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Stu Macher XF!Lector!Virgen

Resumen: las cosas se ponen un poco calientes durante la noche de cine y Stu te hace sentir bien por primera vez después de burlarse de ti durante meses.

Advertencias: SMUT 18+, follar en seco, hablar sucio.

Stu había sido patente y lento contigo, sabiendo que eras virgen y no queriendo obligarte a hacer nada. Te besó, exploró tu boca con su lengua experta. Incluso te tocaba las caderas y los muslos, a veces sosteniéndote por detrás y enviándote mensajes a tus senos a través de la tela del sostén mientras besaba tu cuello. Todo en su lento intento de hacerte sentir cómodo y listo para dar un paso más en tu relación. Aunque Billy se burló y se burló de Stu por acercarse tanto a ti y tomarse su tiempo, no le importó. Billy podría decir lo que quisiera, después de todo no es Billy quien te convierte en papilla en sus brazos cuando te chupan y muerden el cuello.

Verte desmoronarte lentamente para él fue emocionante para él, te estabas volviendo tan sensible cuanto más jugueteaba con tu cuerpo, te besaba hasta que tuviste que alejarte para tomar aire con un profundo sonrojo. Como ahora, mientras te sentabas en el regazo de Stu, con las piernas a horcajadas sobre sus costados mientras sus manos sostenían tus caderas suavemente. Alguna película sobre un asesino en un campamento de verano se reproduce de fondo, la televisión es la única luz en la habitación mientras tus labios se mueven suavemente uno contra el otro. Tu falda se subió lo suficiente como para que lo único entre tu entrepierna y la de él fueran tus bragas blancas de algodón. Tus brazos se envolvieron libremente alrededor de su cuello mientras profundizabas un poco el beso, separando tus labios y dejándolo deslizar su lengua dentro de tu cálida boca. Tarareaste suavemente mientras sus manos viajaban alrededor para acariciar suavemente y frotar tu trasero sobre tu falda, amenazando con levantarlo con poco esfuerzo.

Después de un momento, ambos necesitaron respirar. Te alejaste primero con respiraciones suaves y mejillas sonrosadas. Stu se inclinó para besar suavemente tu mejilla y luego bajó hasta tu cuello. "Eres tan bonita, nena, podría besarte todo el día". dijo entre besos que estaba siguiendo tu mandíbula hasta que encontró el lugar en tu cuello que hacía que tus caderas se movieran contra él. Una pequeña sonrisa apareció en las comisuras de su boca, sus dientes rozaron el mismo lugar antes de comenzar a succionar un bonito y pequeño hematoma púrpura en la delicada piel. Tus ojos parpadearon y dejaste escapar un suave jadeo, tu espalda se arqueó una fracción.

Stu, que notaba cada pequeño movimiento, aprovechó la oportunidad para tomar más de tu trasero con sus manos y deslizarte más cerca de su regazo. La fricción que causó contra tu coño te hizo apretar más su cuello y dejar escapar un suave gemido. Tus propias caderas se sacudieron un poco más esta vez y tu coño hormigueó ante la sensación. Tenías una idea de lo que Stu intentaba hacerte. Notaste que cada vez que sus caricias y besos se habían vuelto cada vez más necesitados y sensuales en las últimas semanas. No te importó, pero tampoco sabías cómo decirle que querías más. Tu cuerpo reaccionaba a él constantemente, incluso acostado en la cama sientes lo mojadas que estaban tus bragas al recordar sus manos acercándose a tu núcleo necesitado. Lo único que tenías eran tus dedos y simplemente no te hacían sentir lo suficientemente bien y nunca te satisfacían.

Comenzaste a sentir la humedad acumulándose en tus bragas, seguramente dejando una agradable mancha húmeda. Mientras Stu adornaba tu pecho y cuello con mordiscos de amor, te preocupaba que pudieras estar causando un desastre en su regazo también. Te moviste un poco, tratando de levantar un poco las caderas para no presionar más contra su polla que se estaba endureciendo lentamente bajo las capas de tela. Stu frunció el ceño contra tu piel antes de tirarte hacia abajo y frotarte suavemente contra él. "¿A dónde intentas correr, bebé? Necesito que mantengas mi regazo caliente". Bromeó dulcemente entre besos y mordiscos.

Sus manos mantuvieron un agarre firme en tu trasero mientras sentía que te desmoronabas lentamente en su regazo, tu cuerpo mayormente relajado excepto cuando tus caderas se sacudían un poco por sus manos apretando y masajeando tu trasero. No podías ignorar lo mojado que te estabas poniendo, seguro que ya debías estar dejando una marca en sus jeans. "Stu..." dices suavemente, con los ojos luchando por permanecer abiertos debido a sus suaves labios sobre tu piel caliente.

Él tarareó y te miró desde tu pecho, donde estaba chupando una marca que aseguraba que no pudieras mostrar ningún escote en el corto plazo. "¿Que bebe?" preguntó después de arrancar y escuchar tu pequeño gemido.

Dejaste escapar un suave suspiro, recuperando algún tipo de compostura. "Creo... bueno, um..." terminas tartamudeando, avergonzado de decirle que te estaba mojando tanto que también estabas ensuciando sus jeans.

Se inclina completamente hacia atrás para poder darte toda su atención, algo que sabe que te agita aún más. Sus manos deslizan la parte posterior de tu falda y regresan para descansar sobre tus caderas, con los pulgares presionando suavemente tus costados. “¿Qué fue ese bebé?” pregunta, girando la cabeza para escucharte mejor con una pequeña sonrisa.

Tus manos agarraron sus hombros mientras te movías hacia atrás de nuevo, levantando las caderas desde su entrepierna. "Son... mis bragas". tu voz apenas por encima de un susurro, tus ojos estaban enfocados en el pequeño espacio entre tus cuerpos. "Están todos mojados y haciendo... haciendo un desastre..." te interrumpiste, el resto de la frase se apagó en tu garganta.

Stu te hizo un puchero juguetón. "Oh, niña, ¿el coño se está necesitando de mí?" Bromeó, esa sonrisa descarada volvió a su lugar. Él baja tus caderas nuevamente, esta vez levantando las suyas para provocar un breve gemido de tu parte. "Me duele el coño al pensar que mi polla se pone dura justo debajo de ti, ¿verdad, bebé?" Preguntó cuando no respondiste, dando otro movimiento de caderas.

Asientes suavemente con la cabeza mientras miras a tu novio con ojos suplicantes. "Mmmm, duele a Stu". dices, con un puchero formándose en tu cara.

Riéndose suavemente, Stu comienza a mover las caderas hacia adelante y hacia atrás, no rápido ni fuerte, sólo provocativamente lento. "¿Duele? Oh, dulce niña no puede evitar empapar mi regazo con tu pequeño coño goteando, ¿eh? Bromeó, con una voz mezclada ahora con puro deseo. "¿Quieres que te haga sentir mejor bebé?" preguntó.

Asientes de nuevo. Tus ojos parpadean un poco mientras tu clítoris roza su polla bajo la gruesa tela de sus jeans. "Por favor." exhalas, tu voz apenas es audible, si no estuviera tan cerca habría tenido que esforzarse para escucharte.

La sonrisa de Stu es suave, estabas tratando de ser valiente y hablar y él se dio cuenta. Su corazón latía más rápido al saber que era él con quien estabas siendo tan vulnerable. "Por supuesto cariño, preguntaste con tanta valentía y dulzura, ¿cómo podría negar eso?" él arrulló. "mueve tus caderas y sigue mis manos, ¿vale, bebé?" -instruyó.

"Bueno." respondes suavemente. Cuando sus manos te empujaron hacia adelante, no estabas preparado para la cantidad de presión con la que empezó. Jadeaste y te mantuviste firme contra él mientras encontraban un ritmo juntos. Giraste tus caderas de manera más uniforme al mismo tiempo que las suyas y lograste acelerar el ritmo para igualar la fuerza que él estaba usando en tus caderas. No pasó mucho tiempo antes de que dejaras salir pequeños gemidos y gemidos suaves, su polla presionando perfectamente contra tu clítoris incluso a través de todas las telas. "Stu... se siente bien". suspiras, los ojos se ponen en blanco mientras tu cerebro se nubla por el nuevo placer que estabas sintiendo.

Stu te miró con asombro, tu rostro pasó de la concentración a la felicidad en momentos en que su polla se movía en sus pantalones. Él necesitaba esto tanto como tú, no le importaba la espera, pero verte tan desesperada estaba poniendo su polla tan dura que no pudo evitar tirar de tus caderas aún más fuerte.

Tu coño moliendo rápido y fuerte contra su polla estaba haciendo que los más dulces maullidos y gemidos salieran de tus labios regordetes. "Suenas tan dulce, niña, ruidos tan hermosos solo para mí". Elogió junto con un fuerte movimiento de caderas.

Tu espalda se arquea y permite que tu clítoris se frote aún más contra su polla y tus piernas se estremecen un poco ante la sensación. Su polla era grande y la longitud era más de lo que imaginabas que podías sentir con la ropa puesta. Pronto comenzaste a sentir un nudo en la boca del estómago, tu coño palpitaba contra la resbaladiza de tus bragas. "Se siente tan bien, Stu, creo..." gimes, mirando a Stu con ojos grandes, tratando de decirle que necesitas correrte, que estás tan cerca.

Stu ladeó la cabeza con una sonrisa repugnantemente dulce. "Quieres correrte, dulce niña, ¿eso es todo?" preguntó. Él realmente quería burlarse de ti más, hacerte explicarlo y hacerte retorcerte hasta que finalmente te dé su polla por completo. Por ahora se decidió por esto, viendo arruinar tus lindas braguitas en su regazo. “Está bien, te tengo. Muéstrame lo bien que se siente frotar tu bonito coño en mi polla, Babygirl. animó.

Asiente con la cabeza rápidamente, acercando su pecho al rodear su cuello con sus brazos. Perseguiste tu euforia con la ayuda del agarre de Stu, asegurándote de mantenerte en su lugar para que él pudiera levantar sus caderas y presionar tu clítoris firmemente contra su polla con cada embestida. Tus ojos se cerraron, tus labios se separaron mientras dejabas que gemidos y gemidos cayeran patéticamente de tus labios. Stu absorbió cada sonido desesperado y necesitado que le diste. Su polla palpitaba y goteaba líquido preseminal.

Finalmente esa sensación en tu estómago se rompió, tus caderas se habrían ralentizado si no fuera porque Stu se aseguró de balancearte durante tu primer orgasmo. "Mmm Stu, por favor no pares". Te quejas y te aferras a él, enterrando tu cara en la curva de su cuello. Dejaste escapar un gemido ahogado y tu aliento tembloroso abanicó el costado de su cuello.

"Eso es todo, muy bueno para mí, bebé". Elogió, tratando de mantener la calma pero estaba justo detrás de ti, una vez que sintió que tu cuerpo se relajaba un poco, continuó frotándose contra tu núcleo goteante mientras movía tus caderas a un ritmo constante. Podía sentir lo mojada que estabas, tu sensible y desordenado coño empapaba su regazo y gemías suavemente mientras te movía. Otro fuerte tirón de tus caderas hace que su polla se contraiga y su semen cubra el interior de sus boxers. Dejó que tu cuerpo se hundiera contra el suyo, sus brazos se envolvieron alrededor de tu espalda y te acercaron. "Lo hiciste tan bien bebé, viniste tan bien para mí". Stu besó la parte superior de tu cabeza.

Sonreíste y te acurrucaste más contra él. "Me hiciste sentir tan bien, Stu". dijiste dulcemente. Te retiras y miras tus regazos, tu falda cubre el desorden que hay debajo.

Stu nota tu curiosidad y se ríe suavemente, su mano recoge la tela de tu falda y la levanta. "Chica sucia." reflexiona. "Mira el desastre que hiciste conmigo". Él se burló de ti.

Tu cara se sentía caliente otra vez, tus bragas estaban hecha un desastre y de hecho habías dejado una mancha bastante grande de humedad en su entrepierna. "Lo siento mucho, los limpiaré y-"

"Bebé." Stu te detuvo apretándote el muslo. "Nunca te arrepientas de esto". Él dijo. Soltando tu falda, desliza su mano hacia abajo y dentro de tus bragas. Desliza su dedo medio a través de tus pliegues resbaladizos y tu gemido ante la sensación y prácticamente gime mientras saca su mano de tu centro. Coloca su dedo medio contra su lengua y lame tu semen del dedo largo con un gemido bajo, sus ojos se ponen en blanco por un momento. "Joder, no cuando pruebas a esta dulce Babygirl". Él dijo.

La sensación en la boca de tu estómago comenzaba a agitarse nuevamente al verlo saborearte. Casi te duele el coño al verlo. "No puedo creer que me hayas molestado durante meses y me hayas hecho esperar para sentirme tan bien". haces puchero, un toque de alegría en tus ojos.

Stu se rió. “¿Lo descubriste? ¿Mi chica tímida estaba demasiado asustada para decir algo? se burló.

Pusiste los ojos en blanco y te cruzaste de brazos. "No tengo miedo... sólo espero que hagas un movimiento". mentiste.

Stu se rió entre dientes y levantó las caderas con bastante dureza. Jadeas suavemente y tus manos volaron para extenderse sobre su pecho para mantener el equilibrio en su regazo. “¿Eso es así? Bueno, hice mi movimiento, nena, ¿cuál es el tuyo? Él desafió esa pequeña actitud que acabas de intentar lanzarle.

Intentaste decir algo, moverte y hacer algo pero te quedaste paralizado. Ser puesto en aprietos te hace retroceder y mirarlo con ojos inocentes llenos de confusión.

Stu llevó una mano a tu cálida mejilla y su pulgar acarició tu labio inferior. "Awesome bebé". él arrulló. "Está bien, llegarás allí, pero por ahora déjame encargarme de ello, ¿vale?" dijo dulcemente. Asentiste y acariciaste un poco su mano. Él sonrió y asintió en respuesta. "Bien, ahora ¿por qué no vamos a limpiarnos bebé? Por mucho que prefiera mantenerte pegado a mi entrepierna". bromeó.

Pusiste los ojos en blanco y te reíste. Agradezco que tuvieras a Stu, que se preocupaba tanto por ti, sabías que estarías a salvo con él y estabas lista para lo que viniera después.

Holii, otro pedidoo, dejen los suyos en los comentarios.
chica_blu y kiaraaamacheerrr disfrutenlo 😸