<En algún lugar muy lejano >

El griego es una lengua originaria de Grecia que pertenece a la rama griega. Es la lengua indoeuropea con la mayor historia documentada, puesto que cuenta con más de 3400 años de evidencia escrita. El sistema de escritura que ha utilizado durante la mayor parte de su historia y hasta la actualidad es el alfabeto griego.

Las lenguas o dialectos griegos constituyen juntos la subfamilia helénica de la familia indoeuropea, el griego, es la lengua (propiamente grupo de lenguas) cuyo desarrollo histórico puede seguirse durante un mayor período, rivalizando globalmente tan solo con los escritos en lenguas chinas y egipcias.

El griego llegó a Grecia de mano de unos inmigrantes indoeuropeos procedentes de las estepas de Asia, y para el año 2000 a.C. florecía en el norte de Grecia un griego común: un dialecto dentro del indo-griego que no representaba una unidad absoluta y que contenía arcaísmos propios e innovaciones y elecciones que lo conectaban, en diversos momentos, con otros dialectos indoeuropeos. Tenía dentro de sí varias líneas de fractura. Pero poseía, también, innovaciones propias, exclusivas que lo hacía una lengua unitaria. Era la época del florecimiento de los reinos micénicos que se expandieron por diversos puntos en torno al mar Mediterráneo por medio de sus actividades comerciales.

—Suéltame. —La chica trato de forcejear con la persona, pero esta la jalo hasta un aula.

—Si te quito la mano de la boca, ¿prometes no gritar? —La pelirroja asintió. Pero esa voz Jane la conocía, era la de...

— ¿Black? — Pregunta con el ceño fruncido. — ¿Qué quieres? Porque en verdad es algo demasiado raro que tu intentes secuestrarme.

—No te he intentado secuestrar. —Se defendió el mayor de los Black. —Solo necesitaba pedirte un favor.

— ¿Qué? ¿Qué deje en paz a tu novia teñida?, porque créeme que jamás sucederá.

—Marlene no es mi novia. Sobre ella no quiero hablar.

—Aww. —Jane finge ternura. — ¿La sangre sucia de McKinnon te dejo? ¿O viste que no era suficiente para ti? Un sangre pura con una asquerosa hija de muggles.

—Primero detente. No la insultes, ni uses ese término, no mientras yo esté presente.

—Entonces. ¿Qué quieres?

—Quería... preguntarte... ¿Cómo está mi hermano?

—No lo sé.

—Sí, si lo sabes. Así que no mientas, están en el mismo curso.

—Ash, está bien, bueno, no te lo podría asegurar del todo Black. Él es muy reservado, casi nunca habla con nadie, que no sean Snape, Evan o Malfoy. Si hemos hablado una vez es mucho.

—Por favor, te pido que si hablas con él, te ruego le preguntes como esta, y me lo digas. Cuando estamos en casa el jamás sale de su habitación, y si lo hace ni siquiera me mira. Desde que quede en Gryffindor ya él no me trata igual.

—Lo haré, no te preocupes. —Contesto Jane, dejando levemente sorprendido al Black mayor.

— ¿Enserio lo harás?

—Sí, y si preguntas de nuevo me arrepentiré. —Completo la pelirroja, para girarse he irse a su habitación. Pero Sirius la detuvo. —Ahora...—Callo cuando este le dio un leve abrazo. —Odio los abrazos, así que tienes 4 segundos para soltarme, o te dejaré sin herederos. —Black al escucharla la soltó rápidamente, cuando la miro este estaba con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Yo l... lo lamento, no sabía.

—Ahórrate tus comentarios Black. Adiós. —Jane se giró sobre sus talones, y se fue por ahora oscuro pasillo.

Sirius se sintió demasiado extraño cuando abrazo a Jane. No sabe cómo explicar lo que sintió, su cabello desprendía un olor tan delicioso, a fresas con un peculiar aromo distinto, el cual se mezclaba entre el olor de las fresas, era un olor único. 

[...]

La fría sala común de slytherin estaba vacía, a excepción de Narcissa, Lucius, Bellatrix, Evan y Jane. Quienes conversaban tranquilamente, Los dos primero en un sillón individual cada uno, de color verde esmeralda, y de cuero, Jane estaba sobre el regazo de Evan, junto a ellos Bellatrix, los tres sentados en un sillón más amplio.

Luego de lo sucedido la noche anterior, para ser más específicos, la guerra de comida que dejo a todos los estudiantes llenos de comida, para todos fue divertido, excepto para los culpables. Los gryffindors, los slytherins y la ravenclaw involucrados fueron castigados. Lo que había comenzado como una pelea entre los Slytherins y Gryffindors, termino en compañerismo, porque los Ravenclaws apoyaron a Jane dejando completamente claro que estaban en su totalidad con ella, y con los slytherin, en cambie los Hufflepuffs se les unieron a los gryffindors desafiando a las otras dos casas.

—Esto básicamente es culpa tuya Bellatrix. —Acusa Lucius a su cuñada. — ¿No puedes tan solo contenerte? ¿O por lo menos controlar tu temperamento hacia la asquerosa sangre sucia de Mckinnon?

—Lucius, basta, apoyo totalmente lo que mi hermana hizo. Esa rubia teñida comenzó. —Defendió Narcissa a su hermana.

—Eso es verdad, esa sangre sucia no tiene derecho a hablar a nuestras espaldas, si tiene algo que decirnos o reclamarnos, ¿por qué no solo nos lo dice de frente? ¿O en nuestra propia cara? —Habla Jane con simpleza.

—Porque es obvio que nos tiene miedo. —Dijo por fin Bellatrix con superioridad. —Ash, no la soporto, prefiero mil veces a Evans, es menos detestable que la engreída peli-teñida de Mckinnon.

—Oh. —Exclamaron Jane y Evan divertidos. Ellos dos entre el grupo, eran los que por así decirlo, hacían lo divertido, o eran los divertidos y menos amargados.

—Si tu primo escucha como le estas diciendo a su amada te matara. —Dice Jane entre carcajadas.

—No si lo hago primero, te imaginas...Yo mate a Sirius Black, Yo mate a Sirius Black, Yo mate a Sirius Black. —Canto Bellatrix.

—Por merlín Bella, es nuestra familia. —Regaña Narcissa. —Independientemente de sus ideales, o de que sea un traidor.

—No lo sé, pero me encanto el ritmo de la canción. —Exclama Jane, recibiendo una mala mirada por parte de Narcissa y Evan. — ¿Qué? Ay ya, me callo.

—Eso es cruel. —Sigue Narcissa

—Somos tres contra dos. —Interviene Bellatrix.

—Ah no, a mí no me metan en sus discusiones. —Dijo rápidamente Lucius al recibir una mirada fulminante de parte de su prometida.

—Eso no es justo, Cissy lo está intimidando. —Dice Jane haciendo un pechero.

—Claro que...—Narcissa es interrumpida por una niña.

—Hola. —Exclama la niña de segundo año. La cual todos reconocieron como Peget Lostten. —Quería dejarles estas deliciosas galletas, mi padre me envió varios paquetes, y quise compartirlas con ustedes. Vi que están castigados, por los sucesos de la noche anterior, sé que fue culpa de los traidores de gryffindor. Acéptenlas, mi padre las hizo, es panadero, tiene una tienda en Hogsmeade. Espero sean de su agrado, son todas de una hierba hidratante. —Dicho esto la niña le extendió las galletas a Jane, esta las acepto con una leve sonrisa, ante el gesto la niña asintió y se retiró fuera de la sala común de slytherin. Los demás quedaron enternecidos con aquella pequeña niña. Claro, a excepción de Bellatrix que solo le dio una mirada sobre su hombre.

Todos comenzaron a comer de las galletas, a excepción de Jane y Bellatrix. La pelirroja porque no era fan de las galletas que no fueran de vainilla o chocolate. Y a Bella simplemente no le gustaban las galletas de ningún tipo.

—Oh, por merlín, estas galletas están demasiado ricas. —Dijo Evan, quien ya llevaba cinco galletas.

—Te apoyo, primera vez en mi vida que como unas galletas tan divinas. —Apoya Lucius, el cual ya llevaba cuatro. —Cuñada, ¿Segura qué no quieres? —Ofreció este a la pelinegra

—No, las odio. —

—Tú, te las pierdes. —Siguió su hermana Narcissa. —Jane, ¿Tu? —Le extendió una, Jane solo negó.

—Soy alérgica a las galletas de hierba. —Aseguro.

[...]

— ¿A ti que te pasa? —Pregunta Jane a Evan, quien aún la sostenía en su regazo. —Estas rojo. ¿Tienes fiebre? —Pregunta pasando su mano por su frente.

—No lo sé. Solo sé que me siento algo extraño. —Contesto su prometido.

El grito de Narcissa se escuchó a través del pasillo que draba a las habitaciones de las chicas de la sala común de slytherin. Rápidamente Jane se levantó de las piernas de su futuro esposo y se dirigió a la habitación de la rubia.

— ¿Qué ha pasado?

—No lo sé, de repente se puso así. Se asustó cree que hay un dragón dentro del baño. —Responde Bellatrix.

—Pero co...—Se escuchó una fuerte carcajada seguida de un golpe, el cual provenía de la parte central de la sala común de slytherin, donde estaban todos hace menos de dos horas. —Quédate con ella. Yo iré a ver qué sucede allá. —Dicho esto Bellatrix se acercó hasta su hermana quien lloraba ocultándose debajo de su sabana.

—Evan, ¿Qué haces? —El pelinegro estaba acostado bocabajo, sus piernas subían y bajaban, se veía tan femenino. Malfoy hacia lo mismo pero frente a Evan. Ambos estaban coloreando. — ¿Qué les sucede?

—A mi nada. Estoy pintando, mira el unicornio que estoy dibujando. —Evan le enseño su dibujo a Jane, esta solo alzo una ceja y frunció su ceño.

—Yo también. Mira mi dibujo. —Dijo Lucius, quien parecía un niño pequeño. De hecho ambos lo parecían.

—Están locos. —Jane se acercó hasta la caja donde estaban las galletas, y las olio, deduciendo que tenían alguna poción o algo por el estilo. Las galletas estaban dentro de una caja circular, y aún quedaban muchas más. Así que cerró la dicha caja y corrió hasta donde estaba Bellatrix. —Bella, las galletas, están envenenadas o tienen algún tipo de poción que los hizo ponerse raros. —Jane rápidamente le explico a bella como estaban Evan y Lucius, ambas optaron por encerarlos a los tres en el cuarto de las chicas.

—Ahora. ¿Qué haremos? —Pregunta la pelinegra.

—Buscar ayuda, y mira. —Señala una galleta. —Es una especie de hierba. Ve a la biblioteca, investiga sobre qué tipo es. Y nos vemos en 20 minutos en el pasillo del segundo piso, Yo iré a buscar ayuda. —Bella asintió y se fue rápidamente.

[...]

—Necesito pasar. —Dijo Jane al cuadro de la señora gorda. Pero esta se rehusaba.

—La contraseña.

—Por milésima vez, no soy de gryffindor, pero necesito hablar con alguien de allí.

—La contraseña.

—Ash, ¿sabe qué? Métase su contraseña por donde no le pega el sol. —Jane jamás ha sido grosera, pero cuando alguien la sacaba de sus casillas era muy grosera.

—Mocosa insolente, no sé cómo eres de ravenclaw.

—Ay ya, cállese.

—Holbein, ¿qué haces tú por aquí? —Jane suspiro con alivio al ver que se trataba de Remus Lupin.

—Lupin, gracias a merlín, necesito entrar y buscar a Evans.

—Oh, a Lily, ¿vienes a hacer alguna tarea?

—Sí. —Mintió rápidamente la pelirroja.

—Oh, en ese caso. —Se acercó al cuadro y susurro la contraseña, inmediatamente esta le dejo libre el paso. — ¿Vienes? —Le extendió su mano, como un símbolo de educación, al cual ella la acepto. Estando dentro de la sala la chica vio a Lily sentada en una de las mesas leyendo tranquilamente. En un sillón para tres personas, de color escarlata, estaban James, Sirius y Peter. Quienes hablaban animadamente, pero callaron cuando vieron a Jane.

—Evans, te necesito. —Lily entendió perfectamente, se levantó rápidamente de la silla donde antes estaba y se dirigió a Jane. —Cuando ambas estuvieron cerca Jane le susurro "Esta echo, solo faltan ellos". Ante esto Lily asintió levemente.

—Te acompañare a la biblioteca, pero deja estas cosas aquí, te aseguro que nada se perderá. —Jane dejo levemente el paquete de galletas sobre sus libros, y ambas salieron de la sala común, bajo la fría mirada de James y Sirius.

— ¿Crees que caigan? —Pregunta Lily.

—No tengo idea. Solo hay que esperar.

— ¿Ya los demás están listos?

—Si, a excepción de Bella. Tal y cual como Dumbledore ordeno, ahora solo hay que fingir. Y listo.

—Espérame aquí. —Le dijo Jane a Lily. —Bella, ¿tienes los libros?

—Sí, ya sé qué tipo de hierba es. ¿Buscaste la ayuda? —Jane asintió, y miro a Lily. Bellatrix solo frunció el ceño.

—Evans. —Saludo.

—Black. Un gusto verte. —Sonrió levemente Lily.

—No puedo decir lo mismo. —Bellatrix trato de sonar lo menos cruel posible, pero eso era algo que no se le daba mucho. —Es hora, entremos. —Les dijo a ambas pelirrojas, Lily se quedó por unos momentos confundida, debido a que Bella y Jane le cedieron el paso a la sala común de slytherin.

—Vamos Evans, entra, no hay nadie, recuerda que todos están en Hogsmeade. —Jane le dio un leve empujón haciéndola entrar, seguida de ella entro Bellatrix, y por ultimo Jane. —Bienvenida a la sala de las serpientes, te daría un recorrido pero no hay tiempo, será otro día. —Explico rápidamente la pelirroja.

—Jane, el tipo de hierba que tenían las galletas, se conoce en el mundo de los sangre suci...Lo siento. —Se disculpó la pelinegra. —En el mundo de los muggles como; Marihuana, una especie de droga. Es una mezcla gris-verdosa de hojas y flores secas, trituradas de cannabis satavis. La principal sustancia psicoactiva (es decir, que altera la mente) de la marihuana, que es responsable de la mayor parte de los efectos embriagadores que buscan las personas, es el delta-9 tetrahidrocannabinol (THC), esta sustancia se encuentra en la resina que producen las hojas y los brotes, principalmente en la planta hembra de cannabis. La cual al ser ingerida en altas cantidades, provoca decoloración en las retinas del ojo, volviéndolas rojas, las pupilas se contraen levemente, y van cambiando según la cantidad que se vaya ingiriendo, también causa alucinaciones en quienes la consuman. Y muchísimos efectos más. —Explico la mayor de las hermanas Black. —Aquí dice que si la marihuana, se consume en alimento o bebidas, los efectos demoran un poco más. Por lo general aparecen luego de 30 minutos a una hora. Porque la droga debe pasar primero por el sistema digestivo, Al comer o beber marihuana, la cantidad de THC que ingresa al torrente sanguíneo es considerablemente menor que cuando se fuma una cantidad equivalente de la planta.

—En pocas palabras, están drogados. —Completa Jane.

—En pocas palabras, sí. —Dice Bellatrix.

— ¿Cuáles son los efectos?

—Son; Perdida de memoria a corto plazo, mayor sensibilidad, el efecto paranoico. Aumento de energía, somnolencia y relajación corporal.

— ¿Y qué se supone que debemos hacer? —Dijo Lily mirando a Jane

— ¿Yo qué sé? — Contesta tangente la pelirroja.

— ¿No se te ocurre algo? Jane, eres Ravenclaw. Piensa en algo. No queremos que mueran. —Habla Bellatrix.

—No van a morir, vengan, vamos a ver que están haciendo. —Las tres chicas van hasta la habitación donde se encontraban aun los tres, Evan y Lucius todavía coloreaban. Y Narcissa estaba bajo su manta sollozando.

—En verdad les hizo daño, totalmente. —Dijo Lily nerviosamente.

—Sí, por eso necesitamos buscar una poción, para revertir los efectos, pero... Mis libros los deje en la sala de gryffindor. —Habla Jane.

—Hablando de eso. —Dice Bellatrix. —Jane, querida, ¿dónde están las galletas que sobraron? —continua la pelinegra.

— ¿Las galletas? ... ¡Las galletas! Las deje junto a mis libros.

—Ay por merlín, listo, ya, los gryffindors están drogados. —Dice una estresada Bellatrix. —Ahora no hay que lidiar con tres, sino con no sé cuántos más.

—Voy a buscar el libro, Lily, quédate aquí, Bella, por favor no la mates. —Bellatrix mitra a Lily como si fuera su presa, pero después sonríe levemente.

—No lo haré, ella me agrada. —Lily soltó un suspiro de alivio. Pero aún se le notaban los nervios.

—Ok, vuelvo en 20 minutos. No dejen que se maten.

[...]

Jane caminaba apresurada. Trataba de llegar lo más rápido posible a la sala común de gryffindor. Cuando llego la sorpresa no fue nada grata, el cuadro de la dama gorda no la quería dejar pasar. Intento tras intento, Jane trato de recordar la contraseña, fracasando en cada uno de los intentos. Perdió más de diez minutos, hasta que después de pensarlo tanto se decidió a hacerlo. Jane miro fijamente a los ojos de la dama del cuadro, los ojos verdes de la pelirroja, cambiaron de un momento a otro, estos se tornaron de un color azul brillante, haciendo que al tener contacto visual con los ojos del retrato, esta entrara en una especie de trance, dándole el paso a Jane a la sala común de gryffindor.

Su cara era épica, cuando vio a todos los presentes cantando, y llorando. No lo podía creer, ya no tendría que lidiar con tres, si no con nueve personas drogadas bajo el efecto de marihuana.

— ¿Qué haces aquí? Víbora del demonio. —Expresa Peter Pettigrew. Lo cual a Jane le sorprendió totalmente, puesto que era Peter, es decir, un regordete, cobarde y flojo chico, que no enfrentaría ni a una mosca.

—Alto ahí, gordito inofensivo. —Dijo Jane sacando rápidamente su varita, acto seguido Pettigrew la miro con terror, y volvió a su asiento asustado. —Así me gusta. Ahora, cuerda de imbéciles. Presten atención todos. Básicamente, están drogados.

— ¿Qué dices? —Pregunta Alice con confusión, se ve que por lo menos a la mayoría aun no le había afectado del todo, pero lo haría.

—Las galletas tienen marihuana. —La cara de todos en ese momento era un poema total.

— ¿Marihuana? Es... ¿Por eso Sirius y Frank están cantando? ¿James y Remus lloran? ¿Peter esta agresivo? —Pregunta la novia de Longbottom.

—Pues... Creo que es algo obvio, y el gordito no es agresivo, es un cobarde. Y... tú también comenzaras a tener...—Jane callo cuando Alice se acercó a abrazarla. —Los efectos. —Completo la pelirroja tratando de apartar a la chica.

— ¡LILY NO ME AMA! — Grito con dolor James Potter acercándose a Jane. — Dime, Holbein, ¿A caso no soy suficiente para ella?

—Yo que sé, tal vez eres demasiado fastidioso, y la persigues a todos lados cuando ella solo quiere estar sola.

— ¡No me ama!

— ¡Ay ya, cállate que me estresas, no seas ridículo, por amor a los Dioses! Suéltenme los dos, parecen unos estúpidos e insensatos. Vayan a llorar a otro lado. — Como pudo, Jane se los quito a ambos de encima. Y se dirigió a los libros. — Ahora, cuerda de inútiles. Vendrán conmigo. —Hablo, dejando a todos confusos. —Callados me seguirán, si dicen algo los matare, y eso va para todos. —Todos seguían perplejos y sin entender, la vista de todos los chicos y de Alice, fallaba, puesto que ese era uno de los efectos de la droga. —Muévanse, vamos, no tengo todo el día, no son tan importantes como para perder todo mi tiempo en ustedes. —Todos asintieron y la siguieron fuera de la sala común.

En medio de uno de los pasillos a los muy estúpidos se detuvieron a ver una mariposa, comenzaron a alagarla, y decirle cumplidos, a una mariposa.

—Ay no. Miren, cuerda de inadaptados, caminen.

[...]

Jane caminada a paso apresurado, tras ella iban los seis gryffindors, balbuceando tonterías, llegaron rápidamente y sigilosamente hasta la entrada de la sala común de slytherin. La ravenclaw murmuro la contraseña y se le cedió el paso a esta. Con cautela hizo que los seis chicos se adentraran completamente a la sala plateada con verde. Trato de sentarlos a todos, pero se dispersaron, la pelirroja solo rodó sus ojos y pensó, "Mientras estén aquí nada les sucederá" y se dirigió a buscar a Bella y a Lily, quienes estaban en la habitación de las slytherins con Narcissa, Evan y Lucius.

—Volví, pero no les gustara lo que traje. —Cuestiono con algo de perspicacia.

—Tu cara no me gusta para nada. —Dijo Lily.

—A mí su cara me lo dice todo. —Continuo Bellatrix.

—Es que... Todos están drogados. —La otra pelirroja. Es decir, Jane.

—Esto es genial, es fantástico. En verdad. —Habla la pelinegra con sarcasmo.

—Los tenemos que sacar de aquí, dentro de cinco horas llegaran los demás, no los pueden ver drogados.

—Sí, pero dame un momento, déjame ir a buscar algo en la habitación de Evan. —Ambas chicas asiente, y la pelirroja sale rápidamente.

Jane apresuro su paso hasta llegara al pasillo de las habitaciones de los chicos. Su cara palideció al ver al menor de los Black comiéndose una galleta.

—Black. ¿Dónde has encontrado esa galleta? —Este solo le dio una mirada de confusión.

—No veo porque deba de importarte Holbein. —Cuestiona este con dicha arrogancia.

—Tu arrogancia me vale, ahora dime. ¿Dónde la encontraste? ¿Y qué haces aquí?

—Primero, este paquete estaba en la habitación de Lucius, y como has de saber compartimos dormitorio, y regrese antes de Hogsmeade. Tercero deja tu estrés, no tengo la culpa de que Rosier y tú no hayan...—Jane le lanzo una mirada de desprecio y este callo rápidamente.

—Esas galletas tienen marihuana.

—Espera. ¿Qué?

—Eres uno de los más inteligentes de nuestro curso, y en Herbología. Así que supongo que sabes que es la marihuana.

—Claro que sé que es la marihuana. —Dice alterado Regulus. —Es una droga, que altera los...—Jane lo callo.

—Se lo que es Black, todos en esta sala, incluyéndote.

—Imposible.

—Posible, acabas de comerte casi cinco galletas, en unos diez o veinte minutos estarás totalmente drogado.

—Mierda.

—Esa boca Black.

—Necesito hacer una poción.

— ¿Hay una poción?

—Claro, es una especie de antídoto.

— ¿Cómo lo preparas?

—Es con...— Se detuvo al comenzar a sentirse algo mareado.

—Ay no, por favor dime que no estas drogado.

—No, pero me siento mal.

—Ven, te llevare con los demás. —Dicho esto ambos caminaron hasta la habitación de las chicas, pasando por el centro de la sala de slytherin. Regulus se sorprendió al ver a los gryffindors en su sala común, pero no dijo nada, porque supuso que estaban en el mismo estado que él estaría pronto.

—Sorpresa, tu primo esta dragado también Bella. —Habla Jane

—Aun no, estoy consciente, y las puedo ayudar a conseguir el antídoto, pero tienen que buscar una flor en específico, un lirio blanco, están por el bosque prohibido, de ahí tienen que buscar una botella en el aula de pociones...—Lily lo detuvo.

— ¿No hay un hechizo para revertir los efectos?

—No Evans, porque ellos no fueron embrujados, es algo que comieron, es algo preparado al estilo de los muggles, en el caso de haber sido hechizados hay una posibilidad de que un conjuro lo revirtiera, pero eso que tiene es algo natural, de su organismo. —Lily solo asintió. —Como seguía diciendo en el aula de pociones, más específicamente en la estantería, donde el profesor guarda todo, hay una caja, allí esta una pócima en específico, es para aliviar las asfixias, es de color morada, eso ligado con cuatro lirios más una gota, solo una de una medicina muggle, hará que el antídoto quede listo, y nos lo den en forma de bebida, hará el efecto y limpiara en su totalidad nuestros órganos, expulsando todas las malas toxinas que consumimos.

—Juro que cuando vea a la niña que nos dio las galletas la colgare, la comeré viva. —Dijo Bella molesta.

—Bellatrix, ella no tiene la culpa, no sabía, así que tu no harás nada.

—Hay que sacarlos de aquí... Los demás no tardaran en llegar.

[...]

—Esto es una mala idea, no los debimos sacar de la sala de slytherin, no a todos juntos. —Dijo Lily nerviosamente, quien llevaba casi encima a James Potter. —Potter, quítate.

—Mi Lily-flor. ¡TE AMO! —Grita este.

—Cállate, porque no puedes ser normal, mira a los otros están... No, olvídalo. —Completo Jane.

—Sigo insistiendo, devolvámonos a la sala común de slytherin. —Habla nuevamente Lily.

—No lo creo posible, porque dentro de unas horas llegaran los demás. —Continuo Bellatrix.

—Cierto. —Recapacito Lily.

—La sala de menesteres. — Propuso Jane.

— ¿Sabes dónde está? —Pregunta Bella.

—Claro, vengan por aquí.

— ¿Todos en una sola habitación? —Pregunta Lily nerviosa. —Se mataran cuando vuelvan en sí.

—No lo harán. —Dijo Bella. — Los ataremos. —Lily le dio una mirada de pánico. —Pero no les sucederá nada, tranquilízate Evans. —Recapitulo la pelinegra, para dejar tranquila a Lily, la cual suspiro con alivio.

—Ok, vamos.

— ¡ALTO! —Dijo Jane, haciendo que la gryffindor y la slytherin se detuvieran rápidamente. —Falta uno.

Las tres miraron a todos los presentes, y efectivamente todos estaban dragados aun. Malfoy, Potter y Sirius Black, lloraban abrazándose entre los tres, Narcissa, Remus y Frank Longbottom, reían a grandes carcajadas. Evan, Alice y Peter, bailaban juntos.

—Están todos, Lucius, Cissy, Black, Potter, Alice y Frank Longbottom, Lupin, el gordito, y Regu... —Bellatrix miro a Jane, su cara palideció. —Maldición, Regulus no está.

—Bella, si no me dices no me doy cuenta.

—Ay por merlín, ¿y si algún estudiante lo ve? Jane, ¿Qué haremos?

—Yo iré a buscarlo, no pudo haber ido tan lejos, el no esta tan drogado como los demás. —Le dio una mirada rápida a los demás que estaban drogados. — No como todos ellos. Llévenlos al aula de historia de la magia. ¿Seguras que pueden con ellos?

—Tú busca a mi primo, Lily y yo no encargamos. —Los ojos de Lily brillaron de emoción cuando Bellatrix la llamo por su nombre. —Vete Jane, nosotras nos haremos cargo. —La ravenclaw asintió y corrió en busca del Black menor.

Jane solo pensó en un lugar a donde él pudo haber ido, y era su habitación en Slytherin, Regulus no era tonto, y no estaba drogado completamente. Cuando la pelirroja llego ahí efectivamente él estaba dentro de su habitación, lo pudo divisar recostado en su cama, con su antebrazo sobre su cabeza.

—Black. ¿Estás bien? —Se acercó a paso lento, hasta llegar y tomar asiento a su lado, en el borde de la cama.

—Sí, aunque estoy demasiado mareado.

—Si... Es uno de los muchos efectos de la droga, por eso te recomiendo jamás drogarte, a excepción que estés triste o deprimido, para eso es lo único bueno que sirve la marihuana.

—Lo se Holbein.... ¿Te podrías quedar conmigo?

—No puedo, las chicas me necesi...—Las palabras de Jane quedaron en el aire cuando sintió que el menor de los Black la estaba besando, por merlín, pensó la pelirroja. Lo peor de todo, le estaba siguiendo el beso, que miserable se sintió, estaba traicionando a Evan, el jamás le haría algo así, y ella si fue capaz. Ambos se separaron por la falta de aire.

—Black, yo...—Se quedó callada cuando vio que Regulus se quedó mirando un punto fijo de la habitación.

—Siempre he estado enamorado de ti, desde el momento en que te conocí.

Ante sus palabras Jane quedo totalmente petrificada. Pensó que tal vez podía ser por el efecto de la droga en su organismo, estaría alucinando. Pero él no puede estar enamorado de ella. Es uno de los mejores amigos de Evan.

Bueno chicas, aquí les dejo un capitulo que de verdad me ha encantado escribir, siento demasiado no haber actualizado por casi dos meses, es que he tardado demasiado estresada y frustrada con el tema de la universidad. Es un tema del cual por ahora no quiero hablar.

Me encantaría que votaran y comentaran, cuál fue su parte favorita del capítulo.

Y de ahora en adelante, a partir de hoy, todos los domingos habrá una actualización. Aviso, si por casualidad un domingo no actualizo, no se preocupen actualizaría un lunes. Pero no pienso dejar abandonada la novela, eso jamás. Bueno, le quiero dar también la mitad de crédito a mi mejor amiga, ella no tiene cuenta en wattpad, no es fan de eso, pero ella está ayudándome, dando ideas y todo eso, para la novela, y de hecho, el personaje de Andreanne, esta inspirado en ella, su personalidad y otras cosa. Ella me ayudo demasiado con ideas para este capítulo. Y me inspire en uno de los capítulos de mi serie favorita de doctores, Grey's Anatomy, en el capitulo donde todos comen galletas de marihuana. 

También quiero dedicarle este capitulo a alet que es una persona muy especial para mi, y la quiero mucho.... Te adorooooo

Aclaración del capítulo: Algunas pociones, no existen en el mundo de Harry Potter, serán inventadas por mí, y muchas otras cosas, que irán apareciendo conforme avance la novela.

Espero todas se encuentren de lo mejor, les mando demasiados besos y abrazos, las quiero un mundo.

Hasta yo quede loca con el beso de Jane y Regulus, por fiiiiin sucedió AAAAAAHHHHH.

Mariah se va, las amooo