«Nobody said it was easy »
<NADIE DIJO QUE FUERA FÁCIL>
Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano y según otra de Zeus y Dione.
En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos (dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita. De ahí que se le conozca como "la diosa nacida de las olas" o "nacida del semen de dios".
Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos Céfiros, primero a Citera y luego a Chipre, donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales.
Posteriormente, Platón imaginó que había una Afrodita Urania, la diosa del amor puro e hija de Urano; y Afrodita Pandemo, hija de Dione y diosa del amor vulgar. Sin embargo esta es una concepción filosófica tardía.
Afrodita es partícipe de un sinnúmero de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el divino cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).
[...]
Los ojos verdes de Jane comenzaron a ver la luz del día lentamente, todo su cuerpo dolía, junto a ella estaba Bellatrix, ambas sentadas sobre el frío suelo de la torre de astronomía, habían amanecido allí por quedarse a ver el Eclipse de la noche anterior. Pudo apreciar la hora que el gran reloj que estaba en una de las paredes de la torre de astronomía, marcaba las cuatro con cinco minutos, eso quería decir que aún era de madrugada, todos dentro del castillo deberían estar todavía durmiendo. Decir que su espalda dolía era poco, habían dormido en el suelo.
Levemente movió a Bellatrix por el hombro, la pelinegra comenzó a despertar levemente.
— Nos hemos quedado dormidas. ¿No es así? — Preguntó Bellatrix. La pelirroja asintió en respuesta.
—Creo que no logramos ni siquiera ver el eclipse.
—Es lo de menos, te quería contar algo, pero se me ha olvidado.
—Pues señorita Black, soy toda oídos.
—Cuando salga de Hogwarts me casare con Rodolphus Lestrange. Su familia ya está planificando la boda. Será algo grande, asistirán todos los puristas de la sangre, pero Jane, en verdad yo estoy demasiado nerviosa, todavía no me quería casar, no de esa manera.
—Pero, ¿Por qué estas pensado eso ahora? Si tú más que nadie anhela casarse.
—Y si, lo hago, pero no me siento cómoda con la decisión que han tomado mis padres, ellos han sido los que consolidaron mi matrimonio con Lestrange. No tuve oportunidad de elegir.
—Pero Bella, sabias que eso nunca pasaría. Los Black son muy puristas de la sangre. Créeme, todos quisiéramos poder tener la opción de poder elegir con quién casarnos, y compartir la vida entera con esa persona.
—Lo sé, créeme que lo tengo demasiado claro.
—Bella, promete que nunca harás nada que te haga perder la cordura.
—No te prometo nada Jane. Sabes que una vez que reciba la marca tenebrosa seré totalmente devota del señor Tenebroso. He de suponer que tú también. El señor tenebroso te querrá en su fila de mortifagos. Cuando cumplas los dieciséis años te harás la marca tenebrosa, ¿No? —Pregunta Bellatrix.
—Aún no lo sé Bella. Es decisión de mis padres. —Jane no quería recibir la marca tenebrosa, se rehusaba, no quería tener nada que ver con los mortifagos o el señor tenebroso.
—Jane, tienes que hacerlo, así podremos estar juntas, ir a misiones juntas. Y reclutar más personas juntas.
—Tranquila Bella, te aseguro que lo pensaré, y jamás te dejaré sola. —Prometió la pelirroja.
—Eso jamás lo dudaría. —Aseguró Bellatrix sonriendo.
[...]
Antes de que el gran reloj marcará definitivamente la hora del amanecer, ambas chicas bajaron de la torre de astronomía. Cada una se separó para ir a sus respectivas salas comunes. La entrada a la sala común de Ravenclaw, se encuentra en el lado oeste de en la parte superior de una, presumiblemente situada en el quinto piso, y es una puerta sin pomo ni ojo de cerradura, pero con una aldaba de bronce en la forma de un águila. Para entrar en la habitación, una persona debe responder a un acertijo solicitado por el decorado de águila.
—Es la frustración vertical de un deseo horizontal. —Preguntó el gran águila de bronce a Jane.
—Sencillo, bailar. —Contestó la pelirroja. El águila dio por acertada la respuesta y la dejó entrar.
La sala estaba totalmente fría, y vacía, jane supuso que todos dormían aún. La sala común de Ravenclaw es una de las habitaciones más ventiladas de Hogwarts. Es una habitación amplia y circular con elegantes ventanas arqueadas que marcan las paredes de las cuales estaban colgadas cortinas de seda azul y bronceada y una alfombra azul de medianoche cubierta de estrellas, que se asemeja al techo abovedado. La habitación está amueblada con mesas azules, sillas y un diván. Junto a la puerta que conduce a los dormitorios se encuentra una estatua alta de hecha de mármol blanco, se puede escuchar el sonido del viento silbando alrededor de las ventanas de la torre es relajante mientras uno intenta dormir. Retratos de famosos estudiantes de Ravenclaw cuelgan en las paredes. Durante el día, los estudiantes de Ravenclaw tienen una vista espectacular de los terrenos de la escuela, incluyendo el , el , el , los y las montañas circundantes.
Esas eran unas de las cosas que Jane tanto amaba de su casa. Era única y una de las mejores.
[...]
Ya para la mañana, para ser mucho más específicos a las Seis con treinta y cinco minutos, la pelirroja se encontraba lista, salió de su sala común y emprendió camino al gran comedor. Esperando encontrarse con Evan. En uno de los pasillos Jane se detuvo al escuchar sollozos y súplicas en uno de los pasillos.Discretamente se asomó por el pasillo, y pudo observar a uno de los seres más despreciables para ella en el mundo mágico. Barty
Crouch Jr. Estaba apuntando con su varita a una Gryffindor, pudo reconocer que era Lily Evans.
—Sé que algún día me arrepentiré de lo que voy a hacer ahora. —Susurro para sí misma la pelirroja.
—Relashio. —Murmuró apuntando a Barty. Este hechizo hizo que Barty soltara a Evans, la cual suspiro con alivio.
— ¿Por qué eres tan entrometida? —Indaga con cansancio Barty.
— ¿Por qué eres tan sádico y patán? —Ataco ella.
—Solo estoy continuando el legado del señor tenebroso, pero antes estaba por divertirme con ella.
—Que asqueroso eres, ¿Qué crees que diría tu padre si se llegara a enterar de esto? No creo que le alegre saber que su hijo quiera abusar de una sangre sucia.
—El jamás se enteraría. —Afirma el. —Lapifors —Grito. Este hechizo convierte en conejo a su víctima.
—Levicorpus. —Ataco rápidamente Jane, desviando el otro hechizo. —Así aprenderás a no meterte con más nadie.— Caminó hasta Evans y esta como agradecimiento la abrazo.
—Gracias, en verdad. —Susurro en medio del abrazo. Jane no correspondió, debido a que no era muy cariñosa con personas que no conocía profundamente.
—No es nada Evans. —Respondió con una leve sonrisa. —Ahora vete, yo me encargare de él.
— ¿Que le harás? —Preguntó con nervios.
—Tú no te preocupes. —Contestó esta. —Y Evans. —La nombrada volteo al escuchar su apellido. —Trata de no andar sola por los pasillos. —Lily asintió con una gran sonrisa y se dirigió al comedor.
—Será mejor que me bajes ahora, o te atendrás a las consecuencias, maldita perra.
—Uy, ¿con esa boca besas a tu mama? —Comento con una carcajada, a lo que Barty la miro con odio. —No me mires así. Tendrás lo que mereces. —La pelirroja rodó los ojos.
—No te conviene hacerme nada Holbein, puedes ser expulsada. —Amenaza este.
—Mi padre tiene más influencias que el tuyo, así que lo dudo. —Respondió al chico, quien aún se encontraba de cabeza. —Petrificus Totalus. —Murmuró Jane. Paralizando por completo a Barty. — Wingardium Leviosa Duo. —Conjuro, y Barty comenzó a levitar. Rápidamente la pelirroja lo llevó a su habitación en Ravenclaw, siendo lo más sigilosa y cuidadosa, para que nadie la viera y la descubrieran. A la única que se ocurría pedirle ayuda era a Bellatrix, ella no le diría que no. Envió una lechuza a la ventana de la habitación de Bella, diciéndole que llegará hasta la sala de Ravenclaw en menos de quince minutos.
Cuando Bellatrix se encontraba ahí Jane la llevó hasta su habitación.
— ¿Qué es tan urgente Jane?
—Bueno...resulta que petrifique a Barty. Me estaba molestando. —Mintió la Pelirroja. Porque si decía que había defendido a Evans Bellatrix se volvería loca.
—Oh, esto será divertido. —La pelinegro dio pequeños saltos seguidos de aplausos. Jane le dio una rápida mirada.
—Tengo una idea.
— ¿lo torturamos?
—No Bella. No haremos eso.
—Pero yo quería. —Dice triste.
—No... ¿Sabes? Me está haciendo falta una mascota temporal. —Bellatrix comenzó a reír como loca, y a saltar por toda la habitación. —Bella, cálmate, nos pueden escuchar.
—Ay si, si, lo siento.
—Veamos, eres horrible, como tal, te convertiré en algo lindo y tierno.
— ¿Una araña? —Pregunta Bellatrix.
—Bella, eso no es lindo.
—Para mí sí. —Se encoge de hombros la pelinegro.
—Ya se. —Sonrió Jane. Barty Crouch Jr la miró aterrado. — Lapifors. —Murmuró el hechizo. Como Barty ya no estaba petrificado, sino amarrado y con una cinta que le tapaba la boca. Intentó esquivar el hechizo, pero no pudo. Cuando el hechizo lo alcanzo, su cuerpo comenzó a encogerse, y cambiar de color, del natural al blanco, hasta que parecía una bola de algodón blanco.
—Ay, qué cosa más fea. —Dijo Bella con asco.
—Bella, no es feo, solo míralo. —Se lo extendió. Esta lo tomo con asco y repulsión.
—No, feo se queda corto. Es... ¡ASCO ME LAMIÓ! —Jane comenzó a reír, Bellatrix le entregó el conejo nuevamente.
—Vamos, es hora de ir a desayunar, y presentarles a bola de algodón a los chicos.
— ¿Bola de algodón?... Que nombre más horroroso.
—Ay Bella. Está bien, ¿cómo quieres que se llame?
—Lucifer, este nombre es mucho más lindo, me encanta.
—Lucifer se llamará entonces.
—Sí, sí, sí. —Exclamó una alegre Bellatrix.
[...]
Rato después ambas chicas se dirigieron al comedor con su nueva "mascota" un conejo blanco como la misma nieve llamado Lucifer. Las dos chicas entraron al gran comedor y fueron hasta la mesa de Slytherin. Bellatrix tomó asiento entre Narcissa y Rodolphus, su prometido. En cambio Jane se posiciono entre Evan y Regulus Black, quedando frente a frente con Bellatrix.
—Hola cariño. —Saludo Evan dándole una sonrisa a su prometida.
—Hola. —Le da un corto beso en los labios. —Mira esta cosita. ¿No es hermosa? —Le enseña el pequeño animal blanco que sostenía entre brazos. Evan miró extrañado al animal.
—Jane.... —Alargó el nombre de su prometida. — ¿Qué has hecho? —Bellatrix y Jane se dieron una rápida mirada.
—Nada...—Tartamudea la pelirroja con nerviosismo. —Bueno. Se podría decir que este pequeño animalito...—Pausó nuevamente. —Es alguien conocido.
—Jane, por favor no me digas lo que creo que estoy pensando. —Indago Narcissa nerviosa. —Has transformado a un estudiante en conejo. —Susurro la rubia. —Sabes que usar la transformación a modo de vengan...—Iba a seguir reprochando pero Jane la detuvo
—Sí, sí, sí, lo se Narcissa. —Contestó con desdén la pelirroja.
—Mi pregunta aquí es... —Le susurro Evan a Jane, para que más nadie escuchara. — ¿Quién es?
— ¿Quién es qué? —La pelirroja se hizo la desentendida.
—No te hagas Holbein. Sabes muy bien a lo que Evan se refiere. —Cuestiono Malfoy en un susurro.
—Bueno... digamos que metafóricamente es Barty Crouch Jr. —Confesó la pelirroja.
—Y digamos que por casualidad de merlín, esa metáfora es una total realidad, y ese que tienes entre brazos si es Barty Crouch, ¿no? —Expresa en un susurro Narcissa.
—Metafóricamente...Si. —Sonríe la pelirroja.
— ¿Por qué lo has transformado? —Una nerviosa Narcissa pregunta.
—En mi defensa...—Iba a comenzar a hablar Jane, pero Bellatrix interfirió.
—Ella solo desvió el hechizo. —Mintió Bellatrix para entrar en su defensa.
— ¿Tú estabas ahí? —Le pregunta Lucius Malfoy a su cuñada.
—No, pero Jane me contó. Nos encontramos camino aquí.
—Ahora. ¿Cómo piensas convertirlo nuevamente en humano?
—En realidad...—Pauso Jane. —No pensaba volver lo a su forma humana. —Todos la miraron expectantes. Evan al escuchar las palabras de su prometida escupió su jugo, haciendo que este cayera sobre Narcissa, desde lejos Jane pudo divisar al grupo de los merodeadores. Estos se estaban burlando de la pobre Narcissa, Jane solo los ignoro, después se las arreglaría con ellos.
— ¡ROSIER! — Grita Narcissa con exasperación y molestia.
—Lo lamento Black. —Se disculpó en pelinegro. —Jane, tienes que volverlo a su forma humana.
—Ay, por merlín. —Responde con resignación la pelirroja. —Está bien lo haré. Pero primero este pequeño conejito debe aprender a... —El pequeño animal saltó de sus brazos, cayendo al suelo, corrió hasta la entrada del gran comedor y salió de este. El grupo de Slytherins y Jane se miraron asustados.
—Ok. Eso sí que será un grave problema. —Cuestiona Narcissa.
—No me digas... —Contestó Lucius con sarcasmo.
—Pues si te digo. —Le responden Evan y Jane al mismo tiempo.
—Maldición. —Exclaman todos.
[...]
—Esto es totalmente ridículo. —Habló una molesta Jane. —Por culpa de ese maldito conejo ahora he perdido las dos primeras clases.
—Cariño, nadie te dijo que convirtieras a Barty en conejo. —Le contestó Evan.
Ambos caminaban por un pasillo, ya se habían recorrido medio Hogwarts buscando al animal y solo ellos dos. Puesto que Malfoy, Narcissa y Bellatrix se habían ofrecido a ayudarlos, pero la pareja de comprometidos se negó, ya que no querían que sus amigos perdieran periodos de clases, así que prefirieron ser ellos. Pudieron divisar a Black, Potter y Lupin. Jane solo rodó los ojos, y pensó que si tal vez no les prestaba atención ni siquiera notarán su presencia. Pero es algo lo cual no sucedió.
—Ay miren, si es la parejita de enamorados. —Hablo James Potter con burla.
—Potter. —Hablo en forma de saludo Evan.
—Si vienen con sus estúpidas preguntas, sin sentido es mejor que los tres sigan de largo. —Hablo Jane molesta.
—En realidad... —Esta vez quien habló fue Lupin. —Los estaba... —Fue interrumpido por Black.
—Los estábamos buscando, porque esta mañana, vimos como tu mascota salía corriendo del gran comedor.
—Y nosotros creemos saber dónde está. —Continúa James Potter.
— ¿Cómo sabemos que no es una de sus estúpidas bromas de mal gusto? —Expresó Jane entre dientes mirando al grupo.
—Porque acaba de pasar por ahí. —Señaló Remus Lupin a una esquina, donde efectivamente estaba pasando el conejo. La pareja fue directamente tras el conejo, seguidos de los tres merodeadores.
— ¡MALDICIÓN YA NO ESTÁ! —Grito Jane irritada.
—Te lo dijimos. Lo veníamos siguiendo. —Hablo un orgulloso James Potter.
—Ahs, Evan. ¿Ahora cómo se supone que atrapemos a Bar...—Jane se calló de inmediato cuando sintió la mirada de los merodeadores sobre ella. —Perdón, quise decir a Lucifer.
— ¿Así se llama el conejo? —Pregunto Remus Lupin con confusión.
—Sí.
—No. —Contestaron ambos, para luego mirarse rápidamente. Los merodeadores los miraban con confusión.
— ¿Sí o no? —Cuestiona Sirius Black cruzándose de brazos.
—Eso que importa.... Miren donde va el animal. —Habla la pelirroja comenzando a correr nuevamente...
El conejo corrió a través del largo pasillo, seguido de la pareja y los merodeadores. No se detuvo hasta que salió del castillo, Jane y Evan se miraron preocupados....
—Esto no es bueno...
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