Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo tres.

Ryujin, estando frente al espejo, pudo verlo.

Ella es igual a Beomgyu.

Es como él.

Se volvió como él.

—Te queda bien —susurra el rubio.

—Ni siquiera has subido el cierre, amor.

Tendrán un evento pronto, una fiesta a la que asistir por el trabajo de Beomgyu, así que Ryujin decidió comprar ropa. No pensó en un vestido o en faldas, incluso si suele usarlas, quería algo más cómodo como un simple traje, pero Beomgyu insistió en ese vestido rojo que supuestamente acentuaría los atributos que Ryujin tenía bajo las ropas holgadas con las que solía presentarse a conocidos y amigos de su pareja.

No le gustó la idea, mas debía acatar la orden de Choi, porque estaba para complacerlo.

Y el vestido no le quedaba mal, solo que no era lo que quería realmente.

Sin embargo, no le queda de otra más que sonreír mientras él ajusta su vestido.

—Así todos verán que, aunque seas hermosa, eres solo mía.

Beomgyu la gira en un movimiento y la toma de la cintura, acercándola.

Ryujin no quiere que pase algo, están en un probador, en una tienda, con mucha gente.

Solo que a Choi no le importa, solo por eso no se queja.

El chico no le quita el vestido, solo lo sube hasta que queda alrededor de su cadera, el mayor se arrodilla y le baja la ropa interior, dejando así al descubierto su intimidad.

—No hagas ruido, por cada jadeo o gemido que se te escape, te golpearé en las piernas, ¿entendido?

Ryujin entra en pánico por un momento.

Beomgyu jamás le había pegado fuera de casa.

No lo quería, no...

Un gemido de dolor se pierde en su garganta cuando el rubio golpea la parte interna de su muslo derecho.

Dejó una marca roja.

—¿Entendido? —suena molesto, así que Shin asiente.

—Entendido.

—Bien.

Obviamente no es capaz de contenerse mucho tiempo, muchas veces se le escapa jadear o gemir, así que recibe su castigo.

Le duelen las piernas, ya ni siquiera se concentra en el hecho de que Beomgyu, mientras hace lo que quiere con su intimidad, está profanando su ano con tres de sus dedos, le duele más los golpes que el hecho de estar siendo penetrada sin preparación.

Solo trata de mantenerse de pie y sostenerse como puede con la pared.

Es doloroso.

Pero lo acepta.

Es parte de la relación.

Beomgyu es quien hace el arte.

Ryujin es quien es el arte.

Ryujin no es más que la escultura de Beomgyu.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro