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Cap. 7 Las amargas bromas del destino

-¡El sistema judicial de Fontaine sí que es rápido cuando uno menos quiere! - Exclamó Mona molesta, puesto que incluso ya se había decidido un juicio y la fecha de este mismo.

Lyney rió divertido ante sus palabras, pero no podía negar que tal vez no era el mejor momento para reír, además que a su lado su hermano se encontraba con la cabeza gacha y muy nervioso, no se le ocurría que hacer para intentar reconfortarlo, intentó con un: "seguro lo dejan libre, es inocente después de todo, no te preocupes", pero no sirvió de nada. ¿Qué estaría rondando por su mente? Pues no parecía estar tan preocupado en si lograba salir o no, por supuesto que lo estaba, pero algo más importante era lo que lo aterraba.

-Es mi culpa, si no los hubiera invitado ese día... - Susurró con pesadez el pequeño buzo.

-No es tu culpa Fréminet, él se dejó atrapar solito - Lo reconfortó la astróloga -Y seguro Mika piensa lo mismo, no te estará culpando.

Respecto a esta conversación, el motivo por el que arrestaron al topógrafo fue por: "Espionaje". Se pensó que estaba haciendo algún tipo de reconocimiento para los Fatui en algún plan malévolo, después de todo, tenía motivos para hacer mapas de las profundidades marinas, pero tenía muchos bocetos que hizo de manera compulsiva mientras miraba los alrededores, esto contando que se juntaba con uno de los niños de la Casa de la Hoguera todas las tardes. Sospechoso ¿no? Si has respondido no, lamentablemente el sistema judicial de Fontaine no piensa lo mismo.

-Por cierto - Lyney se acercó a Mona para hablarle sin que Fréminet escuchara -¿Cuál es la relación entre mi hermanito y ese tal Mika?

-Son una pareja destinada.

-... ¿Es una broma? - Miró a la astróloga con incomodidad.

-No, no lo es - Ante sus palabras solo suspiró con pesadez.

-¿Te molesta?

-Aunque lo hiciera... No tendría sentido intentar hacer algo al respecto - Aún entre suspiros continuó -El destino no es algo lo cual se pueda cambiar, como en Rigoletto, él hizo todo lo que pudo por proteger a su hija y terminaron siendo sus propias acciones lo que la llevaron a la muerte, también está la historia de un hombre quien escucho de una adivina que su hijo lo mataría, lo abandono lejos para evitarlo y esto fue lo que llevó al rencor y el odio, su hijo lo asesino cuando lo volvió a encontrar.

-¿Y qué tal sobre la profecía de Fontaine? - Preguntó algo sorprendida la astróloga.

-Bueno, eso fue gracias al viajero y a nuestra arconte... ¿Y sobre Lynette?

-Ella está destinada con Charlotte, su actual pareja.

-Con sólo que sean felices me basta... - Dudó un poco, mirando hacía Mona, se acercó levemente, antes de que la astróloga pudiera reaccionar, Lyney estaba abrazándola.

Sin dudarlo le devolvió el abrazo cálidamente, pronto la mirada de Fréminet se fijó en ellos con curiosidad.

-¿Estás engañando a Aether? - Preguntó intentando no pensar mucho en el anterior tema.

-¡P- por su puesto que no! - Respondieron los dos al unísono, provocando que de inmediato se miraran el uno a la otra con confusión.

-Espera, ¡¿estás saliendo con MI novio?! - Exclamó la astróloga.

-¡Yo debería preguntarte lo mismo!

La pacífica y amistosa aura que se había formado entre ellos, se había derrumbado con sólo una única pregunta que no buscaba producir ningún daño. Además de que ahora el buzo se sentía culpable, el mago y la astróloga sentían que de algún modo su mundo se acababa de derrumbar. Por suerte o no, antes de que la situación se volviera más incomoda, llegaron al lugar dos chicas tomadas de la mano.

-¡Cuéntenme! ¡Seré la primera en escribir esta noticia! - Dijo alegremente la reportera, ya tenia en mano su libreta y había soltado a su novia para sujetar el lápiz, totalmente lista para tomar nota de todo lo que le pudieran decir -¿Por qué arrestaron a aquel chico de Mondstadt?

-Charlotte... Si me dejas preguntar - Dijo Lynette para voltear a sus hermanos y a Mona -¿Por qué están tan tensos?... Mika era el amigo de Fréminet ¿no? ¿Es eso?

-Desearía que solo fuera eso - Murmuró nervioso el buzo, acercándose al oído de ambas, susurró suavemente para explicarles lo sucedido, intentando sonar objetivo, pero no insensible.

-¡Oh! ¡Nueva premisa! ¡El famoso viajero que salvó a Fontaine es...! - De inmediato fue interrumpida por Lynette.

-Piensa en eso después - Le pidió -Estamos hablando del novio de mi hermano.

-P- perdón - Pensó unos momentos y se dispuso a irse, no sin antes decir estas palabras -Intentaré contactar con él y los dejaré solos para no incomodarlos más.

-Ugh... Quiero confrontarlo sobre esto, pero no me siento segura - Suspiró Mona -Mejor dejemos este tema para después.

-Concuerdo - Respondió el mago -... Este día es algo cruel, separando ya a 3 parejas, al menos mi hermanita y su novia siguen juntas.

-¿3? - Preguntó con confusión a su hermano mayor.

-Oh, ¿aún no son pareja?

-Te refieres a... ¡¿a mi y a Mika?! - De inmediato sus mejillas se tiñeron por completo con carmín -S- sólo somos amigos, no creo que Mika pueda sentir interés por alguien como yo.

-¿Él es el chico de quien estas enamorado? - Habló Lynette haciendo alusión a la conversación de aquella mañana.

Al ver el nerviosismo del chico, Mona no pudo evitar el reír, aveces le parecía que de cierto modo se parecía al caballero en algunos comportamientos y eso le parecía adorable. Con esto había confirmado que Fréminet ya sentía algo por él, pero, ¿qué sentiría Mika? La verdad le parecía el tipo de chico que aún estando enamorado no sería consciente del todo de aquello.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al observar al chico que aún seguía su lado, se preguntaba también que era lo que estaba pensando Aether, y ciertamente se sentía muy molesta con él, esperaba verlo pronto para hablar respecto a eso, aunque tal vez fuera la impotencia que sentía, pero no estaba segura de querer verlo... ¡Ah! Ahora era más importante la acusación que se le dio a Mika y el juicio que pronto se daría a cabo, luego pensaría en lo demás.

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