Entrenamiento
Hipo
- Jack -le digo-. No hemos entrenado ni un solo día.
Lo veo sentado en el sillón, viendo televisión y comiéndose una alitas de pollo. Tiene la cara y los dedos repletos de salsa bbq.
Le lanzo un cojín a la parte trasera de su cabeza, y éste acierta.
- ¡Oye! -exclama irritado, volviéndose a mí-. ¡¿Qué te pasa?!
- ¡No me estas escuchando! -me quejo.
- ¡Sí lo hice! -exclama-. ¡Solo que no me estas viendo a la cara!
- ¡No puedo cuando esta toda llena de bbq!
- ¡Solo es la boca!
Entonces, siento un jalón de orejas. Grito un poco, al igual que Jack. Tadashi nos est-
- ¡Aaaah!
- Ya basta ustedes dos -nos dice, serio-. Ya están grandes. Compórtense.
Suelta nuestras orejas y camina hacia la puerta. Siento que me está punzando, y la tengo caliente. Probablemente también roja.
- Jack... No hemos entrenado. Ni si quiera tenemos rutina -le digo-. Falta un mes. Quizá menos. Debemos hacer algo, y rápido.
- Debemos tener una organización -dice Tadashi, mirando serio a Jack-. Oye, esto es serio.
- Lo sé. Estoy pensando -se queda callado unos segundos-. Mi primera clase es a las 9, y generalmente termino a las 4 o 5.
- Estamos igual -agrego.
- Debo consultar horarios con los demás. Por ahora solo tenemos la opción matutina -comienza a decir. Luego se detiene.
Esta pensando. Y esta pensando a fondo. Al cabo de unos breves segundos, continúa.
- Debemos aprovechar las mañanas y las noches. Estaremos molidos los primeros días -comienza a decir-. Nuestros músculos y tendones comenzarán a estriarse, probablemente a hacerse más duros, lo que hará que nuestro organismo...
- Habla en español, Tadashi -le recuerda Jack. Aunque yo si estaba entiendo.
Tadashi frunce los labios.
- Debemos entrenar duro para estar listos.
- Jack, tú eres el líder -le digo-. ¿Qué propones hacer?
Se queda callado, pensando. Se pone de pie de un brinco y nos señala con el dedo mientras se pone una mano en la cintura.
He visto esa pose antes...
Jack está decidido.
- Ganar esa copa -dice, con un tono de voz firme, pero alegre-. Empezamos mañana a las 6 am.
*****
Corro cerca de 5 calles hasta llegar a la casa de Jack. Veo un nota en la puerta.
Estamos entrenando en el jardín.
Rodeo la casa por un costado y veo a Jack y a Tadashi con un tripié y unas hojas. Como si estuvieran explicando algo a través de ellas.
En el césped, tres chicos están sentados, atentos. El primero es delgado y alto, con el cabello castaño y ropajes holgados. Tiene un gorro en la cabeza. El segundo, es poco corpulento, tiene cabello dorado y es alto, quizá un poco más que yo. Tiene una sudadera negra, y creo haberlo visto antes. El tercero tiene el cabello café, es delgado, tiene piernas largas, y usa unas botas cafés.
- ¡Oh, ahí estas! -dice Tadashi mientras me ve-. Ven. Vamos a presentarte al resto del equipo.
Me toma del hombro y me conduce junto a Jack.
- Chicos, él es Hipo -dice, emocionado-. Este chico es asombroso.
Veo a todos. Dios, esto es incómodo.
- Él es Fredd -señala al de la gorra-. Que no te engañe su apariencia; no es lo que parece -señala al rubio-. Él es Christoph.
- Cualquier chica se derretiría por él-añade Jack entre risas. Y todos lo seguimos. Señala al último-. Y ese Querubín de ahí es Eugene.
- Este es nuestro equipo -dice Tadashi, orgulloso.
Los miro a todos. Son... Amigables. Tadashi me dice que me siente y lo hago, junto a Fredd.
- Me gustan los disfraces -me dice alegre mientras se inclina ligeramente hacia mí-. ¿Te gustan los cómics?
- Uhmm... -respondo, nervioso.
- Fredd -llama Tadashi-. Concéntrate.
Ambos asienten y nos enfocamos a lo que van a decir. El pasto me esta picando. Tengo calor y me arden un poco los pulmones.
- A ver, entonces comencemos -dice Jack-. Debemos comenzar con el entrenamiento. Ya estamos registrados, así que ahora depende de nosotros dar lo mejor que tengamos.
>>Para iniciar, Tadashi y yo hemos diseñado esta rutina. Los conocemos a todos, y sabemos de lo que son capaces. Así que no pueden decir que no pueden, ¿Bien?
>> Comencemos con lo básico...
******
Llevamos corriendo cerca de una hora. Vamos todos bien, aunque Fredd se cansa a veces. Jack y yo vamos a la cabeza. Tadashi de ves en cuando se atrasa para ayudar a los demás.
Somos 6. Tenemos tiempo todavía de prepararnos. Podemos ganar esto. Si nos dedicamos, podremos.
Entonces entramos a territorio enemigo; el área de las chicas.
Se supone que es una sola área para las casas y departamentos para estudiantes, pero hay una calle que divide nuestras áreas femeninas y masculinas (por así decirlo).
La piel se me eriza al sentir el olor de perfumes.
Correremos hasta las primeras 10 calles, y luego regresaremos. Cuando estamos en la tercera calle, veo a un grupo de chicas haciendo ejercicio en el jardín delantero de una casa.
Entonces, la reconozco de todas la demás; es la primera, la que más energía tiene, y la que resalta un poco más que las otras. Y su cabello la delata.
Mérida... Participará en los juegos.
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