hoseok miró con cautela el gran armario de suministros. no era que en realidad esperara ver a jungkook, pero uno nunca podría ser demasiado cuidadoso. nunca estaba seguro de cuándo su amante podría aparecer.

—¿hola? —llamó vacilante. parecía vacío. parecía seguro.

entró con la intención de recoger los suministros necesarios, pero terminó clavado contra la pared. el clic de la cerradura girando reveló la intención del fantasma.

—¡jungkook! ¡no! ¿okay? estoy en el trabajo. ya no en el trabajo, por favor... ¿por favor?... oh.

los labios calientes le recorrían el cuello, haciendo picadillo sus protestas. estaba impotente ante aquellas manos calientes, una de las cuales subía por su camisa para atormentar sus pezones, la otra que estaba plantada firmemente en la parte delantera de los pantalones de hoseok.

a pesar del sexo increíble que tuvieron justo esa mañana, aparentemente jungkook todavía quería más. el fantasma se lo daba a hoseok mañana, mediodía y noche. tan pronto como el chico se despertaba, el momento en que llegaba a casa y cada vez que cometió el error de entrar en cualquier habitación en el hospital con una cerradura en la puerta. habitaciones vacías de los pacientes, cuartos de baño, armarios de suministro; hoseok consiguió ser jodido en casi todos ellos en este momento.

jungkook parecía incapaz de apartar las manos de hoseok. entre los pellizcos invisibles y los golpes lascivos que su trasero conseguía cada vez que se inclinaba, no se podía negar que ya estaban en una relación.

era una extraña, bastante retorcida relación, pero para hoseok era bastante genial. seguían siendo amigos y hacían todas las cosas que habían hecho antes con la ventaja adicional del sexo más increíble que hoseok hubiera imaginado. el sexo era... joder, es lo que era. no lo describía. de alguna manera, jungkook parecía saber todo lo que hoseok había deseado, y algunas cosas que no sabía que quería.

hobi lloriqueaba y se quejaba a veces, pero si estuviera siendo totalmente honesto, le encantaba cada minuto de ello.

hoseok se estremeció cuando dientes fuertes y afilados encontraron el tendón en su cuello y mordieron con fuerza. el dolor se disparó directamente a la ingle, y su polla se endureció aún más. se estremeció cuando fue desnudado, sus débiles protestas completamente ignoradas mientras sus pantalones y zapatos de uniforme fueron arrojados a través de la habitación por manos invisibles.

el sexo alucinante realmente no era el problema, había apenas demasiado de él. pero jungkook había estado prestando atención y ayudaba a hobi con todos sus deberes. a pesar de que hoseok era dos veces más lento, entre los dos, podrían completar su trabajo en la mitad del tiempo. lo que era bueno, porque el resto de ese tiempo fue ocupado por hoseok consiguiendo su culo arado por todo el hospital.

—¡nggh! —gimió en protesta mientras sus manos estaban clavadas encima de su cabeza y su boca fue capturada bajo los calientes labios hambrientos.

viéndose para todo el mundo como si estuviera metiéndole lengua el aire.

fue levantado del suelo sin esfuerzo, con las piernas abiertas, las rodillas clavadas en la pared como una mariposa montada en un marco. podía sentir grandes manos debajo de su trasero y apoyando su peso corporal. la dura polla se frotó contra la hendidura de su culo. se retorció impotente pero sabía por experiencia que no había nada para agarrar. si él extendía la mano; sólo encontraría aire donde debería estar el cuerpo de su amante.

sintió que el torso musculoso de un hombre lo clavaba en su lugar y luego un frasco de lubricante flotaba en el aire. la tapa de él pareció desatornillarse antes de que un globo gigante de él hiciera su camino entre sus piernas. hoseok gritó cuando el falo invisible empezó a presionar dentro de su entrada, abriéndolo de nuevo. cerró los ojos y apoyó la cabeza contra la pared del armario sin poder hacer nada. los labios del hombre cubrieron su boca de nuevo y la abrió con facilidad esta vez, aspirando su aliento mientras la lengua del otro le devastaba la boca, distrayéndolo del dolor ardiente de la gran intrusión.

hoseok gruñó mientras su sexo era rudamente penetrado.

¿cómo le dolía eso tanto cada sencilla vez? ¿y por qué le gustaba tanto? ¿qué estaba mal con él? nada lo hacía caliente más rápido que la sensación de esa gigante polla forzando su camino sin piedad dentro de él y jungkook también lo sabía. los labios fantasmas bajaron por el cuello de hoseok, chupándole intermitentemente. el rubio soltó un gemido suplicante, y el fantasma respondió con un rápido y fluido empuje, golpeando su marca como una diana, golpeando contra un punto que lo hizo gritar de puro éxtasis.

pero entonces, porque jungkook podía ser un terrible provocador, se quedó quieto y hoseok comenzó a retorcerse, trató de menearse contra el eje dentro de él, pero no pudo mover un músculo. estaba sostenido sin esfuerzo, como si estuviera flotando en el aire, presionado contra la pared con las piernas sostenidas separadas y la espalda apretada contra la pared. continuó gimiendo y jadeando, sus ojos se abrieron salvajemente, examinando la habitación vacía alrededor de él. no había nada, no había nadie. y sin embargo, las manos invisibles que sostenían su esbelta complexión eran demasiado poderosas para alejarse, o incluso resistirse, de cualquier manera significativa.

miró obstinadamente hacia el lugar donde debería estar la cabeza del fantasma. probablemente.

jungkook definitivamente tenía un lado sádico. parecía que le encantaba hacer que hoseok estuviera todo excitado y luego se detenía, haciéndolo suplicar.

hobi bajó los ojos. él podría poner un frente testarudo todo lo que quisiera, pero al final él rogaría. siempre lo hacía.

—por favor —susurró suavemente—. por favor, jungkook, te necesito.

finalmente jungkook comenzó a moverse dentro de hoseok; su polla volviendo a la vida con furia por la retaguardia regordeta del chico. tiró de la gorda cabeza de su pene casi todo el camino, estirando la apertura de hoseok dolorosamente a su límite antes de empujar de nuevo dentro. a veces se frotaba y salía tan rápido que parecía que estaba intentando encender el culo de hoseok en llamas. era tan jodidamente bueno, tan jodidamente perfecto; quería gritar. como si lo anticipara, un rollo de gasa fue empujado a su boca agitada y jadeante, y él lo mordió.

se retorcía y corcoveaba como si estuviera vivo con electricidad. cada empuje se extendía por su espina hasta los centros de placer en su cerebro. hoseok cerró los ojos y mordió con fuerza la suave tela en la boca. empezó a estremecerse desde adentro hacia afuera, en una ondulación temblorosa.

temblando en esos brazos fuertes, él se vino alrededor de la polla gigante del fantasma, agarrándola en sus profundidades mientras que su pene lanzaba la lefa blanca en el aire.

salpicó lascivamente sobre el piso a varios metros de distancia.

suspiró profundamente, jadeando en silencio mientras jungkook seguía follando en su interior, golpeando su pequeño túnel sensible, empujando implacablemente con lo que parecía la fuerza completa del cuerpo del otro hombre. hobi sabía que iba a tener hematomas en su espalda de seguro esta vez.

el muchacho tembló impotente en pequeñas réplicas de lujuria orgásmica. finalmente se corrió jungkook también. lo sabía porque podía sentir el pulso de la polla fantasma explotando en él. para su sorpresa, eso lo empujó nuevamente sobre el borde y hoseok volvió otra vez a venirse también; disparando otro hilo de cinta de esperma en el aire delante de él. él observó con incredulidad como golpeó el piso con otro golpe húmedo, uniéndose a la pequeña piscina de semen que ya estaba allí en la baldosa. sus bolas se sentían como si estuvieran resollando polvo estaban tan vacías.

aquellos brazos fuertes permitieron finalmente que hoseok se deslizara sin aliento hasta el suelo. sacudió la cabeza con incredulidad y observó cómo el desorden que él hizo se limpiaba alegremente y su ropa fue esponjada y se le devolvió. jungkook podía ser un idiota, pero al menos era considerado.

hoseok gimió cuando le ayudó a ponerse de pie y los materiales por los que había venido fueron presionados en sus brazos.

estaba tomando una siesta en una de las camas y dejando que jungkook terminara sus deberes, el maldito fantasma bastardo pervertido. era un bastardo, pero era el bastardo de hoseok.

hobi sonrió al sentir que la cálida mano de jungkook se envolvía en la suya y lo llevaba por el pasillo. la vida con jungkook era extraña, espeluznante y completamente surrealista a veces, pero nunca se había sentido más querido en toda su vida.

jungkook trabajó en los otros pacientes mientras hoseok estaba sentado junto a su paciente más predilecto. tiró de la delgada muñeca del hombre, sujetando el codo mientras giraba las articulaciones. el anterior antebrazo muscular del hombre se había marchitado hasta los huesos.

había estado allí por casi seis meses y empezaba a parecer que el pobre sr. jeon nunca se despertaría.

hoseok jugueteó con su pulsera, leyéndola ociosamente. j. jeon, era lo que decía el nombre de su muñeca. hoseok había olvidado lo que significaba la otra j. pensó que debía sacar el historial del paciente y averiguarlo. había estado cuidando de él durante tanto tiempo, que sólo parecía correcto que conociera todo el nombre del hombre.

hoseok pasó la mano por la frente del hombre, quitándole los espesos y negros mechones de sus ojos. era hora de otro corte de pelo. incluso seis meses después, e incluso tanto como él se había encogido, seguía siendo el hombre más guapo que hoseok había visto. hobi se sentía un poco culpable también porque a veces, cuando él y jungkook hacían el amor, cerraba los ojos y era el rostro del sr. jeon con el que fantaseaba.

aunque sus músculos se habían perdido y atrofiado, pero gracias a los dedicados esfuerzos de hoseok, todavía eran ágiles y flexibles, sus articulaciones aún móviles. su terapia física era mucho, mucho más fácil ahora que era más ligero, pero eso no hacía feliz a hoseok.

suspiró pesadamente mientras corría al señor jeon por los estiramientos. realmente pensaba que esto lo despertaría.

el señor jeon había parecido tan vibrante, tan vivo cuando entró. todavía parecía como si pudiera sentarse en cualquier momento.

pero habían pasado seis meses desde que llegó a la sala y hoseok sabía que una vez que un coma persistía más allá de cuatro meses, las posibilidades de despertar caían a menos del 15%.

otra oleada de tristeza pasó sobre él mientras tomaba la mano izquierda del hombre en la suya, estirando pacientemente los dedos uno por uno, girando y flexionando todas las articulaciones. tenía una rutina que seguía, para asegurarse de que trabajaba todo de forma simétrica, empezando por un lado, lentamente subía por el brazo y luego hacia abajo por el cuerpo, luego hacia atrás por el otro lado y por el brazo para terminar con la otro mano. la cosa le tomó alrededor de una hora y lo hacía dos veces al día. estaba acabando con la última mano.

el sol se ponía afuera. era el final de otro día en un barrio que nunca cambiaba. se sacudió, no tenía sentido estar tan triste. era lo que era y todo lo que podía hacer era lo mejor.

hobi miró a través de la habitación para ver a yoongi llevando una pila de sábanas limpias.

—hey yoon, ¡tengo una nueva broma!

yoongi gimió, pero se acercó con una sonrisa en su rostro.

—vale, toc toc.

yoongi acató obedientemente.

—¿quién está ahí?

—interrumpiendo a la vaca.

—interrumpiendo a la va- 

hobi sonrió. —mooooo.

yoongi lo miró inexpresivamente por un momento, antes de reír tan fuerte que casi dejó caer las sábanas. se rió hasta que las lágrimas entraron en sus ojos, llenando la sala con el alegre ruido.

—eso es tan malo, ¡es hilarante!

él y hoseok hablaron durante mucho tiempo, acerca de sus amigos y su perro y su novia. yoongi hizo la mayor parte de la conversación y hoseok hizo la mayor parte de la escucha. yoongi trató hacer hablar a hoseok, él realmente lo hizo, pero hoseok siempre encontró una forma de volver la conversación hacia yoongi. hoseok se sintió mal por eso. deseó con todo su corazón poder decirle a yoongi sobre jungkook, pero ¿quién le creería?

¿quién iba a creer que estaba enamorado de los pies a la cabeza de un fantasma cuya cara nunca había visto? ¿de quién la voz nunca había oído? ¿un hombre invisible que hacía el amor con su cuerpo cada noche con tanta ternura y parecía saber todo sobre él, se ocupaba de todos sus deseos y necesidades y sin embargo nunca habían tenido una sola conversación?

era una locura. hoseok casi no lo creía, incluso después de todo lo que había sucedido, y él era muy consciente de lo loco que sonaba a cualquier otro.

pero incluso si nadie lo hubiera creído, hobi sabía que era real. en algunas formas; lo que tenía con jungkook era lo más real que había conocido.

oh, qué habría dado para poder tocar a jungkook de la misma manera en que tocaba al sr. jeon. el hombre invisible había explorado todos los rincones del cuerpo de hoseok y, sin embargo, cuando hobi extendía su mano hacia él, todo lo que sus manos agarraban era aire. deseaba tanto tocarlo y aún más mal verlo.

perdido en sus pensamientos, hoseok pasó las manos por encima del cuerpo del hombre durmiente, arrastrando inconscientemente sus dedos sobre el duro pecho y el abdomen del hombre. empezó a deslizar su mano bajo la sábana, pero luego las arrebató culpablemente cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo. había lavado al hombre muchas veces antes, pero siempre clínicamente y rápidamente. nunca se había tomado el tiempo suficiente para satisfacer su curiosidad.

jungkook no había estado alrededor todo el día, pensó mientras miraba a su alrededor cautelosamente y estaba tan curioso, nunca había jugado con ningún pene aparte del suyo.

hobi agarró la cubeta de agua y una toalla de mano y fingió lavar la ingle del hombre para cubrir sus exploraciones.

al menos esto era una parte del señor jeon que no se había atrofiado un poco. su polla seguía siendo tremenda, incluso floja. era exactamente como se imaginaba que la polla de jungkook lucía.

el joven auxiliar de enfermería hizo girar el paño húmedo alrededor de los pesados testículos del hombre. eran como del tamaño de ciruelas, tan grandes y pesadas que llenaban la pequeña palma de hoseok. apretó uno, luego el otro, muy suavemente, frotando el paño debajo de ellos y tirando y jugando con ellos como un niño curioso.

entonces, volvió su atención al enorme músculo flácido entre las piernas del sr. jeon. lo agarró torpemente con la mano. incluso suave, apenas podía conseguir sus dedos todo el camino alrededor de él. la cabeza era mucho más grande que el eje. hoseok había sentido que el pene del fantasma se le clavaba un poco en el borde de su trasero, a veces cuando jungkook trataba de retroceder, como si hubiera un gran bulto en el extremo que le impidiera salir fácilmente. hoseok pensó que la polla del sr. jeon debía ser muy similar a como era la polla de jungkook.

calentándose en su tarea, la bombeaba experimentalmente, hacia arriba y hacia abajo rítmicamente.

sin que hobi lo supiera, jungkook lo observaba, sonriendo con suficiencia y tratando de no reír. jungkook sentía fuertemente que en algún nivel, el muchacho seguramente debía saber que el sr. jeon era él en este punto. hobi debía saber que aquellas eran las manos que lo acariciaban, los labios que lo besaban y la polla que arrasaba su bonito trasero cada noche como un labrador que labra la tierra.

pero él sabía que hoseok no lo hacía. el muchacho le había estado maldiciendo y lo había llamado "bastardo pervertido fantasma" el otro día en la cama. y esa no era la primera vez que se refería a jungkook como un fantasma. jungkook nunca lo había corregido y sabía que hoseok no tenía ni idea de que todavía estaba muy vivo. jungkook no tenía intención de decírselo. no tenía sentido dar al chico una falsa esperanza. jungkook había perdido toda conexión con su cuerpo meses atrás. ya no lo sentía cuando hoseok lo movía, lo inyectaba, lo alimentaba, lo lavaba. no sentía nada de eso y ciertamente no era por falta de intento. jungkook ansiaba sentir el toque de su amante en su piel y había tratado todo lo que podía pensar en intentarlo.

era simplemente inútil.

cuando vio esos dedos dulces y curiosos explorando curiosamente su ingle, nunca había estado tan encendido en su vida. gimió cuando se levantaron y tiró del saco de sus bolas.

como un voyeur que miraba a través de una ventana, observó fascinado cómo las diminutas manos de hobi envolvían su polla y comenzaron a bombearla. de hecho, era como ser golpeado con un rayo en la entrepierna y de repente jungkook se dio cuenta de que lo sentía.

el fantasma gemía de placer y veía con asombro como su polla endurecía completamente en cuestión de segundos. su verdadera polla.

hoseok estaba tan sorprendido como él.

los ojos de hoseok se abrieron de par en par mientras la polla se endurecía y se alargaba bajo su mano, endureciéndose casi inmediatamente en respuesta al toque de hoseok. jadeó y saltó hacia atrás, dejando caer la sábana sobre el paciente y derramando el lavabo sobre el suelo. hoseok se quedó boquiabierto ante la enorme polla que seguía levantándose, formando una enorme carpa debajo de las sábanas.

el señor jeon había respondido al tacto de hoseok. ¡había respondido! ¡eso tenía que significar algo! ¡tal vez estaba despertando!

hoseok se apresuró a llegar a la enfermería, corriendo a través de los pasillos vacíos. era el turno de noche ahora, así que la mayoría de los demás ya se habían ido a casa.

—¡médico de guardia por favor! —hobi se quedó sin aliento ante la enfermera de la noche, sin aliento.

el doctor taehyung salió de su oficina con el ceño fruncido y hoseok se dio una patada mental. debería haber esperado hasta la mañana, cuando el otro doctor estaba de guardia. hoseok se lo sacudió, si el señor jeon estaba despertando de su coma, necesitaban tomar ventaja de eso ahora, no en la mañana.

—¡uno de los pacientes, se está despertando!

—¿cúal?

—¡el sr. jeon!

un breve resplandor de emoción fuerte que parecía menos emoción y más parecido a la ira brilló en el rostro del doctor taehyung y sacó algo de su escritorio y comenzó a caminar por el pasillo.

una de las enfermeras lo llamó para preguntarle si necesitaba un asistente.

—no —gruñó con enojo su respuesta, conmocionando tanto a hoseok como a la enfermera con su hostilidad injustificada. luego, su expresión se apaciguó—. no, permítame evaluar la situación, y le diré si es necesario, gracias enfermera.

el doctor taehyung se volvió hacia hoseok.

—¿así que el paciente está consciente? ¿alerta? 

hoseok sacudió la cabeza y se apresuró a continuar. —um, no, no exactamente.

las agudas pupilas del doctor taehyung se fijaron en él con irritación y se detuvieron en el vestíbulo.

—bueno, ¿qué es exactamente lo que está haciendo entonces que te ha hecho correr por los pasillos y hacer tanto alboroto?

el pobre auxiliar de enfermería se tambaleó sobre sus pies, casi tropezando por su nerviosismo. el doctor taehyung frunció el ceño. ¿cómo podría decirlo? «oh, yo estaba molestando al paciente indefenso y durmiente, y él se puso duro» ¿qué tal si sólo pidiera una carta de despido y se ahorrara la vergüenza?

hoseok no podía pensar en una buena manera de explicar lo que había sucedido, así que simplemente dijo.

—mire, yo eh... solo... lo verá cuando llegue allí, ¿vale?

el médico gruñó en molestia y se volvió, caminando aún más enérgicamente con su bata blanca siguiéndolo detrás de él. hoseok prácticamente tuvo que correr para mantenerse al día.

entraron en la sala y el doctor taehyung se acercó a la cama del señor jeon, escudriñando intensamente al paciente dormido. observó los signos vitales y golpeó ligeramente la mejilla del hombre. cuando eso no provocó respuesta, sacó una aguja y le picó el dedo.

ninguna respuesta.

el doctor taehyung se volvió hacia hoseok con un ceño fruncido. —¿creí que habías dicho que se estaba despertando?

—lo hice... pensé que estaba, su um... bueno, quiero decir que estaba tocando... lavando, estaba lavándolo y...

—¡por el amor de dios, hoseok, escúpelo!

—¡tuvo una erección!

el doctor taehyung parecía aturdido por un momento antes de que su máscara condescendiente volviera a quedar en su sitio. —¿fue espontánea o estimulada?

—¿importa? —hoseok supo que no era el momento de sentirse curioso, pero no pudo evitar la pregunta.

—¡sí! —el médico gritó con exasperación—. incluso los pacientes con trastornos cerebrales pueden excitarse... incluso se sabe que los cadáveres tienen erecciones espontáneas, eso no tiene nada que ver con el cerebro, pero si estaba respondiendo al tacto, significa algo.

—lo estaba tocando, lavándolo, quiero decir, estaba lavándolo, y se puso duro —dijo hoseok con las mejillas enrojecidas.

el doctor taehyung murmuró algo acerca de los vírgenes ruborizados y sacó un frasco que hoseok reconoció como el objeto que había sacado del cajón del escritorio. a hoseok le pareció muy extraño, porque se suponía que los medicamentos se guardaban en carros cerrados, no en las oficinas privadas del médico.

el médico extrajo casi toda una jeringuilla de la droga sin ni siquiera molestarse en medir. se inclinó sobre el paciente para inyectarlo en su bíceps, pero perdió y dejó caer el ahora vacío vial.

la diminuta botella de cristal rebotó en la cama y bajó al suelo con un ruido. hoseok se arrodilló para recogerlo. miró la etiqueta roja y blanca con curiosidad. decía aeternopental.

hoseok nunca había oído hablar de eso antes. había oído hablar de tiopental y pentobarbital. ambos eran fármacos comúnmente utilizados para mantener a los pacientes en comas inducidos por los medicamentos.

comas inducidos por los medicamentos.

los ojos de hoseok se abrieron de par en par cuando el doctor taehyung se colocó sobre él con la aguja todavía en su mano.

una sensación de desconocido temor recorrió a jungkook cuando vio que el médico sacaba la jeringa y se acercó para detenerlo por instinto; no sabiendo realmente por qué.

no fue lo suficientemente rápido.

el doctor taehyung agarró al chico por el cuello y clavó la aguja en la suave piel del hombro de hoseok, presionando el émbolo hacia abajo. hoseok gritó y jungkook sacó la jeringa de la mano del doctor antes de que pudiera conseguirlo todo. la jeringa chocó contra el piso con menos de la mitad de la medicina que quedaba.

¿qué era? ¿qué le había inyectado el dr. taehyung a hoseok y por qué? empujó al doctor hacia atrás, lejos del muchacho, y el hombre mayor voló hacia atrás, aterrizando con fuerza en el suelo. se sorprendió cuando el médico no se movió para intentarlo de nuevo.

el hombre se tendió en el suelo riendo y observando a hoseok. esperando.

los ojos de jungkook volaron hacia hoseok cuando el muchacho habló.

—¿por qué? ¿por qué haría eso?

los ojos oscuros del doctor taehyung se estrecharon en hoseok mientras observaba al muchacho caer en el suelo. jungkook se movió para cubrir al muchacho de manera protectora, apoyando su cabeza para que no golpeara el suelo. el cuerpo de hobi estaba flojo, casi como si estuviera paralizado.

el médico se levantó y se sacudió.

—la misma razón por la que cualquiera hace algo; dinero.

—pero, ¡pero son personas! con familias y vidas y...

—no, son personas ricas, políticos, hombres de negocios, directores ejecutivos... los hombres con poder que han hecho enemigos poderosos y esos enemigos tienen los recursos y la inteligencia para sacarlos del camino. una inyección de esta droga en el lugar del accidente o la sala de emergencia y el paciente dormirá un mes.

—¡jimin! —hobi jadeó al darse cuenta. las piezas del rompecabezas estaban haciendo clic juntas. jimin era uno de los EMTS. no tenía compasión ni empatía. hoseok se había preguntado por qué alguien como aquél elegiría trabajar en una profesión cuyo propósito era ayudar a los desamparados.

ahora lo sabía.

el dr. taehyung sonrió con crueldad. —es cierto, jimin, él también está en esto, cuando el paciente es ingresado a través de la sala de emergencias, los desliza lo suficiente para ponerlos en coma sin que nadie se entere de nada. todo el mundo asume que es resultado de una lesión en la cabeza de cualquier accidente que arreglamos.

» aeternopentol, aunque altamente ilegal, es realmente una droga maravillosa. una vez en el torrente sanguíneo, es indistinguible de los otros sedantes y analgésicos. una vez que jimin hace su parte, entonces mi querido muchacho, ellos terminan en mis manos. ¿y qué mejor que un mundialmente respetado experto en coma para mantenerlos dormidos, día tras día, año tras año? y sus enemigos me pagan bien para mantenerlos de esa manera. es el crimen perfecto, ningún cuerpo; sin sospechosos ni investigación, es un asesinato sin matar, pero en tu caso, creo que haré una excepción, nadie va a echar de menos a un pequeño intruso auxiliar de enfermería.

había recuperado la jeringuilla y se dirigía de nuevo hacia hoseok. jungkook saltó hacia él con un gruñido, dispuesto a arrancarle miembro a miembro, pero aterrizó en la oscuridad, en la prisión de acero de su propio cuerpo.

hoseok estaba inconsciente y por lo tanto jungkook estaba atrapado.

un miedo como el que jungkook nunca había conocido se deslizó sobre él.

un terror frío que se apoderó de toda su esencia. hoseok estaba desamparado, desmayado en el suelo, a merced del demente doctor. nadie iba a venir por él. nadie iba a detener al dr. taehyung. nadie sabía lo que estaba haciendo.

no había nadie que pudiera salvar a su amado hoseok, excepto jungkook. si jungkook no podía detener al malvado doctor, nadie lo haría.

su hermoso, amable, torpe y lujurioso hoseok moriría.

enfocó esa energía, el amor radiante y la luz hacia el exterior. hoseok era su salvación; quien lo había despertado, lo llamó desde lo profundo, trajo de vuelta sus recuerdos, su vida. si hubiera una manera de despertar esta inútil carcasa, sería por causa de hoseok. se imaginó la sonrisa de hobi, el toque de su mano, sus bromas estúpidas.

la comisura de su boca se crispó.

se imaginó sosteniendo la mano de hoseok mientras caminaban de regreso de la tienda de comestibles, jugando videojuegos, riéndose. imaginó los gemidos de su chico, la forma inocente e indefensa de someterse al tacto invisible de jungkook.

sus dedos se flexionaron.

revivió el cepillar del arco de hobi en el violín mientras tocaba, el clic de la cámara y todas las cosas que jungkook asociaba con la luz brillante y cálida que era hoseok.

la mano del durmiente se retorció donde hoseok la había sostenido por última vez.

un hormigueo entumecedor empezó a extenderse por sus extremidades. una sensación horriblemente dolorosa de espinas y agujas perforó su cuerpo cuando jungkook se concentró, jadeando, intentando superar el dolor; luchando por avanzar hacia lo que ahora era una cegadora luz blanca.

finalmente, su cabeza rompió la superficie y respiró profundamente. el dolor había desaparecido, pero seguía habiendo una abrumadora sensación de pesadez. era opresivo. él gruñó. el intentar moverse tomó todas sus fuerzas. era como si un peso de cincuenta libras estuviera atado a cada uno de sus miembros y un elefante estuviese sentado en su pecho.

abrió los ojos, parpadeando ante la luz encendida, tratando de concentrarse en la figura oscura que se movía al final de la cama; el dr. taehyung.

tenía que detenerlo.

jungkook lenta y silenciosamente se levantó. tirando lentamente de los tubos de su cuerpo que podía. arrastró la bolsa del catéter y el poste IV con él. se puso de pie en las piernas temblorosas. se sentían como plomo y nada parecido a la libertad sin peso de su cuerpo fantasma. se aferró a la cama para equilibrarse, arrastrando sus muertos pasos cada vez más y más cerca.

el dr. taehyung estaba de rodillas sobre hoseok. el muchacho yacía boca abajo en el suelo; laxo e indefenso. había una mirada salvaje en el rostro del doctor taehyung y jungkook se dio cuenta de que estaba lentamente hundiendo su ingle contra hoseok, moliéndose contra el trasero del muchacho inconsciente.

—voy a divertirme un poco antes de terminar contigo, te atrapé pequeño calientapollas —murmuró para sí mismo, lanzando la camisa de hobi por la espalda, y enganchando su dedo en la parte de atrás de los pantalones del chico, empezando a tirarlos por el culo.

jungkook sabía que no era lo suficientemente fuerte para tomar al doctor taehyung en una pelea, no como estaba ahora. el dr. taehyung era casi tan grande y alto como jungkook había sido una vez. jungkook estaba en clara desventaja. su antigua complexión muscular era delgada y desperdiciada por haber dormido durante tanto tiempo. estaba débil y demasiado como un esqueleto.

él se acercó lentamente, envolviendo sus dedos alrededor del metal frío del poste IV. se movió lentamente, pero en silencio, cuidadosamente, tratando de sacar lo mejor del elemento sorpresa.

una de las ruedas chirrió ruidosamente en la oscuridad silenciosa de la sala y el doctor taehyung giró alrededor. era ahora o nunca.

usando cada última onza de fuerza en su cuerpo, jungkook levantó y puso el pesado poste de metal IV tan duro como pudo, golpeando al dr. taehyung en la cara con él. cayó hacia atrás en el suelo con la frente hinchada y sangrando, pero aún estaba consciente, la sangre corría sobre sus labios curvados.

jungkook levantó de nuevo el poste, lo hizo girar en el aire y lo bajó con el extremo inferior primero sobre la cabeza del doctor taehyung. jungkook lo manejó con ambas manos como un hacha, los puntales que sostenían las ruedas sobresaliendo como la hoja. golpeó al dr. taehyung en ángulo recto en el centro de su cara, rompiendo su nariz en su cráneo y fracturando sus órbitas, dándole a su pulverizada cara sangrienta una horrible apariencia de pug. el doctor cayó al suelo. no se levantaría pronto.

jungkook bajó el poste, temblando y jadeando por el esfuerzo.

se acercó al lado de hoseok, volviendo suavemente al muchacho y acariciando esas preciosas mejillas en sus temblorosas manos.

—¡hobi, hobi! ¡despierta! —su voz era ronca y rasposa por el desuso y apenas más que un susurro. apenas reconocía el sonido de aquello. jungkook lo golpeó ligeramente, una vez y luego dos veces, más duro. el chico no respondió; ni siquiera se estremeció. su rostro estaba completamente flácido y flojo.

empujando a hobi entre sus brazos, jungkook estrechó y sacudió a su amante como un niño. gimió suavemente de pena y dolor.

él estaba finalmente despierto. y ahora, era hoseok quien dormía.