« CHERRY BLOSSOMS AFTER THE RAIN»
<Flores de cerezo después de la lluvia>
ARTEMISA ERA LA DIOSA virgen de la caza, los animales salvajes, las tierras salvajes y los partos. Esta era adorada como una diosa de la fertilidad y los partos en algunos lugares puesto que, según algunos mitos ayudo a su madre en el parto de su gemelo, pero eso son solos mitos, historias inventadas, no tienen una confirmación, ni siquiera se podría saber que son hechos sucedidos en realidad.
Podemos decir, que hay un vínculo algo especial entre la diosa Artemisa y Jane, ambas fueron muy cercanas desde el nacimiento de la pequeña pelirroja hija de Afrodita, por más que Atenea, Artemisa y Afrodita, no se llevaran para nada bien, había algo que las unía, o mejor dicho dos pequeñas, Andreanne y Jane, cuando ambas niñas llegaron al mundo, no se tenía previsto que nacieran solo con un día de diferencia, Jane nació el 29 de agosto y su prima Andreanne el 30 de este mismo mes del año 1961. Aquellos dioses que estaban presentes en ambos dias, jamás olvidarían todo el ajetreo que estaba presente en el olimpo donde habitaban.
Flashback
— ¡HADES, CÁLLATE LA MALDITA BOCA YA! —Expreso con clara furia la Diosa del amor y la belleza. —ZEUS, ZEUS, MALDITA SEA, YA LA BEBE VIENE.
— ¿Ya vas a dar a luz? —Le pregunta Hades con burla a Afrodita.
— ¡SI!... ¡MALDITO PERRO DEL INFIERNO! ¡BUSCA A TU HERMANO AHORA! —Grito con frustración la pelirroja.
— ¿Pero qué tiene que ver Zeus con tu parto? —Siguió haciendo preguntas Hades.
—Afrodita, sabes que...—La diosa de la sabiduría, Atenea, hizo presencia en la habitación de la otra diosa, se quedó callada cuando vio que Afrodita se retorcía y gritaba de dolor en su cama, y hades solo la miraba burlescamente. — ¡MALDICIÓN! —Grito la morena asustando al Dios del inframundo, haciéndolo caer de la silla donde estaba sentado.
— ¿Es que el embarazo las pone estéricas? —Pregunto este levantándose el suelo.
—Cállate, perro insensato. —Lo miro con furia, para luego mirar a la Diosa que estaba a punto de dar a luz. —Afrodita, voy por las musas, para que atiendan tu parto, ya vuelvo, toma esto. —Le extendió una copa de plata, dentro de esta había una especie de agua.
—No, no quiero que las musas atiendan mi parto, quiero a Artemisa a Selene y a ti. ¡PERO YA, RÁPIDO, LA BEBE YA VIENE! —Grito con frustración.
Atenea salió rápidamente de la habitación, y se dirigió lo más rápido que sus piernas se lo permitían a la parte central del olimpo, la cuela era la sala de la mesa atribuida a los Dioses, imagino que allí se encontrarían los demás dioses.
—Afrodita va a dar a luz.
— ¿Qué? —Pregunto rápidamente Artemisa.
—Sí, y quiere que tú y Selene atiendan su parto.
Las Diosas salieron rápidamente de la gran sala, en el camino las musas les dieron todo lo necesario para que pudiesen atender el parto, las tres llegaron hasta la gran puerta azul de la habitación de Afrodita, que estaba decorada con pequeños diamantes, que hacían una pequeña línea delgada en forma de espirales, flores de bronce y oro. Las tres entraron muy rápido. Al paso de unos veinte minutos más o menos, ya la pequeña bebe estaba en brazos de su madre.
Le llamarían Jane, Jane April Holbein Rhian, poco antes de la pequeña Venus nacer, Atenea y Afrodita hicieron un pequeño viaje al mundo donde vivían los seres humanos, pues tenían que encontrar una familia digna, que pudiera hacerse cargo de la pequeña, cuando esta naciera, dado que en el lugar el cual los Dioses habitaban, pronto estaría en guerra. Pero en su visita al mundo de los humanos, ambas quedaron muy disgustadas, pues pensaron que allí la pequeña no podría llevar una buena vida, puesto que los humanos vivían de maldad, y estaban constantemente en guerra. Es así que ambas decidieron recurrir a visitar el mundo mágico, del cual solo Atenea y las Deidades tenían conocimiento, allí buscaron a una pareja de jóvenes griegos, de orígenes atenienses, los Holbein Rhian, recién casados, ambas diosas hicieron presencia en su hogar, contándoles todo, ellos juraron, cuidar a la pequeña Venus, quien recibió el nombre de Jane por parte de la señora Holbein, quedando afrodita encantada con aquel nombre. Ambos le juraron lealtad a Afrodita y a todas las deidades, ganándose así la confianza de todos.
—Mi pequeña Venus, te llamaremos Jane April Holbein Rhian, serás una de las diosas más hermosas del olimpo, cautivaras con tu gran resplandor y belleza a todo aquel ser humano, tanto puro como impuro, tendrás un corazón noble, y serás una gran bruja. —Afrodita mecía en sus brazos a la pequeña pelirroja. —Iras con una familia que cuidara de ti, hasta el momento que estés lista para volver aquí, conmigo, junto a tu mama.
— ¿Por qué dramatizas tanto? De igual manera no se ira hasta que Atenea haya dado a luz, y apenas está recién nacida, no se la podrán llevar hasta dentro de un mes. —Se burla Hades con sarcasmo. Recibiendo un golpe por parte de Selene.
—Hades tiene razón, el embarazo las pone estericas y dramáticas.—Habla Poseidon, quien estaba junto a Atenea, la cual lo golpeo en sus partes intimas.—¡Maldición! ¡Viste que si eres loca!
—Eso te pasa por estar opinando sin permiso. —Le regaña Artemisa.
—Atenea, lo siento. Ya no te podre dar más hijos. —Dice Poseidón dramáticamente, aun en el suelo.
—Luego las dramáticas y exageradas somos nosotras. —Dijo Atenea rodando los ojos.
— ¿Ya dejaste de llorar Afrodita? —Ironiza Hades.
—Cállate, enfermo. —Habla Afrodita molesta.
—Ay ¿pero por qué acudes a la violencia? —Continua Hades.
—Porque en verdad eres un animal.
—Hablando de Animales ¿Cuándo das a luz? Mi gusanito precioso—Exclama Poseidón a Atenea.
—Eso no es de tu incumbencia. Y si me vuelves a llamar gusanito, ten por seguro que te parto la cara. —Exclama con furia Atenea.
—Primero, soy el padre de la creatura que llevas dentro de ti. Porque te recuerdo, que fue de mí, que salieron los...—Atenea le di otro golpe, haciéndolo callar.
—Ya, cállate ya. Si vuelves a decir otra ridiculez más te juro por todas las deidades, que haré que no puedas tener más hijos.
—No lo puedes hacer. —Hablo el Dios del mar.
—Oh, sí que puede. —Dijo con una sonrisa de maldad Afrodita.
—No lo harías. ¿Verdad? Mi gusanito precioso. —Continúo con nerviosismo Poseidón.
—Créeme, he estado buscando una excusa desde hace tiempo para dejarte sin más hijos. Y lo estas logrando, te lo aseguro. —contesto Atenea tranquilamente.
—Yo quisiera ver eso, Atenea, cuando lo vayas a hacer, llámame nena. —Dijo Hades con tono arrogante.
—No, no lo hará, porque cuando ese día llegue, tú estarás con él, haciéndole compañía, y no de espectador. —Le dice Afrodita a Hades.
— ¿Ahora yo que hice? —Habla Hades. — ¿Viste que eres loca?
—Vuelve a decirme así y te cortare...—Artemisa y Selene le taparon rápidamente la boca a Afrodita.
—Afrodita, no necesitamos saber eso. Guárdatelo para Hades y para ti...—dice artemisa.
— ¿Pero por qué yo tengo que entrar en sus conversaciones? —Recalca Hades con ironía.
—Porque siempre estas indagando por todos lados. Eres peor que las serpientes de medusa.
— ¿Que tienen que ver las serpientes de medusa conmigo?
—Que siempre están a donde ella vaya, al igual que tú con Afrodita, estas peor que Poseidón. —Habla Atenea.
—Y ahora que hice yo...
—Que no has hecho... estresarme, ser chocante, intolerante, decir cosas irrelevantes, ser un asco de dios... la lista es larga. —Atenea iba a seguir, pero Selene la detuvo.
—Sí, sí, sí, ya sabemos que se odian, y que ese odio no los detuvo a tener relaciones. Pero Afrodita debe descansar, hoy fue un día largo para ella y para la bebe. Así que, vámonos. ¿Hades te quedaras? —Pregunta la Diosa de la luna.
—Esa es una cosa que no se pregunta, me quedare con mi hija y con mi sobrina.
—Eso sonó tan enfermizo. Bueno, es que en realidad todo lo que venga de ti, solo son palabras pedantes, engreídas, sin sentido y para nada cautivadoras. —Le restregó Afrodita.
—Eso para mí es un sí, así que sí, me quedo. —Dicho este, las demás deidades presentes, salieron de la habitación, quedando solo la Diosa del amor el Dios del inframundo y su hija. —Y bien ¿dónde dormiré? —inquirió el Dios.
—Ahí. —Señalo el piso la Diosa. —No creíste que te dejaría dormir aquí conmigo. Estas equivocado. Así que es mejor que busques algo para abrigarte, porque hoy hará demasiado, demasiado frió.
—Estás loca. — dice iracundo el Dios. — ¿Cuándo has visto a una deidad dormir en el piso? Exacto, nunca.
—Pues presiento que hoy la veré. Y lo disfrutare como nunca.
—Eres una perra cruel y sin sentimientos.
—Créeme, lo sé, no es necesario que me lo recuerdes seguido.
—Entonces... vas a dar a nuestra hija en adopción.
—No, no la daré en adopción. Solo la cuidaran, ahora cállate, y duerme.
Para el siguiente día, cuando el gran reloj iba a marcar las 3:30 pm, la diosa Atenea entro en trabajo de parto, siendo Afrodita la deidad que la atendió mientras esta daba a luz a la pequeña Andreanne. Y como se había dicho, a las tres y media de la tarde, nació una pequeña niña, ojos color claro, piel morena canela, cabello marrón, idéntica a Atenea, en lo único que la bebe se asemejaba a Poseidón eran sus ojos grises. Y pequeñas pecas en sus mejillas.
Los demás dioses, se hicieron presentes en la gran habitación, dándole felicidades a los ahora, padres de la pequeña Andreanne, desde ese día, ambas bebes, comenzaron a tener un lazo de unión, donde Andreanne seria para siempre la protectora de Jane.
Fin the Flashback
Jane despertó adolorida, su cabeza iba a estallar pero, era algo de esperarse, luego de los sucesos de la noche anterior, todos drogados y estéricos, y de paso juntos. Después de que los gryffindors y slytherins estuvieran más calmados, las tres brujas (Bellatrix, Lily y Jane) procedieron a preparar la poción, la cual los controlo a todos, y entre las tres los llevaron a sus habitaciones. Jane jamás había tenido tanto ajetreo en su vida, no como ese día.
Algo que estaba rondando la cabeza de la pelirroja en el desayuno, era el beso de Regulus, se sentía tan mal, pensaba en cómo se lo diría a su prometido, o si se lo diría o no.
—Jane. —La llamo su prometido, haciéndola salir del trance en el que se encontraba. —Te estamos hablando.
—Lo siento, estaba sumergida en mis pensamientos Evan. —Responde la pelirroja mirando a los presentes en la mesa. — ¿Qué decían?
—Que estamos planeando una fiesta para san Valentín. —Habla Narcissa.
—Oh, es una buena idea. Cuenten conmigo. —Dijo Jane restándole importancia y volviendo a su libro.
— ¿No vas a desayunar? —Le pregunta Evan.
—No tengo apetito alguno, estoy algo cansada.
— ¿No dormiste anoche? —Pregunta Narcissa.
—Créeme, para nada, no pude conciliar el sueño, no después de lidiar con ustedes drogados. Porque si no lo recuerdas, se drogaron con galletas. —Narcissa solo bajo la mirada apenada ante la respuesta, Evan miro hacia otro lado, Lucius se ahogó con su jugo de calabaza, Bella reprimió una risa, y Regulus seguía con la mirada a la pelirroja.
—Disculpa en verdad si te causamos problemas. Es solo que esas galletas estaban deliciosas. Pero no sabíamos que tenían marihuana. —Susurra Evan.
—Tranquilo Rosier, veámosle el lado bueno, convivieron, abrazaron y hasta lloraron con los merodeadores, Alice y Frank Longbottom. —Dice divertida Bellatrix.
—No te creo. —Hablo Lucius.
—Pues sí, créelo, tú eras uno de los que estaba llorando, junto a James Potter y Sirius Black. —Contesta Jane.
—Cissy, tú estabas abrazada y riendo con Remus Lupin y Frank Longbottom. Eso fue lo mejor. —Dice Bellatrix.
—Y Evan, Alice y Peter Pettigrew bailaban por los pasillos. —Finaliza Jane.
—Dime que nadie nos vio, por favor. —Pregunta Lucius avergonzado.
—No, solo nosotras, y Lily Evans. Quien nos ayudó.
—No puede ser.... —Dice Narcissa.
—Ay tú, ya, agradece que nadie más te vio. —Dice Jane mirando a su amiga. —No sufras, vive tu vida. La droga no es mala, si eres joven, estas en la edad de drogarte, alcoholizarte, bailar, divertirte, mientras no te hagas daño, nosotras investigamos acerca de la marihuana, solo hace daño cuando no la sabes controlar, cuando la ingieres en dosis altas. No digo que te vayas a volver drogadicta, pero una vez en tu vida que lo hayas echo, no te van a desheredar, porque tus padres no se enteraran. Lo que sucede en slytherin se queda en slytherin. —Dice divertida, recibiendo una mirada de Narcissa.
— ¿Creen que Evans diga algo? —Pregunta Narcissa. A lo que Jane y Bellatrix se dan una rápida mirada, ambas negando.
—No lo hará, créanme. —Asegura Bella. Todo el grupo la miro extraño.
— ¿Ahora son mejores amigas? —Interroga Lucius a su cuñada.
—No, pero me agrada, y eso no te incumbe, metiche. —Contesta la pelinegra.
—No me faltes el respeto Bellatrix. —Reprende su cuñado.
—Ay ya, cállense los dos. —Dice la pelirroja.
—Pero fue tu amiga la que comenzó. —Reclama Lucius.
—Yo te estoy diciendo a ti que te calles, y tú te callas. ¿Entendiste o no entendiste? —Lucius iba a volver a reprochar, pero Jane lo interrumpió. —CALLATE. —Le lanzo un libro. Ante esta acción los demás estallaron en carcajada, recibiendo la mirada de algunos alumnos de gryffindor.
—Ya dejen las payasadas. Todos nos miran raro. Somos slytherins, hay que comportarse como tal. —Expresa Lucius con furia.
—Bueno, ya basta de idioteces. Lucius cálmate.
Ese mismo día, todos estuvieron planeando la fiesta que harían el viernes de esa misma semana, a que casas invitarían, la comida, las bebidas alcohólicas que tomarían. Y donde la harían, si ser descubiertos por sus jefes de casas o peor, por Dumbledore.
Luego de las clases, el grupo de cuatro slytherins y Jane, quedaron en reunirse en la sala común de las serpientes, para así dar inicio a la planificación de su fiesta. La cual se daría el día de san Valentín.
—Jane, cielo, entiendo que ahora seas amiga de Evans, pero, ¿invitarla a la fiesta? ¿Y a los merodeadores? ¿Qué te fumaste? —Le dice Evan.
—No sea ridículo, no me he fumado nada, y si, la invitare, quieran o no. —Contesta la pelirroja.
—La verdad, yo no veo el problema. —Dice Bellatrix. —Vendrán todas las casas, así que...
—Este será raro. —Exclama Evan.
—Yo lo veo divertido. —Se burla Narcissa.
Chicas, holaa, volví, Ay dios, en verdad lamente no haber actualizado por casi cinco meses, me siento apenada, pero es que en verdad, he estado estresa por la universidad, no es fácil, para nada, y eso que ni he comenzado, este es solo el proceso de las inscripciones, aquí en Venezuela, la universidad en la que quede es la mejor del país, pero la más difícil en entrar, debido a que el decanato no trabaja, o no hay profesores ( siendo la mejor universidad del país, la UCV) pero aja. En verdad tratare de actualizar más seguido, aunque no prometo nada, por favor no se molesten. Y tranquilas, esta historia la termino porque la termino, en cuanto tiempo no sé, pero lo haré, no las dejare con ninguna intriga, ni con ninguna duda. Agradezco el apoyo que ha tenido la novela, eso me emociona demasiado, no saben lo feliz que estoy, cuando vi que había llegado a 5k me iba a dar un patatus (infarto) me siento orgullosa.
Este capítulo no es tan largo, pero espero lo disfruten, las amo demasiado. Voten y comente, las estaré leyendo. Las amoooo, besos y abrazos, se cuidan muchooo
Angelina Jolie, es Artemisa. bueno asi me la imagino yo.
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