Paso mi mano por la piel del caballo negro como la misma noche, su pelo brilla y se mantiene en buen peso, los siete caballos que TaeHyung tiene aquí están en excelente estado debido a él, cuando termino de cepillar al caballo cierro la puerta para que no salga. Tae termina de colocarle comida a una de las yeguas.

— ¿Dónde se quedarán tus padres cuando lleguen al pueblo?—pregunto con algo de curiosidad acercándome a él.

— Supongo que alquilarán una habitación.

— ¿Cuánto...tiempo crees que se quedarán?

Tae mira al caballo alimentarse y se encoge de hombros.

— No lo sé, espero que no sea mucho tiempo, preferiría no pensar en ese tema—me mira— ¿Ya te enteraste?

— ¿Sobre qué?

— Sobre el festival de otoño, lo que se hace cada año.

Cierto, en cada época del año había un festival en específico, decoraban el pueblo, hacían juegos, bailes, creaban manualidades para venderlas ese día, era bonito porque era una manera de distraerse, a los niños les gustaba mucho. Era una de las muchas cosas que me gustaba de aquí.

— Ah, lo había olvidado—acaricio un caballo de pelaje totalmente blanco como la nieve—Seguramente a los niños les organicen algo de la escuela.

- Escuché que todavía no hay fecha pero están organizando todo-TaeHyung se quita los guantes-¿Sabes quién me escribió esta mañana?-lo miro esperando que continúe-JungKook.

— ¿Enserio?—sonrío— ¿Cómo le va por Busan? No suele escribirte mucho.

— La universidad lo tiene un poco ocupado, es su último año en ella, está entregando lo último de su carrera—deja los guantes en la mesa junto a la puerta del establo. Dicho establo lo había construido con ayuda de sus hermanos, salgo de éste tomando su mano caminando a casa—Se encuentra bien, dijo que volvería pronto para visitarnos y...conoció a alguien.

— Eso es bueno—sonrío—Me alegro por él, también merece ser feliz.

— Me preguntó por sus hermanas, por mis hermanos, por ti, los niños...

— No he hablado mucho con SoYeon pero sé que Hoseok y ella viven juntos—comento—Me parece que su relación va bien hasta ahora.

TaeHyung me deja entrar primero a casa y luego cierra detrás de sí. Vamos a la cocina donde sirvo un poco de agua para mí, hay un tema que decido tocarle.

— ¿Puedo preguntarte algo?—voltea a verme cuando termina de beber del vaso. TaeHyung se apoya del mesón esperando que continúe, sus facciones siguen siendo las mismas de cuando lo conocí pero un tanto más marcadas, sus brazos lucen un poco más fuertes, todo un hombre para mí— ¿Eres...feliz con esta vida?

— ¿Qué pregunta es esa?—sonríe ladinamente—Estoy más que feliz con nuestra vida, tenemos nuestra propia familia—me cruzo de brazos-¿Qué te inquieta?

— No me gusta que las personas crean que somos perfectos.

— ¿Quién cree eso?

— WonYoung.

— AeRin...

— Dijo que siempre sabíamos llevar bien las cosas—él se acerca acariciando mis brazos—Le dije que no era sencillo que también teníamos problemas.

— SoYi me dijo que te habías levantado muy temprano esta mañana—indica mirándome fijamente— ¿Tuviste pesadillas otra vez?

— Esto no tiene nada que ver con las pesadillas.

— Pero por lo general te pones pensativa cuando las tienes—me abraza rodeándome con sus brazos—Soy feliz con la vida que llevo, ¿Eso es suficiente?

Rodeo su torso con mis brazos apoyando mi mejilla de su pecho, cierro mis ojos respirando profundo. Me gusta cuando hace esto.

— Eso creo.

— Hagamos lo que hagamos las personas siempre creerán que somos perfectas, déjalos que crean lo que quieran—acaricia mi espalda— ¿De acuerdo?

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Los niños han llegado de la escuela y la casa de nuevo tiene el ruido de siempre, afuera comenzó a llover, justo después de que llegaran. Todos sentados en el comedor para almorzar no dejo de mirar a los niños o al mismo Tae que les pregunta a cada uno qué hicieron, que tareas tienen o que deben hacer, momentos así me hacen pensar que después de todo lo malo las cosas mejoraron para quedarse de esa manera.

— Omma.

— ¿Sí, EunHo?

— ¿Por qué la puerta de tu habitación suele estar cerrada por la noche?

— ¿Qué?—volteo a verlo— ¿A qué te refieres?

— Es cierto, la otra vez olvidé un libro en el cuarto de appa y omma—SeJoo lo apoya masticando—Intenté entrar pero estaba con llave, tuve que esperar por la mañana.

— Eso es normal en las parejas—SoYi los mira—Los padres hacen eso para tener su privacidad, además, appa y omma se acuestan muy cansados.

YuLi sonríe de repente y conozco esa sonrisa. Algo está pensando su cabecita.

— Eso significa que están haciendo otro hermanito.

TaeHyung se ahoga de repente, tose un poco tornándose rojo y bebe un poco de jugo. Mis mejillas arden un poco e intento mantener el control.

— ¡Omma!—SeJoo se queja—Dijiste que no habrían más bebés.

— Y no lo habrá, lo que dice tu hermana es mentira—miro al niño.

— YuLi inventa cosas—SoYi fulmina con la mirada a su hermana.

— Es que es la verdad, los padres hacen eso, creo que les gusta mucho hacer bebés—frunce el ceño confusa por sus propias palabras—Appa, ¿Es divertido hacer bebés?

Quiero reírme porque Tae está totalmente rojo y no creo que sea por haberse ahogado minutos antes.

— YuLi—reprocha SoYi—Eso no se dice, son cosas de adultos.

— Omma—EunHo toca mi mano. Luce de repente preocupado— ¿Por qué hacen muchos bebés cada noche?

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— Esa niña me asusta.

— Ya, Tae, no digas eso—sonrío divertida lavando los platos mientras él los seca dejándolos a un lado.

— No, es enserio, me asusta que nuestra hija tenga una mentecita tan...—ni él mismo consigue la palabra.

— Bueno, tienes que admitir que algo de lo que dijo YuLi es cierto—me mira curioso—Es divertido el proceso.

— Ya—rio un poco salpicándolo con el agua. Tae se queja salpicándome también, ambos reímos por el tonto juego pero soy yo quien deposita un corto beso a sus labios.

— ¿Omma?—ambos volteamos a ver a EunHo quien viene con SeJoo, el mayor trae su tablet en su mano, de los cuatro, SoYi es la única que tiene teléfono, a YuLi le prometí comprarle uno cuando tuviera la edad de su hermana, aunque me aterra comprárselo conociendo como es.

— ¿No deberían estar en la cama?—TaeHyung seca sus manos dándome el pañuelo de la cocina luego. Seco mis manos también al acabar de lavar los platos.

— Es que tenemos curiosidad.

— SeJoo, si es por lo que tu hermana dijo...

— No—se apresura a decir—Es que cuando salimos de la escuela una señora como omma nos saludó diciendo que EunHo era tan guapo como appa.

— ¿Enserio?—miro a Tae quien luce confuso. Se agacha colocándose a la altura de los niños.

— ¿Qué señora?

— Se llama Joy—responde EunHo—Dijo que era apuesto como appa.

— Y dijo que era tu amiga—señala SeJoo.

— ¿Quién es tu amiga, amor?—inquiero mirándolo. TaeHyung me mira incorporándose.

— No tengo ni idea, sabes que no tengo muchas amigas mujeres.

— SeJoo, ¿A qué te refieres con que era como yo?

El niño abre su boca para hablar pero EunHo sonríe apresurándose.

— Era linda como tú, omma.