Han pasado ya unos días desde esa escapada nocturna, más específicamente seis días. Hoy es el primer día de diciembre, ya estamos empezando el último mes de este año 2024.

Este año ha sido una locura total, tantas cosas pasaron. Y las que quedan por pasar en este mes.

No sé cómo, pero este año pasó en cámara rápida. Siento que apenas tuve tiempo de respirar, hasta ahora.

Andrew se encuentra haciendo unas diligencias en la ciudad mientras que yo estoy en una linda cabaña en medio de la nada. Ahora mismo estamos en Seven Sisters, un pueblo hermoso que se ubica en la costa sur de Inglaterra.

Es un lugar maravilloso y hermoso, pero dentro de unas horas nos marcharemos, porque necesitamos llegar a nuestro destino: Roma.

Ahí el italiano tiene una casa en el campo, donde nadie nos va a molestar; al menos eso me dijo, y yo le creo.

Lo que menos me gusta de tener que vivir en Roma, es que estamos en su territorio, en el territorio de mis enemigos personales. Porque, aunque me haya desligado de la FEMI, soy quien mató al segundo al mando de la Cosa Nostra, y muchos quieren mi cabeza.

Aunque eso ya no me preocupa, sé que a su lado estaré más que a salvo.

Me dispongo a ordenar el lugar y guardar lo que saqué del bolso que Andrew me preparó. Es todo ropa nueva, de mi talla, y de un estilo muy elegante, pero simple. La verdad es que el ex capo de la mafia tiene un muy buen gusto en moda.

Salgo al patio trasero para sentarme en un sillón que se ubica en una terraza hermosa, bastante acogedora.

A ratos pienso en que tal vez me esté arriesgando mucho por algo que no sé si va a funcionar, aunque pongo toda mi fe en nosotros. No lo sé, es una sensación extraña; el hecho de irme con el "enemigo" y que no seamos compatibles (por nuestras personalidades y formas de vivir), y que al final esto que tenemos se rompa y tengamos que volver a nuestra vida anterior como si nada.

Él tiene toda la facilidad de volver y decir "ha regresado su líder" y todo lo aclamarían y recibirían alegremente. En cambio, yo, me duele, pero, yo no podría volver a la institución que me vio crecer. Ya me lo dijo Alexander, y es algo que sabía; dejar la institución ahora, es no poder volver nunca en la vida.

Cuando el castaño llega a la cabaña me indica que ya debemos marcharnos. Ya es hora de emprender viaje a Roma.

Lo ayudo a guardar todas nuestras pertenencias al coche, y cuando ya está todo listo, nos montamos en el vehículo y nos vamos de este bello lugar. Dejando atrás esa cabaña que guardará muchos sentimientos y amor.

Anoche me entregué en cuerpo y alma al amor de mi vida, dejando de lado los miedos. Fue lo más maravilloso del mundo, y puedo confirmar que Andrew es el ser humano más romántico y sensible en todos los aspectos. Fue delicado, tuvo paciencia, no se apresuró; me hizo disfrutar del momento.

Sin duda nadie me había hecho sentir tan amada en esta situación.

Posa su mano sobre mi muslo y salgo de mi ensimismamiento. Miro sus bellos ojos que me hacen recordar el mar. El azul de sus ojos es tan electrizante que me hipnotizan en un segundo.

Este hombre me vuelve completamente loca, en un buen sentido. Me tiene a sus pies, y tal vez no lo sabe, pero tiene todo el control en mí. Podría decirme que me lance de un doceavo piso si realmente lo amo, y lo haría sin dudar.

— ¿En qué piensas tanto, dolcezza?

— En lo mucho que te amo.

Su sonrisa me deslumbró, y causó que una pequeña lagrima saliera de uno de mis ojos. Es el hombre más bello del universo, me encanta, lo amo, me fascina.

Estoy completamente enamorada de él. Y, aunque nuestro primer encuentro no fue el mejor, no podría pedir que esto hubiera sido diferente, porque tal como sucedió, es perfecto.

════ ⋆★⋆ ════

Nickolas Donovan – Central de la Fuerza Especial Militar Inglesa.

01 diciembre 2024

Aun no puedo creer que esa maldita mujer me haya dejado por una asquerosa rata.

No me cabe en la mente como Leah pudo cambiarme a mí, que puedo protegerla, que puedo brindarle todo lo que desea; que siempre he cumplido sus caprichos.

Sí, sé que a veces fui un imbécil, pero tenía mis razones, las cuales ahora se confirman con lo que ha sucedido.

Se ha ido con el italiano y me ha dejado aquí, con una misera carta de despedida que sigo sin entender y en la cual no quiero seguir pensando. ¿Ella se creía que con una carta y un café podría dejarme y terminar por completo con todo lo nuestro? Tenemos historia, nos amábamos, y se le olvidó todo eso cuando tuvo la primera oportunidad de irse con ese desgraciado.

Reviso los nuevos informes que me han enviado de arriba para poder comenzar la nueva misión. Enciendo la televisión en el canal de noticias internacionales y me sorprende lo que veo.

— "...Es impresionante, y es información que la familia había estado manteniendo en secreto. Luego de que Andrew D'angelo hubiera dejado su puesto públicamente, y que se haya confirmado la muerte de su hermano Matteo D'angelo a manos de la Fuerza Especial Militar Inglesa, hemos creído que alguno de sus afiliados podría ponerse a la cabeza de esta temible organización, pero nos han sorprendido a todos con este anuncio hecho desde la mansión D'angelo hace unas horas..."

Una chica de no más de veinte años se posicionaba frente a la cámara. Tenía ojos rasgados, y era castaña, casi pelinegra; sus ojos color miel. Vestía un vestido azul y en su cuello llevaba un hermoso collar de perlas. Una tiara de diamantes, con destellos azules descansaba en su cabeza, y su cabello estaba suelto y caía por sus hombros descubiertos.

No la había visto nunca.

— "Soy Greta D'angelo, sucesora al trono. Muchos no me conocen, y es que he mantenido mi vida en el anonimato, pero eso ha terminado. Hoy, tomo mi lugar como la única heredera de la familia que reina en Sicilia, e Italia en general. Al que quiera enfrentarse a mí, que lo intente, porque no saldrá vivo de entre mis garras. Hay quienes me conocen como la chica tímida que no sabe nada de la vida y que intenta ser una joven normal, pero eso era solo una máscara para poder proteger mi identidad. Yo, Greta D'angelo, prometo vengar la muerte de mi hermano Matteo, y velar por la seguridad e integridad de mi hermano mayor, Andrew..."

Llamo de inmediato al viceministro, quien me atiende enseguida.

— Dime que lo has visto.

— Lo vi, pero no hay de qué preocuparnos.

— Tus argumentos son...

— Una psicóloga analizó su video, y nos ha confirmado que estamos fuera de peligro. Esta niña no es más que una marioneta que está al mando porque no le queda de otra. Tenía razón al decir que muchos la conocían como una chica común y corriente que quería descubrir el mundo, Jane Trembley se ha comunicado conmigo diciendo que ellas son, o, mejor dicho, eran amigas.

— ¿No tomaremos cartas en el asunto?

— Si no quieres terminar con tu cabeza en el centro de Italia, lo mejor es no hacer nada hasta que ellos intenten atacar primero. Recuerda que aún esta Andrew por ahí, y no sabemos si todo esto es un engaño para algo mucho más grande.

— Entonces dices que atrapemos primero al exlíder.

— No, a él y a Leah los dejaremos tranquilos.

— No porque Leah sea tu protegida debemos olvidar que el hombre con el que está ha cometido crímenes imperdonables.

— Lo sé, Nickolas —estaba alterado, algo estaba sucediendo en aquel lugar en el que ahora se encontraba—. He intentado proteger a Leah lo mejor posible, pero todos sus delitos pueden salir a la luz si se sabe que está con el italiano. Recuerda que tanto ella como nosotros estamos involucrados y podemos salir perdiendo.

Vale, ahora por querer proteger a mi ex tendré que proteger a su nuevo noviecito. Qué vida de mierda.

Llamo a Anderson a mi despacho, necesito hablar con alguien de confianza y mi mejor amigo es el único en el que confiaré siempre.

Sí, ahora es muy amiguito de mi ex, y está muy cercano a la capitana Brown, lo que me parece muy estúpido porque él siempre odió a esas dos mujeres. Pero bueno, las vueltas de la vida.

Entra a mi oficina, se ve agotadísimo, y es que todos hemos estado trabajando muchísimo por Leah, aunque ella nunca lo sabrá. Yo he estado viendo cámaras, y rastreando su ubicación todos estos días. Desde que se fue, estamos intentando que los altos mandos no sepan dónde está, ni mucho menos con quien anda.

También he intentado comunicarme de alguna manera no rastreable con ella, pero me ha sido imposible.

Ella ahora está en Roma, y me comen las ganas de ir hasta allá y traerla devuelta. Hacerla aterrizar y que se dé cuenta del error que está cometiendo. Porque esto es un error que puede arruinar su vida si sigue siendo así de descuidada.

Nunca, desde el momento en que la conocí, ha sido tan despreocupada. Ella sabe que pueden rastrear su teléfono, que pueden revisar las cámaras. Sabe que aquí tenemos cómo encontrarla fácilmente.

Solo está siendo una niña mimada que no entiende el peligro en el que está, todo por un capricho que no durará para siempre. Porque es imposible que estos dos sean compatibles, es imposible que puedan aceptar al otro tal y como es. Ella con sus demonios internos, él con la sucia vida que tiene.

No, es que realmente no les veo un futuro juntos. En cambio, conmigo podría ser más que feliz, vivir más tranquilamente.

No sé qué es lo que quiere ella, pero su vida va a ir cuesta abajo si sigue tomando decisiones tan a la ligera. Solo quiero lo mejor para su vida, y nadie puede negar que lo mejor siempre seré yo.

—¿Que sucede, Nickolas? —suspiró, tenía muchas ojeras—. ¿Alguna nueva misión?

— Nada de eso, Joseph. ¿Te apetece salir a beber esta noche?

— La verdad es que lo necesito bastante.

— ¿Donde siempre?

— Donde siempre, General.

Se marchó apenas quité mi vista de él y continué mirando mi computadora. El trabajo me tiene realmente agotado, pero me siento agradecido de tener descanso el día de mañana. Hace tiempo que no salíamos a beber con Anderson, y esta oportunidad no la desaprovecharé; mañana no hay ningún trabajo importante para él, más que papeleo del que puede encargarse alguien más, así que le daré el día libre también. Ya veré a quien dejo a cargo de sus tareas.

No puedo quitarme a Leah de la cabeza, pero debo concentrarme en mi trabajo.

Estar enamorado de alguien que no corresponde tus sentimientos es una mierda. Mucho peor cuando es alguien con quien tuviste historia y después solo te dejó por otro hombre. Sin explicaciones, sin argumentos. Solo te dejó, haciéndote sentir como una basura, para poder ser "feliz"

Esa felicidad que de seguro durará unos meses. Una felicidad que se convertirá en dolor, tristeza. Que la hará regresar con la cola entre las patas, y uno como es tan imbécil, le perdonará todo, y la recibirá nuevamente como si nada malo hubiese ocurrido en ese lapso de tiempo.

La odio, pero, a su vez, la sigo amando.

¿Conocen esa supuesta línea que está dibujada entre el amor y el odio? Pues, me encuentro con un pie en cada parte. No puedo odiarla porque me ha llenado de una felicidad indescriptible desde el momento uno. Y seguir amándola duele como no se imaginan.

Cuando ya es la hora de terminar mi trabajo y marcharme, voy a mi cuarto para buscar mi mochila con mis cosas más importantes. Camino hasta el estacionamiento y tiro la mochila en el asiento del copiloto de mi coche y conduzco para poder irme a casa al fin.

La noche está fría, pero eso no me impide disfrutar del descapotable. Voy lo suficientemente abrigado como para no enfermarme a causa de mi pasión por llevar el coche siempre así.

Llego a mi casa, y voy directo al baño, ya que siento una necesidad enorme de darme una ducha larga y relajadora. Aún quedan horas para salir al bar, por lo que me tomaré mi tiempo y disfrutaré de la bañera.

Prendo el tablet, y mi lado psicópata sale a flote, cuando logro hackear las cámaras de la vía pública de Roma. Rastreo el móvil de Leah y logro buscar en las cámaras la ubicación que su rastreador me indica.

Pienso mucho en lo que estoy haciendo. Esto no es para nada sano. De igual manera, me conecto al audio de su celular y escucho todo lo que habla con el italiano. Estos se encuentran a las afueras del Castillo Sant'Angelo, y están charlando sobre cosas sin sentido que, la verdad, me enferman.

» Podría llevarte a cualquier lugar hermoso de Roma, pero nada nunca podrá superar lo bella que eres. No puedo dejar de mirarte —era el italiano el que hablaba. Que cliché, para ser sinceros.

Ver esto me da nauseas, y los celos tóxicos llegan invadiendo mi torrente sanguíneo. Mi lado posesivo es mucho más intenso ahora. Me dan ganas de destruir todo con tal de recuperar a mi chica.

» Lo bello que eres, amore mio. Me tienes ciegamente enamorada —escuchar a Leah diciéndole eso a otro hombre me partía el corazón en mil pedazos—. Me haces la mujer más feliz del mundo.

Veo y escucho como se besan y se ríen de forma empalagosa. Los odio, con toda el alma. Y no sé por qué continúo viendo esto, debería parar, o esta obsesión enfermiza crecerá cada vez más, y esto se volverá una necesidad.

No negaré que llevo todo este tiempo haciendo esta estupidez. Me siento como un crío enamorado. Y, carajo, como duele.

Estoy apagando todo cuando escucho la cosa más horrible e inesperada que pude haber escuchado jamás. Esto no puede estar pasándome. Menuda vida, ¿eh?

Escucho todo con atención, quedando cada palabra clavada como una navaja en mi pecho, en mi mente. Su respuesta fue aún peor para mi mente dañada, para mi corazón roto. Esto está siendo una verdadera tortura.

Salgo de la bañera tirando todo a mi paso. Tomó mi móvil y llamó a Joseph, quien me atiende la llamada al primer pitido.

—¿Qué sucede?

—¡Ven a mi casa ya!

Corto sin esperar una respuesta de su parte, y comienzo a vestirme rápidamente. Estoy hecho una furia. No lo soporto, no sé por qué tuve que haber espiado lo que hacía Leah justo hoy.

Voy hasta la cocina, en donde tengo guardada una botella de Whisky y doy un largo trago, dejando que el alcohol queme mi garganta, y elimine el dolor que tengo en el pecho. En lo que intento olvidar lo que escuché, alguien golpea la puerta de la casa. Debe ser Anderson.

Y efectivamente, era mi mejor amigo, que llegó a la velocidad de la luz, como siempre.

—Dime que es lo que está pasándote, Nick.

—La perdí, y esta vez para siempre.

Prendó la computadora y reproduzco la imagen con el sonido de lo que acababa de suceder. Lo dejo viendo la grabación mientras que yo me paseo tratando de olvidar aquello, bebiendo todo el Whisky que pueda soportar mi cuerpo.

» Estoy muy feliz de haberte conocido, dolcezza. Sin duda me has hecho el hombre más afortunado al elegirme y unirte a mí en esta travesía. Yo sé lo mucho que te ha costado soltar la FEMI, sé lo mucho que amas a tu gente, y es por eso que te amo aún más, porque a pesar de amarlos con todo el corazón, me has amado más a mí. Y sé que suena muy egoísta, pero cuando se trata de ti, en serio que no sé compartir, amore —en esta parte él toma sus manos. Es que se me quedó grabado en la mente aquel desagradable momento—. Te he traído hasta aquí porque quiero que este sea nuestro lugar especial. Y te preguntarás cómo es que quiero hacerlo especial, incluso más que los otros lugares que hemos visitado, pues, esta es la respuesta.

El italiano saca una cajita azul de su abrigo y la abre enseñándole el contenido de esta. Mi ex salta de alegría, e incluso llora.

» ¿Me harías el honor de aceptarme como tu esposo, y poder crear un imperio juntos? Unirnos en cuerpo y alma, y darle vida a la familia D'angelo Trembley.

» Acepto, y no solo porque te amo, sino porque amo la Leah que soy cuando estoy junto a ti. Vamos a por esa vida llena de felicidad. Ti amo, vita mia.