Mi mano fue a parar a mi pecho arreguñándome la camiseta, me encontraba tan endeble, después de lo ocurrido hace un momento entre nosotros.
Porqué Dios mio. Qué es lo que me sucede para caer tan hundida de esta manera. Elian. Él me ha cautivado, me ha llevado a tocar las estrellas y cuando he querido ver la realidad pudiera ser tarde.

--Samia, ten moralidad y levántate. Las mujeres no somos tan frágiles como quieren vernos.--Aquella voz dura y fría tan conocida me sacó de mis pensamientos.

--Alena...--Pronuncié alzando mi cara contemplando su silueta.

Me levanté sin apartar mis ojos de ella. Debo decir que me daba hasta pánico mirarla con esa expresión en su rostro de mala uva.

--Eres tonta Samia, mírate en qué estado estas. En vez de lloriquear ve y ocupa el puesto que te pertenece. Ahora todo está en tus manos, después vendrán los arrepentimientos llenos de dolor.

--Señora...porqué me habla así...

--Porque no soy estúpida Samia. Tus lágrimas demuestran ese amor que sientes por el imbécil de mi nieto.

--Alena, explícate porque estoy más perdida que una cabra en un garaje.

--Samia mi nieto aunque quiera, no ve más allá de sus narices. Él es un hombre que ama sinceramente, pero hasta que arranca y se decide te puedes hacer vieja.

--Me esta queriendo decir que ha Elian le falta decisión, y no es capaz de tomar la iniciativa.

--Exacto. Ahí las dao. El gilipuertas de mi nieto necesita una mujer que lo ame de verdad. No como esa mujer con la que se piensa casar. Sólo la lleva el interés y la codicia del dinero.

--Alena no hable así, Ciara es mi amiga, mi única amiga. Y sinceramente no deseo hacer una batalla de todo esto. Prefiero quedarme con su amistad, cuando me encontraba sola ella me ayudó. Ahora soy incapaz...

--De qué Samia. Si ella hubiera pensado igual no se hubiera ofrecido como lo ha echo. La batalla ya está empezada. Recuérdalo Samia, si deseas algo debes luchar por conseguirlo. La vida nos da más sufrimientos que felicidades. Pero si uno no es feliz, será siempre un desdichado.

Me quedé muda ante su comentario. Alena podría ser una bruja de campeonato, pero menudo sermón me ha soltado. Y lo que peor de todo que lleva razón.

¡¡Me cachís en la mar salá!! Porqué me tienen que pasar estas cosas a mí. Es que tuve que ser muy mala en otra vida para tenerlo que pagar así.

ELIAN

Me quedé quieto mirando por el ventanal. ¿Qué era lo que estaba pasando? Admito que Samia se ha vuelto una obsesión para mí, y sin embargo no me quiere lo suficiente para casarse conmigo. Tampoco deseo obligarla, deseo que sea ella la que desee compartir su vida y que podamos envejecer juntos. Sin embargo Ciara es la que está dispuesta hacerme el favor de casarse conmigo para poder tener a mi hija a mi lado, sin amor. Tan solo llevar una vida de lujos. Oh Victoria, mi hija. Esa niña que solo la tuve una vez en mis brazos, porque me negué a estar con su madre.

Recuerdo el primer día que vi a Carla vestida de uniforme, su cabello negro, sus ojos avellana y ese cuerpo diminuto que me enloquecía. Me dejé llevar y la hice mía, ella estaba enamorada de mí y yo no supe verlo. Al quedar embarazada se marchó de la casa y yo no hice nada por retenerla. Fui y soy un cobarde por no luchar por mis sentimientos. Pero ahora ya es tarde. En pocos días tomaré a Ciara como mi esposa amando a Samia.

--¿Qué haces? ¿Estás pensando en las musarallas, no tienes nada mejor que hacer inepto?

Como siempre la bruja de mi abuela con sus impertinencias. Haber que trae ahora en el pico.

--Dime abuela. ¿Qué te se ha perdido ahora?

--Acabo de hablar con los abogados. En cuanto te cases, los papeles de adopción se pondrán en marcha, y en unas semanas Victoria será legalmente una Zisis.

--Lo sé. El licenciado Torres me lo ha comunicado.

--Menos mal que vas hacer algo bien en tú vida. ¿Y sobre tú matrimonio qué vas hacer?

--Casarme con Ciara. ¿No era eso lo que querías?

-- ¿Y tú estás dispuesto a casarte con una mujer que no amas?

-- ¿Acaso tengo otra alternativa? ¿Me has dado donde elegir?

--Si tienes donde elegir. Eres tan estúpido que no ves la realidad. Cuando quieras verla será demasiado tarde.

Miro a mi abuela intentando averiguar que es lo que trama. Viniendo de mi abuela hay que estar preparado con un capote, puesto que no sabes por donde te va atacar con sus palabras y acciones.

Seguimos hablamos un rato hasta que se marcha. Me quedo más tranquilo de saber que pronto tendré a mi hija a mi lado. Pero ahora... ¿qué demonios debo hacer? Casarme o no con Ciara.

SAMIA

Desde que hablé con la bruja, no he podido dejar de pensar en Elian. A pesar que no dejado de trabajar ni un soló momento en mi pastelería, lo he extrañado. Es una sensación de melancolía cubierta de tristeza.

--Hola Samia. --Un escalofrío recorre mi espina dorsal al oir a la falsa de Ciara. Me giro despacio hablándole de con la misma falsería que lo hace ella.

--Oh Ciara, que guapa que estás. Estás estupenda, te se ve distinta.

--Si...te gusta. Elian me paga el Spa para lucir perfecta y mira que anillo de diamantes me ha regalado.

Mírala como presume la muy estúpida. Buah si pudiera te iba a pegar a ti un bofetón que te vas a comer la baratija de anillo. Será estúpida y codiciosa.

--Cuánto me alegro que vayas a casarte. Pero sin amor...menudo matrimonio más aburrido.¿ No?--Toma ya...donde las dan las toman querida. Observo como el rostro de Ciara a cambiado y sus ojos se van llenando de rencor.

--Venía a traerte esta invitación. Espero que acudas a mi boda con Elian, deseo que veas como me caso y eres mi mejor amiga, no quiero que faltes. Es este sábado a las 12:00 del medio día. Espero que no faltes. Chao bonita que sigas trabajando en mi tarta nupcial.

Una pequeña, no. Una grandísima descarga de furia peregrina por mi cuerpo a punto de salir detrás del mostrador y darle más tortazos a Ciara que pelos tiene en el mostacho. No la soporto, que pretende con venir a restregarme en los hocicos su boda. Envidiosa, zorra. Una amiga no hace eso sabiendo que me gusta Elian.

Maldita sea, llevará la bruja razón. Que la batalla no ha echo más que empezar.

Elian

Sábado ocho de la mañana, la casa comienza a llenarse de gente. Tan solo familiares y algunos amigos. En toda la noche he podido pegar el ojo. Me encuentro como si estuviera en un callejón sin salida. De Samia no he sabido nada, ni una llamada ni un mensaje. Nada que me haga echarme hacia atrás en mi decisión de casarme con Ciara.

Apoyo mis manos en el mueble y me miro al espejo. Veo mis ojos grises iguales a lo de mi madre, la extraño tanto. Seguro que ella me hubiera aconsejado que hacer. Pero no está a mi lado y yo no tengo ningún apoyo. Nadie que me diga si lo que estoy haciendo es lo correcto o no. Siento mi corazón latir con más intensidad, ella es la única que puede ayudarme. Pero dónde estás Samia.

Todo ya está preparado para salir al juzgado. Miro para todos lados, sigo sin verla. ¿Samia mi amor donde estas? Aprieto mis manos agarrándome el borde de la chaqueta molesto por todo, sintiéndome como un total imbécil por hacer caso a lo que me dice mi abuela y no saber tomar decisiones referente a mi vida.

Me encuentro preocupado, nervioso tal vez. Mi estado de ánimo cambia por segundos según las circunstancias. Llego al juzgado y empiezo a saludar a la familia de Ciara, siento que el nudo de la corbata me aprieta, aparento felicidad cuando en realidad no existe. Una música de fondo me avisa que Ciara ha llegado.
Me giro arreglandome la chaqueta, posando mis ojos en ella. Su cabello dorado luce brillante, sus rostro marca una felicidad disfrazada para mi, sinceridada por ella. Admito que se ve hermosa. Le doy un beso en su mejilla, susurrándole lo guapa está.

Nos sentamos ante el juez, entrelazando nuestras manos para dar comienzo a la ceremonia.

Toda va bien, hasta que el juez hace la maldita pregunta.

--Elian acepta como esposa a Ciara para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe....

Percibo como mi corazón martillea dentro de mí pecho cada vez más rápido. Se hace un silencio, me siento acobardado y sin saber que hacer.
Decir SI y acabar con toda esta falsa y negarme al amor de Samia y perderla para siempre. O decir NO, y salir huyendo, echando todo lo construido por la borda y lo más lamentable no poder tener a mi hija a mi lado.

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Hola como están queridos lectores. Yo he tardado un poco en actualizar apenas he tenido tiempo para escribir. Aquí os dejo un capítulo narrado por nuestros protagonistas La indecisión de ambos los llevarán a tener que decidir si quieren o no estar juntos.
🤔🤔🤔
Para el próximo capítulo Samia acudirá a la boda. ¿Pero llegará a tiempo para impedir que Elian y Ciara se casen?
😆😮😓😟

OS dejo con la intriga...nos vemos en el próximo capítulo. Intentaré actualizar lo antes posible. Gracias por vuestra paciencia. Un besote y espero que os guste el capítulo, ☆votad☆. Si os apetece dejadme un comentario me estaréis ayudando. 😀😙😙😙muchas gracias.

☆☆Mian Jollel ☆☆