- ¡¿En qué estaban pensando?! - la profesora McGonagall nos reprendía con furia notoria. - Tienen suerte de que no los haya matado. ¿Por qué no estaban en sus dormitorios?

Me quedé congelada, intentando inventar una excusa.

- Por faavoor profesora, me estaban buscando a mi - dijo Hermione cabizbaja.

¿Qué estaba haciendo?

- ¡Hermione Granger! - musitó sorprendida la profesora McGonagall.

- Pensé que podía luchar con el trol porque había leído sobre él. Así que cuando supe dónde estaba, me dirigí al baño.

Antes de que Hermione pudiera decir alguna otra palabra, decidí tomar cartas del asunto. Eran sólo niños, yo era la mayor. Así que..

- De hecho profesora McGonagall, también es mi culpa - la mencionada posó su estricta mirada en mí. - Estaba con Hermione en la biblioteca, cuando escuchamos del trol. Ella dijo que quería vencerlo, y yo no la detuve. Vine con ella para darle apoyo y ayudarla, ya sabe, por mi nivel de estudio y mi curso. Pensé que no era apropiado que viniera sola. Pero me equivoqué, no debimos haber venido. Le lancé un par de hechizos al trol, pero a penas y  lo hirió superficialmente, pude aturdirlo por unos minutos, lo que les dio algo de tiempo a los chicos.

- Yo estaba aterrorizada, me había congelado y Scarlett fue la que reaccionó rápido y con habilidad. Pero.. el trol estaba por.. ya sabe. Si no hubiera sido por Harry y Ron, estaríamos muertas - ¿Hermione defendiendo a lo chicos? ¿Siguiéndome la mentira? Definitivamente estábamos desesperados por salir de esta situación. - Harry le clavó su varita en la nariz y Ron lo hizo golpearse con su propio bastón. No tuvieron tiempo de ir a buscar ayuda - reconoció el trabajo de los chicos.

- En ese caso - dijo la profesora McGonagall analizando a cada uno de nosotros aún con su semblante serio. -  Hermione Granger; eres una tonta. ¿Cómo creías que ibas a derrotar a un trol gigante tú sola? Tuvo un poco de suerte de que la señorita Vittore la acompañara. Mientras que usted, Scarlett Marielle Vittore.. - mi cuerpo experimentó un escalofrio, hace tanto que no me regañaban con todo mi nombre. - Esperaba más madurez e inteligencia de su parte, después de todo es la más grande de todos ustedes.

Hermione y yo bajamos nuestras cabezas, era duro hacer algo así.

  - Scarlett Vittore y Hermione Granger, por esto Gryffindor perderá cinco puntos  -dijo la profesora McGonagall—. Estoy muy desilusionada por su conducta. Si no les ha hecho daño, mejor que vuelvan a la torre Gryffindor. Los alumnos están terminando la fiesta en sus casas.  

Hermione asintió y salió apresurada del lugar. Yo no pude hacer mucho.

- Eh.. profesora McGonagall - dije cuidadosamente - Creo que yo no me encuentro tan bien físicamente, recibí diversos golpes del trol.

McGonagall suspiró preocupada y con el ceño fruncido.

- Con gusto la llevaremos a la enfermería, pero antes - anunció - sigo pensando que tuvieron suerte, pues no muchos de primer año y una de tercero podrían derrumbar a esta montaña. Mientras ustedes dos, por su gran valentía o gran torpeza, han ganado cinco puntos cada uno para Gryffindor. El profesor Dumbledore será informado de esto - Sonreí abiertamente, noté cómo los chicos también lo hacían, pero en cuanto lo hice, mis costillas dolieron. Solté un quejido. - Profesor Quirrell, ¿Le importaría acompañar a estos jóvenes a llevar a la señorita Scarlett a la enfermería?

- P-por su-su-supuesto - le hizo una seña a los chicos para que fueran tras él.

Pobres chicos, tuvieron que cargarme afuera por los pasillos hasta la enfermería.

La señora Pomfrey curó algunas heridas superficiales de Harry, y les dijo a los chicos que ya se podían retirar. Mientras que a mi me toco quedarme un poco más para ser curada. De hecho, creo que debo pasar aquí la noche.

- Toma, debes comer un poco - la señora Pomfrey me acercó una bandeja con comida. 

Le agradecí y comí un poco. Cuando iba a tomar el jugo de calabaza, tuve que escupirlo. Sabia horrible.

- ¿Qué esperabas? Los huesos no se reparan tan fácil - dijo la señora Pomfrey dándome la espalda. Genial, eso me sonó a sabotaje.

Luego de un rato, logré quedarme dormida, creo que esa bebida tenia algo raro.

- ¡Scar! - escuché muchas voces a lo lejos.

- ¡¿Pero cómo se les ocurre entrar a mi enfermería y gritarle a mis pacientes?! - escuché la señora Pomfrey muy enojada.

Abrí poco a poco mis ojos, tan pronto sentí la luz del sol en ellos, en mi cabeza se provocó un dolor agudo.

- Estás despierta - Liam a mi lado estaba acariciando mi mejilla.

- A un lado, Ravenclaff - escuché a uno de los gemelos, no podía distinguir a cual todavíia. - Hey..

- Pensamos que jamás ibas a despertar.. - susurró el pelirrojo.

- Pasaron años, ya tenemos nietos - bromeó el otro. Reí suavemente para evitar el dolor.

- Es increíble cómo pueden bromear incluso ahora - visualicé a Louis con menos de un metro de lo normal... quiero decir, de distancia.

- No me parece tan malo - Niall se encogió de hombros - Anima el ambiente.

Escuché cómo las puertas de la enfermería se abrían de par en par. Eran Hazz y Cedric. El primero corrió rápidamente a mi lado, a quien los gemelos dejaron pasar sin problema.

- Mari.. ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¡Háblame! - tomó mi cara entre sus anos, examinando cada centímetro de ella.

- Calma, Hazz. Acabo de despertar - dije con voz ronca, él sonrió levemente.

- Jamás pensé que diría esto, pero.. Nunca más vayas tras un trol o cualquier cosa grande y fea sin mi - sus ojos verdes miraron los míos por unos instantes para que luego sus labios depositaran un beso en mi frente.

- No puedo ir tras de ti - reí, me fulminó levemente. Sonreí - Claro, papá - dije en broma. Miré a Cedric, quien estaba a un lado. Tomó mi mano y se acercó un poco.

- No podía dejar de pensar en tu salud, pero los profesores no me permitieron visitarte hasta que fue hora del almuerzo - frunció su ceño - En el camino me encontré con Harry, le pregunté si tenia alguna novedad sobre ti. Y para mi sorpresa él no sabia nada, así que se me adelantó, al parecer pude alcanzarlo a unos metros de la entrada a la enfermeria.

- ¡Pero que desastre! Son demasiados - Pomfrey apareció tras una puerta. - Ahora mismo sólo puedo permitir que tres de ustedes se queden.

Liam, Louis, Niall, Fred, Lee, Cedric salieron de enfermería.

- Hermione.. - dije al notar la presencia de la pequeña, creo que los demás no me permitían verla, mardetos altos. - ¿Cómo estás? ¿Qué ha pasado?

- Hola - sonrió acercándose.

- Yo voy a ver si puedo traerte algo de ropa y esas cosas.. de chicas - Dijo Harry algo confundido.

- Te acompaño, va a ser difícil descifrar todo - George se paró decidido. Ambos salieron de enfermería caminando tranquilos.

- Scar.. - dijo tímida Hermione - Quiero darte las gracias por todo lo que pasó anoche. 

- No es nada, Herms. Eso hacen las amigas - le guiñé un ojo.

- No, en serio. Fuiste a buscarme, me escuchaste, me diste apoyo, me defendiste y salvaste mi vida. Gracias - tomó mi mano cómo agradecimiento. - Jamás había tenido una amiga cómo tú.

- Pues te aseguro que nuestra amistad va a ser por siempre, no todos los días se sale intacto de una escena cómo la de anoche sin crear lazos - sonreí feliz, ella me devolvió la sonrisa. - Ahora, podrías traerme algunos libros para leer, por favor ? 

- Claro, nada me hace más feliz que ir a la biblioteca - dijo alegre para luego retirarse del lugar.

Esa pequeña va a convertirse en alguien que algún día  va a salvar al mundo mágico de sus problemas con su gran cerebro. Esa pequeña, era a partir de ahora, la persona que llamaría mi mejor amiga..

Siento no haber publicado el pasado fin de semana, es que si entré a Wattpad pero me puse a escribir a ver si llegaba algo de inspiración (fail), y pues ahora a penas tuve el tiempo intenté corregir lo más que pude este capitulo y lo publiqué :).

Gracias por votar guys <3.