30.

Julio.

Todos se enteraron del atentado y secuestro contra las parejas de los hermanos Jeon. Ambos hermanos se encontraban en la sala de espera con una angustia recorriendo sus cuerpos, Jungkook era abrazado por su madre fuertemente y su hermano Namjoon abrazándolos a ambos.

—Familiares de Jeon Taehyung y Kim Seokjin. —Dijo un médico y ambos hermanos se giraron para ver a Eunwoo con unas hojas entre sus manos.

—¿Cómo están? —Pregunto Jungkook rápidamente y Eunwoo sonrió.

—Están perfectamente, solo un poco cansados, dentro de unas horas podrán irse, solo hay que mantenerlos en observación en sus casas por cualquier malestar que se presente. —Todos en aquella sala pudieron suspirar con calma, en especial Jimin quien no había dejado de sentirse culpable por lo sucedido.

Todos se amontonaron para entrar a la habitación privada que la madre de los Jeon había pagado para que ambos chicos tuvieran las mejores comodidades, Jungkook corrió a su esposo quien le sonrió ligeramente aun entre dormido y despierto.

—Te amo, te amo tanto. —Dijo Jungkook mientras abrazaba a su esposo fuertemente.

—También te amo, quiero irme a casa. —Pidió el castaño y Jungkook asintió.

—Solo espera un poco más y podremos irnos. —Taehyung asintió y miro a todos los demás dentro de la habitación.

—Jimin. —Susurro Taehyung y estiro su mano hacia el chaparro quien sonrió entre lagrimas y se acercó a su amigo.

—Taehyung, no habrá palabras para agradecerte todo lo que hiciste por mí, por mi familia, pero también temí perderte y ver sufrir a Jungkook por mi culpa no lo soportaría. —Murmuro y Taehyung negó y acaricio la mejilla de Jimin.

—No fue tu culpa precioso, nadie tiene la culpa de ello. —Dijo y Jimin sonrió mientras le daba un pequeño abrazo a Taehyung y después se alejaba.

Poco a poco todos comenzaron a salir hasta dejar a ambas parejas solos, Seokjin y Taehyung se quedaron dormidos rápidamente debido a los efectos de los medicamentos, Namjoon se encontraba sentado en un banco mientras sostenía la mano del rubio.

—Se que lo viste Jungkook, y no te había preguntado nada porque lo importante eran ellos. —Jungkook despego la vista de Taehyung y miro a Namjoon.

—Si, lo vi Namjoon, pero para mi estaba muerto hace mucho, esa persona de ahí no era él y así lo dejare en mi mente, no vale la pena volver a sufrir por cosas del pasado, pago lo que se merecía. —Namjoon asintió y suspiraron.

—¿Tu boda...? —Aquello se quedo al aire, Namjoon miro a su futuro esposo sobre la cama.

—Se cambia para la siguiente semana, mi madre se encargará de todo ello, lo importante es que ambos se encuentren mejor. —Jungkook asintió y miro la mano de su esposo, la tomo y sonrió.

Ya, todo aquel mal había acabado, lo importante ahora era seguir adelante, aprendieron del pasado y solo la felicidad los espera para culminar toda aquella historia de amor.

Cuando las horas pasaron y por fin ambos chicos pudieron ser dados de alta, Jungkook no perdió un minuto más en poder llevar al castaño a casa, mientras miraba a este dormir sobre su cama el bebía de una taza de café, su vista viajo a aquel gran ventanal, el timbre de su casa sonó, aquello lo saco profundamente de su lugar, miro por ultima vez a su esposo y camino hacia la entrada, abrió esta y del otro lado se encontró con la hermana de Mingyu.

—Jungkook... —Susurro ella y se acerco al azabache que claramente retrocedió.

—Buenas noches, señorita ¿No es algo tarde para estar aquí? ¿Y como es que supo donde vivía? —Pregunto el azabache confundido y la chica boqueo repetidas veces.

—Bueno... yo supe lo que paso con su pareja y lo de mi... hermano. —Susurro bajito y nuevamente se acerco a Jungkook quien nuevamente retrocedió.

—Señorita por favor le pido que sea directa con las cosas, no quiero rodeos. —Jungkook miro como la chica le extendía una carta, la cual tomo y miro que tenía su nombre.

—Me gustaste desde el primer instante en que te conocí, aunque sé que es imposible no pude evitarlo, por favor come algún día conmigo. —Pidió y esta vez cuando se acercó alguien se atravesó en su camino.

—Señorita. —Jungkook miro a su esposo deteniendo a la chica.

La mujer retrocedió tres pasos y miro a Taehyung sorprendida.

—Mi esposo no necesita comer con usted, por favor le pido de la manera más amable que regrese por donde vino y que respete a hombres prohibidos. —Taehyung miraba a la mujer seriamente y sin poder decir más ella se fue.

Jungkook cerro la puerta de la casa y se giro a ver a su pareja.

—Taehyung, cariño ¿Estas bien? —Pregunto preocupado el azabache y Taehyung lo miro con sus ojitos llorosos.

—¿Vas a dejarme? —Pregunto y Jungkook negó rápidamente.

—No, no te dejaría, jamás, no lo dudes nunca. —Taehyung sorbio su nariz y miro a Jungkook nuevamente.

El azabache abrazo al castaño fuertemente mientras el mayor lloraba con la cara hundida en su pecho.

—Siempre a tu lado. —Susurro Jungkook y Taehyung rodeo la cintura de su esposo.

Porque Taehyung recordaba que no buscaba a Jungkook, pero la primera vez que lo encontró fue cuando cerro sus ojos.