En las escaleras que dividen Acuario y Capricornio.

Seguía caminando con dirección a su templo Camus le seguía él pasó no dándose por vencido.

Camus: me quedaré en capricornio - dijo siguiéndolo.

Milo: que bueno...

Camus: hablaré con Shura sobre esto... - Milo paro de caminar y lo volteó a ver.

Milo: ¿Y sé puede saber porque tengo que saberlo yo?...

Camus: que carácter no te recordaba así, dime Milo, ¿Acaso nuestro hijo te tiene de mal humor?

Milo: vete al diablo - dijo molesto y siguió su camino, Camus continúo siguiéndolo.

Camus: ¿Cuánto tiempo tienes?

Milo: recuerda cuando lo hicimos y cuánto tiempo tarda una fecundación y ahí tendrás tú resultado - dijo molesto. Camus empezó a hacer cuentas pero se le ocurrió otra cosa.

Camus: ¿Es niño oh niña?...

Milo: todavía es muy pronto para saberlo - dijo fastidiado.

Camus: no te haz lastimado en ninguno de los entrenamientos ¿Verdad?

Milo: ¿tengo que recordarte que siempre están presenciando cada uno de los entrenamientos que tenemos?

Camus: maldito Kanón cuando lo vea voy a golpearlo por cómo te golpeó hace tres días en él entrenamiento.

Milo: estoy bien no te preocupes, eh aguantado peores, ahora sí no te importa te dejo necesito dormir.

Camus: te acompaño

Milo: no encerio quiero ir sólo - dijo seriamente - además ¿No dijiste que te quedarías con Shura? - le pregunto intentando safarse del problema mientras llegaban a capricornio.

Camus: ¿Milo?...

Milo: ¿Qué?... - respondió sin ver su camino y chocó con alguien, que lo sostuvo por la cintura porque por poco y se caía - ¡Ay!... - se quejó por alguna extraña razón se había mariado.

Xx: lo siento... ¿No te lastimaste mucho verdad?... - preguntó preocupado.

Milo: ¿Que diablos haces aquí?... - preguntó molesto mientras trataba de soltarse del agarré.

Camus: ¿a qué an venido Surt? - preguntó serio mientras separaba a Milo de él porque por alguna razón no lo había soltado.

Milo: oye, ya me puedes soltar... - dijo molesto mientras él asgardeano lo soltaba y Camus lo hacía atrás.

Surt: ¿desde hace cuanto están juntos? - preguntó con curiosidad.

Milo: desde hoy... - dijo con molestia - teóricamente estoy amarrado a él pero en fin, los dejó me iré a mí templo.

Camus: ¿Milo?...

Milo: me voy Camus. Tengo sueño... - le dijo desde lejos y se fue.

Surt: ¿Y porque dice que están amarrados? - preguntó con una sonrisa.

Camus: ¿Que te importa?... - dijo serio y también se fue.

Surt: ¿Y ahora que?, ¿No querían saber a qué vine?... - preguntó confundido.

Después de un tiempo.

Milo llegó a Escorpio pero paso de largo, no quería estar allí, al pasar por los demás templos, saludo a sus compañeros para después abandonar el santuario y dirigirse al pueblo al llegar ahí se dirigió rápidamente hacia la tienda de postres, dónde había, dulces, pasteles, galletas, bombones etc. Compro lo que se le antojo y salió de ahí con dirección al parque y ahí más calmado saco sus golosinas y se puso a comer, mientras él hacía eso él cubo llegó al pueblo y empezó a buscarlo, si ese bicho pensaba que lo iba a dejar sólo estaba muy equivocado lo busco por todos lados hasta que llegó a un parque ahí vio cómo otro muchacho mucho más blanco que él lo tenía agarrado del rostro y poco a poco empezaba a acercar su rostro a Milo sus piernas se movieron rápido.

Milo: ay... Soplame un poquito... - decía agitando su mano levemente.

Xx: tranquilo ya voy... - dijo pero en cuanto iba a hacerlo sintió cómo le daban un fuerte golpe en la mejilla.

Milo no podía creer él brazo de quién veía hasta que le tocó pegarle a él para que reaccionara.

Milo: Camus ya basta. ¿Te haz vuelto loco? - preguntó mientras lo sujetaba

Camus: Milo ya suéltame él tiene que aprender a respetar a los demás.

Milo: ¿Él que te ah hecho? - preguntó confundido.

Camus: la pregunta es ¿que te hacía a tí? - preguntó molesto.

Milo: no me hizo nada, sólo me ayudó a quitarme una basurita que tenía en él ojo es todo. - se dirigió al chico - disculpa, pero él acuariano está un poco mal de la cabeza.

Xx: no hay problema muñeco, sabés que siempre estoy aquí para lo que necesites - respondió coquetamente.

Milo: eh... - se sonrojó, y le tocó agarrar de nueva cuenta a Camus que se le quería volver a tirar - ¡Ya Camus, ya cálmate!.

Camus: ¡Nunca me dijiste que aquí en él pueblo te coqueteaban Milo!. - gritó molesto.

Milo: vámonos Camus por favor no me hagas alterarme que ni él bebé ni yo respondemos por lo que te pase ¿Okey? - preguntó nervioso mientras se lo llevaba.

Camus: pero nos vamos los tres - preguntó sediento un poco.

Milo: no sólo se irán tú y él bebé - dijo con sarcasmo y se fueron de ahí con dirección al santuario oh ese era él plan porque al salir del dichoso parque fueron interceptados por un grupo de mujeres que les estaban tomando varias fotos.

Camus: ¿Y ésto?

Xx: que lindos se ven ustedes dos juntos - dijo enternecida.

Xx: que linda pareja...

Xx: felicidades a los novios

Todas: ¡SI FELICIDADES!...

Milo: Y justo cuando pensé que esto no podía ponerse más extraño - susurró.

Camus: creo que lo mejor será que regresemos al santuario cuánto antes - le susurró también mientras le tomaba la mano y empezaban a caminar.

Xx: ¿oigan a dónde van...? - dijo y empezaron a seguirlos.

Camus: ¿Que diablos quieren? - preguntó mientras seguía caminando sin soltar a Milo que ya se estaba poniendo nervioso.

Xx: ¿Que queremos dice?

Todas: ¡Beso, beso, beso! - empezaron a decir.

Milo: ¿Eh?... - dijo confundido.

Camus: ¿un beso?, ¿Si le doy un beso nos van a dejar en paz? - preguntó mientras se volteaba viéndolas seriamente. Milo se puso rojo sabía que Camus no se prestaría para este tipo de espectáculos él santo de Acuario no era así entonces, ¿Porque lo hacía?.

De un momento a otro sintió cómo él acuariano lo tomó por la cintura y lo besó en los labios con mucha pasión mientras escuchaba el bullicio de las mujeres y él se quedó congelado ese contacto le dió un pequeño sentimiento de haber pasado por eso mucho antes, cuando se separaron estaba completamente rojo mientras que Camus le acariciaba levemente la mejilla y le deba un beso ahí las mujeres sólo soltaron un suspiró y se despidieron de ellos.

Continuará...