Prefacio.

La mandíbula de Ebby cae al suelo. Sus ojos se entrecierran y pestañean, tratando de comprobar que lo que ve es cierto.

—¿Qu-qué es esto? —balbucea con una mano en sus labios. Lazzie también abre mucho los ojos, sorprendida, para luego posarlos en su mejor amiga—. Esto... no es... cierto.

—Ebby...

—¡¿CÓMO HA PASADO ESTO?!

—Ebby... —vuelve a insistir Lazzie a su amiga, pero ella aparta su mano cuando intenta ponerla en su hombro.

Ebby se acerca a una pared donde se encontraba pegado el ridículo volante con el que se había entretenido la tarde anterior. Arranca el papel y lo lee.

"Soy Ebby Thompsome y solicito un mejor amigo. No hay paga porque soy más pobre que una hormiga, pero soy un intento de persona. Oh, esperen... ¡Tiene que ser obligatoriamente guapo! Mi número: 1446678798."

—Guayabas, guayabas, ¡guayabas!

Además de ridículo, alguien lo había cambiado. Lo había hecho todavía peor y había agregado cosas como "soy más pobre que una hormiga". La mandíbula de Ebby se tensa y lanza el volante al suelo, para luego pisarlo y destruirlo imaginándose que es la cabeza del chico que la hizo distraerse en aquel examen de Matemáticas, provocando un fatídico 7.5.

Sí, mucho odio.

—Oh, ahí estás Ebby —Ebby aprieta sus puños al identificar la voz—. Hola, Ebby.

La chica de negro cabello sedoso y enormes ojos azules potentes que se hace llamar su hermana, la abraza. Ebby quiere apartarla, pero Dianne la pellizca, obligándola a mantenere quieta mientras finge que la quiere mucho.

—Disfruta tu búsqueda por un mejor amigo, Ebby —le susurra violentamente contra el oído y luego se separa con una sonrisa, como si no le hubiese dicho nada.

Así era Dianne, su hermana. Era una brillante chica, guapa de naturaleza, con un cuerpo de envidia. Era la chica más popular y odiosa del Instituto Darwin, pero lo peor era que esa odiosa era... la hermana de Ebby.

Y Dianne odiaba a Ebby.

Así que a Ebby no le quedaba más que odiarla también.

—Adiós, hermanita —le sonríe radiante, gira sobre sus talones y se va al lado de sus cinco monas sin cerebro.

Ebby vuelve a mirar todo el desastre que su hermana ha causado, suspira y se sienta —o más bien se tira— en la banca que estaba más cerca y Lazzie hace lo mismo al lado de ella.

—¡Me presento como tributo para la venganza! —Lazzie alza la mano y hace a Ebby reír levemente.

—Esto es un asco, Laz...

Su celular vibra bajo su mochila, así que lo toma y ve la pantalla que ilumina una noticia:

"Has recibido un nuevo mensaje."

Y el desastre comienza.

¿O no?

***

Sé que probablemente se estén preguntando que mangos de capítulo es esto. Y sí, es un asco de "prefacio", pero prometo que cuando inicie no será tan horrible.

Bueno, a pesar de eso, lo subo idk. ya me voy, quizá más tarde suba el 1 :3

Bai *-*