— ¡Niños el autobús!—aviso de nuevo. Todos bajan apresuradamente con sus uniformes y bolsos, TaeHyung los acomoda en pequeños detalles ayudándome. YuLi es la primera en salir al tener todo en orden, SeJoo toma de la mano a EunHo cuando acomodo sus suéteres ya que la mañana está con mucho viento.

— Pero...SoYi...—miro a Tae que toma su rostro entre sus manos—Tienes unas grandes ojeras, ¿Estás teniendo problemas para dormir?

— No, es que...me quedé despierta hasta tarde leyendo.

— Si ese libro afectara tus horas de sueño tendremos que colocar límites para leer—advierto acercándome a ellos— ¿Tan bueno es?

— Mucho—asiente—Pero es tan triste al mismo tiempo, no puedo creer que hayan personas que sufran tanto por una enfermedad—el claxon del autobús se escucha—Debo irme.

— Ten cuidado, cuídense—la veo salir con prisa, una vez sube al autobús escolar éste inicia su marcha alejándose.

•••

— Hola, mamá—saludo al responder la llamada. Estoy en el sótano de la casa limpiando un poco y haciendo espacio, para ser un sótano entra mucha luz por las pequeñas ventanas, Yeontan está conmigo olfateando todo.

— Por fin respondes, te he llamado tres veces.

— Estoy ocupada limpiando, lo siento—mantengo el celular en mi oreja presionándolo con mi hombro mientras muevo unas cajas no tan pesadas.

— ¿Los niños dónde están?

— En la escuela—respondo.

— Entonces estás sola con el granjero.

— Con mi esposo, mamá—rodeo los ojos—Si hablaremos de lo mismo te avisaré cuando lleguen los niños.

— ¡No me cuelgues!—advierte—Yo...quería hablar contigo—parece que le cuesta decir esas palabras. Me detengo en lo que hago mirando a Yeontan en otra esquina.

— ¿Tú quieres hablar conmigo?—repito con incredulidad.

— ¿Por qué actúas sorprendida?

— Porque nunca te interesa escucharme o saber sobre mi vida, sólo llamas para hablar con SoYi y saber de sus hermanos—tomo asiento sobre una mesa vieja pero resistente— ¿Estás bien? ¿A papá le pasó algo?

— Estamos bien, sólo...tuve un sueño contigo anoche—hace una pausa, balanceo mis piernas escuchándola—Estabas allí, acostada en una camilla sin moverte, justo como SoYi estuvo hace años.

Frunzo el ceño intentando entenderla.

— ¿Soñaste que estaba en coma?

— Al principio sí pero cuando...llegué a ti los aparatos indicaron lo contrario—vuelve a hacer una pausa—Estabas muerta.

— Oh.

— ¿Te has sentido bien estos días?

"No puedo creer que un sueño la haya tocado de alguna manera"

— Mamá, sólo fue un sueño.

— ¿Puedes responder solamente la pregunta, AeRin?

Suspiro negando con la cabeza.

— Sí, he estado bien.

— ¿Te ha dolido algo?

— No.

— ¿Estás teniendo problemas?

— No—contesto—Los padres de Tae vendrán pero no creo que se considere un grave problema o eso quiero creer...

— ¿Qué?—me interrumpe— ¿Sus padres irán al pueblo?

— Así es, ellos...

— No recuerdo haberlos visto en tu boda.

— Eso es porque no fueron invitados—escucho la voz de Tae venir de arriba, Yeontan mueve su colita caminando a las escaleras.

— Deberíamos conocerlos, le diré a tu padre para ir.

"Es broma, no puedo creerlo"

— ¿Quieres venir al pueblo asqueroso donde tu hija y tus nietos viven?—insinúo usando sus palabras— ¿Por qué tanta comprensión de repente?

— ¿Cuándo irán a verlos?

— La próxima semana...

— Allí estaremos, avisaré a tu padre.

— ¿AeRin?—TaeHyung baja las escaleras del sótano, Yeontan en cambio las sube saliendo de éste.

— Pero...—la llamada se cae— ¿Mamá?—miro la pantalla de mi celular chasqueando la lengua. TaeHyung se acerca sin saber que ocurre—Mi madre acaba de llamar porque estaba preocupada por mí, ¿Puedes creerlo?

— ¿Qué?—parpadea varias veces sorprendido— ¿Estaba ebria?

— Sonaba muy sobria, siendo honesta—hago una mueca—Tengo una mala noticia.

— ¿Cuál? ¿Acaso tus padres vendrán por un sueño que tuvo tu madre?—Tae sube una caja algo pesada a la mesa donde estoy sentada.

— La verdad...sí, algo así...

— ¡AeRin!—se queja casi igual como hace YuLi.

— No es mi culpa, intenté detenerla pero...se me escapó lo de tus padres—dejo el celular a un lado. Tae se cruza de brazos sin entender.

— ¿De qué estás hablando ahora? ¿Le dijiste que mis padres vienen?

— No pensé que ella diría que quiere conocerlos, le dije que no estuvieron en la boda y...—respiro profundo llevando mis manos a mi rostro—Esto no puede ser más estresante.

— Oye—su voz se suaviza, me abraza y también lo rodeo con mis brazos—Está bien, podremos con esto, ¿Qué puede pasar? Sólo vendrán de visita, nada más.

— Estás enojado, te conozco—me separo sólo un poco sin quitar mis brazos de su torso—Lo siento, enserio no esperaba que ella diría que vendría, mamá detesta este pueblo.

— Igual que mis padres—lo veo respirar profundo—Sólo será una visita, nada malo pasará.

— Pero...

— Lo sé, pero quiero pensar positivo, si lo piensas ellos no pueden hacernos sentir menos, este es nuestro hogar, las personas en este pueblo nos conocen y nos tienen aprecio—miro sus ojos, sé que le incomoda tanto como a mí que aquellas cuatro personas vengan—Es nuestra familia y nadie puede hacernos sentir menos.

Sonrío un poco por su pequeño positivismo, sé que lo intenta tanto como yo, sé que ambos damos una imagen de seguridad y amor a los niños, al menos intentamos darla pero sabemos el poder que tienen nuestros padres para cambiar esa imagen.

— ¿Sabes qué?—me mira fijamente—Me gusta cuando dices "nuestra familia"

— Nuestra familia—repite sonriendo divertido depositando un corto beso a mis labios. Beso que se va alargando en cuestión de minutos, siento las manos de Tae bajar a mi espalda baja situándose en mis caderas, su cintura se encuentra rodeada por mis piernas ya que sigo sentada en la mesa vieja, mis manos acarician su espalda mientras las suyas suben y bajan por mis muslos.

Tae sonríe divertido entre el beso, pareciera que está riendo de algo, me separo sólo un poco mirándolo curiosa.

— ¿Qué?

— Nada es que...—hace una pausa mirándome—Estoy recordando que ahora no podemos cerrar la habitación con llave por la noche.

— Ya, una cosa es que los niños lo digan, es nuestra privacidad...

— Los niños realmente estaban preocupados con eso de los bebés—dice divertido—Especialmente SeJoo y EunHo.

— Lo sé, me causó ternura pero comparto su preocupación, tenemos suficiente con cuatro niños—rodeo su cuello con mis brazos— ¿Le apetece continuar, señor Kim?—rozo sus labios sin tocarlos.

— ¿Quiere hacerlo en este sótano, señora Kim?—insinúa con un tono de voz que me encanta.

— Se puede hacer en cualquier lugar, me parece bien salir de la rutina de la cama—su rostro de sorpresa me hace reír por lo bajo.

— Tengo una esposa muy traviesa, ¿Dónde está la AeRin que conozco?

— Es tu culpa por seguir siendo tan atractivo, ¿Cómo me resisto a esto?—deposito pequeños besos a sus labios dejándole espacio cuando su boca baja a mi cuello.

Cierro mis ojos dejándome llevar por aquel cosquilleo familiar que recorre mi cuerpo, Tae sube sus manos por debajo de mi camisa hasta sacarla dejando a la vista mi brasier negro, sus labios se posan sobre los míos y puedo escuchar un poco el sonido que provocan nuestras bocas juntas, mis manos bajan por su pecho jugando con algunos botones de su camisa, comienzo a desabrocharlos exponiendo su piel pero sin llegar a quitarla del todo, deposito algunos besos en su pecho sintiendo la piel cálida de mi esposo.

TaeHyung vuelve a besarme con un poco más de intensidad, diría que casi robándome el aliento, no coloco quejas al momento, de hecho, me encanta todo esto siempre y cuando sea con él.

•••

Mi teléfono suena cuando termino de arreglar mi camisa y recoger mi cabello en un moño. Me extraña ver el nombre que aparece en la pantalla, TaeHyung abrocha su camisa con la respiración un poco agitada todavía, justo como la mía. Contesto acercando el aparato a mi oreja.

— Hola, HeeJin—saludo intentando sonar normal.

- Hola, AeRin, ¿Estás ocupada ahora mismo?

— No—acomodo el cabello de Tae encontrando gracioso como tiene rojas sus mejillas— ¿Qué sucede?

— ¿Recuerdas que una vez dijiste que te gustaría colocar un pequeño puesto de frutas en el mercado?

— Sí, ¿Por qué?—Tae me mira curioso y le indico que espere.

— Bueno...me han dicho que hay un pequeño local que están alquilando, pensé en ti, ¿Te gustaría tomarlo?

— ¿Qué?—me sorprende— ¡Me encantaría! Pero... ¿Dices que es alquilado?

— Sí.

— ¿Es muy costoso?

— Puedo hablar con la persona para que deje la mensualidad a menor precio.

Miro a TaeHyung pensando en pedirle permiso pero recuerdo que él siempre termina recordándome que no necesito su permiso para hacer algo, así que mi respuesta es la siguiente.

— Lo tomaré si baja la mensualidad, gracias HeeJin.

Pasito a pasito, suava suavacito uwu