Cap. 6 Una cita y otra con el destino
-Lo que quiero decir es que, la muerte de Violetta es mucho más trágica y romántica que la de Carmen. Sinceramente considero que en parte Carmen lo merecía... ¡Pero Violetta incluso le pidió a Alfredo que buscará a otra mujer para ser feliz!
-Ehh, ¿por qué estás hablado de óperas? - Preguntó Charlotte confundida -Además es la primera vez que te veo hablar tanto, aunque no me molesta ese lado de ti.
-Sólo... Se me vino a la mente cuando pensé en el amor - Dijo con suavidad.
-¿Asocias el amor con la tragedia? - Respondió algo sorprendida -Aunque yo no dejaré que nuestro amor termine en tragedia, ¡aun si me cuesta la vida!
-Entonces sería una tragedia.
-... Tienes razón - Rió nerviosa, mientras rascaba su nuca -Pero, quiero que entiendas que lo que más me importa es que puedas ser feliz.
Lynette le respondió con una suave sonrisa -Te amo.
Pero mientras esta pareja disfrutaba la compañía de la una con la otra, por otro lado, Lyney se encontraba con un pequeño conflicto, puesto que mientras daba un espectáculo de magia callejero, la gente habría empezado a cuestionar la ausencia de la famosa ayudante de magia, sus nervios crecían mientras más le volvían a hacer una y otra vez la misma pregunta, no sabía que responder, su querida hermanita le dijo que lo mataría si decía algo (obviamente en broma... ¿Verdad?), el punto tras esto es que definitivamente se enojaría si decía algo respecto a su cita con la reportera. Mientras pensaba en que decir, su mirada se fijó en su hermano quien estaba ayudándolo en lugar de Lynette.
-Lamentablemente no se me han dado los detalles de su ausencia, pero mi hermanito sabe lo que sucedió - Respondió a las incesantes preguntas del público, de inmediato la atención paso hacía Fréminet. Podía ver su expresión de confusión y miedo... "Perdón, no tengo otra opción". Dejándole el problema a su hermano, se escabulló para huir.
Fontaine, la nación de la justicia y por lo tanto la nación con mayor taza de criminalidad, tal vez fue por esto que no le había sorprendido ver como alguien le robaba a una mujer su monedero, no era algo lo cual pudiera ignorar así que ayudo a la mujer... Solo que cuando tomo el monedero se dio cuenta de lo liviano que se sentía.
-Ay, gracias, realmente me gusta el diseño que tiene, además no tengo dinero para comprar otro - Dijo la muchacha. Ahora se sentía mal por ella y mientras la miraba, se dio cuenta que se le hacía conocida.
-¿No eres la astróloga que es amiga de Fréminet?
-Lo soy, me sorprende que me recuerdes - Respondió -Me llamo Mona, espero que si Fréminet te ha contado algo de mí, haya sido algo positivo.
-Encantado de conocerte, aunque ya me conoces, soy Lyney - Le sonrió -Mi hermanito no ha dicho nada de ti, es muy reservado incluso conmigo.
-Ya me lo esperaba, pero aún así me molesta - Suspiró la astróloga -Y... ¿Qué te ha dicho sobre Mika?
-¿El chico rubio? No me ha dicho nada tampoco.
Ambos decidieron dar una vuelta mientras charlaban, fue sorprendentemente cómodo para ambos y el mago estuvo dispuesto a llevarla a almorzar y pagar, una oferta tan buena no podía ser rechazada ¿verdad?
-¿Fréminet no está contigo? - Sacó Mona a la conversación.
-Eh... Sobre eso... - Rió nervioso -¿No está ese chico, Mika, contigo?
-Oh... - La astróloga finalmente cayó en cuenta que se suponía que estaba mostrándole al caballero los alrededores -Me separé de él cuando se llevaron mi monedero, ni idea dónde estará.
-No parece que te importe mucho -Respondió con sorpresa ante la indiferencia de la mujer.
-Podría decirte lo mismo respecto a tu hermano.
-...
-¿Entonces?
-Tienes razón, será mejor que vuelva a buscarlo -Dijo avergonzado de sí mismo.
-Te acompañaré.
-¿Y qué con tu compañero?
-Se las puede arreglar solito.
Al llegar al lugar donde lo había dejado, ya no lo veía por ningún lado.
-Yo había dejado a mi hermano aquí - Suspiró, su expresión denotaba algo de miedo ¿y si lo habían raptado? Bueno, su hermano no era tan inútil para dejarse ¿no?
-Tal vez volvió a casa - Intentó consolarlo Mona.
-T- tienes razón, debo calmarme - Respondió.
-Me invitaste a comer y Fréminet es mi amigo también, puedo usar mis habilidades para ver donde esta -Dijo y eso hizo, solo que... -Está tomando helado.
-...
-Lo digo en serio - Suspiró -Ven, te llevaré.
Sujetándolo de la mano, lo llevó hasta aquel pequeño puesto en donde se encontraban Arlecchino y su hijo menor.
-¡¿Padre?!
-También compré para ti si es lo que te preocupa.
-No... Yo... - Dudó, para luego voltear hacía Fréminet -¡Casi me matas del susto!
-¿Eh? Tú me abandonaste en primer lugar.
-¿Has visto a Mika? - Interrumpió la astróloga.
-No - Dijo, pero rápidamente cambió su actitud -¡¿Le sucedió algo?!
-No lo creo, solo lo estoy buscando.
-¿No puedes volver a usar tus poderes? - Preguntó Lyney.
-Siento que estoy empezando a abusar de ellos - Suspiró pesadamente, sin embargo no dudó mucho antes de ver su ubicación -Ugh.
-¿Mona?
-Creo que tendremos un pequeño conflicto... - La astróloga dijo.
-No parece que me necesiten aquí -Comentó Arlecchino -Los dejaré conversar tranquilos.
Una vez el Padre de los dos chicos se fue, la conversación continuó -No sé el motivo, pero lo arrestaron.
-¡¿?!
-¿A que te refieres?
-Lo que he dicho.
Los 3 se quedaron en silencio, ninguno dijo palabra, pero se podía apreciar el nerviosismo de cada uno, especialmente del menor quien claramente quería preguntar por más detalles pero no se sentía cómodo siendo el que rompiera el silencio.
-Iré a preguntar a la corte -Dijo Lyney.
-Y- yo también voy -Lo siguió su hermano.
Mona suspiró, ¿acaso esto no podía ser más sencillo? Solo quería juntar a una pareja que estaba destinada ¿era mucho pedir?... ¡Espera! Esto debe de ser el drama que lleva a ambos a descubrir sus sentimientos por el otro, no debía desesperar, su trabajo era ser el cupido después de todo. Se apresuró a ir detrás de ambos hermanos, no podía permitir que esto se escapara de sus manos.
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