Sorpresa
Narrador omnisciente:
Tzuyu manejó con la japonesa detrás de ella mientras que el cálido sol seguía su camino, de vez en cuando la chica miraba por sobre uno de los espejos posados sobre sus manillares notando como Sana estaba con el casco pegado a su espalda y su cabeza girada demostrando de esa manera que se mantenía distraída admirando el paisaje de la cuidad, durante el transcurso del viaje la castaña se mantuvo a una velocidad media, ya que de esa forma podía asegurarse de ver cada tanto tiempo a su pareja para saber si la chica estaba bien. La taiwanesa había hablado con sus amigos-hasta con Taehyung-, respecto a su noviazgo con Sana como también sobre la pequeña lista que quería terminar de cumplir, para su sorpresa Jeongyeon y Jihyo comentaron de inmediato que querían ayudar, mientras que Taehyung y Jimin se miraban a los ojos demostrando como la idea les incomodaba lo suficiente para no ser capaces de dar su opinión, Daniel en cambio se mantuvo neutro, él seguiría lo que su novia quisiera, así que no tenía nada importante que opinar al respecto.
La taiwanesa se detuvo frente a su hogar sintiendo como Sana presionaba sus dedos sobre sus hombros para poder impulsarse, con calma la castaña giró su rostro observando la forma en que la japonesa se quitaba el casco arreglándose rápidamente su pequeño gorro para que su cuero cabello no quedase expuesto. Tzuyu sonrió, necesitaba asegurarse de que la chica estuviese cómoda antes de adentrarse en su hogar; si era sincera no tenía ni la menor idea de como Jihyo y Jeongyeon lograron que sus padres abandonaran su hogar, y más cuando ese día Matthew y Somin tenían libre, pero no iba a preguntar, no por ahora. La castaña guardó silencio cuando sintió como Sana presionaba sus labios contra los suyos ejerciendo presión sobre su cuerpo, Tzuyu casi perdió el equilibrio, pero logró presionar las suelas de sus zapatos contra el pavimento manteniendo tanto el peso del delgado cuerpo de su pareja como la motocicleta.
Las mini Nayeon-o sea Jeongyeon y Jihyo- estaban mirando por la ventana del comedor con teléfonos en mano, sacando fotos de manera camuflada para tener de recuerdo aquella escena que estaban presenciando, y como no, para tener material con el que molestar a Tzuyu cuando el momento fuese el indicado.
—Ni sii lisbiini—Jeongyeon se burló ante el recuerdo latente de la forma en que Tzuyu había respondido cuando ella la acusó de ser del otro bando; ahora que la chica estaba saliendo con su vecina, se encargaría de molestarla las veces que fuesen posible, le gustaba saber que tenía la razón, y más en cosas obvias.
Taehyung apretó sus labios cuando escuchó el comentario sarcástico por la mas alta, pero no dijo nada al respecto-muy temprano para amargarse la vida-. El chico en silencio caminó hacia el salón observando como Daniel y Jimin estaba conversando, con calma se colocó al lado de su mejor amigo intentando integrarse en el parloteo que ambos adolescentes estaban manteniendo, ¿Pero a quien engañaba? a pesar que había hecho un gran esfuerzo por apoyar a Tzuyu porque quería que ella fuese consciente que a pesar de todo su amor era sincero y honesto, no lo lograba. El coreano realmente trató que las cosas no le afectaran, pero era difícil el ver que ella estaba siendo feliz con otra persona, peor aun, que estaba siendo feliz con una mujer que le quería y que no la lastimaba, y eso lo odiaba; detestaba que Sana no fuese una mala chica, porque sabía que si el caso fuese al revés de esa forma podría conquistar a la taiwanesa. Ni siquiera debería estar aquí, pensó dando un paso hacia atrás sabiendo a la perfección que sus intentos por llevarse bien con las amigas de la castaña no iban a lograr que Tzuyu lo mirara de otra forma, Taehyung relamió sus labios girando su rostro para buscar una salida alternativa por donde huir: no estaba preparado para ver a la taiwanesa siendo feliz con alguien más, no puedo verlas juntas, y no, claro que no podía, porque dolía.
Para la suerte de Tzuyu los chicos actuaron con bastante normalidad ante la presencia de la japonesa, ninguno hizo comentario respecto a la evidente falta de cabello ni la palidez en su rostro, y eso lo agradecía; ella era consciente que hubiese sido incomodo que alguno de ellos reaccionara ante la manera en que el cáncer estaba consumiendo a Sana. Jihyo y Jeongyeon arrastraron a Sana hacia el patio hablando con bastante ánimos, y soltando uno que otra anécdota que avergonzaba a la castaña, mientras tanto Tzuyu saludó rápidamente a los chicos centrándose en Taehyung.
—¿Podemos hablar?—preguntó notando como el pelinegro posaba sus ojos en Jimin para luego centrarse nuevamente en la taiwanesa. Sin estar del todo seguro de que debían hablar, el chico asintió con su cabeza para luego simplemente seguir a la chica al segundo piso.
Ambos se encerraron en la habitación de la mayor de los Zhou, nerviosa la castaña tomó asiento en el borde de la cama mientras que veía atentamente como Taehyung miraba hacia los lados dejando en evidencia lo tímido que estaba.
—¿Y bien...?—cuestionó el coreano a la vez que apoyaba su espalda contra la pared intentando de forma impulsiva el mantener una distancia considerable de la muchacha.
—¿Recuerdas cuando tuvimos nuestra cita?—preguntó con suavidad notando como Taehyung abría sus párpados para luego asentir con su cabeza intentando no verse sorprendido por esa inesperada pregunta de su parte—bueno... tu—por inercia bajó su cabeza jugueteando con sus pulgares, ¿Por qué me siento tan incomoda con él? y quizás no era el hecho de que fuese Tae la persona que estaba en la habitación, quizás se debía al simple hecho de que era hombre—¿Recuerdas donde me llevaste?—cuestionó alzando rapidamente su cabeza al oír un paso, con el corazón agitado notó como el chico se arrodillaba frente a ella presionando sus palmas sobre sus rodillas observando sus facciones con una genuina preocupación.
—¿A donde quieres llegar con todo esto?—preguntó mirando sus bonitos belfos.
—Quiero vender mi motocicleta—Tzuyu lo soltó sin más queriendo que él la ayudara a vender su objeto más preciado siendo consciente que el dinero que lograra recaudar ayudaría a los padres de la japonesa.
Tzuyu se paralizó en el momento que escuchó como la puerta se abría de golpe dejando en evidencia el cuerpo de Jihyo.
—¿Tu vas hacer qué?—cuestionó la coreana mientras que se adentraba en la habitación cerrando la puerta detrás de ella deseando no haber escuchado bien aquella barbaridad por su parte. Como era de esperarse el pelinegro se avergonzó bastante cuando sus ojos se encontraron con los de la pelimorada, así que en silencio se puso de pie dando un par de pasos hacia atrás permitiendo que fuese el turno de la chica en ocupar su lugar—Tzuyu... te tomó dos años conseguir tu motocicleta, sacrificaste horas de sueño al tener dos trabajos, ¿Y ahora la quieres vender?—y no lo entendía, ella sabía que la castaña le tomó mucho trabajo pagar con su propio dinero lo que por tantos años había añorado, y ahora que lo había conseguido, ¿Quería venderlo?—¿Por qué?
La castaña mordisqueó su labio inferior presionando sus palmas en el borde del colchón manteniéndose los primeros segundos en un completo silencio.
—El seguro no cubre el trasplante...—susurró la muchacha causando que tanto Jihyo como Taehyung la observaran en silencio sorprendidos de que ella estuviese tomando la decisión de abandonar todo lo que había conseguido por Sana—sus papás quieren hipotecar la casa, es su casa Jihyo, no puedo permitir que pierdan lo único seguro que tienen—confesó sintiendo como la pelimorada acariciaba su muslo sintiendo admiración por su acción—estuve pensando, tengo una pequeña colección de anime, demás algún friki como yo querrá comprarlo, y más el dinero de la moto, me alcanzaría para pagar el trasplante.
—¿Por que no lo dijiste antes?—cuestionó Jihyo sintiéndose ligeramente molesta de que la muchacha no hubiese hablado antes—te podemos ayudar.
—Porque no lo sabía—confesó—solo lo escuché... y yo lo entiendo, soy una niña, no tienen por qué decirme ese tipo de cosas—admitió encogiéndose de hombros—pero bueno, ahora lo sé, así que quiero ayudar.
—Hablaré con Namjoon—Taehyung por fin habló causando que ambas adolescentes posaran sus ojos en él—tienes un buen modelo, así que no tardará mucho a que tenga un buen comprador—confesó conociendo a la perfección a su cuñado—déjamelo a mi, yo me encargo.
La conversación llegó hasta ahí, rápidamente Tzuyu salió hacia la parte trasera de su vivienda observando a Sana sentada en sus sillas de playa con una sombrilla cubriendo su blanquecina piel, Jeongyeon estaba a su lado mientras que Jimin y Daniel estaba jugando en el césped intentando tumbarse como si fuesen cavernícolas. La castaña se había cambiado ropa luego de que Taehyung hubiese salido de la habitación, sus piernas estaban al intemperie mientras que su abdomen había quedado ligeramente expuesto por su corta camiseta, se veía bien, y por la forma en que Sana se le había quedado viendo supo de inmediato que no había errado en su conjunto. Como era de esperarse la taiwanesa no dudó en acercarse donde su mejor amiga presionando sus dedos sobre la mejilla de Jeongyeon para alejarla de su novia.
—Quita—gruñó la peliazul mientras que sentía como la taiwanesa terminaba por ocupar su puesto—que maleducada eres, Zhou—se quejó a la vez que se levantaba del césped observando la manera en que Sana había apoyada su cabeza contra el hombro de la más alta permitiendo que la chica envolviera sus palmas por su pequeña cintura—te salvaste que Sana me caiga bien—aclaró apuntándola con su dedo índice para luego simplemente darle la espalda caminando hacia Jihyo quien solo reía por lo que había visto.
Tzuyu suspiró girando su rostro para posar sus ojos en la japonesa observando en silencio como la chica deslizaba su dedo indice por su muslo; subía y bajaba acariciando su piel logrando erizar los vellos de su nuca.
—¿Te sientes bien?—cuestionó la muchacha a la vez que veía como la ex rubia giraba su rostro para posar sus ojos en ella.
—Demasiado bien diría yo—comentó Sana mientras que enfocaba su vista en los atractivos belfos de la más alta—aunque... ven—con facilidad se inclinó presionando sus dedos sobre la nuca de su acompañante tirando de aquella zona para juntar sus labios de una buena vez con los de la taiwanesa.
Tzuyu sonrió en medio del beso a la vez que se inclinaba presionando sus dedos sobre la espalda y cintura de su acompañante intentando que el contacto perdurada lo suficiente para pensar que todo estaba bien en su vida, mientras que Sana simplemente acariciaba su mandíbula sintiendo como su corazón latía con bastante vehemencia en el interior de su caja torácica; ella estaba alegre, ojala sentirse así de por vida.
—¡Hey, no coman frente a los pobres!
Y como no, Jeongyeon debía interrumpir su bonito momento mientras que Jihyo no había perdido la oportunidad para fotografiar aquella unión antes de que Tzuyu hubiese roto el contacto. La castaña jadeó sintiendo como Sana escondía su rostro contra sus clavículas intentando vanamente el ocultar el adorable sonrojo en sus anteriores pálidas mejillas.
—¡SI tienes hambre ahí esta Jimin!—Tzuyu no era la única que aprovechaba diferentes ocasiones para molestar a Jeongyeon.
—¡Ahora sí que te jodiste Zhou!
A pesar que la mencionada quería seguir estando al lado de Sana no le quedó de otra más que alejarse antes de que la bruta de Yoo se le ocurría forcejear con la japonesa en medio. Tzuyu no tuvo tiempo de reaccionar cuando la peliazul la tumbó contra la césped causando que ahora la atención estuviese enfocada netamente en ellas; Daniel y Jimin dejaron de pelear centrándose en como Jeongyeon trataba de hacer que Tzuyu comiera césped mientras que la castaña con facilidad envolvía sus piernas sobre sus cintura como si fuese un pequeño koala impidiendo que la chica siguiera con sus fallidos intentos por verla comer. Si fuese otra persona, Jihyo hubiese tratado de separar a sus amigas, pero ya conocía el par así que solo las ignoró caminando en dirección de la japonesa que reía con suavidad por la forma en que ambas adolescentes se estaba comportando.
Ninguna de las dos chicas habló, pero se sentían lo suficiente cómoda al lado de la otra como para querer alejarse. Tzuyu con fuerza logró dar vuelta la situación estando ella ahora arriba de Jeongyeon. Sana en cambio se removió en su asiento observando la manera en que la corta camiseta de su pareja se levantaba por cada movimiento que realizaba notando el evidente hematoma envuelta en su espalda, ¿Qué sucedió? y lo preguntaría, necesitaba saber que había ocurrido. La ex rubia se inclinó presionando sus dedos sobre el hombro de Jihyo causando que la pelimorada girara su rostro.
—¿Qué le sucedió a Tzuyu en la espalda?—cuestionó a la vez que apuntaba en dirección de su novia. Ella no era tonta, había notado a la perfección como las facciones de la pelimorada cambiaban por completo—¿Jihyo?
—Se tropezó y cayó sobre los casilleros... el golpe debió provocar eso—si era sincera no tenía ni la menor idea si debía confesar lo que había sucedido con Mark, aunque bueno, ella no estuvo presente cuando el altercado se llevo a cabo así que realmente no vio lo que ocurrió, pero los rumores corrieron con rapidez; se pudo hacer una idea de lo que había sucedido, y más conocido el temperamento de Tzuyu—no tienes de que preocuparte.
—Es mi novia... debo preocuparme por ella—a Jihyo le pareció adorable su respuesta. Con cuidado la japonesa se inclinó como si estuviese a punto de confesar su pequeño secreto—¿Me haces un favor?—cuestionó notando como la coreana asentía con su cabeza posando sus ojos en ella para luego mirar a Tzuyu—¿Podrías protegerla? es frágil, aunque no lo quiera admitir, y me da miedo que no se este cuidando por estar pendiente de mi—suplicó mientras que observaba como Jihyo asentía nuevamente con su cabeza—por favor no dejes que se meta en problemas por lo que digan de mi, ni mucho menos que este desobedeciendo a sus padres—ella sabia que Tzuyu estaba teniendo problemas con sus papás, y le dolía el saber que una de las razones era por su enfermedad.
—Sana no tienes de que preocupar...
—Si tengo—interrumpió la chica a la vez que estiraba su mano tomando entre sus dedos la muñeca de la coreana—sé que sus padres no están a favor de lo nuestro, porque moriré, o eso creen ellos—que fingiera el ignorar lo obvio no significaba que no le importara— así que cuídala Jihyo, y por favor no permitas que siga pensando primero en mi antes que en ella.
Jihyo apretó sus labios; era abrumador el darse cuenta que Sana quería lo mejor para su mejor amiga. La coreana tragó el pequeño nudo que se había alojado en su garganta, estaba a punto de llorar por el simple hecho de ser consciente que la japonesa amaba a Tzuyu, porque amores como los de ella no existían en todos lados. Ambas chicas giraron sus rostros cuando escucharon a la taiwanesa reír y chillar al ser sorprendida por unas gruesas manos provenientes de Daniel, el coreano con facilidad la alzó en el aire para luego sin muchas complicaciones lanzarla contra la piscina. Jimin no se quedó atrás, y aunque se ganó un par de patadas en su abdomen y muslo de todas formas logró lanzar a Jeongyeon al agua, causando que ahora ambas adolescentes fueran tras los chicos.
Un par de minutos después Sana se había quedado a solas con Taehyung en la cocina de su novia mientras que la mencionada y sus amigos se encontraban jugando en el césped intentando con bastante dificultad el tirar se nuevamente a la piscina. Se suponía que la japonesa estaría en compañía de Jihyo, pero se mareó un poco así que decidió buscar un vaso de agua encontrándose velozmente con el alto pelinegro quien simplemente había sacado una lata de refresco del refrigerador. El coreano carraspeó a la vez que cerraba la puerta, de manera impulsiva dio un par de pasos hacia atrás presionando su trasero contra el borde de la mesa de mármol mientras que veía con los labios apretados como la japonesa se le estaba acercando. La ex rubia tomó un vaso de cristal y se sirvió un poco de agua, cuando lo logró no dudó en llevarlo a sus labios bebiendo el contenido para luego dejarlo en su sitio; si se lo preguntaban ninguno de los dos pronunció palabras luego de que Sana hubiese retrocedido.
Ambos adolescentes se mantuvieron juntos mirando desde la ventana como Tzuyu reía cayendo de espalda contra el césped cuando Jeongyeon con violencia la volvió a tumbar.
—¿La amas?—la pregunta de Sana descolocó por completó al mas alto quien no se esperaba realmente que ella rompiera el silencio que les envolvía y menos de esa forma. Aturdido el chico giró su rostro con el refresco aun puesto sobre sus labios obligando de esa manera a mantenerse callado mientras que veía como la chica posaba sus ojos en él—¿La amas Kim?—y volvió a hacer la misma pregunta sonando esta vez más ruda que la anterior. El mencionado al comprender que ella no dejaría de preguntar no le quedó de otra más que ser sincero así que asintió con su cabeza notando como sus ojos se relajaban—¿La cuidarás?
El chico tragó a la vez que bajaba el envase de su refresco.
—¿A que viene esto?
—¿La cuidarás?—replicó la ex rubia necesitando ver o oír una afirmación por su parte. Taehyung relamió sus labios girando su rostro para ver con calma como Tzuyu se limpiaba el sudor de su frente volviendo a lanzarse como animal contra la espalda de Jeongyeon intentando derribar a la chica mientras que Jimin y Daniel se mantenían entretenidos intentando lanzarse a la piscina, de manera impulsiva sonrió asintiendo con su cabeza—te pataré el culo sino lo haces—advirtió.
—Pensé que no te agradaba—comentó Taehyung mientras que dejaba el pequeño envase de metal sobre la mesa de mármol, aprovechando sus manos vacíos para cruzarlas bajo su pecho—¿Por qué quieres que cuide de tu novia?—enfatizó en la palabra "Novia" queriendo que quedara en claro que la unión entre ella y la taiwanesa no le gustaba; pero lo aceptaba.
—No me agradas—aclaró Sana a la vez que veía con su corazón agitado aquella bonita sonrisa por parte de la castaña—y respondiendo a tu pregunta... ¿Por qué no querría que la cuiden?—replicó girando por un par de segundos su rostro para ver la sorpresa en las facciones del coreano—ella no se cuida, así que necesito que los demás lo hagan...—confesó—créeme si te digo que no me gusta la idea de dejarte el cuidado de mi novia, pero no tengo de otra, estando en el hospital no soy de gran ayuda—realmente no le importaba el ser sincera, pero quería que Taehyung comprendiera que ella quería lo mejor para su pareja.
El chico apretó sus labios.
—¿Y si se enamora de mi?—cuestionó Taehyung notando como Sana alzaba una de sus cejas para luego simplemente sonreír intentando que no quedara en evidencia el hecho de que se estaba burlando de él.
—¿Se enamoró de ti antes de conocerme?—replicó la japonesa logrando golpear el orgullo del coreano.
Taehyung no dijo nada al respecto, porque sabía que si tomaba la decisión de abrir la boca diría algo que terminaría por perjudicar su estable relación con la taiwanesa. El muchacho observó en silencio como Sana abandonaba la cocina volviendo a tomar asiento al lado de Jihyo logrando tener nuevamente la atención de Tzuyu quien, velozmente se acercó con su cuerpo completamente humedecido ante el chapuzón que se había dado por culpa de Daniel presionado sus dedos sobre las mejillas de su pareja. El coreano giró su rostro para no ver aquel efímero contacto de los labios de la taiwanesa sobre los de la japonesa.
El día había sido bastante agradable para Sana; lo pasó bien en compañía de los amigos de su novia, y como no, con Tzuyu también, así que en silencio ambas se adentraron en la habitación de su hospital con los dedos entrelazados entre sí manteniéndose lo suficientemente ocupadas en sus propios pensamientos como para tomarse la molestia de romper el silencioso ambiente. La taiwanesa con cuidado cerró la puerta observando atentamente como la ex rubia se sentaba en el borde de su cama con sus ojos fijos en cada movimiento que ella realizaba. Sana estiró su mano en señal de que se acercara, y eso hizo, emocionada caminó donde la más baja sintiendo rapidamente como la chica presionaba sus delgados dedos sobre sus caderas dándole el pase libre para que Tzuyu tomara su rostro entre sus palmas.
La taiwanesa estuvo tentada en inclinarse para presionar su boca con la ajena, pero Sana se le adelantó entreabriendo sus cerezos.
—Me gustas mucho—confesar sus sentimientos a la castaña era una de las acciones que más le gustaba realizar en el día, aunque obvio, el besarla y verla constantemente también lo era. Como era de esperarse Tzuyu se sonrojó agachando tímidamente su rostro permitiendo que la más baja envolviera por completo sus brazos sobre su cintura presionando su mejilla sobre sus pequeños y firmes pechos—Te amo.
Tzuyu sintió su corazón cálido ante sus palabras así que simplemente presionó sus labios sobre el gorro de su acompañante.
—Te amo mas—y la castaña estaba actuando de una manera cursi que más de alguno tendría nauseas si las veían juntas, pero bueno, estaba enamorada, así que tenía el derecho de desbordar toda la dulzura si así lo quería—...—con cuidado volvió a tomar el rostro de la japonesa obligando a la chica que alzara su mirada para encontrase con sus oscuras orbes—mañana, después de clases vendré, ¿Bien? tengo que darte una sorpresa.
—¿Otra más?—cuestionó Sana observando como chica asentía con su cabeza—¿Me das una pista?—preguntó de manera esperanzada notando como la más alta solo sacudía su cabeza en negación—por fis... solo una pista.
—Nop—respondió Tzuyu mientras que se inclinaba presionando sus labios sobre los ajenos—me tengo que ir—murmuró; como era de esperarse Sana se aferró a su cintura—vendré mañana—le recordó sintiendo la piel de su nuca erizarse ante esos cálidos belfos acariciando la piel expuesta de su cuello—d~debo marcharme... tengo que hacer tarea—confesó logrando que la chica bufara aflojando su agarre—te quiero, nos vemos mañana.
Se despidió con otro cálido beso para luego simplemente dar un par de pasos hacia atrás.
—Tzuyu—Sana la llamó antes de que saliera de la habitación causando que la mencionada simplemente detuviera sus movimientos—¿Me das un ultimo abrazo?—preguntó logrando que la castaña simplemente sonriera acercándose a su dirección. Con fuerza volvió a envolver sus brazos sobre la cintura de su acompañante mientras que sus piernas se enredaban en los muslos de la chica logrando dejarla atrapada entre sus extremidades—Te amo mucho, no lo olvides—suplicó presionando su mejilla sobre el esternón de la más alta.
—Jamás lo olvidaría—confesó la adolescente.
(el siguiente capítulo está listo, ¿lo publicó ahora o mañana?)
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