Al despertar, Emma tardó un par de segundos en definir el entorno a su alrededor, la luz la cegaba un poco. Fue después de levantarse que pudo verlo cerca de donde estaba, igualmente mirando a su alrededor sin comprender su situación. Ambos habían despertado en un lugar extraño, con casas coloridas, un arroyo y lo que parecía ser una villa, aparentemente solitaria

Emma no tardó mucho tiempo en adivinar que por el estado de sus ropas, sus botas llenas de barro y las condiciones de su rostro y manos; aquel niño era quien había estado siguiéndolos por días. La única cosa que le pareció extraña era ¿Dónde estaban sus compañeros, Ray y el hombre sin nombre?

-¡Hey! ¿Estás bien?

Rápidamente se puso de pie y fue hacia él. El muchacho también reaccionó volteando alerta en cuestión de segundos

-¿Estás herido?

Él la miró nervioso y quieto por un par de segundos, negó rápidamente y luego puso sus manos sobre el suelo para levantarse

-Tú eres quien nos estuvo siguiendo, ¿Estoy en lo correcto?

Nuevamente, este se sobresaltó

-Tranquilo, no estoy enojada por eso, solo quiero saber algunas cosas...-Negó, extendiéndole su mano para ayudarlo.-¿Cómo te llamas?

-... Um.

-Está bien, no muerdo. Me llamo Emma.

-Tahiel.

-Es un gusto conocerte en persona, nos has ayudado mucho a mi hermano y a mí estos últimos días. Gracias por eso.

Viéndolo de cerca no parecía tener más de diez años cuando mucho, su cabello era completamente rojo y las facciones de su rostro estaban llenas de tierra y algunos raspones en las mejillas; sus ojos eran marrones y llevaba sobre su cuello un par de visores. Emma tuvo un deja vú cuando este tomó su mano e inmediatamente recordó haberlo visto antes

-Tengo la sensación de que ya nos conocemos, ¿Me equivoco?

El muchacho negó

-Solo te he visto un par de ocasiones, cuando los cazadores deambulaban por el bosque y hace unos días cuando los ví a ti y tus compañeros dirigirse hacia aquí.

-Osea que de verdad has sido tú.-Él asintió, sacudiendo su ropa antes de verla, un tanto incómodo y avergonzado. Entonces ella lo tomó de los hombros.-¿Eres un fugitivo?, ¿Hay otros viajeros contigo?, ¿Por qué nos estabas siguiendo?, ¿Tú también estabas en busca de Minerv-...?

Emma no pudo terminar cuando la mano del contrario le cubrió la boca y acto seguido el muchacho miró a su alrededor, ordenándole guardar silencio

Emma no lo entendió hasta que él la soltó

-Guarda silencio, no estamos solos.

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Capítulo XXII

⸙ ⸙ ⸙

"Música, monstruos, sobrevive."

Era todo lo que decía en el cartel de bienvenida, curiosamente el lugar parecía estar habitado, pero completamente solo; incluso a la distancia, al final de una calle se podía ver un bosque, con un castillo lejano. Para ella, el entorno quizá podía parecer familiar a lo que conocía como parte del mundo humano, pero para su compañero que solo conocía el mundo demonio, todo en ese lugar era perturbadoramente de desconfiar

Y cuando creyeron que todos parecían haber desaparecido, un misterioso niño apareció desde las sombras y comenzó a correr. Emma lo vió primero y fue corriendo tras él

⸙ ⸙ ⸙

"¡EMMA!"

El muchacho intentó alcanzar su mano, pero no pudo lograrlo, ya que fue violentamente jalado por el hombre sin nombre, quien tomándolo de la chamarra lo jaló hacia si mismo para impedir que escapara

-¡Olvídate de eso y corre! ¡No quieres que te atrapen a ti también!

-¡Suéltame!, ¡Maldición, déjame ir!

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"¿¡Dónde estamos!?... ¿¡Qué es este lugar!?"

Tan pronto pudo recuperar el aliento, Ray levantó la cara para dirigirse a su contrario

-¡Me debes explicaciones!, ¿¡Qué demonios fue eso!?.-El hombre estaba ocupado viendo el perímetro, con seriedad. La falta de respuesta solo desesperó más al niño.-¡Respóndeme!

-Agh, ¡Cállate!.-Bramó el mayor.-¡Es posible que todavía estén cerca!

El adulto avanzó un par de pasos, dándole la espalda, se revolvió el cabello con frustración y luego se puso de cuclillas. Ray imitó esa acción

-Primero que nada, cálmate; es probable que aún no hayan comenzado. Ella está viva, no por mucho pero lo está.

-¿Ella fue capturada por los demonios?

-¿Demonios?... Uh, algo así.

-¿A dónde la llevaron?

-Verás...

⸙ ⸙ ⸙

"Uh... ¿Dónde está?"

Emma miró a su alrededor frustrada, su compañero la alcanzó poco después. Ambos habían perdido de vista a aquel niño

Tahiel no tenía idea de lo que pasaba por la cabeza de la azafranada cuando esta miró su mano y sacó la pluma de su bolsillo, un monograma se proyectó a través de esta con las coordenadas "A08-63"

-¿Lo... encontramos?

El muchacho estuvo a punto de decir algo, justo en ese momento, una extraño tipo de música infantil comenzó a sonar a través de unos parlantes situados por todo el lugar. Y como si se tratara de un espectro, el chico de antes apareció detrás de ellos, y con un tono de voz lúgubre dijo

-Los monstruos llegarán pronto. Será mejor que vayan a esconderse.

⸙ ⸙ ⸙

-¿Qué es este lugar?, ¿Un terreno de caza secreto?.-El desconocido retrocedió ante la pregunta de Emma, pero eso solo la motivó a continuar hablando.-¡Dime!, ¿Esto es una plantación, o esos "cazadores furtivos"-...?

-Lo sabía, ustedes no son como los otros niños. Ustedes saben sobre las plantaciones.

El pelirrojo volteó sobre su hombro y sintió que algo se aproximaba, rápidamente sus compañeros se dieron cuenta y con cautela corrieron a esconderse también, en una de las calles que colindaban la entrada al bosque. Ahí el misterioso chico habló

-Esta no es una de esas granjas, es de hecho un jardín de caza secreto propiedad de un aristócrata llamado Bayond. La única razón por la que hay niños que son traídos de otras plantaciones, es para ser parte de su diversión.

-Esto es antinatural, ¿Qué los demonios no deben cazar humanos para honrar la promesa?

Por primera vez el muchacho de los googles intervino en la conversación, aunque no fue bien entendido a la primera mas que por solo uno de sus compañeros

-¿Qué promesa?, ¿De qué está hablando?

-Es difícil de explicar y también de asimilar a la primera.-Respondió Emma

-Claro, como sea... El punto es, que este lugar está aislado del mundo demonio en general. Ni siquiera las plantaciones saben de él.

-¿Los otros niños lo saben?.-Indagó el pelirrojo, a lo que el aludido negó

-Ellos no tienen idea de que el mundo demonio siquiera existe, simplemente son traídos aquí sin saber nada, piensan que fueron secuestrados por monstruos y la mayoría muere luego de las primeras cacerías, que es cuando llega fin de mes y reponen las bajas con niños nuevos.

La expresión de ambos era indescifrable

-Así son las cosas en estos muros, por lo general. Ahora, hay una persona que quiero que ustedes dos conoz-...

Un fuerte grito humano interrumpió la conversación, despertando las alertas en Emma, quien sin dudarlo comenzó a correr hacia la dirección de dónde provino, ignorando el llamado de sus compañeros, quienes no tuvieron más opción que seguirla hasta la entrada del bosque; donde uno de ellos desapareció mientras el otro la perseguía al peligro

⸙ ⸙ ⸙

Un grupo de tres chicos de edades distintas estaban rodeados en el bosque, temiendo la muerte de las manos de los extraños monstruos que ya habían herido a uno de sus compañeros previamente y ahora atentaban contra ellos

-Te encontré.

Rió su líder, apuntando al más pequeño con sus estirados y chuecos dedos, de largas garras afiladas

-Yo les concedo diez segundos, ustedes eligen a quien; si el pequeño que ya está herido, la que alguna forma logró herir a uno de mis ayudantes... O el cobarde que se está escondiendo tras ese árbol y planea abandonar a sus compañeros para huir. Y no se preocupen por quien sea, dejaré ir a los otros dos.

Los dos niños voltearon hacia su compañero, con temor. El demonio comenzó a contar, sin saber que uno de sus colegas lo veía a través de los árboles, con pena y decepción. Qué juego tan inmaduro, pensó, dejando ir al muchacho temeroso que sujetaban sus manos

La cuenta poco a poco se aproximaba a su fin, mientras que él solo podía desear que aquel patético juego acabara de una vez, cuando de repente, algo inesperado pasó y una silueta humana salió de entre los árboles para robar un hacha de los desprevenidos ayudantes y lanzarla con gran fuerza hacia su líder

El viejo aristócrata reaccionó en cuestión de segundos para atrapar el hacha antes de que tocase a su compañero, para entonces los niños ya habían desaparecido entre los árboles del bosque. En medio de la conmoción, los ayudantes miraban a su señor temiendo lo que pasaría a continuación, mientras que este solo se quedó quieto mirando en la misma dirección, con una perturbadora sonrisa

⸙ ⸙ ⸙

-¿Pudimos escapar?

Indagó uno de los tres niños, el que sujetaba su brazo herido. Emma se puso de pie y lo meditó antes de responder, pero fue abruptamente interrumpida por una bofetada

-¡Idiota!

Regañó el chico de cabello morado, que los había acompañado hasta el bosque

-¡Primero sales corriendo!, ¡Luego pones en riesgo tu estúpido trasero!, ¿¡Y todo para qué!? ¡Para salvar a tres niños que ni siquiera conoces!.-Retomó el aliento un segundo antes de continuar gritándole.-¿Tienes una idea de con quienes te metiste?, ¡Ese sujeto, del sombrero es por mucho el peor de todos!

-¿Dónde está Tahiel?

El chico pelimorado hizo una pausa para mirar a los otros y luego se giró hacia su compañera

-Estaba conmigo antes de entrar al bosque.

-Tenemos que encontrarlo.

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⸙ ⸙ ⸙

Una vez que había perdido de vista sus compañeros, el muchacho se adentró en la frontera del bosque, buscando escondite para sacar de su chamarra un pequeño cuaderno desgastado por el tiempo e instintivamente buscar entre sus primeras páginas, hasta dar con la que necesitaba

"Red de túneles subterráneos secretos"

Tenía un extraño y familiar presentimiento, desde que se toparon con aquel chico extraño, mucho antes de que comenzara la música; quería saber su sus suposiciones eran ciertas, por lo que no dudó en buscar la primera excusa para comprobarlo él mismo

Rodeó la frontera completa hasta dar con un viejo roble gigante, revisó una vez más el libro y se puso de cuclillas frente a él, para palmear con sus manos la tierra hasta descubrir un agujero profundo bajo sus raíces. Su corazón se calentó en ese preciso instante, como si no pudiera creer que estaba en el lugar correcto

Miró a su alrededor ansiosamente y luego guardó el cuaderno, para poner sus manos sobre la tierra y meter sus piernas a través del oscuro hueco; tomó un respiro para darse valor y finalmente se adentró en la oscuridad

⸙ ⸙ ⸙

-¿Dónde pudo haber ido?

-Piensa, no debe haber muchos lugares para esconderse en el bosque y es seguro que no fue a la villa si vino detrás de nosotros.

Emma detuvo sus pasos para buscar huellas provenientes de la misma dirección de la que habían venido. Sin éxito

-¿No pudieron habérselo llevado?

-... No lo sé. ¡Pero debemos encontrarlo antes de que suceda algo malo!

Su compañero la miró de reojo, no dudaba que estaba loca, pero tenía sentido que quisiese encontrar a su compañero mucho antes que los posibles predadores que asechaban el bosque. Además, también había comenzado a correr

Probablemente él, a diferencia de ellas no tenía motivo para meter la mano al fuego por unos mocosos desconocidos; pero ellos eran dos extranjeros que venían del exterior y sabían mucha información de los demonios. En definitiva, los necesitarían. Así que por muy loca que estuviera, la siguió

⸙ ⸙ ⸙

En el momento que sus pies tocaron el suelo, Tahiel se vio sumergido en una profunda oscuridad. Sin pensarlo tomó sus visores para tener algo de claridad a pesar de lo viejos que eran y se adentró a través del amplio y estrecho túnel. Un lugar tan silencioso que podía sentir su respiración hacer eco en las paredes

Con cada paso, sus manos sudaban del miedo a lo desconocido; la persona que escribió las primeras bitácoras de su libro dejó todo su trabajo a la mitad para comenzar a dibujar mapas improvisados en él, junto a instrucciones detalladas sobre cómo encontrar un lugar remoto en el desierto. Por ende, no tenía planos consigo, ni información valiosa más allá de algunos detalles imprecisos sobre ese lugar bajo tierra

Tahiel suponía que el autor de su cuaderno había continuado su trabajo mucho después de ceder su libro a alguien más, para posteriormente ayudarlo a escapar de Goldy Pond. Y la prueba más grande que tenía eran esos túneles, antes mencionados en el cuaderno como una idea no concreta

Según lo que tenía entendido, por el chico de antes, las cacerías durarían cierto periodo de tiempo en concreto hasta que se volviese a escuchar la música; por lo que debía apresurarse para encontrar lo que buscaba o volver con los demás

Tahiel no podía ver adecuadamente por lo que le extrañó recorrer solo un pasadizo hasta llegar al final de una escalera de caracol; lo que el muchacho desconocía era la cantidad de pasillos por los que pasó sin darse cuenta. Sin embargo, olvidó esos pensamientos tan pronto como una corriente lo invadió por completo, antes de comenzar a subir los escalones y tocar con sus manos lo que parecía ser el umbral de una puerta

El muchacho llevó sus manos al pomo para girarlo lentamente hasta escuchar un sonido chirriante y abrirla por completo; fue entonces cuando pudo ver la luz y ante sus ojos se abrió un arsenal completo, con cajas apiladas por montón y armas de todo tipo. El niño se bajó los googles asombrado por el lugar

Dio unos cortos diez pasos mirando a su alrededor cuando una voz a sus espaldas lo tomó desprevenido, erizándole el vello de la piel

-¡Oye!, ¡No puedes estar aquí!

Lentamente el menor volteó, encontrándose con un chico alto, mucho mayor que él, de cabello completamente blanco a excepción de uno o dos mechones y un par de orbes rojos que lo confrontaban con gran autoridad

-El acceso está prohibido.

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