Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12

SAMIA

Madre mía no me lo puedo creer que haya echo el acto sexual con Elian. Dios mío, ese hombre es un dios griego en persona. Aún puedo sentir el sabor de sus besos, sus manos palpando cada punto de mi cuerpo.

Madreee si aún estoy que ardo, de tan solo pensarlo....

Mierda me dejado las llaves de mi casa dentro, se habrán caído cuando me ha quitado los pantalones.

Me doy la vuelta y llamo, de nuevo me encuentro al mayordomo con su habitual sonrisa. Paso dentro para recuperar mis llaves cuando escucho una conversación.

La bruja de la abuela me está llamando gorda, que no tengo modales...¡¡Arrg!! Como la agarre de su cabellera se va enterar esta quien soy yo. Pero Elian...porqué se ha callado. ¿Será verdad que me ha utilizado para conseguir su propósito?

Contemplo la escena hasta que la bruja se va mofándose y riéndose.
Estoy muy furiosa no puedo ni pensar masque dejarme llevar por lo que siento en ese momento.

--¿Elian eso es verdad?--Le pregunto lo más calmada que me permite mi estado de rabia.

--Samia...yo...

--¿Yo qué?
Es verdad lo que he escuchado. ¿Me has follado para conseguir tu propósito?

--No, para nada Samia. Esa no era mi intención, yo no te voy a obligar a casarte conmigo.

--¿Entonces por qué Elian?

--Porque... Samia me gustas mucho y necesitaba hacerte mía. En ningún momento me parado a pensar en inmiscuirte en mis problemas.

--No me creo ni una palabra.

--Me da igual Samia si me crees o no. Puedo ser un egoísta, un cabrón pero jamás voy a tener relaciones sexuales contigo para terminar lastimándote. Tengo dinero para pagar a una mujer que se ofrezca a solucionarme la papeleta.

--No sé que es peor Elian que me hayas tocado o me retregues que tienes mucho dinero. Pues mira, yo soy lo que soy, una pobre diabla, una muerta de hambre...como tú quieras llamarme. Pero me siento muy orgullosa de ser lo que soy y sobre todo soy feliz sin tener lujos y una cuenta en Suiza.

--Y yo según tú, por tener lujos soy la persona más indeseable del mundo. Pues que lo sepas Samia ni aunque me dieran un millón de euros me iba a ver casado contigo. Y olvida lo que ha pasado hace un momento entre nosotros. Ahora te pido que te marches.

Miré a Elian fijamente a sus ojos, sentía que me había equivocado en juzgarlo, pero ya no había marcha atrás. Nos habíamos lastimado con nuestras palabras. Lo mejor que podía hacer era irme, de nada serviría intentar reparar el daño causado.

Bajé cada uno de los peldaños lo más despacio posible, debía retener ese sencillo dolor que se había construido en mi pecho. Sin embargo no pude. Miré hacia arriba con una simple esperanza de ver correr tras de mi a Elian. No fue así. Llegué al último peldaño metiendo las manos en los bolsillos de mi sudadera y me marché con mi cabeza baja.

Mi padre siempre me decía que antes de hablar hay que escuchar y no anticiparse a los acontecimientos. Por lo tanto yo soy así de tonta y no he pensado en que Elian a pesar de ser un gilipollas como un piano, es encantador y tiene sentimientos.

Al entrar en casa busqué a Ciara, ella es mi única amiga y de siempre me ha apoyado. Nunca me ha defraudado y eso ha echo que seamos muy buenas amigas, a pesar de ser de distintos mundos. Ciara viene de una familia rica, pero ella quería su libertad. Diríamos ser una chica normal y no una chica que debe someterse a las órdenes de su padre.

Nada más subir a mi cuarto la veo tumbada viendo una película con un bol de palomitas al lado. Ella deja de ver la televisión para prestarme atención.

--Samia...gordita que te pasa.

--Ciara soy una tonta.

--¿Y eso porqué? A ver cuenta en qué lío te has metido.

--Ciara acabo de estar con Elian Zisis y lo peor de todo que me ha gustado como me ha follao el desgraciado.

--Pero Samia, no es tú archienemigo.

Miro a Ciara con mis ojos rojos llenos de lágrimas. Me siento tan arrepentida por todo. Empiezo a contarle la historia mientras ella me escucha con atención. Termino de hablar y dejo caer mi cabeza en su regazo.

--Samia en ocasiones te dejas llevar por tú temperamento y no piensas en las consecuencias. Si de verdad quieres ayudarle, ve y discúlpate.

--Ciara, yo no deseo un matrimonio de conveniencia. Si no de convivencia y amor.

--Piénsatelo Samia. A mi no me importaría casarme sin amor. Me sobra con estar rodeada de lujos y alguna noche de sexo salvaje.

--¿Tú estarías disponible para casarte con Elian?

--¡¡Uchs!! ¿Y por qué no? Es rico y guapo. Mejor pack no me podría tocar.

En ocasiones me gustaría pensar como Ciara, pero soy tan tonta que pienso en el daño que pueda ocasionar a los demás antes que el daño que me pueda hacer a mi misma.

Las pocas horas que debía dormir me las pasé mirando el techo llorando como una estúpida por todo lo referente a Elian.
El despertador me avisó que debía dejar de mortificarme y trabajar. Por lo menos tendría mi mente ocupada y no pensar en otra cosa.

Los días han pasado muy deprisa debido al jaleo que he tenido en el negocio. Por un lado he agradecido tener muchos encargos y por otro no he sabido nada de Elian. Me entristezco de pensarlo, hoy parece que la cosa está más calmada iré hablar con Elian. Me sabe mal saber que aún sigue enfadado conmigo.
Al salir veo a Ciara, no sé algo distinta.

--Hola gordi ¿que tal estas?

Pero bueno y esta de donde ha salido del programa 1,2,3.

--Esto Ciara, te veo algo distinta. Te has teñido el pelo, has ido al gym.

--Que va Samia. Ante ti tienes a la futura señora Zisis.

¿¿Qué?? Me quedé paralizada con una cara de tonta impresionante cuando Ciara me soltó la bomba.

--Si Samia. Fui hablar con Zisis y bueno...quedemos un par de noches y ayer me propuso casarme con él.

--Serás desgraciada Ciara. Pero cómo has podido hacerlo. --No pude controlar mi volumen de voz, estaba fuera de sí, cabreada, cólerica de saber que la zorra de mi amiga se va casar con Elian.

--Ee, no te alteres. Tú misma dijiste que sin amor no te vas a casar. Asique lo siento, perdiste tu oportunidad.

Fulminé a Ciara mirándola directamente sin creerme que mi mejor amiga me hubiera dado una puñalada trapera.

La dejé parada hablándome de algo que ya ni me interesaba. Ahora más que nunca necesitaba hablar con Elian. No, él no puede hacer esto, hablaré con él para intentar convencerle que no cometa esa estúpidez de casarse con...haber que adjetivo le doy. Todos le vienen cortos a la zorra interesada de Ciara.

Subí derecha a la oficina de Elian, toqué la puerta y pasé rezando a todos los santos para que me ayudasen a convencerlo.

--Hola Samia.--Me saludó Elian sin apartar sus ojos del portátil.

--¿Elian de verdad te vas a casar con Ciara?

Elian se quedó quieto unos minutos, se levantó abrochándose su chaqueta. Podía notar dentro mí una energía negativa. Como si alguien me estuviera avisando de lo que va suceder.

--Si Samia. En unos días me casare con Ciara.

--Por qué lo haces...--Pronuncié mientras luchaba con mi dolor. Aquella afirmación me había escocido.

--Samia necesito recuperar a mi hija. Su madre se muere, y si no estoy casado no tengo el derecho de adopción aunque sea su padre biológico. No tengo tiempo Samia, necesito casarme para comenzar con el papeleo y tener a mi hija a mi lado.

--Elian...no puedes casarte sin amor, por favor recapacita.

--Es lo que hay Samia. A veces debemos hacer cosas que no deseamos para obtener otras. Ciara es la mujer perfecta para casarme con ella. Gracias por haberla mandado.

Moví mi cabeza ambos lados intentado sujetar mis lágrimas. No podía creerme que Ciara me hubiera echo algo así. Estiré mi mano para rozar la suya, necesitaba sentir su contacto, él me rodeó apretándome contra su pecho. Podía escuchar los latidos de su corazón, susurrándome en mi oído que debía ser fuerte.

Me separé de él secando mi rostro mojado. No pude decir nada mis ojos hablaban por mí y debía aceptar mi derrota.

- Bésame Elian. --No sé por que lo dije, justo en ese momento era lo que ansiaba.
Nuestros labios se rozaron delicadamente permitiéndome probar su miel. Enredé mis dedos en su cabello para poder sentirlo más cerca deseosa de fundirme en sus besos atrapándome por su calor.

Lentamente me separé de el, nuestras miradas hablaban por sí solas. Yo solo puede caminar hacia atrás mirándolo con tristeza e irme.

- Samia, entiéndeme que no dispongo de tiempo. Yo no deseo hacer así las cosas.

- Tranquilo Elian lo entiendo. Ciara es más adecuada que yo. Yo soy una mujer gorda sin educación.

- No digas eso. Pero lo que tú deseas yo no puedo ofrecertelo.

- ¿Acaso tú no tienes sentimientos?
No deseas dar y recibir amor. Pero claro, lo que pasó entre nosotros para ti fue un error.

- No fue un error. Aún así las cosas no pueden hacerse como uno desea. Samia hay que saber cuando pierdes y cuando vas ha obtener lo que quieres.

- En tú caso eres victorioso. Pero aunque no lo creas sé cuando estorbo y cuando no soy bienvenida.

Me giré mirándolo en diagonal deseándole que sea feliz con Ciara.

Caminé todo lo deprisa que podía intentando no sollozar en público. Al poner un pie en la calle ya no pude más, mi mano fue a parar a mi pecho dando comienzo a mi congoja, al mismo tiempo que me iba resbándoleme hasta caer al suelo. Me hice un ovillo enterrando mi cara entre mis rodillas dejando que mi tristeza se apodere de mí.
Mientras lloraba me preguntaba una y otra vez por qué me escocía tanto mi pecho, porqué me afectaba que Elian se case con mi mejor amiga. Y por qué no soy fuerte para no dar esquinazo a todo y tenerme que ver en este estado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro