8.

Abril.

Jungkook sostenía la mano de Taehyung mientras Seokjin arreglaba al castaño, ambos se sobresaltaron ante el azote de la puerta de la habitación, Jeon Namjoon se encontraba con la respiración acelerada y con la bilis casi derramada por encontrar al rubio.

Jungkook quiso reír ante la cara de tranquilidad de su hermano al poder encontrar a su pareja, Seokjin rodo los ojos cuando Namjoon lo saco de la habitación para regañarlo por haberse salido así sin avisar a nadie.

—Tata, ha pasado un largo tiempo desde que Seokjin fue mandado a casa a descansar, te extrañaba inmensamente y puedo ver que se encuentra realmente preocupado por ti, me conto de su sueño, sabe y teme que sea verdad aquella pérdida de memoria, debo decir que también me da terror. En el hospital los doctores y enfermeros me intentan dar ánimos o de plano no mencionar el tema, visite a Mingyu, creo que es algo que no te había podido contar.

Susurro lo último y tomo aire para continuar.

—Hable con él y se encuentra tan miserable que me da pena, no queda nada de aquel chico que fue alguna vez, ha hecho mal durante mucho tiempo y creo que todo aquello que le paso es el karma o simplemente su destino, he estado esperando a que su hermana te encuentre, al parecer tu padre siempre vio por tu futuro mi amor, las cosas sin ti son complicadas, mis horas de sueño se redujeron a tres o cuatro horas, o algunas veces no duermo, Seokjin me dijo que teníamos que esperar a que todas aquellas Onironautas que vivimos en su momento las tengas que ver tu hasta el final para que recuerdes. Temo que me olvides y que al despertar todo esto acabe para siempre.

Su lagrimas caían silenciosamente por sus mejillas.

Jungkook temía que Taehyung no lo recordaba, algunas veces él se contradecía solo, muchas, a decir verdad, las personas suelen ser así, a veces un día amaneces con una positividad hermosa y al día siguiente sientes que todo se te puede venir encima.

Abrió los ojos sorprendidos ante el ligero movimiento de la mano de Taehyung, le había intentado apretar la mano, una gran sonrisa se posó en su rostro y comenzó a llorar aún más por la emoción, soltó la mano de Taehyung y salió en busca de Seokjin quien se encontraba afuera hablando con su hermano Namjoon.

—Se movió, se movió. —espeto contento y Seokjin se colocó de pie rápidamente sintiendo un dolor invadirlo ante el acto, pero ignorándolo camino dentro de la habitación.

El rubio sostuvo la mano de su amigo en un jadeo por los movimientos bruscos que elaboraba.

—Tienes que despertar, vamos Taehyung, estamos aquí, esperando por ti, por favor mi niño hermoso.

Pidió Seokjin y un ligero movimiento de la mano de Taehyung hizo que el rubio soltara en llanto.

—Se movió, oh dios mío, no puedo creerlo, Taehyung aquí estoy, por favor regresa, todos te necesitamos.

Dijo y Namjoon abrazo a su chico por la espalda para intentar calmarlo.

Las lágrimas se habían convertido en felicidad completa.

Y el castaño de mirada que enamoraba a todos estaba por mirar una vez más al azabache de orbes negros.

Esa noche Jungkook no se alejó para nada de Taehyung, Seokjin entre berrinches de no querer irse, al final logro que Namjoon lo llevara a descansar, Hoseok se encontraba durmiendo sobre el sillón de la habitación con un cojín abrazado, la madre de Taehyung había venido de vez en cuando a verlo, aun se sentía culpable, demasiado por lo sucedido.