Final.

Julio.

Taehyung miraba alrededor, sentía la ligera brisa del aire rosar su rostro, sus cabellos castaños se movían ligeramente, sus manos se encontraban en el suéter de tela delgado, habían pasado cuatro días desde que su alma casi deja de existir en este mundo, su mirada se paseaba por aquel parque en donde todo había empezado, sonrió ligeramente ante los recuerdos, había recordado, había recordado al amor de su vida y todo aquello vivido en una onironauta de un solo sueño una noche.

Su mirada observo aquel pasillo lleno de cerezos, las luces de las lámparas iluminando aquel hermoso pasillo y dejando ver una hermosa y delicada lluvia de flores de cerezo. Esa noche había salido de casa al ver a su esposo dormido, creyó que aquel lugar se encontraría solitario, pero no, había parejas compartiendo algún momento intimo entre ellas entre la hermosura de aquel lugar, camino lentamente por aquel pasillo mientras observaba todo a su alrededor.

Mientras miraba todo a su alrededor se preguntaba por qué había escapado entre la noche como si hubiera hecho algo mal, pero los recuerdos constantes de todo no lo dejaban dormir tranquilamente, no tenia miedo, más bien se sentía diferente, el saber que toda la maldad había acabado por fin y que aun cuando él no recordaba al amor de su vida, Jungkook jamás lo dejo solo.

Se detuvo en seco a la mitad de su camino, del lado contrario Jeon Jungkook lo observaba confundido, preocupado, con miedo posiblemente, pero solo había dejado una nota, no pensaba escapar jamás de su lado. Estudio el rostro del contrario, sus facciones delicadas, preciosas, tan sutiles que le recordaban al chocolate de las mañanas, al ligero rose de la brisa del aire, a una lluvia infinita de flores.

Porque ahí mismo donde se encontraban, se encontraron por primera vez en un sueño, mientras ellos se encontraban a miles de kilómetros de distancia, se encontraban en donde se vieron por primera vez físicamente, se encontraban en donde todo había empezado.

Por que empezaron viendo que tan lejos llegaba su curiosidad, la curiosidad de dos corazones que se querían, se deseaban, se añoraban, por que incluso antes de haberse tocado, creyeron en esa chispa breve y ligera, en las miradas fugases llenas de esperanza, deseo y amor, por que fueron el antes y ahora son el después, por que en un cambio, en un abrazo juntos unieron todo lo roto, la tristeza y la luz de ambos, se hicieron mejores, buscaron la forma, el camino de aceptarse, amarse, quererse ellos mismos como nunca lo habían hecho antes, porque solo ellos podían, desde entonces... Al ser conscientes de que sus almas encajaban perfectamente, se relajaron las mejores versiones de ambos, se llenaron de magia, hicieron el amor por primera vez como dos estrellas fugases que colisionan y dejan un espectáculo de magia por todas partes, así fueron, así son y mientras tengan vida seguirán siendo eso que antes de conocerse jamás pensaron llegar a ser juntos.

Jungkook se acerco a Taehyung con sus ojos brillando de ligeras lagrimas acumuladas.

—Tae... —El mencionado sonrió ligeramente y con su mano ligeramente fría roso la mejilla del azabache.

—No escapare Jungkook, no volveré a escapar de tu lado, por que no tengo esa necesidad de hacerlo, a donde quiera que vaya siempre te encontrare en mi camino, en mis sueños. —Susurro y Jungkook lo abrazo despacio como si tuviera ese miedo de que Taehyung desapareciera para siempre.

—Desperté en la cama solo, no temí tanto que escaparas, temí que algo te pasara o hicieran. —Susurro y Taehyung negó mientras se separaba del azabache.

—Jungkook, he tardado de hablar contigo de cómo me sentía porque quería que procesar todo esto, es como si algo en mi hubiera nacido otra vez. —Susurro y Jungkook lo miro confundido.

—Puedes ser un poco más claro con esto por favor, no estoy entendiendo nada. —Dijo y Taehyung asintió mientras tomaba las manos de su esposo y le regala una sonrisa para que Jungkook se relajara.

—Jungkook, ¿Recuerdas que poco a poco recordaba? —Pregunto y Jungkook asintió.

No tardo tanto para que el azabache comprendiera lo que pasaba, abrió los ojos sorprendidos y boqueo cual pez fuera del agua.

—Si Jungkook, cuando me encontraba en aquel tuvo estanque de agua, intentaba todas las posibilidades de liberarme con Seokjin, mi sangre comenzó a sangrar y empecé a recordar cosas, entre ellas verte llorar, sentí horrible el pecho, temía perderte para siempre, no quería y colapsé, todos aquellos recuerdos regresaron de golpe, después de eso no supe más de mi o lo que pasaba a mi alrededor. —Conto y Jungkook mantenía su mirada fija en el castaño, algunas de sus lagrimas rodaron por sus mejillas y abrazo a Taehyung.

—Recuerdo todo Jungkook, recuerdo aquella noche en la que soñé contigo por primera vez, recordé absolutamente todo, perdóname por haberte dejado durante tanto tiempo. —Susurro el castaño y beso a Jungkook.

Un beso lleno de amor, lealtad, honestidad y entrega total, por que fueron tan valientes de entregarse completos, aunque eso significara un día si aquello no funcionara regresar con el corazón roto.

Por que no importaban las cosas, no importaba ya nada, solo ellos dos, en ese momento, en ese instante en lo que todo aquello a su alrededor era un final, pero un nuevo comienzo también.

Se separaron con una sonrisa y algunas lágrimas corriendo por sus mejillas

Por qué...

El doctor Jeon Jungkook pensó que aquella noche dormiría plácidamente después de una guardia cansada en el hospital, sin pensar que dentro de sus sueños se encontraría con Kim Taehyung y definitivamente, aquello fue la mejor casualidad de su vida.

Cuando dos almas son el complemento perfecto están destinadas a encontrarse una y otra vez.