Era un día tranquilo y relajado, más por ser el día a día cotidiano que porque lo fuera. En la sede de los caballeros de favonius siempre había mucho trabajo, especialmente por aquellos días desde que Varka había ido a aquella expedición llevándose gran parte de los caballeros. Mika había vuelto a la sede pese a haber ido junto a ellos y ahora continuaba con sus trabajos en la compañía de reconocimiento, había pasado el día trabajando en papeleo que de algún modo llegó incluso hasta él (más bien Eula le entregó gran parte), al terminar, cuando iba a salir de la sede, fue interrumpido por una chica de largos cabellos negros quien salía algo apresurada de la biblioteca con un libro en sus manos.

－ Necesito que vengas conmigo a Fontaine － Dijo como si nada. Ella era Mona Megistus, una astróloga － Allí encontrarás tu destino.

－ ¿Cuál es mi destino? － Preguntó confundido.

－ Yo tampoco lo sé －Admitió Mona － Mi maestra me pidió que fuera a Fontaine y te llevara conmigo, no sé los detalles y no tengo permitido usar mis habilidades para esto.

－ ... No es como que no crea en ti, pero, tengo que continuar con mi trabajo.

－ ¡Es tu destino! No importa si intentas evitarlo, llegará tarde o temprano － Como si es que fuera llamada, apenas terminó de hablar, Jean se acercó rápidamente a la pareja.

－ ¡Mika! Estaba pensando, hay un encargo del gremio de aventureros que llegó incluso a los caballeros － Empezó －Debes estar cansado de tanto papeleo, ¿por qué no lo aceptas? Creo que podría gustarte.

－ ¿Aún así te negarás? La maestra intendente vino a pedirtelo personalmente － Dijo Mona.

Mika suspiró rendido y acepto la propuesta de ambas chicas, después de todo el encargo dado al gremio de aventureros era para buscar un topógrafo que pudiera hacer un mapa confiable de las profundidades marinas, con distintos fines, entre ellos, por supuesto, el turismo.

El viaje a Fontaine era especialmente largo, durante las primeras horas del primer día se mostró entusiasta e incluso hacía borradores de los paisajes que veía, poco después se cansó, terminó durmiendo apoyado a Mona y esta misma lo despertó cuando estaban por volver al viaje a pie, sorprendentemente se volvieron buenos amigos en el lapso de aquellos días.

－ Finalmente... Para completar el encargo ¿deberíamos buscar algún buzo? － Preguntó Mona nada más llegar al puerto － Iré a preguntar a los alrededores.

Le parecía increíble el que no estuviera cansada después de tanto viaje, él estaba realmente agotado. Aprovechando que la misma se había dado el trabajo, se dispuso a descansar un poco. El agua de Fontaine era hermosa, se acercó para sentarse cerca de ella y poder admirarla, "¿cómo sería un vino preparado con estas aguas?", pensó, no es como que le gustara el vino pero Mika seguía siendo un ciudadano de Mondstadt y a su hermano Huffman le encantaba, aveces tenía que ir bien entrada la noche a la taberna a ir a buscar a su borracho hermano mayor.

Mientras divagaba, una persona emergió del agua, no usaba el típico traje de buceo, más bien un traje apretado y descubierto en sus piernas, aquella persona se quito su escafandra para mirarlo por unos momentos, las miradas de ambos conectaron un tiempo sin que ninguno se atreviera a decir palabra. Pudo ver como pareció querer huir y volver a sumergirse, pero se acercó para hablarle tímidamente.

－ S- soy Fréminet, un buzo de Fontaine, e- es un placer － Sus mejillas se encontraban teñidas fuertemente de rojo － ¡B- bueno! ¡S- si quieres volver a verme, te espero en la Ópera en 3 días!

Sin dejar que Mika dijera ni una sola palabra el misterioso chico solo volvió a sumergirse para poder huir... Mona se acercó al confundido caballero con una expresión de confusión.

－ Estaba pensando en que tendríamos que conseguir a un buzo de poca monta con nuestro presupuesto, pero... － Sonrió un poco － Parece que te encontraste a alguien, ¿quién es?

－ Dijo llamarse Fréminet.

－ Retiro lo dicho.

－ ¿...? － Ahora era Mika quien se mostraba confundido.

－ Es el buzo más talentoso y famoso de todo Fontaine, se dice que nunca ha aceptado ningún encargo － Suspiró la muchacha － Además es el hermanito menor de los dos grandes magos Lyney y Lynette e incluso es su ayudante, es imposible que nos ayude.

－ Entiendo... － Suspiró también, aquel chico era lindo, le hubiera gustado volver a... ¡Espera! － Por cierto, ¿qué es la Ópera? Dijo que podría volver a verlo allí.

－ Es donde se hacen los juicios y otros espectáculos como los de Lyney y Lynette, supongo que por eso lo dijo, pero no tiene caso － Mona se veía algo frustrada, aunque luego intento calmarse un poco － ... Ay... No perdemos nada con intentar.

Con esto, ambos chicos decidieron que irían al próximo espectáculo de Lyney y Lynette que efectivamente era en 3 días, ¿qué harían durante esos días? Lo primero era buscar un hotel, reservarlo, ir a comer y luego volver a descansar. Pero antes de empezar, Mika cayó en cuenta que Mona estaba allí porque su maestra la había llamado ¿no? Entonces ¿no debería ir con ella o algo? Pese a no estar seguro decidió por preguntar, Mona parpadeo algo atónita.

－Ehh... No realmente, mi maestra me pidió 3 cosas, la primera era traerte a Fontaine, la segunda era el libro y la tercera era encontrar a un buzo － Respondió.

－ ¿Libro?

－ Libro

－ ¿Qué libro?

－ Es un cuento sobre un pingüino －Continuó la astróloga － Se supone que muestro buzo es como su protagonista, espero que estuviera hablando metafóricamente porque no quiero tener que buscar un pingüino.

－ ¿No puedes intentar ver el futuro o algo? － Preguntó Mika － Así podrías saber si es un pingüino o no.

－ Va en contra de mis principios de astróloga － Respondió － Y... Mi maestra me prohibió usar mis poderes en esta misión, no sé el por qué... ¡Por Barbatos! ¡Qué no sea un pingüino!

－ Creo que sería divertido si lo fuera － Admitió, los pingüinos eran lindos y graciosos a su parecer.

－ Ni siquiera hay pingüinos el Fontaine que yo sepa － Mona suspiró pesadamente.

Bueno, con esto continuó su aventura para encontrar al pingü... A el buzo que los ayudará en su aventura.