Nos encontrábamos todos sentados en la sala de la casa, estábamos recién bañados y teníamos unas de nuestras mejores vestimentas, ya que así lo había pedido Simon, quién dijo que vendría a visitarnos hoy.

- Pff... Se está tardando - dice Niall empezando a aburrirse, en eso suena el timbre de la casa.

De inmediato me levanto del sofá individual en el que estoy sentada y salgo corriendo hacia la puerta con la intención de abrir, pero al parecer, Niall también se dirige con las mismas intenciones, lo que provoca que nos peleemos por abrir la puerta, le hago un zancadilla a Niall y éste cae al suelo, paso rápidamente por su lado, pero para  mi desgracia, él alcanza a tomar mi pie, por lo que caigo al suelo cómo él lo había hecho segundos antes.

Me levanto algo adolorida, sin embargo veo que Niall está a punto de llegar a la puerta así que salto a su espalda, pierde un poco el equilibrio, pero aún así no cae.

Me agarro fuertemente a él cómo si fuera un Koala, esperando que en algún momento le molestara que estuviera en su espalda y yo pudiera ganar la mini-pelea. Pero no fue así, de hecho, él abrió la puerta sin ninguna dificultad.

De repente nos quedamos congelados al ver que Simon ( quien nos miraba con total desaprobación) no estaba exactamente solo, una persona muy extraña lo acompañaba.

- ¿Cuándo podrán dejarse de tonterías y madurar? - preguntó pasando cómo si nada, seguido del extraño señor que nos regaló una pequeña sonrisa divertido. Niall cerró la puerta y siguió a Simon hasta la sala, dónde nos encontrábamos anteriormente , aún conmigo en su espalda.

Se iba a sentar en el sofá, y creo que se le ha olvidado que yo estaba en su espalda porque me iba a aplastar, así que lo pellizqué para que me dejara en el suelo, y cuando lo hizo logramos sentarnos cómodamente en el sofá.

- Bien chicos - carraspeo alzando una ceja hacia Simon - Y chica - rueda los ojos y yo sonrío con autosuficiencia - Quiero presentarles a una persona muy importante, él es el profesor Albus Dumbledore.

Supongo que se refiere a su acompañante, así que me dedico a detallarlo mejor.

Tiene una gran barba blanca que por poco y puede tocar el piso, parece papá Noel; lleva puesto una extraña túnica morada oscura, con un sombrero del mismo color, estos dos últimos parecen que es tela vieja, pero le sientan bien. El tal Dumbledore usa gafas de media luna, es algo alto y tiene un par de anillos en sus manos, me recuerda a Harry. Luce algo viejo, pero no está tan mal, pareciera que los años no le hacen daño. 

- Antes de que algunos de ustedes den paso a sus dudas, quisiera presentarme - habla por primera vez Dumbledore, sacándome de mis pensamientos y haciendo que dirigía mi mirada hacia él. - Cómo les ha comentado ya el señor Cowell, mi nombre es Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, profesor y director en el colegio Hogwarts de magia y hechiceria.

Dios mio, que nombre tan largo. No quiero ni pensar en cuál debe de ser su segundo apellido y demás.

La voz de Dumbledore en todo momento suena calmada y pacífica, cómo si no tuviera ningún afán en explicarse.

Esperen, ha dicho "magia y hechiceria"? Es una broma, ¿verdad? La magia no existe y todo el mundo lo sabe. Creo que se le ha safado un tornillo.

Presiono mis labios intentando no dejar escapar una pequeña risa.

- Es broma, ¿no? Todos saben que la magia no existe, es sólo una ilusión óptica - comento, quizá mi voz pudo sonar un poco burlona, pero es la verdad, hasta algunos de los chicos asienten con la cabeza dándome la razón.

- Creanlo o no, la magia sí existe - respondió Dumbledore sin una pizca de alteración, parecía muy paciente -Y ustedes hacen parte de ella, o más bien ella hace parte de ustedes.

- ¿A qué se refiere? - pregunta Louis curioso.

- Ustedes, mis queridos niños son magos, al igual que la pequeña señorita Vittore es una bruja - comentó calmadamente.

Esperen, ¿qué? ¿Cómo sabe mi nombre? Mmm seguro Simon debió habérselo dicho. Pero aún así no puedo creerle el hecho de que soy una bruja y los chicos son magos. 

Nos quedamos en silencio unos minutos, no es posible. YO? BRUJA? KHÊ? Debe de haber un error.

- Sé que deben estar preguntándose y pensando que es imposible, pero no lo es. De hecho, les enseñaré que la magia existe y de lo que pueden ser capaces de hacer - dicho ésto, sacó un palo de madera de uno de los bolsillos de su túnica, y con ella apuntó hacia el florero favorito de Liam. ¿Qué piensa? ¿Que es una varita mágica? Si, claro, sólo es un trozo de madera viejo. Creo que a alguien le hace falta una visita al psiquiatra. - Reducto - pronunció fuerte y claro.

El florero al que apuntaba salió volando en mil pedazos, haciendo que el agua se esparciera por todos lados al igual que las flores. Me giré un poco para observar la cara de Liam, parecía que hubiera visto a un fantasma, miraba con horror sus flores en el suelo, y estaba en shock. Estoy bastante segura que no es tan exactamente por lo que el profesor hizo con su palito mágico.

- Reparo - habló nuevamente a puntando a lo que quedaba del florero, rápidamente el florero volvió a su estado anterior, impecable, cómo si jamás se hubiera roto. Volví a ver el rostro de Liam, ahora sí parecia asombrado por lo que había pasado, hasta podría jurar que por poco se le van a salir los ojos.

Ahora sí que le creíamos.. 

Pero, ¿Cómo era posible?