Scarlett observó asombrada la gran construcción a unos cuantos metros de ella. Sabía perfectamente quien habitaba allí... ni más ni menos que un elemento altamente peligroso, calificado como "Keter" el mayor rango si se habla de riesgo a la humanidad, y tan solo los separaba una pared con un campo de magnetismo para evitar su escape.

El SCP-106 provoca corrosión en toda la materia sólida que toca, lo que lo cataloga en un nivel tan alto. Cualquier contacto con él directamente causaría daños graves, en su mayoría mortales. Posee varias habilidades, entre ellas es capaz de desaparecer dentro de la materia sólida hacía un plano completamente diferente apodado "La dimensión de bolsillo", donde usualmente llevaba a sus víctimas antes de acabar con ellas a través de la corrosión.

Es atraído por la miseria, el dolor y la agonía de los humanos. Se presenta ante ellos cuando presentan esos estados de ánimo deplorables.

Scarlett ya sabía muchas cosas sobre él, contando el método de captura en el caso de ser liberado por alguna razón, poniendo en riesgo al personal. Todos sus conocimientos fueron gracias a sus avances en el vídeo-juego basado en la Fundación SCP. Si bien no era 100% auténtico, era suficiente para sobrevivir.

Si bien era muy interesante, no lo podían ver ya que se mantenía dentro de su prisión, por lo que continuaron su viaje sin hablar más del tema. La chica en especial lo odiaba, y lo admiraba a la vez... era extraño. Le encantaba lo que era, pero detestaba lo que hacía a su alrededor... no tenía caso buscar una explicación.

Caminaron por unos minutos más hasta que llegaron a una nueva habitación... la del SCP-035.

Él parece ser una máscara blanca de la comedia de porcelana, aunque, a veces, es capaz de cambiar a la tragedia. Cuando alguien hace contacto visual con él siente la necesidad de usarla. Lo que provoca que el SCP se adueñe de su mente y cuerpo, llegando a manipularlo por completo.

Ambos vieron por un cristal la aterradora máscara. Y lo peor era que traía consigo una nueva víctima bajo su control...

Scarlett: ¿Por qué él tiene un cuerpo humano? ¿No debería estar en una mejor contención?(Asustada)

Miguel: Oh... ese es un hecho lamentable... (Pausa) Él era antes uno de la clase D... El SCP-035 se apoderó de su cuerpo casi al instante. Se notaba que quería luchar, pero no logró resistir... (Apenado)

Scarlett: ¿No pueden quitarle ese... cadáver? (Nerviosa)

Miguel: Parece que no... o quizás no quieren intervenir... no estoy seguro de la razón. Pero no puedo hacer nada. Ni pienso enfrentarme a esa máscara sádica... muchos murieron por sus efectos... entre otros... por el suicidio forzado.

Scarlett: Es terrible... pero aún así... Él es mi segundo Keter favorito... jeje.

Miguel: No dirías lo mismo si lo tuvieras de frente. Además, el posee un conocimiento profundo del funcionamiento de la mente humana. Sería muy fácil confundirte para después destruirte.

Scarlett. ¿Puedo hablar con él?

Miguel: Debes estar bromeando... (Asustado)

Scarlett: No, lo digo en serio. Me gustaría hablar con él. (Decidida)

Miguel: No podemos acceder a la cámara, ya que no tengo la tarjeta del nivel requerido... pero podrías hablar desde el cristal.

La chica asintió mientras se aproximaba a la ventana, llamando la atención del SCP. Al principio solo se analizaban entre ellos, hasta que la humana decidió empezar una conversación.

Scarlett: ¿H-hola? Me gustaría hablar contigo si no es molestia...

Miguel: ¿Para qué tan educada? Es otro SCP estúpido como el resto.

Scarlett: No los llames así, que sean peligrosos... sádicos... no quiere decir que no se puedan comunicar apropiadamente.

Mientras ella decía esas palabras, la máscara en el cuerpo humano se acercaba al vidrio con curiosidad, pero con precaución.

SCP-035: ¿Quién eres? (Con un tono serio)

Scarlett: ¡Ah, me contestaste! (Feliz) Emmm, me llamo Scarlett, soy de la supuesta clase D, pero me tratan con más respeto que a los demás... esas cosas.

SCP-035: ¿Por qué quieres hablar conmigo?

Scarlett: Primero porque eres mi segundo Keter favorito... y después... me pareces muy interesante. Quería conocerte personalmente.

SCP-035: No encuentro tu lógica, la mayoría de seres humanos me teme... ¿Tu no? (Intrigado)

Scarlett: En parte te tengo miedo, pero no lo suficiente como para no querer aprender más sobre ti.

SCP-035: Eres una humana extraña... sin embargo, yo también deseo saber más sobre tu comportamiento. Si alguna vez ingresas a mi zona de contención... prometo no hacerte daño. Quiero examinar tu personalidad meticulosamente. Tienes una mente poco común. Que ninguno de los humanos en esta Fundación posee. (Declaró)

Scarlett: Wow, era cierto lo que decían acerca de tu identidad... Y si, algún día yo también quiero hablar contigo frente a frente.

SCP-035: Nos veremos más adelante, Scarlett. (Se aleja, regresando a su antigua posición)

La chica se acerca al guardia, quien se quedó boca abierto de la sorpresa...

Miguel: ¿Cómo lograste hacerlo tan comunicativo? Él solo habla a su beneficio... no solo para conversar con un humano.

Scarlett: ¿Podré hablar con él frente a frente alguna vez?

Miguel: SI estás dispuesta al riesgo, si, pero necesitamos una tarjeta nivel 5.

Scarlett: Ok... ¿Ahora a donde iremos? (Curiosa)

Miguel: Ya se está haciendo tarde... tenemos mucho que ver, pero no hay tiempo. Por hoy, solo un SCP más... ¿Cual quieres ver?.

La chica lo pensó por unos segundos hasta que recordó a uno muy especial para ella, el que le causaba tanto terror como pena por su deprimente personalidad... el SCP-096 apodado, Shy Guy.

Scarlett: ¡Quiero ver al SCP-096! (Emocionada)

Miguel: Oh... que elección la tuya... él siempre me traumó desde los viejos tiempos... (Aterrado)

Cuando llegaron evitaron ver las cámaras, ya que la criatura era extremadamente sensible, si alguien veía su rostro a propósito o accidentalmente, éste lo perseguía hasta acabar con su vida.

SCP-096 es una criatura humanoide que mide aproximadamente 2,38 metros de altura. Demuestra muy poca masa muscular, con el análisis preliminar de masa corporal que sugiere una desnutrición leve. Los brazos son extremadamente fuera de proporción con el resto del su cuerpo, con una longitud aproximada de 1,5 metros cada uno. La piel es sobre todo carente de pigmentación, y no hay indicios de ningún vello corporal

Como esperaba la chica, era una habitación de gran tamaño, con el piso y las paredes teñidas de rojo sangre, por sus antiguas víctimas. No había ninguna puerta alrededor ni tampoco gas de descontaminación.

Miguel: Ten cuidado... nunca, pero NUNCA, le mires la cara... o te matará. (Advirtiendo)

Scarlett: Ya lo se... pero quiero avanzar más.. aunque muera en el intento. Primero no verlo directamente... Solo intentaré decirle algunas palabras... a ver si reacciona o algo. (Entrando a la habitación)

Miguel: Solo ten cuidado... (Muy nervioso)

La humana se acercó de espaldas a la criatura, evitando tener alguna clase de contacto visual con él. Lo único que ella podía ver era la parte trasera del sujeto, el cual estaba sentado con su mirada al suelo con una actitud muy depresiva.

El SCP-096 se caracterizaba por su baja autoestima. Todos sus problemas se hallaban en su propio desprecio de si mismo. Se consideraba horrible al igual de como los humanos lo habían juzgado desde el principio. Scarlett sentía una gran lástima por él. No era feo, no era un monstruo que buscaba la aniquilación de la raza humana o del mundo... no... él solo quería tranquilidad sin que nadie lo culpe de ser lo que es... No era su culpa ser así, no tenía porque ser considerado un castigo. Todos los asesinatos que había causado era por causa de su apariencia y de su indescriptible amargura.

Scarlett: ¿Shy Guy? (Preguntó nerviosa)

Como era de esperar, no recibió respuesta. Solo una leve reacción por parte del ser humanoide cubriéndose lentamente el rostro una vez mas.

Scarlett: No tienes por qué despreciarte tanto... (Pausa) seguramente ya muchos te lo habrán dicho cuando buscaban salvar sus vidas... pero tu no eres un monstruo. Lo que importa es lo que eres en el interior. (Afirmó)

El SCP se movió un poco, inclinó la cabeza algunos centímetros para arriba...

Scarlett: Se que no quieres que nadie te vea... pero no tienes porque tenerme miedo a mi... yo nunca te juzgaré por tu apariencia.

Lentamente se levantó del suelo... la chica se estaba poniendo muy nerviosa, porque eso podía decir dos cosas... 1º Shy Guy intentaba superar su crisis emocional... o, la más creíble... 2º comenzaría a agitarse, gritar, lloriquear y todo antes de comenzar a correr para asesinarla de las peores formas imaginadas.

Pero a pesar de esto, ella permaneció en su lugar, esperando lo peor. Scarlett decidió arriesgar su vida para estar con los SCPs en persona... quizás en este caso sería su final...

Shy Guy se puso de pie por completo. La chica no había dejado de mirarlo atentamente durante todo este tiempo y hubiera querido abandonar su deseo de seguir a pesar de todo... pero era incapaz de lograrlo.

La criatura comenzó a darse la vuelta con ambos brazos extendidos, si quería podía atacarla en cualquier momento. Por un segundo Scarlett retiró su mirada del SCP-096 antes de que se diera la vuelta entera hacia ella.

Scarlett: L-lo siento. No quiero ofenderte. Yo no tengo miedo... pero no quiero que empeores tu ánimo. (Simulando tranquilidad)

Escuchó unos pasos acercarse a ella antes de ver los pies delgados del ser. Decidió permanecer con la vista al suelo. Lo menos que quería era enfurecerlo ahora y que acabe con su existencia de un golpe. Pero para su sorpresa, el SCP-096 extendió una de sus largas manos con garras hacía su cara, sosteniéndola.

Se asustó al sentirlo, sus garras eran filosas, podían cortarle la cabeza si quisiera, sin embargo solo le hizo levantar la vista lentamente. Terminando frente a frente con la criatura. Dos pares de ojos blancos se encontraron. La humana lo observaba controlando sus miedos, y el SCP con una expresión curiosa. ¿Qué iba a hacer ahora?.

Nunca antes un humano lo había visto de frente sin morir pocos minutos después... ¿Ese iba a ser el destino de Scarlett?. No, el ser humanoide la soltó después de eso. Parecía que la estaba poniendo a prueba... "Si gritas o huyes te mueres" esa frase se leía en sus ojos sin vida.

Scarlett se le quedó viendo a menos de un metro de distancia, era increíblemente alto y con extremidades desproporcionadas. Pero lo que realmente le preocupaba era que estaba manchado de la sangre de sus antiguas víctimas, en especial el área facial.

Scarlett: ¿Ves? Te dije que no iba a despreciarte.

El SCP-096 se acercó de golpe. La chica creyó que la mataría en ese instante, pero en vez de eso le dio un abrazo, el cual ella regresó impresionada... ¿Él podía ser... amistoso?.

Scarlett: ¿Te gustaría ser mi amigo? (Con un tono calmado para no sobresaltarlo)

Recibió la respuesta cuando lo vio asentir levemente con la cabeza...

Scarlett: ¡Que bien! ¿Puedes hablar?

El SCP-096 negó nuevamente con la cabeza... no podía comunicarse a ese nivel más que con gritos u otras representaciones simples.

Scarlett: Oh, está bien. De todas formas, puedo entenderte. (Feliz)

Intentó salir de su abrazo, pero éste no se le permitió.

Scarlett: Emm, tengo que irme... Pero prometo volver a visitarte.

Esas palabras funcionaron para que la dejara libre lo suficiente como para alejarse un poco... Cuando lo vio de nuevo, su expresión triste había regresado...

Scarlett: No estés triste, nos volveremos a ver. (Vio asentir con más ánimo al SCP)

Cuando pasó por la puerta vio a Miguel sin habla...

Miguel: ¿C-cómo lograste? (Con los ojos muy abiertos)

Scarlett: Se lo que quieres decir... seguramente soy la primera en interactuar con él sin terminar desangrada en el piso...

Miguel: Exacto... y yo que me había impresionado con tu conversación con la máscara posesiva... Wow...

Scarlett: Si... (Bosteza) Creo que fue demasiado por hoy... Ya vimos a muchos SCPs.

Miguel: Tienes razón...

Scarlett: ¿Puedes llevarme a mi habitación? Necesito descansar.

Miguel: Si, por supuesto... además, no debería permitirte hacer todas esas locuras con los SCPs... me van a despedir si algo te pasa. (En tono de broma)

Scarlett: ¿Despedir? ¿No me consideran otra humana descartable de la clase D? (Confusa)

Miguel: No, desde tu primer encuentro con el SCP-049, las autoridades encargadas de la selección del personal te ha catalogado "Importante". Así que debo evitar que mueras... por eso digo que no estoy cumpliendo bien mi trabajo...

Scarlett: ¿Por eso tantos regalos? Como mis antiguas pertenencias... mi MP3, ropa y accesorios...

Miguel: Así es... Pero me alegro de haberte enseñado los SCPs de hoy... aunque estuvieras en riesgo.

Scarlett: Lo mismo digo... (Feliz)

Miguel: Bien, regresemos... ¡Que tienes una sorpresa!

Scarlett: ¿Sorpresa? (Emocionada)

Cuando llegaron, Scarlett entró en su cuarto encontrándose con su antigua computadora portátil...

Scarlett: ¡Mi Laptop! ¡Gracias! (Alegre)

Miguel: Está igual a como la dejaste, y te trajimos otro regalito... (Entregándole una tableta gráfica de dibujo)

Scarlett: ¡SIII, podré regresar a mis dibujos!

Miguel: Y te autorizaron a usar Internet, aunque no lo creas, aquí llega también la conexión de la Web.

Scarlett: ¿Confían tanto en mi como para darme acceso a Internet?

Miguel: De todos modos... ¿Qué podrías hacer? Ni siquiera sabes donde estás...

Scarlett: ¿Estados Unidos, México, Europa? (Bromeando)

Miguel: Nope, pero es mejor que no lo sepas. Por tu seguridad.

Scarlett: Ok, como digas.

Miguel: Bueno, me alegro de que te guste tu sorpresa. Dibuja en tus tiempos libres si quieres.

Scarlett: ¿Puedo chatear con mis padres?

Miguel: Si, pero solo si prometes no hablarles de nada acerca de la Fundación... ellos piensan que estás en una institución educativa... aprendiendo a usar tus "habilidades" o algo así. Solo sigue el juego.

Scarlett: De acuerdo. Lo haré.

Miguel: Bueno... ya es hora de irme. Nos vemos mañana. (Saliendo de la habitación)

La chica se acuesta con su computadora lista para navegar por Internet después de tanto tiempo...

Nada parecía fuera de lo normal... poco después decidió dormir ya que estaba muy cansada... mañana iba a hacer alguna que otra imagen con su tableta gráfica... pero ahora debía tomar un largo descanso...