Comenzó a despertar sintiendo un terrible ardor en su rostro, le dolía todo el cuerpo imposibilitándole moverse; al abrir los ojos se encontró con leo y raphael atendiéndolo, se dio cuenta que estaba en casa.

_que golpiza_ comentó casi en burla, manteniendo su semblante serio_ no creí que aguantarás tanto

_¿como llegue aquí?_ preguntó tratando de levantarse, pero una punzada en su espalda lo hizo detenerse.

_la policía fue a ese bar en el que estabas porque los vecinos denunciaron una pelea clandestina_ leonardo vendó todo el antebrazo derecho del castaño_ cuando llegaron tu estabas siendo atendido por algunas personas del bar, que resultaron ser doctor y 2 enfermeras

_nos llamaron de emergencia y tuvimos  que ir a recogerte al hospital_ raphael miró con enojo a su hermano, quien inevitablemente se quejaba de dolor.

_gracias_ susurro un poco más recuperado

_no creí que fueras de pelear doni_ leonardo guardó todo los utensilios de primeros auxilios

_yo tampoco_ se quejó el castaño_ la verdad me ganó por poco

_porque no nos llamaste apenas viste a perrera?_ preguntó raphael con enojo_ sabías muy bien que perrera no va solo a ninguna parte, ¡te pudieron haber matado!

_pero no lo hicieron_ alegó_ quería ver si me llevaban donde estaba Angela, no esperaba a que me dejarán inconsciente.

_eso fue estúpido_ leonardo lo miró atentamente_ peligroso y estúpido, ¿acaso no entiendes?

_¿¡entender que?!_ grito levantándose bruscamente_ ¡que Angela aun sigue en manos de ese estúpido!

_¡que gracias a ti podría ser que perrera se lleve a Angela a otro lugar!_ grito el pelirrojo_ perrera ya sabe que sabemos que el tiene a Angela, ¿Qué crees que intente ahora?

Donatello bajó la cabeza con tristeza, quizás había cometido un error al tratar de enfrentarse solo contra perrera; pero la desesperación le ganó, y no pudo evitar tratar de tomar el asunto en sus mano.

_se que fue un error, pero sentí demasiada rabia que no pude aguantar_ suspiro con tristeza

_la rabia solo lleva para el mal camino_ leonardo lo miró con ternura_ es por eso que debes pensar antes de actuar, además que posiblemente ahora se nos haga más difícil encontrar a Angela.

donatello suspiro viendo como raphael lo miraba de manera decepcionada, el castaño esperaba por lo menos que perrera no se fuera a otro lugar con Angela.

(.....)

-maldición, maldición- exclamaba con enojo mientras caminaba de un lado a otro

una vez que perrera llego a su escondite comenzó a maldecir a quien fuera quien tuviera enfrente, Angela escuchaba todo desde la otra habitación; la rubia escuchaba atentamente todo lo que perrera decía a sus secuaces, pero su oído a la pared para escuchar mejor 

-la idea era que no nos vieran, ¡debimos  haberlo matado!- grito de forma furiosa- maldición, espero que no vaya a la policía o tendremos que hacer cambios de planes e irnos a otra parte

Angela cubrió su boca con sorpresa, ¿Quién lo habría descubierto como para que estuviera de ese modo?;  espero con atención a que perrera siguiera hablando, fueron unos largos minutos en donde solo se escuchaban los zapatos del captor caminando pesadamente en el piso.

-ese chico, ¡donatello!- hablo mientras apretaba los puños

la rubia quito su oído de la pared al escuchar ese nombre, donatello se había enfrentado a  perrera; la preocupación llego a su pecho, ¿estará bien? pensaba la rubia con preocupación; no quería estar mas aquí, debía salir.

sintió como la puerta se abría, inmediatamente se levanto y corrió hacia la cama sentándose en ella; perrera entro en la habitación con pose definida, Angela se tenso de inmediato poniéndose derecha en la cama.  

-¿como ha estado mi principesa ?- pregunto acercándose

-aburrida, ya no se que hacer en este cuarto- dijo suspirando, perrera sonrió mientras acariciaba el brazo de la rubia 

-mm, ¿te parece si no se, hacemos algo divertido?- pregunto mientras acercaba sus labios sin temor a los de Angela

la rubia correspondió el beso que comenzó lentamente, pero finalmente el beso comenzó a ser un poco mas intenso; perrera acostó a Angela en la cama poniéndose arriba de el, las manos de perrera bajaron hacia las piernas de la rubia aprovechando que esta llevaba una falda que el mismo le había regalado.

-espera, tengo sed- le dijo deteniendo las caricias de perrera, este la miro algo confuso- ¿podrías ir a buscarme un vaso de agua por favor?-

-claro que si- se levanto, arreglo su ropa y salió de la habitación cometiendo un pequeño error 

Angela al ver que perrera dejo la puerta abierta, y que al parecer sus guardaespaldas no estaban resguardando la puerta se levanto y camino rápidamente hacia la puerta; vio de un lado para otro para verificar que no hubiera nadie que pudiera detenerla salió corriendo por los pasillos buscando la salida, debía darse prisa, o perrera podría descubrirla e impedirle que se escapara.

corría por los pasillos de manera desesperada, su respiración era agitada.

por otro lado

perrera entro en la habitación con dos vasos de vino, su sonrisa era enorme al pensar en lo que Angela estaría dispuesta a entregarle esa noche; al entrar a la habitación dejo caer los dos vasos de vino al suelo provocando que estas se rompieran y que el vino se derramara en la alfombra, lanzo un grito al aire llamando la atención de sus guardaespaldas quienes llegaron rápidamente a aquella habitación.

-¡escapo maldita sea!-  grito mientras apretaba sus puños con furia- ¡esa perra escapo!

continuara