Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Foto

Hipo

La madre de Mérida me ha mandado llamar a un café que está cerca del centro de la ciudad. Nunca he ido, pero, me han comentado que es famoso por las fotografías que adornan las paredes.

Por algún motivo estoy nervioso, pero no lo suficiente como para no pensar claramente. Tomo mi chaqueta negra, me pongo el casco y camino a la cochera, repasando en mi cabeza una y otra vez los últimos acontecimientos. Tadashi trabaja en un proyecto especial que puede servirle para los finales del próximo semestre; algo así como un robot médico. También se prepara para la llegada de Hiro, que, por alguna razón, logró convencerlo al presentarle una parte del campus. Por otro lado, están mis padres, queriéndose ir de vacasiones unos días a las playas soleadas y calurosas de la zona.

Y... En tres días es Navidad...

*****

Eleanor me espera afuera del restaurante, con una sombrilla en la mano. A pesar de que no ha llovido en todo el día, las nubes grises indican que posiblemente lo harán.

- Señora Dunbroch -saludo, quizá un poco más formal de lo que esperaba-. Buenas tardes.

Me adelanto a abrirle la puerta y hacerme a un lado para que entre. Mientras me pasa por un lado, me saluda de igual manera.

- Hipo -y asiente una vez con la cabeza.

Atraviesa casi todo el café para tomar una mesa disponible, casi cerca de una ventana. Mientras caminamos, observo con cuidado el lugar; grande y espacioso, aunque ligeramente acogedor. Hay plantas naturales en muchas partes, y sí, definitivamente las paredes están llenas de fotografías. Pero no son cualquier fotografía; son viejos artistas y famosos que han venido aquí. O simplemente, clientes distinguidos. Las fotos son más pequeñas que la palma de mi mano, y tienen un grueso marco blanco donde ponen firmas o alguna frase. Me tomaré una foto aquí con Mérida pronto. Muy pronto...

Tomo asiento después de ella, y por alguna razón, muchos nos miran, y no es hasta que me percato de que, por mi forma de actuar, mi vestuario y otras cosas... Parezco su guardaespaldas. Me río internamente.

- Hipo -llama mi atención-. ¿Reconoces este lugar?

- No -respondo.

- ¿Qué puedes decirme de tu padre? -parece ligeramente interesada, pero como si ella ya supiera algo.

- Es soldado de guerra -respondo; sabía bien a qué se refería-. Ha estado en 3.

- ¿Alguna vez te habló de alguna?

¿Por qué de repente tanto interés en el tema? ¿A qué viene tales preguntas? Seguramente es una estrategia de ella para, no sé, conocerme mejor o algo así.

- Todas, de hecho -me escucho quizá más neutro que nostálgico.

- ¿Qué hay de sus compañeros? Seguramente tuvo que haber mencionado algo de ellos -se escucha intrigada.

- Habló una vez de uno -admito-. Pero no mencionó su nombre.

Ahora que recuerdo bien, no dijo nombres. Nunca; siempre se refería a ellos como "un joven, un amigo, un muchacho". Pero cuando me habló de ese compañero suyo, ¡Uf! Es como si estuviera describiendo a su hermano en acción. Por cómo lo contaba, se notaba alegre, emocionado. Como si ir a la guerra no hubiera sido tan duro, tan doloroso.

- Mira a tu izquierda, la quinta foto de abajo hacia arriba -me pide.

Lo hago, mientras cuento: uno, dos, tres, cuatro, cin... ¿Co?

Una foto de mi padre y otro señor, abrazados del cuello, riendo, como una selfie casual. En la foto parece tan normal, tan vivo y alegre, tan contento. Y su amigo igual, que, por alguna razón se me hace conocido.

- ¿Él es...?

- Tu padre -interrumpe-... Y el de Mérida.

Me vuelvo al instante a ella. ¿Su esposo? ¿Con mi padre? ¿Qué....?

- Se conocieron en el campo de batalla -me explica, mirando la fotografía también-. Fergus tiene el sentido del humor parecido al de tu padre; caerse bien no les fue difícil.

No dejo de contemplar la foto. ¿Por qué no me habían dicho nada antes?

- Yo conocí a Fergus tiempo después, cuando ellos ya habían entablado amistad. Los veía todos los días -continúa-. Pero tu padre, le salvó la vida una vez. Fergus ha estado en deuda desde entonces.

Qué lindo escuchar eso. Es cierto que mi padre constantemente hablaba de sus aventuras , y por unos momentos las hacía ver agradables. No todo era destrucción y caos dentro de la guerra; también había momentos felices, y él sabía cómo hacerlos notar.

- Son, mejores amigos desde entonces -concluye-. Y metieron a sus hijos en la misma universidad -suelta una sola risa, como si la ironía la divirtiera-. Qué... Casualidad.

No sé cómo reaccionar. Me siento alegre, en cierto modo. Pero, dentro de mí abunda una duda que no me puedo contener.

- ¿Dónde está Fergus ahora?

- En la guerra -dice, con la voz un tanto apagada-. Desde hace una eternidad.

No pregunto más. Prefiero quedarme ahí, y preguntarle a mi padre mejor; no quiero molestar a Eleanor sobre este tema.

- Regresará -me atrevo a decirle-. Cuando más lo necesite, volverá.

Levanta la mirada y me mira a los ojos, afloja la mirada, y por un rápido momento, me sonríe de verdad. No una sonrisa falsa o fingida; una real.

- Gracias...

*****

Toco la puerta de la casa de mi madre. Estuve huyendo de la lluvia un buen rato. Me abre a los 6 segundos.

- ¡Hipo, hijo! -sonríe de oreja a oreja-. ¡Hola!

- Hola, mamá -saludo amable.

Entramos a la casa y veo a mi papá sentado en el comedor, haciendo unos planos.

- Papá -le digo-. Hola.

- Qué tal, campeón -se levanta y me abraza con fuerza-. ¿Cómo te sientes?

- Bien, pa.

- Qué bueno -me dirige a la sala y me sienta en uno de los sillones. En el individual-. ¿Quieres algo?

- ¡Estoy haciendo café! -anuncia mi madre desde la cocina-. ¿Con cuánta azúcar, bebé?

- Tres, por favor -decimos mi padre y yo al unísono. Nos miramos rápidamente y reímos.

Rápidamente va a la cocina y le ayuda a mi madre a traer las tazas. Me entrega una y ambos se sientan en el mismo sillón. Muy juntos.

- ¿Qué tal la escuela? -pregunta mi padre-. Supimos que eres todo un famoso en la zona.

- ¿En serio? -digo antes de tomarle al café. Está más o menos caliente.

- Hay, hijo -agrega mi madre-. Las niñas están locas por ti. Te siguen, y tú ni cuenta te das.

¿Qué? ¿Desde cuándo mi popularidad ha alcanzó el nivel de la zona? ¿A poco los juegos me hicieron una estrella? No. Alguien debe estar haciéndole propaganda. Probablemente la escuela.

- No lo había notado. ¿Y ya saben adónde irán?

- Sí -responde mi madre-. Nos vamos mañana en la tarde. Queremos pasar Navidad allá.

- ¿O sea que no se quedarán? -pregunto, un poco desanimado.

- Lo siento, cariño -dice mi madre, un poco triste-. Queríamos quedarnos, pero tu padre tiene que regresar a la base militar.

- ¿Te irás otra vez? -me sobresalto un poco.

- Necesitan refuerzos -me explica-. Vamos ganando, pero nos necesitan.

El café ya hasta me supo extraño. ¿A qué se refiere con "vamos ganando la guerra pero necesitan refuerzos"? ¿No pueden hacerlo ellos solos?

- ¿Necesitan refuerzos? -insisto, un poco molesto-. ¿Quiénes?

- Hipo...

- Dímelo -me controlo en gritarle.

- No puedo decirte -deja su taza en la mesa-. Sé que entiendes.

- ¿Es por Fergus? -suelto de la nada. Estoy molesto-. ¿Irás por él?

Ambos se quedan perplejos.

- ¿Quién te dijo...?

- ¿Por qué no me lo dijiste, mamá? Sabías quién era la mamá de Mérida. Tuviste que haber conocido a Fergus -estoy molesto pero conmigo. No tiene ningún sentido lo que digo. Miro a mi padre, con lágrimas en los ojos-. ¿Es por él? ¿Irás a ayudarlo?

Se lo piensa dos veces, pero al final asiente.

Lo sabía. No sé cómo reaccionar; si molestarme porque va a volver a irse, o alegrarme porque irá a ayudar al padre de mi novia. Sea como sea, acaba casi de llegar, y si se va...

- Cariño... -mi madre se levanta y camina hacia mí.

Me levanta y me abraza a ella con todas sus fuerzas. Me aferro a su pequeña espalda y encajo el rostro en sus hombros. No me importa llorar. No me importa que me vean hacerlo.

- Tranquilo -me besa el cabello.

En eso, siento otros brazos rodeándome. Unos brazos grandes y fuertes, pesados, envolviéndonos a mí y a mi mamá. Me aferro a ellos, con todo lo que tengo.

- Los amo -dice mi papá-. Volveré. Lo juro.

^^^^^^^^^^^

Nota de la autora:

Gracias a todos por leer esta novela ;) se les agradece infinitamente todos sus votos y comentarios!

Se les invita cordialmente a leer 2 Nuevas novelas totalmente hermosas!!

Acendrado [Stony]
I Will Find You [Miraculous Ladybug]

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Acendrado...

¿Y si Fury te diera como pareja a Steve Rogers o a Tony Stark?•

§Antes de volver a los vengadores, Steve debe aprender una que otra cosa viviendo con alguien más. ¿Qué le espera junto al inventor de armas nucleares, el famoso Tony Stark?
§Ambos deberán aprender que, para salvar al mundo de las amenazas, no solo deben aprender a trabajar en equipo, sino que también a saber los pasados de sus compañeros...

(Nova escrita por @Milady222 y GlouHarrynson)

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

I Will Find You...

Lo peor que puede pasar después de una guerra devastadora, es perder a aquel ser que tanto amabas. Arriesgando su vida, Marinette no duda en encontrar a Adrien y recuperar el Miraculous a toda costa de las garras de Hawk Moth.

Los secretos del pasado tienen un costo que Lady Bug deberá aprender a pagar si quiere repararlo todo...

(Novela escrita por GlouHarrynson nada más)

POR FAVOR ANÍMENSE! Nuestras historias no suelen ser tan cotidianas ;3 puede que llegues a divertirte en alguna si eres fan de Ladybug, o una fugoshi como nosotras UuUr

Se les quiere!!

Gloy&Milady...<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro