Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ataques

Jack

Las finales son en dos días. Y hoy nos dirán cuáles equipos irán a Gotcha. Estamos frente al consejo, y pocos espectadores; la mayoría están descansando en sus casas. Se están preparando para el evento final.

Comienzan a decir los puntos por equipo.

- Equipo POMS -dice la presidenta, pero dejo de prestar atención cuando comienza a dar sus sermones.

Le doy a Tadashi un golpecito en el hombro para atraer su atención.

- ¿Crees que ganemos? -susurro.

- Espero que sí -me dice mientras se acerca-. Pero no importa, ¿o sí?

- No sé -respondo encogiéndome de hombros-. No sé...

Oh, valla que lo sabes.

- ¿Dijiste algo? -pregunto un poco alterado. Su voz me ha tomado por sorpresa.

- ¿Qué? -parece confundido-. No. No he dicho nada...

¿Entonces quién fue? Claramente creí haber escuchado una voz. En fin; me pongo cómodo en una posición erguida y luego miro al cielo.

- ¿Vendrás con nosotros? -pregunta después de unos segundos.

- Claro que sí -le guiñó un ojo-. Tengo mucho dinero ya.

- ¿De qué? -parece sorprendido, pero no me cree-. ¿Trabajas?

- Tadashi -le explico-. He ahorrado desde que tengo 10 años; y la beca me da un poco de dinerillo extra.

- Oh, claro -sigue sin creerme del todo-. Solo no andes haciendo cosas malas, ¿Okay?

- Sí, mamá -digo entre risas.

Se ríe por lo bajo y me da un golpe con el codo en mi brazo. El tiempo se pasa rápido, aunque pesado cuando no tienes nada que hacer mas que prestar atención a algo aburrido. Pero seria una falta de respeto mía si no lo hago. Finalmente, después de no sé cuántos equipos, mencionan al de Mérida.

- Ustedes, chicas -dice el presidente-. Demostraron tener valor, agallas y coraje para enfrentarse en estos juegos.

Sí, amigo, blah, blah, blah.

Me vuelvo a Tadashi, pero me la pienso dos veces antes de abrir mi boca; él no ha dicho nada desde que el presidente comenzó a hablar, y no creo que lo haya hecho ahora. ¿Qué pasa?

- Así que -escucho con más claridad-. Por haber demostrado que tienen habilidad para los juegos, tienen ganados 308 puntos, quedando así en cuarto lugar. Pero con los puntos extras de los votos de nuestros expectantes, quedan en tercer lugar. Felicidades.

Tercer lugar... No llegan a las finales. Entonces, eso quiere decir que....

- ¡Los finalistas son el equipo NFA y CFN!

Nosotros y el equipo de Hans...

*****

- Bien, chico afortunado -dice Mérida mientras me cuelga un brazo en el cuello-. ¿Qué harás ahora que tienes la victoria?

- No lo sé -respondo casi serio. Casi-. Comer, dormir, descansar tal vez.

Un mensaje de texto llega a mi teléfono y lo leo a una velocidad increíble:

Asaltaron a una joyería por tercera vez en esta semana. No me da buena espina.
PJ.

- Tss -me quejo.

- ¿De gente enfadosa como yo? -suena un poco triste. Apagada.

- No. No... -digo con voz suave y dulce-. No es eso.

Me mira a los ojos, así que le dedico la sonrisa más tierna y pura que puedo. Ella es mi mejor amiga, y se lo merece.

- Me alegro -dice mientras suelta un suspiro-. ¿Te gustaría venir con nosotros?

- ¿A dónde?

- A mi casa, claro -responde-. Veremos películas, Rapunzel y Gogo quieren hacer sushi. Tadashi pedirá Pizza.

- No lo sé... -digo un poco dudoso.

- ¡Vamos! -anima mientras choca su mejilla con la mía-. Celebraremos su victoria.

- Hmmm -pienso-, ¿podré comer la pizza que yo quiera?

- Claro que sí.

- ¿Hawaiana?

- Sabes que sí -me guiña un ojo.

Puede que sea divertido estar con mis amigos un rato, después de todo lo que hemos pasado, creo que es hora de que tomemos un descanso. Todos nosotros.

- Está bien -finalizo-. Te veo al rato entonces.

Me sonríe dulcemente y se va.

Mérida es asombrosa...

*****

Cuando llego a la casa de Mérida con un par de sodas, me llega un mensaje de texto a mi teléfono:

Se han visto varios ataques sospechosos en distintas zonas de la ciudad. Ten cuidado.
PJ.

Por un momento me alarmo, pero no le tomo mucha importancia; las autoridades sabrán qué hacer. Quién sabe, tal vez y solo sean algunos ladronsuelos de bancos o cosas así.

Rapunzel abre la puerta.

- ¡Jack! -exclama contenta-. ¡Qué bueno que vienes! Pasa, por favor.

Cuando se hace a un lado, lo primero que siento en la casa es una limpieza y frescura que me llega a la nariz; huele a una mezcla de perfume de mujer y a una especie de fragancia primaveral. Huele a mujer aquí...

- Puedes dejar eso en la cocina -me dice mientras camina a la sala.

Caray, su casa es enorme. El comedor es amplio, y la sala todavía más; tienen una televisión demasiado grande, y una consola de videojuegos. Y ni hablar de los sillones que tienen. Todo aquí es tan... Femenino.

- ¿Dónde están todos?

- Anna, Elsa y Mérida fueron por los ingredientes del sushi -comienza a explicar, haciendo ademanes con las manos-. Gogo, Honey y Tadashi fueron por las pizzas. Fred y Kristoff todavía no llegan, y... Eugene está ayudándome con unas cosas de pinturas.

- Oh, ya veo -asiento.

Lleva puesta una playera rosa con un pantalón claro que la hace verse muy tierna y adorable.

- Qué linda te ves -digo.

- Gracias -se ruboriza ligeramente, y sigue haciendo sus cosas.

Después de unos momentos ayudándola a cocinar y a ordenar unas cuantas cosas, le digo:

- Linda casa -digo mientras camino.

- Se te agradece de corazón -responde, y saca unos guantes-. La vamos perfeccionando día a día.

Tiene el radio encendido, con música. Pero entonces de la nada es interrumpida y dan un breve y rápido anuncio:

- "Han estado atacando varios bancos y joyerías de la cuidad. Se recomienda no salir de sus casas mucho hasta que los ladrones sean detenidos. Si logran ver alguno, llamen inmediatamente a las autoridades."

- ¿Maleantes? -dice un poco asustada.

- Sí -respondo un poco pensativo-. Pero no ha de ser nada grave. La policía los detendrá.

Parece un poco incomoda e insegura, así que la animo un poco cambiando de tema; probablemente olvide esto y se concentre en lo que pasa ahora. Con nosotros.

- Qué coincidencia que quedáramos como vecinos -digo, entre risas.

- S-sí -responde ella, sacando hielo de la nevera-. ¿Jack? ¿Podrías hacerme un favor?

- Claro -respondo sin titubear.

- ¿Crees que puedas ir a recoger algo a la tienda de películas? -parece avergonzada-. A-al parecer Anna las apartó, p-pero olvidó ir por ellas.

Me siento halagado de que me lo pida, aunque no tanto. Pero es mi amiga, y con unos ojos como esos mirándome fijamente, no puedo resistirme. Sonrío suavemente.

- Claro, güerita -respondo mientras la despeino ligeramente.

- Gracias.

*****

- Así que... -me dice-. ¿Qué camino tomo?

- El que sea está bien, Hipo -respondo.

De haber sabido que vendría con Hipo, mejor hubiera dicho que no. Ahora tengo que ir atrás de él, en un camino que dura quince minutos de ida y quince de venida.

Cuando llegamos a la tienda, me llega un mensaje, pero decido ignorarlo; probablemente es PJ con alguna otra noticia de los atacantes, así que llego a la caja y hago una fila. Hay cuatro personas por delante de mí.

- Iré por un chocolate -me dice-. ¿Te traigo algo?

- No, gracias -le digo, sin mirarlo, pero intentando no soñar muy serio-. Estoy bien así.

Da media vuelta y se pierde del otro lado de la sala. Otro mensaje me llega, haciendo que mi bolsillo trasero derecho del pantalón vibre.

Maldita sea, PJ, para eso.

Entonces, cuando estoy solo a una persona, los vidrios truenan y todos caemos aturdidos. Doy un fuerte golpe en el piso con mi cabeza, y cuando intento incorporarme no puedo; estoy inmóvil. Mi visión se vuelve borrosa, y lo único que veo son personas entrando por la puerta, con el rostro encapuchado y armas en los brazos. Cuando pongo una mano en el suelo para apoyarme y poder levantarme, escucho una voz a lo lejos, como si estuviera en una cueva a cientos de kilómetros. La ignoro y sigo levantándome, todavía con la mente alterada y aturdida.

- ¡Dije abajo! -grita un sujeto mientras me da un golpe con la culata en la espalda, y caigo de nuevo al piso de un azotón.

¿Qué está pasando? Veo como si hubiera dos de todo. Dos personas en lugar de a una. Dos armas en lugar de una... Y siento mucho calor en mi cabeza. Me duele un poco.

- ¡Dame el dinero! ¡Rápido!

Cuando intento voltear, veo que nos apuntan a todos en la cabeza, con armas. Entonces vuelvo a la realidad de golpe y comienzo a sudar frío.

Recuerda lo que mamá dijo; "estar asustado sólo empeora las cosas. Debes relajarte y tener la mente clara para pensar en una salida".

Hipo. ¡Hipo! ¡¿Dónde está Hipo?! Mierda. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡MIERDA!

Lo busco con la mirada lo más rápido que puedo, pero no lo encuentro. Él estaba del otro lado de la sala... En la otra parte de la tienda.

- ¡No te quedes ahí parado! -grita uno-. ¡Ve e inspecciona todo!

Con un arma colgada al hombro, el tipo sale disparado a buscar rehenes en el otro lado. Maldita sea. Maldita sea...

Mi mente cada vez se bloquea más, y respirar me cuesta trabajo. Me siento desesperado y sin salida; como en una clase de videojuego donde cientos de villanos te atrapan en una esquina sin salida. Pero esto es la vida real... Esto es real.

No. No, idiota. Hipo está bien. Es listo, es muy listo, y sabrá salir de ésta. Quizá esté en el baño, escondido, y use la puerta trasera como medio de escape. Sí. Llamará entonces a la policía y—

¡Pum!

Un fuerte sonido resuena dentro de mi cabeza y me hace reaccionar a una manera verdaderamente sorprendente. No.... Ese sonido no... No, por favor...

- Un disparo -dice uno-. Ve a revisar qué pasó.

Uno que está cerca de mí corre hacia el otro lado de la puerta. Mierda... Un disparo. Oh, no...

- ¡HIPO!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro