Cántame para dormir

Y luego déjame solo

No trates de despertarme por la mañana

Porque ya me habré ido

No te sientas mal por mí

Quiero que sepas

En lo profundo de mi corazón

Me voy a sentir muy contento por irme.

Ahora ya no hay un intenso follaje protegiéndolo de los rayos del sol una vez despierta.

Tampoco se encuentra esa cálida brisa de aire golpeando contra su rostro.

Y lo más preocupante de todo es que su cabeza no se encuentra recostada encima de unas piernas, y la única vista que lo recibe es el gastado techo que se encuentra encima de él.

—Oh, diantres.

Levanta las sabanas que cubrían su cuerpo y con una energía renovada que no cualquiera tendría al levantarse de cama, se dirige con paso veloz afuera de la habitación en busca de alguna pista de su madre ¡eso no pudo ser un sueño!

La madera cruje debajo de él pero eso no parece molestar o levantar a sus compañeros de habitación, y eso es un alivio cuando ni el chirrido que hace la puerta al abrirla los logra levantar.

Afuera de la habitación todavía no ha empezado con el bullicio de cada día, a juzgar por la luz que alumbra el pasillo, todavía es de madrugada y todos en ese momento de seguro se encuentran durmiendo, algo que él debería estar haciendo también. Pero las dudas arremolinan dentro de su cabeza y es imposible pararlas.

Su madre no pudo ser un producto de su imaginación, toco su pelo, su mano acarició su mejillas y fue acurrucado encima de su regazo para tomar una pequeña siesta. No pudo ser producto de su cabeza y unirse a uno de sus tantos sueños en los que deseaba vivir. Su madre era real, lo sentía en el corazón y en el calor de su mejilla.

Busca de un lado a otro, de arriba a abajo, pero no hay rastro alguno de ella. Ni en la cocina, ni los demás cuarto, tampoco el baño o la sala. No se encuentra por ningún lado.

Su respiración empieza a volverse pesada y en las esquinas de sus ojos puede sentir como las lagrimas empiezan a acumular a medida que su respiración se vuelve agitada. 

SeHun no quiere llorar, es un pollito fuerte y no debe llorar. Pero es imposible no hacerlo con toda esa opresión que hay contra su pechito que lo tiene derramando las primeras lagrimas que resbalan por sus mejillas, desapareciendo el calor de la mano de su madre a su paso.

Y eso solo empeora las cosas, cuando empieza a frotar con rapidez y fuerza sus mejillas, tratando de detener las lagrimas y que no borren el rastro de su madre, pero se vuelve una tarea imposible cuando estas empiezan a resbalar por su mejillas sin control y sus sollozos toman fuerza.

Tiene la esperanza que su madre apareciera de repente, lo tomará en sus brazos y lo llevara a la recamara, secando las mejillas de SeHun con su mano y arrullándolo con los latidos de su corazón hasta que caiga rendido, pero que esta vez si la encuentre al despertar. Parpadea incontables veces, quiere pensar que por arte de magia la figura de su madre aparecerá, pero nada ocurre.

Ahora SeHun deseaba nunca haber despertado.

*****

Me puse bien pinche triste porque le hice algo muy malo a una amiga, y me desahogue aquí, perdóneme Lili senpai. </3

+ Posiblemente mañana actualice, o el martes. No sé we. 

+ Les comparto a mi bebito precioso, es un akita, y es bien pinche bello uwu. Se llama "Jefe" y ya me rompió un pantalón. 

Eso, chao.