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Capítulo 16

Al despertarme, me sentí algo mareada y con mi cuerpo frágil. Abrí mis ojos girando mi cabeza para otro lado, encontrándome el rostro mojado de mi madre, agarrándome de mis manos.
Cerré de nuevo mis ojos, haciéndome la fuerte sujetando mis gotas revoltosas que amenazaban con salir. Logré retenerlas mientras me encontrase enojada con mi madre.

--Samia hija. Perdóname yo no quería que te enteraras de esta manera.

--Claro y cuando pensabas decírmelo, cuando lo publicases por Facebook.--Solté con sarcasmo al mismo tiempo que me incorporaba en la cama.

--Hija, entiéndeme, para mí esta situación es muy difícil, he pensado en ello millones de veces y en la manera de decírtelo y como lo podrías tomar.

--Hombre muy bien no me ha sentado. Saber que mi madre está saliendo con mi mejor amigo y es más joven que tú.

--Te entiendo, nada más puedo decirte que quiero a Miguel y él a mí. Y aunque parezca una locura, seguiremos juntos. Sólo te pido tú compresión.

Suspiré agotada por todo, dejando que los minutos pasasen en un silencio algo incómodo. ¿Qué debía hacer? Lo único que se me ocurrió fue escucharla. Al fin y al cabo todo tiene un por qué.

--Mamá, deseo que me expliques todo, y por su puesto por qué Jesús Alberto me reclama un dinero que supuestamente él le prestó a papá por sus deudas de juego.

Fruncí mi ceño observando como el rostro de mi madre cambiaba de color. Agarró su pañuelo secándose su rostro, respiró hondo y con voz baja empezó a hablar.

--Samia, cuando termine de contarte la historia me odiarás. Te entiendo, no intento justificarme, puesto que yo tengo toda la culpa de todo por querer protegerme con mi silencio.
Es verdad Samia, tu padre jugaba al póker y se llegó a gastar todos nuestros ahorros en ese estúpido juego además de derrochar el dinero en las máquinas tragaperras. Una noche, antes que le diera el infarto, llegó a casa con la cabeza gacha como un perro. Me dijo que había perdido todo el dinero del mes y lo que es peor, se jugó las escrituras del local. Aquello provocó que mantuviese una fuerte discusión con él. Agradecí que tú estuvieras estudiando fuera y me fui de casa viniéndome a refugiar aquí al cortijo. Ahí fue donde sin darme cuenta me fui enamorando de Miguel. Sabía que todo esto era una locura. Intenté pararlo, pero él se convirtió en una obsesión que me hacia feliz. Aún así estaba decidida a divorciarme de tu padre. Te juro Samia que intenté ayudarle a sacarlo de su vicio de los juegos, intenté hablar con él. Pero jugarse el local eso pudo conmigo.

--Y entonces le dió el infarto.

--Sí. Cuando le dió el infarto y los médicos me dijeron lo que había, no pude dejarlo solo. A fin de cuentas era mi marido, a pesar de sus errores yo debía permanecer a su lado, como juré el día de que me casé con él. Hasta que la muerte nos separe.

Mi corazón se encogió y mis lágrimas brotaban por mis mejillas. Miré a mi madre como lloraba pidiéndome perdón por haber callado, queriendo luchar sola contra los errores de mi padre. Solo pude hacer una cosa. Abrazarla muy fuerte y dejarnos llevar las dos por nuestros sollozos silenciosos. Mi madre me ha dado una elección, y esta anoche acabo de descubrir que es mucho mas fuerte de lo que yo pensaba. Durante años ha luchado sola llorando de noche y sonriendo de día, escondiendo lo desdichada que era. Y a pesar de todo, permaneció al lado de mi padre desvelándose cada noche y sufriendo sabiendo que si no ocurría un milagro se iría para siempre. Sin duda mi madre es una mujer fuerte y valiente. Y si es feliz con Miguel, yo no se lo voy a impedir.

--Mamá gracias por demostrarme que la fortaleza de una mujer existe. Y cada vez que nos caigamos, al levantarnos debemos ser más fuertes e independientes.
Entonces...¿ mamá el local no es nuestro?--Pregunté con duda.

--No hija. Tú padre se lo jugó a las cartas, el dueño creo que tenía muchas deudas y el banco acabó quedándoselo entrando en subasta. Con la enfermedad de tu padre no pude seguir averiguando para intentar comprarlo de nuevo. Lo que no me explico es como no han ido a reclamarlo.

--Uff, si tú supieras madre. Te has perdido lo mejor.

Mi madre hizo un gesto de desconcierto, cambiando su cara mientras le contaba todas las batallas que tenido que liar con Elian.

--Samia. ¿Has vuelto a ver a Jesús Alberto?--Me preguntó mi madre después de contarle el culebrón entre Elian y yo.

--Sí. Fue a la pastelería para exigirme el dinero.

--Escúchame Samia, a ese bastardo ni te se ocurra de darle un céntimo. Ya me encargaré yo de él. Voy a recoger mis cosas y me voy contigo. No pienso dejarte sola y menos con todos los problemas que tienes que lidiar. Y sobre Ciara, no pensaba que era tan ambiciosa. Cuando la vea le voy a decir cuatro cosas.

Buff, cuando a mi madre se le eriza el pelo como los gatos, mejor no llevarle las contras, porque te se tira a la yugular en dos segundos.
Nos despedimos de Miguel, el pobre se tenía que quedar en el cortijo, las ovejas habían empezado a parir y debía de estar de partero.

Miguel lo conozco de toda la vida, es un buen hombre, incluso llegué a pensar que lo quería. Y mira por donde lo voy a tener de padrastro. Como me río de pensarlo. Desde luego las vueltas que da la vida.

Tras haber hablado con mi madre, me encontraba más aliviada, cargar una sola con los problemas no te hace más fuerte, puesto que siempre es bueno pedir ayuda. Mi madre me acompañó abrir la pastelería y junto a Pedro y Dani empecemos nuestra jornada, hasta que amaneció y llegó Joel.

Con tanto drama se me había olvidado contarle a mi madre que me apunté a un programa que da la academia Akade para que los estudiantes pudieran hacer las prácticas en la pastelería.

A mi como siempre, nada más ver a Joel se me encendía el potarro. Creo que tenía que poner una cara de boba impresionante, y no era para menos, contra más lo miraba más guapo me resultaba y con ese encanto que derrocha que mujer no va caer redonda por él.

Se lo presenté a mi madre y a continuación empecemos a elaborar los postres mientras mi madre atendía a la clientela.

Tras marcharse mi madre para descansar, yo aproveché para tirarle los tejos a Joel. A ver, no quería sonar desesperada, pero me gustaba mucho y más cuando me sonreía mirándome con esa cara de pillo.
Después de limpiar las máquinas para mi pesar, Joel se marchó. Creo que me estoy haciendo ideas que no son, quizás lo haga para intentar olvidar a Elian, quien sabe, si ni yo misma se lo que quiero.

Un cuerpo diminuto se abalanzó a mí con esa sonrisa que me alegra el día.

--Hola Viky, mi preciosa.

--Samia.--Pronunció la pequeña con tanta alegría que me la contagiaba a mi también. Tras preparar la merienda nos pusimos hablar de nuestras madres. Creo que a partir de ahora me la voy a echar de mejor amiga y todo. Que ricura de niña.

Llegó la hora del cierre, mientras conectaba la alarma, escuché una voz masculina detrás mío.

--Victoria, no sabes que estas no son horas de estar fuera de casa.--Sentí como le hablaba Elian a su hija y con ese tono autoritario me puso de muy mala leche.

--Está conmigo señor Zisis. Desde cuando me pongo yo tan fina hablando a este capullo.

--Victoria monta en el auto.

--Viky, dame un beso rica y espérate y de paso me acercáis a mi casa, que no tengo ganas de ir andando.

--Qué pasa que soy tu chófer o qué.

--Para algo debes de servir.

--Samia no estoy de humor y no me vaciles. Te vas andando que falta te hace.

--Gracias por llamarme gorda, es todo un halago por tu parte mostrarte tan poco caballeroso.

--Samia, eres insoportable, y te prohibo que te acerques a mi hija. Tú oportunidad la perdiste, ahora deja a mi hija en paz porque aun que te ganes su cariño el mio no lo vas ha obtener.

--Elian, yo no lo hago por ti, so gilipollas. Lo hago por que la niña que es una ricura está a falta de cariño, una niña que ha perdido a su madre y tú no le prestas atención. Y para alguien que lo hace te pones alterado. No Elian, así no funcionan las cosas. Yo veré a la niña aunque me lo prohíbas.

--No tientes a la suerte Samia.

--¿O qué me va pasar?

--Esto.

Elian se abalanzó sobre mi apoderándose de mi boca sin darme tiempo a reaccionar. Solo pude seguirle su beso, a la vez que intentaba luchar entre mi cerebro y mi cuerpo. Mi cuerpo empezó a caldearse y mi cerebro quería darle un bofetón. Sin embargo esa manera de besarme, morderme mi labio, sentir su lengua jugando salvajemente en mi boca conseguía que me gustase lo que me hacía para dejarme llevar. Bruscamente se separó de mí dándome la espalda para dejarme ahí plantada, con mi respiración agitada, excitada y alucinada por lo que acababa de suceder.

La normalidad volvió pasados unos minutos cuando escuché unas risas acompañadas de palmadas.
Mi cuerpo se transformó enseguida. Pasé del calor que había sentido al recibir el beso de Elian al calor enfurecido de ver a Jesús Alberto.

--Ja,ja. Pero quien me lo iba a decir que mi gordita pudiera llegar a follar con otros tíos. Tendrá que ser un retrasado mental para querer acostarse con una foca.

Agarré la manga de mi camiseta con tanta fuerza que me clavé mis uñas en la palma de mi mano. En apariencia quería demostrar que era valiente y fuerte, mientras en lo más hondo de mi ser, seguía teniéndole miedo.

--¿Qué quieres?--Dije alto y claro enfrentándome a él.

--Mi dinero. Mi dinero. Mi dinero. Te lo repito gorda estúpida.

--No te voy a dar ni un euro. Nada.

Su mano agarró fuerte mi cabello, echando mi cabeza hacia atrás. Sus ojos estaban llenos de furia tal y como los recordaba, su aliento olía ha alcohol y su fuerte mano fue a parar a varios sitios de mi cuerpo. Tirada en el suelo echa un ovillo, rezaba para que ocurriese un milagro mientras ese animal me insultaba, me escupía y justo fue a darme una patada, escuché que se dio contra unos contenedores.

--Venga cabrón pégame a mi si tantos huevos tienes para pegar a una mujer.

--Tio mierda, que te piensas que no te voy a romper los dientes.

Jesús Alberto se levantó y fue directo hacia él, pero él lo esquivó ágilmente dándole varios puñetazos seguidos terminando con un rodillazo en su estómago dejando sin aire a Jesús Alberto. Este a su vez este cayó al suelo.

--Samia,¿estás bien?--Me preguntó él extendiendo su mano, mirándome preocupado estrechándome contra su pecho. Y yo como estaba muerta de miedo, no había parte de mi cuerpecillo que no temblase. Lo abracé muy fuerte como si mi vida dependiera de el, enterrando mi rostro en su pecho para dar comienzo a mis sollozos.
Al alzar mi cabeza, mi topé con unos ojos brillantes y una sonrisa que tanto me gustaba. Volví abrazarlo sintiéndome segura entre sus brazos.

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Hola que tal están querid@s lectores. Pues yo como siempre muy contenta en recibir vuestras visitas y esos votos. De alguna manera me ayudáis a seguirla, sabiendo que os gusta. Si algo no os gusta también lo podéis decir. De lo malo se aprende. Tengo en cuenta vuestros comentarios porque me ayudáis mucho. No sólo en esta en todas.Es bueno saber que opináis para tenerlo presente a la hora de escribir el próximo capítulo.
Gracias por todo de verdad♡♡♡. Y a los lectores "fantasmas" también le agradezco mucho que se tomen ese interés en la historia. Saber que la siguen también es de agradecer♡♡.
Muchas gracias

En este capítulo he puesto la foto de Celia, la madre de Samia. Una mujer que se casó joven, y a su vez sufrió mucho a consecuencia de los errores de su marido, llevándolos a la ruina por su adición a jugar al póker.
Ahora vuelve al lado de su hija para ayudarle en los problemas que se avecinan. Uno de ellos, es tener que lidiar con Jesús Alberto el ex novio de Samia y el que tanto problemas les dará por su adicción también al juego.
Como siempre os dejo con la intriga. Ains que mala soy. Jaja.
¿Quién será el hombre misterioso que ha defendido a Samia de una paliza segura en manos de J.A.?
🤔🤔🤔

Deciros que ese gesto cambiará la manera de pensar de Samia sobre él.

En el próximo capítulo lo descubriremos. Hasta entonces que tengáis un buen fin de semana.
Deciros que siempre intento actualizar lo antes posible. Pero al escribir las 3 historias a la vez necesito tiempo. Y con el móvil se tarda algo más. Gracias por entenderlo y perdonar las faltas. Aunque lo lea 599 veces no soy capaz de verlas. Lo corrijo después. Gracias y bienvenidos a mi perfil.

😘😘😊😊

***MIAN JOLLEL***

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