Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

《chapter twenty three•I Like You》






《chapter twenty three•I Like You》
《capítulo veintitres•Me Gustas》



LOS NERVIOS LA ATACARON DESDE QUE regresó a casa de sus tíos después de ese tenso momento con Newt y de verdad le gustaría decir que pudo cerrar los ojos en la noche por más de cinco minutos... pero eso sería una vil mentira. No es como si las noches anteriores hubiese dormido correctamente, pero al contrario de esas veces —en las cuales el recuerdo del ex-esposo de su tía era el protagonista—, esta vez se debía a sus pensamientos llenos de preguntas.

¿Iba a besarla de verdad?

¿Si la hubiese besado Newt se habría arrepentido?

¿Él... La amaba de verdad?

Frustrada, tomó una de sus almohadas y cubrió su cara ahogando un gruñido:— No sé por qué dudo tanto, Queenie insinuó que yo le gustaba a Newt.

De golpe se quitó la mullida almohada de la cara colocándola en su regazo, en situaciones como esa era que pequeños granos de valor se colaban en ella dándole las respuestas que necesitaba y la convicción necesaria para ejecutarlas.

Tenía que agradecer a los genes de su madre por eso.

—Se lo diré mañana —murmuró convencida, Lily que fue la única criatura mágica que se quedó con ella se le quedó mirando desde su lugar en el cajón abierto de la mesita de noche de Asia—. Mañana sabrá que me gusta, Lily. Lo quiero a él. No quiero imaginarme un futuro en el que no esté presente —una sonrisa emocionada se dibujó en su rostro.

La francesa estaba decidida a confesarlo, él tiempo que habían estado compartiendo desde Nueva York los unió y las horas en la casa del mayor le hizo ver a Asia que realmente quería intentar algo con él, Newt era a quien ella quería con el corazón y estaba dispuesta a demostrarselo.

Al principio le costó dormir debido a la grata emoción que se apoderaba de su cuerpo así que abrazó una de sus almohadas esponjosas suspirando, empezó a recordar las sonrisas que había intercambiado con Scamander dándose cuenta de que sí había algo especial allí.

Escondió su rostro en la tela de la almohada para tapar el color de la vergüenza a pesar que solo estuviesen ella y Lily.

Cuando menos esperó sus párpados se cerraron por sí solos y esa noche no hubo pesadillas.

A la mañana siguiente se levantó a la hora usual, desayunó con sus tíos y Rosie para luego despedirse a su tío Eugène que iría a trabajar, y la tía Evelyn llevaría a Rose-Anne a la casa de una de sus compañeras del colegio que la había invitado a pasar unos días con ella.

La mujer aprovechó para darle una lista a su sobrina de cosas que necesitaba para la despensa y la mandó a comprar mientras ella se ausentaba.

Claro, que primero tendría que ir a Gringotts por algo de dinero.

Asia miró el reloj que decoraba la sala de estar notando que aún faltaba tiempo para reunirse con Newt en el lugar que acordaron por correspondencia, entonces la francesa de ojos verdes tomó un relajante baño con unas esencias que solía usar y al terminar secó muy bien su cuerpo, cuando se miró al espejo pudo apreciar que los moretones que la marcaban ya estaban desapareciendo y pronto serían solo un recuerdo del pasado.

Buscó entre las prendas de su armario algo no tan colorido o llamativo pues muy poco usaba vestidos así, su estilo era más como el que utilizó cuando conoció a Newt así que se vistió de una manera parecida.

Su cabello cayó suelto sobre su espalda tomando ondas naturales que fluían como un río de agua cristalina que brillaba bajo la luz del sol. Maquilló su rostro y se colocó en ambas manos anillos de plata delgados junto con su collar de rubí. Se miró una última vez en el espejo y salió de la casa dándose el visto bueno.

La casa de sus tíos estaba situada realmente cerca de la entrada al Ministerio de Magia, solo a un par de calles, por lo tanto tendría que caminar unas cuantas calles para poder reunirse con Newt. Sus familiares habían decidido en aquel entonces, cuando compraron su vivienda, mezclarse entre los non-magiques para pasar más desapercibidos.

Por más que no quisiera, Asia estaba obligada a caminar puesto que la casa tenía un hechizo encima para que nadie pudiera aparecer ni desaparecer de ella y, aunque tenía la opción de los polvos flu, odiaba usar la chimenea como medio de transporte.

Culpa del hollín.

En el momento en que se vieron Asia y Newt desde una distancia algo alejada la muchacha aceleró el paso para llegar hasta su acompañante.

—Necesito ir al Callejón Diagon por dinero, ¿Me quieres acompañar?

—De acuerdo, vamos.

Al estar en una zona muy transitada tomaron otro camino para buscar un sitio apartado y aparecer cerca del Caldero Chorreante.

En su caminata a Newt le pareció interesante el collar que colgaba del cuello de la menor así que se inclinó a tejer una conversación con respecto a dicho objeto. Para él era un hermoso y curioso collar porque la piedra emanaba un tenue brillo rojo por cuenta propia, sin necesidad de estar bajo el sol.

—Tu collar... —Asia lo miró y luego a su collar sin entender— Es muy bonito. Antes no me había fijado pero es como si... como si brillara.

—Oh, eso... Es un regalo de mi madre, ella me lo dió unos meses antes de morir —pasó las yemas de sus dedos acariciando la piedra, nostálgica—, me dijo que había estado en su familia por generaciones y que solamente se le heredaba a personas específicas —Newt empezaba a entender.

—¿Y crees que tenga algún valor? —se apresuró a  explicarse cuando la mirada casi ofendida de Asia lo apuñaló— Me refiero a que es posible que sea más que solo un collar, ¿Lo has pensado?

La chica se mordió el labio pensativa:— Es posible, pero en realidad solo creo que es un collar familiar. Me explico: hace casi mil años existió un mago muy poderoso y renombrado que fue el que dió origen (al menos hasta donde se sabe) a una larga linea de magos y brujas hasta llegar a mi familia materna; la familia Rivera. Lo que se ha dicho a través de los años en la familia de mi madre es que fue un mago de sangre pura y que al tener su descendencia creó unos objetos que representaran a su familia, objetos que heredarían sus hijos y los hijos de sus hijos —la ojiverde giró en una esquina seguida de su acompañante.

»En aquellos años se diseñó un collar de plata con un hermoso rubí (dicho por mi mamá) que emanaba una luz descrita como "mágica"; a la luz del día no era tan visible pero en espacios donde habita la oscuridad es más fácil de apreciar. Dicen los rumores en mi familia que su luz se mantiene mientras su portador sea un descendiente de la línea más directa de su sangre —la chica hizo un gesto dando a entender que no estaba segura de que fuese cierto eso último pues su collar nunca había estado en manos ajenas, al menos no desde que ella lo heredó—. Y por último se forjó un anillo con una piedra igual a la del collar; básicamente eran lo mismo pero en distintas versiones.

»Por lo que sé solo tuvo dos hijos de los cuales al menos uno tuvo la "grandiosa" idea de hacer permanecer la sangre de su padre —formó comillas pero de manera sarcástica, para este punto Newt se preguntaba cuál era el nombre de ese mago—. Dicho hijo inició la supuesta tradición en la familia de que los miembros de su descendencia debían casarse entre ellos mismos para conservar el linaje, aunque su padre no lo vió muy bien...

—E-espera, ¿Puedes decirme cuál es el nombre de ese mago? Creo que me ayudaría a entender mejor.

—Según sé fue uno de los cuatro fundadores de Hogwarts. No es algo de lo que me guste hablar porque la gente suele armar prejuicios o se te acercan por beneficio propio —la mirada de Asia dió con un callejón vacío y se lo señaló al mayor—. ¡Mira! Ahí podremos desaparecer sin que nos vean.

Al entrar al callejón sin salida Newt tomó con suavidad el brazo de la francesa en un estado de sorpresa que rozaba el shock, su mente le decía que no podía ser Salazar Slytherin porque entonces la Asia que él conocía sería muy distinta, además; el collar que ella portaba tenía los colores del otro fundador masculino: Godric Gryffindor.

—¿Quieres decir que eres... La descendiente de Godric Gryffindor? —ella asintió apenada, el color rojo se adueñó de sus mejillas— Eso explica tus habilidades.

—De hecho, sí. Y supongo que el que mi familia materna heredara habilidades que ni te imaginas se debe a que uno de los hijos de Godric Gryffindor se encargó de mantener la sangre de su padre "totalmente pura" —al ver que el mayor iba a abrir la boca ella se apresuró a continuar—, no me preguntes por qué hizo eso porque no lo sé. Cada mago, cada bruja tiene pensamientos distintos en cuanto a su pureza. Aunque eso no quiere decir que en mi familia materna desprecien a los que son mestizos o nacidos de muggles, como los llaman los británicos; simplemente se trata de prolongar lo más que puedan su linaje.

—Pero, si es así, ¿Por qué a tu madre la dejaron casarse con tu padre? —con cada relato que Asia le contaba las interrogantes eran inevitables.

—No lo sé, nunca me dijeron —se encogió de hombros—. Pero tengo una teoría..., antes mejor vayamos al Caldero Chorreante o se nos hará más tarde, no quiero regresar tarde y con las manos vacías o mi tía se pondrá hecha una furia.

Scamander le ofreció su brazo a la muchacha y ella enganchó su mano para aparecer juntos frente al pub antes mencionado.

—Pero no entiendo, ¿Cómo pasaron de ser Gryffindor a ser Rivera?

Antes de entrar la muchacha se aseguró que los pocos magos que pasaban no los escucharan y le explicó lo más breve y concisa que pudo; en algún punto el último descendiente de apellido Gryffindor fue una mujer que conoció a un mago mexicano sangre pura de apellido Rivera y al enamorarse se casaron y continuaron con la tradición de mantener su sangre pero en las generaciones más cercanas a sus bisabuelos los matrimonios fueron más flexibles permitiendo la unión con externos a la familia.

La razón de ser la última Gryffindor fue una tragedia que ocurrió con los demás miembros de su familia en la que todos fueron asesinados menos ella que se encontraba en uno de sus viajes.

—Y con respecto al casamiento de mis padres a pesar de que mi abuela materna quería continuar con la tradición, supongo que al ver la buena reputación de la familia de mi padre y que de alguna forma se parecían en cuanto a su historia familiar mi abuela les dio su aprobación para casarse —finalizó su relato, le hizo una seña con la cabeza a Newt para que entraran al Caldero Chorreante, y así lo hicieron.

Caminaron entre las mesas pero había un sentimiento extraño en el ambiente bastante perceptible, las pocas personas que se paseaban por el lugar mantenían su mirada fija sobre ellos —o mejor dicho; sobre Asia— lo cual era realmente incómodo para ambos. Unos le dirigieron una mirada juzgona a la muchacha que la hizo encogerse en su lugar a la vez que Newt evitaba mirar a los demás.

—Buenos días —saludó educada al dueño del local, el susodicho no la miró cuando le regresó el saludo lo que le pareció totalmente extraño.

—Buenos días, Asia —y se desapareció de su vista.

Entre Scamander y Rousseau se preguntaron con la mirada a qué se debía ese comportamiento tan extraño que todos estaban teniendo pero ninguno supo qué responder, y a pesar de que la bruja francesa pudiera simplemente leerles la mente no le pareció correcto invadir su privacidad.

Cuando entraron al Callejón Diagon el magizoólogo se dió cuenta de que la menor estaba algo incómoda por el reciente suceso pues sus dedos jugaban con sus anillos, así que intentó distraerla.

—¿Te puedo preguntar algo? —comenzó lleno de curiosidad.

—Adelante.

—¿Por qué decidiste contarme sobre tu familia? Dijiste que es algo que no te gusta mencionar —preguntó con cuidado, la ojiverde lo pensó por un momento incluso preguntándose ella misma por qué lo había hecho.

—Porque confío en tí y sé que eres una buena persona, Newt. Tu no me utilizarías para tu propio beneficio ¿O sí? —el contrario se apenó cuando lo escuchó de sus labios, no lo dijo en voz alta pero le gustó que lo creyera buena persona— Perdón si hablé demasiado, sé que puedo sonar poco interesante algunas veces o que la historia de mi familia no sea tan entretenida pero-

—Para mí sí eres interesante —sus palabras salieron solas, ella lo miró sintiendo el calor en su rostro y Newt bajó la mirada a sus zapatos momentáneamente sin poder resistir lo intenso de sus ojos verdes y brillantes—. De hecho me gusta escucharte hablar, puedes hablar y decir todo lo que quieras —aunque quería evitarlo los nervios lo atacaban, tal vez era porque le daba miedo que la francesa malinterpretara sus palabras—. Tu voz es muy bonita.

Cuando la muchacha sonrió su nariz se arrugó en un gesto que le pareció tierno al chico Scamander enamorándose cada vez más de ella, de sus gestos, su acento... No creía soportar más tiempo con eso guardado en su pecho, necesitaba decírselo a Asia o de lo contrario sentía que podría perderla sin haber sido totalmente honesto con ella.

—Cuéntame de tu familia, ¿Cómo son? —indagó la chica con cierto deje de inocencia.

—Umm, pues mi madre criaba hipogrifos cuando yo era pequeño, supongo que de ahí viene mi amor por los animales —Newt la miró unos segundos para volver a mirar su camino—, algo así como tú con tu padre. Y mi hermano es un auror.

Por el tono que adquirió su voz, Asia pudo determinar que algo pasaba entre los hermanos Scamander que volvía tensa su relación, pero claro, ella no era tan fisgona como para preguntarlo si él no se sentía cómodo diciéndole.

Cuando los dos salieron de Gringotts después de cumplir con su objetivo principal, caminaron sin prisa por la calle admirando las tiendas apostadas a los costados, algunas eran abarrotadas por los demás mientras que otras tenían muy poca clientela. Pero nuevamente había algo diferente esa mañana y no creía que fuese su paranoia. No. Casualmente los que sostenían el diario El Profeta en sus manos volteaban a verla "disimuladamente".

—Algo está pasando —Scamander se dió cuenta de lo mismo.

Dos figuras que Newt Scamander conocía perfectamente los interceptaron a media plática. Que se consiguieran a su hermano Theseus junto a Leta Lestrange no estaba en los planes de Newt.

—No puede ser...








『• • •』










—Entonces tu eres Asia Rousseau, es un placer conocerte; Theseus Scamander —el mayor le tendió la mano y la mencionada la estrechó con delicadeza.

—El hermano de Newt —reconoció en voz alta que había escuchado de él—, el gusto es mío.

En cuanto el mayor de los hermanos Scamander escuchó la voz de Asia le pareció que escuchó una dulce melodía acariciar sus oídos, la suavidad del tacto de la menor le hizo competencia a la aspereza de las suyas. No negaría que Asia Rousseau era una chica muy bella con facciones finas y un acento francés poco marcado que realzaba la delicadeza que desbordaba ella.

A pesar de sus ropas oscuras Theseus en su mente la describiría como una chica que resplandecía con su belleza, con un delineado negro que resaltaba mucho más el verde de sus ojos.

Aunque creyó disimularlo, para Newt y Leta fue notoria la manera en que miró a la chica, a ninguno de los dos le gustó eso.

Cuando sus manos se soltaron Asia giró uno de sus anillos en su dedo para calmar los nervios que le contagiaba Newt a su lado y aunque no quisiera hacerlo escuchaba en su mente como un susurro lo poco contento que estaba su acompañante con la presencia de los otros dos, eso la hacía preguntarse si debía comportarse de alguna manera o cómo debía reaccionar.

—Eres la sobrina de Eugène Rousseau, tu tío es muy famoso; algunas veces ha hablado de tí —Theseus le sonrió cálidamente.

—Espero que sean cosas buenas... —dijo sincera pero lo camufló con un tono de broma para no parecer tan seria. Theseus rió con suavidad.

—Umm, Asia, ella es...

El menor de los Scamander intentó presentarla pero la acompañante de Theseus se adelantó a hacerlo ella misma.

—Leta Lestrange —alzó su mano para que Asia la tomara—, encantada.

Asia había estado rodeada de gente hipócrita y doble cara en algún punto de su vida, por lo tanto se tomó la atribución de aprender sus comportamientos para identificar a personas así en un futuro; este fue el caso, o al menos percibió que a pesar de las palabras "amables" de Lestrange había un trasfondo lleno descontento.

—El gusto es mío.

Cuando estrechó su mano se dió cuenta del ejemplar de la mañana de El Profeta en la otra mano de Leta que lo sujetaba doblado.

—¿Qué hacen aquí? —les preguntó Newt curioso, pero a su vez inconforme con su presencia pues aún no había tenido la oportunidad de explicarle a Asia lo que ocurría entre ellos tres.

—Tenemos unos asuntos que resolver Leta y yo, ¿Y ustedes?

Pero Asia dejó de prestar atención a la conversación y se perdió en sus pensamientos sin darse cuenta recordando el orden de la lista de compras junto con las cantidades, luego sus pensamientos cambiaron a Lily cuando prefirió quedarse con Pickett en vez de aceptar las disculpas de la francesa por casi venderla a cambio de información en Nueva York; se rió mentalmente por lo adorable que lucía cuando conversaba con el otro bowtruckle.

—Asia —el toque de Leta en su hombro la trajo de vuelta a la realidad con un sobresalto—, me gustaría conocerte más, dejémoslos que se pongan al corriente —sin esperar respuesta Leta apartó a la menor de los hermanos—. Dime, ¿Desde cuándo conoces a Newt? Por como te mira parece que hace que desde hace un tiempo.

—No mucho, en realidad —su respuesta fue corta pues no se sentía cómoda con la contraria.

—Entonces se conocieron cuando Newt viajó a Estados Unidos, ¿Verdad? Theseus me contó que por los accidentes ocurridos allá le negaron su permiso de viaje, ¿Lo mismo pasó contigo, no? Por eso estás aquí, supongo.

—A-algo así...

—¿Algo así?

—Eso no es importante. Mejor dime ¿Desde hace cuánto lo conoces? —la francesa ya sabía de la existencia de la foto de Leta en la maleta de Newt pero quería averiguar cuál fue su relación.

—Newt y yo somos amigos desde la escuela, el perteneció a Hufflepuff y yo a Slytherin —Leta en el fondo añoraba aquellos momentos— a pesar de los prejuicios nos hicimos cercanos.

A pesar de la postura desconfiada de la morena, Asia se esforzó por ser amable:— Supongo que con mi acento te darás cuenta que no soy de aquí y por lo tanto estudié en Beauxbattons, pero mi prima me ha contado mucho sobre Hogwarts y las diferencias entre cada casa —la morena la miró atenta—. Es lindo ver que en Slytherin se puedan encontrar muy buenas personas.

La mayor de las féminas miró de reojo a Newt envuelta en nostalgia por sus momentos en Hogwarts, el muchacho enseguida aportó su mirada de las dos pues se había mantenido atento por si ocurría cualquier cosa.

Solo quería tomar precauciones.

—En realidad Newt era el bueno de los dos —sacudió sus pensamientos volviendo a centrar su atención en la menor— Es por eso que quiero saber quién eres realmente.

—¿Perdón?

—Se escuchan cosas acerca de ustedes los Rousseau, más cosas malas que buenas, por eso no quiero que Newt sufra —desdobló el periódico bajo la mirada extrañada de la francesa y lo elevó a la altura de su cara— y menos por una mentirosa como tú.

Su vista se movió con velocidad sobre las letras impresas al lado de una foto en primera plana de nada más y nada menos que William Stanford siendo llevado a la que sería su celda, el periódico citaba:

《El ex-auror americano William Stanford, padre de familia y esposo, fue acusado y encarcelado por el supuesto crímen de violación en contra de su sobrina política Asia Giséle Rousseau. La señorita de nacionalidad francesa afirmó con la presidenta Seraphina Picquery que sus abusos comenzaron en sus vacaciones de verano de 1924 cuando tenía tan solo quince años de edad teniendo un período de dos años en el que mantenía estos encuentros íntimos con su tío.

Traemos esta noticia ante ustedes para hacerles saber de tan injusto caso puesto que no es posible que dicha violación sea real, sino un invento de la malcriada mente de una niña de quince años que odiaba a su tío.

Una niña extranjera en busca de la atención que sus padres no pudieron darle tras su fallecimiento, no se dió cuenta que destruyó a una familia por entretenimiento propio.

Reiteramos la falsedad de los cargos haciendo énfasis en que una persona no soportaría dos años enteros de abuso sexual; por lo tanto surge otra teoría: la chica en cuestión mantenía relaciones íntimas con su tío político a escondidas de su tía pero al enterarse la esposa del señor Stanford ella inmediatamente giró los eventos mostrándose como la víctima.

Un caso totalmente injusto, queridos lectores. Debería haber una justicia verdadera y no por unos caprichos de una niña》

De repente Asia no podía respirar, su boca se abría y cerraba pero las palabras no salían. Esto debía ser una broma de mal gusto, ¿Verdad?

Le arrancó el periódico de las manos a Lestrange para ver si era verdad el artículo, esperaba que fuera una impresión falsa; un hechizo tal vez... Pero no, era auténtico.

Ahora los murmullos de la gente, las miradas indiscretas, los comportamientos extraños... Todo eso tenía sentido ahora. Los demás podían reconocerla puesto que debajo de la primera foto imprimieron una fotografía de ella sonriendo a la cámara después de mirar posiblemente a una persona que estaba a un costado.

La recordaba muy bien, esa foto había sido tomada antes de su viaje a Estados Unidos, sus amigas tomaron la foto y Asia había mirado a Léa que había hecho una mueca graciosa para hacerla sonreír.

¿¡Cómo carajos tenían los del Profeta esa foto!? ¿Cómo supieron de su caso? Picquery claramente le había prometido que lo sucedido no saldría de las instalaciones de la MACUSA.

Pero al parecer no fué cierto.

Tuvo que inhalar por la nariz y exhalar por la boca varias veces para calmarse, sentía todos los pares de ojos posarse sobre sí misma con una presión aplastante, deseaba desaparecer en ese instante.

—Soy consciente que el Profeta dice mentiras a veces pero no me queda duda de que esto es verdad; tu familia siempre está envuelta en escándalos —Asia la miró con los ojos brillantes de lágrimas contenidas. Dios, no, otra vez no—, he conocido algunos que son manipuladores así que no me sorprendería que tú también lo fueras.

La menor negaba con la cabeza casi frenética, su mirada había regresado a la noticia sin creerlo, los últimos sucesos ocurridos en ese país la carcomían desde lo más profundo de su mente y ahora volvían a salir a la luz.

—No eres buena para Newt.

Esas palabras resonaron en su cabeza con un eco constante, su pecho se oprimía ante la posibilidad de que sus palabras fuesen ciertas... No, no tenía por qué importarle su opinión, si Newt quería alejarse de ella porque no la consideraba una buena persona entonces que se lo dijera él mismo.

Sus manos doblaron el periódico y lo estampó con brusquedad en el pecho de Lestrange:— Entonces que me lo diga él mismo. Para tu información él ya sabe lo que me pasó y sabe que todo fue real, no tienes derecho de hablar de lo que no sabes porque no estuviste ahí —apretó sus puños conteniendo su ira—. Lo que dice ese pedazo de papel es incorrecto, yo no buscaba atención, pero ¿Sabes qué? No tengo por qué explicártelo.

Los hermanos Scamander al darse cuenta de la tensa situación se acercaron a las féminas que se fulminaban con la mirada.

—¿Qué está sucediendo? —Theseus fué el primero en hablar.

La morena le tendió el periódico para que lo leyera él mismo, Newt paseó su mirada entre ellas y se acercó a su hermano mayor para enterarse de lo que ocasionó tal discusión.

—No puede ser...

—Y para que lo sepas —volvió a dirigirse a Leta— es mejor que no te metas con mi familia o conmigo. Tal vez no seamos perfectos o no seamos la mejor familia del mundo mágico pero tenemos un lema; "la familia es lo primero" —en realidad se refería a su familia más cercana pero le fastidiaba que los demás quisieran opinar en dónde no los llamaban. Se acercó un par de pasos a la contraria, Leta ni se inmutó—. Así que ten cuidado con lo que dices.

—¿Esto —Theseus no lograba salir de su estado de estupefacción— es real?

Newt y Asia se miraron entre sí sin saber qué decir, claramente no lo entenderían.

—Es mejor que me vaya —la francesa se dió media vuelta y aceleró el pasó para salir del lugar.

—¡Asia, espe-! Rayos —Newt sin dudarlo ni un momento corrió tras ella, no le importó que su hermano le exigiera una explicación.









『• • •』








—¡Newt! Qué susto me diste, creí que alguien más se había pegado a mí cuando me aparecí.

Después de seguirla hacia la salida del Caldero Chorreante tomó su brazo justo antes de que la menor se apareciera en un lugar distinto.

—No quería dejarte sola, lamento haberte asustado.

—No te preocupes —soltó un suspiro, empezaba a creer que nada de lo que planeaba le salía bien, ¿Qué clase de karma era ese?— No entiendo cómo pudieron publicar esa noticia si la presidenta Picquery me dió su palabra de que no saldría ningún tipo de información...

Se cubrió la cara con las manos en un gesto lleno de frustración, ahora todos los que leyeran ese periódico la señalarían en la calle, ¿Cómo se suponía que debía soportarlo? Quería morirse.

—Y de verdad lo lamento, Newt, sé que tal vez Leta es tu amiga o yo qué sé pero no podía quedarme callada cuando me estaba insultando —el magizoólogo se sintió mal y algo culpable, tenía que haber impedido que Leta la tratara así—. Además ella dijo...

—¿Qué te dijo? —su expresión dudosa lo ponía ansioso— Asia, ¿Qué te dijo Leta?

—Dijo que yo no era buena para tí.

Su ceño se frunció a la vez que exhalaba todo el aire de sus pulmones, no podía creerlo. Esa declaración lo molestó. A su manera de verlo nadie tenía derecho de opinar en su vida privada y menos cuando no conocían a Asia, los demás no veían lo que él veía en la francesa.

No, no tenían derecho a juzgar.

—¿Y si tiene razón? —inquirió con la mirada perdida en algún punto en la pared del callejón frente a ella.

—¿Qué? —no podía creer que estuviera diciendo eso.

—¡Solo piénsalo! ¿Quién querría estar con una chica que fue violada? Muchos desprecian a las que sufrimos este tipo de abuso, créeme; lo ví en otra chica —su voz se entrecortaba y sus ojos picaban por las lágrimas—. Nadie querría estar con alguien como yo.

—Pero yo si quiero —confesó, ya era el momento de decirlo todo. La de cabello chocolate y ojos verdes lo miró expectante—. Yo... Asia, yo... Hay algo que debo decirte.

—Continúa.

—No me importa lo que diga Leta, o Theseus, o alguien más porque tu —tomó aire para poder decir las palabras claras—, tu me gustas. Mucho, de hecho. Y no quisiera que te alejaras.

Asia no podía creerlo, Newt le acaba de confesar sus sentimientos. La felicidad burbujeaba en su interior queriendo salir, ella planeaba decirle sus sentimientos primero arriesgándose a ser rechazada pero esto resultaba mejor.

Abrió su boca para hacerle saber los sentimientos que guardaba en su corazón pero por un segundo lo pensó mejor, tal vez sería mejor una acción que palabras ¿No?

El magizoólogo la vió cerrar el espacio entre los dos, su corazón latía más rápido mientras más cerca estaba Asia, las manos comenzaban a sudarle, sin poder evitarlo sus ojos avellana viajaron hasta los labios de la fémina con unas inmensas ganas de probarlos por primera vez.

¿Tendrían algún sabor?

¿Cómo se sentiría besarla?

—¿Puedo besarte? —su voz se tiñó de necesidad, incluso sin haber hecho nada su respiración aceleró.

Después de ser testigo del movimiento afirmativo de Newt chocó sus labios con los de él sin poder esperar más. El mayor no tenía la mejor experiencia besando pero hacia el esfuerzo de seguir el movimiento lento y lleno de amor que Asia le estaba dando. Sin saber muy bien dónde colocar sus manos, se decantó por sujetarla de las mejillas sintiendo la suavidad de su piel en sus dedos, mientras que la menor se sujetó del torso de Newt.

Tal vez el beso era un poco torpe por ser la primera vez que lo hacían con el otro pero Asia sintió un agradable cosquilleo, su emoción alcanzaba niveles estratosfericos; todas esas nuevas sensaciones que Newt Scamander acababa de despertar en ella la hicieron sentirse especial, por unos instantes pareció que todos sus problemas se desaparecieron.

El mayor movía ligeramente sus pulgares como caricias suaves que le aceleraron aún más el pulso.

Cuando se separaron para recuperar la respiración Asia soltó una risita enamorada:— Tu también me gustas, y mucho —la sonrisa en su rostro contagió a Scamander.

Su mirada avellana llena de dulzura le derritió el corazón a la francesa, ahora que podía apreciarlo más de cerca podía notar detalles en su rostro que no eran tan perceptibles. Con sus dedos acarició las pecas regadas por el puente de su nariz, un diseño que le parecía totalmente hermoso.

Newt al sentir el calor de su tacto pasar por su mejilla, cerró los ojos con satisfacción. En definitiva solo ella hacía que amara el contacto físico.

—Entonces esto quiere decir... —mencionó Asia tanteando la nueva posibilidad.

—Asia Rousseau, quiero que seas mi novia —nunca antes se había escuchado tan seguro en algo.

—Me gusta esa idea —asintió desbordando felicidad.

No podían quedarse tanto tiempo en ese sitio, así que después de compartir un par de besos más Newt tomó la mano de su novia para aparecerse nuevamente; esta vez para entrar en la casa del mayor y tener más privacidad.

Finalmente le había dicho a Asia lo que sentía y estaba feliz con eso, ella era a quien su corazón escogió y si el destino la había puesto en su camino entonces aprovecharía cada segundo junto a ella.

Asia Rousseau no podía estar más contenta, para ella Newt era el rayo de esperanza que necesitaba en su tormentosa vida y agradecía enormemente que apareciera, estaba enamorada de él y daría todo de sí para que su relación saliera adelante y no fracasará como la última vez.

—Te quiero, Newt.

—También yo.















•.•

¡Ya son novios! Después de veintitantos capitulos finalmente se confesaron 🎉

Debo recordarles que todo lo que sucede en este fanfic tiene una razón de ser, así que si hay alguna duda con respecto a alguna cosa eso se aclarará pero todo a su tiempo.

No pude subir antes el capítulo porque me distraje viendo la segunda temporada de Heartstopper. En mi defensa es muy buena la serie 😔

Por cierto, ¿No han visto la película en inglés? Cuando escuché la voz de Callum Turner como Theseus me dió algo. Es que los hermanos Scamander ❤️

Voten y comenten si les gustó, me encanta leer sus comentarios y todo eso me hace saber que sí les gusta este fanfic.

Si hay algún error lo corregiré después.

Bye.

minaela1234~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro