Yeontan se sube a la cama de SeJoo, el perro se echa a los pies del niño dejando salir un suspiro cansado, sonrío divertida porque Yeontan a veces parece una niñera, acaricio entre sus orejas un poco para luego cubrir con las sábanas a SeJoo.

— ¿Guardaste todo en tu bolso para mañana?—pregunto mirándolo.

— Sí—asiente. YuLi y él seguían durmiendo en su litera, pero esta vez se encontraba una cama adicional en la habitación, EunHo se había acostumbrado a dormir aquí después de algunas noches donde lo dejaba dormir con su hermano, SoYi había dejado que éste durmiera por un tiempo en su habitación, por suerte para ella y nosotros, EunHo nunca fue escandaloso por la noche cuando bebé, fue muy tranquilo realmente—Omma, ¿Debemos preocuparnos por los padres de appa?

Respiro profundo ante eso, yo ya estoy algo preocupada, no quiero que los niños se sientan mal por esa pareja, mucho menos por la directora Kim, si piensa hacer que mis hijos se sientan menos...tendremos muchos problemas.

— Esas personas son como tus abuelos, es mejor...tenerlos...de lejos.

— Me da miedo sin conocerlos—se acurruca con las sábanas.

— No debes tener miedo, tu padre y yo estaremos cerca en todo momento—deposito un beso en su frente—Intenta dormir, mañana hay que levantarse temprano.

YuLi y EunHo vienen caminando juntos luego de cepillar sus dientes. EunHo viene a mí estirando sus bracitos, me recuerda a su hermano cuando pequeño, ¿En qué momento mis bebés crecieron tan rápido? Tanto TaeHyung como yo decidimos que no tendríamos más hijos, eran suficientes bocas que alimentar, si bien la cosecha de verduras y frutas ayudaba un poco, la venta de los caballos completaba dando buenas ganancias, no había cosa que no hiciéramos que nos recordara a la abuela de Tae, la mujer había dejado su granja a nombre de sus nietos, a pesar que Tae no la cuidaba del todo por su hogar con los niños, Jin y NamJoon nos recordaban que la granja también era nuestra.

Admiro a Jin por seguir administrándola con ayuda de WonYoung, NamJoon y YooJung junto a la niña vivían en esa granja, la pequeña MinJung estudiaba con EunHo.

Comienzo a colocarle la pijama a EunHo con él de pie en su cama.

— YuLi, no te subas a la cama, quiero hablar contigo.

— ¿Ahora?

— Ahora, espérame afuera—ordeno un tanto seria. Su rebeldía cada vez va en aumento, estoy decidida a llevarla con un psicólogo, no quiero que esto se escape de nuestras manos, cada vez que la miro es como ver a Jackson, esos impulsos son muy él definitivamente.

— Omma, ¿Estás molesta?—susurra EunHo cuando su hermana obedece.

— Un poco—lo acuesto en la cama cubriéndolo con sus sábanas.

— Lo siento.

— No es contigo, cielo, tu hermana tiene que aprender a comportarse, no puede gritarle a tu padre, no puede gritarle a nadie en esta casa—corrijo, acaricio su cabello oscuro pellizcando su pequeña nariz—Descansa para mañana.

Unos toques a la puerta me hacen voltear, TaeHyung señala hacia afuera con su dedo y le hago una señal de que luego le explicaré lo de YuLi.

— ¿Están durmiendo mis chicos?

— ¡Appa!—EunHo lo llama y lo invita a acercarse.

— Appa—SeJoo se escucha somnoliento pero también le indica que se acerque. Sonrío divertida dejándolos con su padre, salgo de la habitación un poco seria al ver a YuLi sentada en el escalón de las escaleras con su pijama puesto y sus pies descalzos. Me acerco sentándome a su lado mirándola con atención.

— Lo que hiciste hoy no está bien, YuLi—indico sin alterarme—Todos en esta casa te tratamos bien, ¿Acaso te gritamos cuando hablas con nosotros?

— No—responde con su ceño fruncido. Su cabello negro cae hasta la mitad de su espalda completamente liso, sus mejillas no son regordetas como hace años, ha cambiado mucho en todo aspecto.

— Dijiste que nadie te entendía en esta familia—indico— ¿Quieres hablar conmigo y hacerme entender?—ella guarda silencio—YuLi, mírame—sus ojos oscuros se posan en mí— ¿Qué sucede, hija? ¿Estamos haciendo algo mal?

— No—responde—Lamento haberle gritado a appa, pero mis hermanos son los culpables...

— Sabes que no es cierto, comenzaste el problema discutiendo con ellos o provocándolos—señalo—Si tus hermanos están tranquilos no puedes provocarlos, YuLi, no puedes exigir que te respeten—acomodo su cabello—Eso que dijo tu hermana sobre tus amigas, ¿Es cierto?

— Me gusta ser aceptada por un grupo.

— Y está bien pertenecer a uno pero hay que saber que si ese grupo es bueno o malo para ti—ella me mira de nuevo—Hacer cosas para simplemente ser aceptada en un grupo es algo que puede estar mal.

— Son mis amigas, SoYi tiene sus amigas y nadie dice nada.

— Eso es incorrecto, siempre pregunto a SoYi por ellas, tu padre y yo debemos saber con qué tipo de chicos o chicas se socializan ustedes—comento acariciando su cabello—Cuando haces cosas para complacer a alguien está mal, no estás mostrando quien eres realmente. ¿Tus amigas saben quién es Wang YuLi en realidad?

— Lo saben—dice pero no me convence.

— Tienes doce años, sé que no puedo encerrarlos en una cajita de cristal, es normal que te guste algún chico—una sonrisita traviesa aparece en sus labios—Pero sigues siendo una niña—le recuerdo—No apresures el tiempo.

— ¿A qué te refieres?

— Dijiste que muchos niños te parecen interesante, sé que los chicos de hoy en día quieren hacer cosas que los adultos suelen hacer—noto como se pone seria, ella entiende por completo a qué me refiero, YuLi no es tonta—De seguro lo has escuchado mucho de tus maestros, ¿No es así?

— ¿Qué tiene de malo que me gusten muchos?

— No tiene nada de malo siempre y cuando no te perjudique, no quiero problemas en la escuela, YuLi—advierto—Voy a buscar un psicólogo infantil para llevarte, te ayudará más que tu padre o yo...

— No es necesario, prometo comportarme.

— YuLi—digo dudosa.

— Confía en mí, omma, por favor—suplica.

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— Eso mismo ha dicho muchas veces—Tae rodea los ojos secando su cabello con su toalla, acaba de tomar un baño para dormir mejor. Abro la ventana para que la brisa de otoño entre.

— Pero esta vez será la última—me acerco a la cama subiendo a ella, no hay noche que me acueste que no me sienta cansada—Le dije que si había una mínima queja la llevaría.

— Bueno—suspira dejando la toalla en el baño que se seque— ¿Le escribiste a WonYoung?

— No—chasqueo la lengua—Todo se me olvida—tomo mi celular de la mesa de noche buscando el nombre de WonYoung, una vez lo consigo comienzo a escribirle.

— Me preocupan un poco.

— ¿Quiénes?

— Mi hermano y ella—TaeHyung acomoda la almohada de su lado subiéndose a la cama—NamJoon hyung me dijo que están discutiendo mucho.

Al terminar de enviar el mensaje apago el celular dejándolo en la mesa de noche. Apago la lámpara de mi lado acostándome, Tae me mira y se nota inquieto, preocupado diría yo.

— Si siguen así será más difícil para ellos tener un bebé—susurro—Nunca imaginé que pudieran llegar a ese punto, ambos eran muy...alegres.

— AeRin.

— ¿Sí?

— Si nuestro matrimonio llega al punto donde sólo son discusiones y molestias...prométeme que buscaremos ayuda para recuperarlo—la forma en que lo dice deja en claro que le preocupa tanto como a mí—No quiero que seamos como mis padres.

— Tus padres...se habían divorciado cuando naciste, ¿No?

— Iban a divorciarse—corrige.

— Pero no lo hicieron, siguen juntos, ¿No es así?—él asiente—Si ellos siguieron juntos nosotros podemos sobrellevarlo mejor—sonrío un poco mirando sus ojos—Debemos disfrutar cada día y no pensar tanto en los problemas, eso intento hacer para no atormentarme a mí misma.

Él sonríe un poco acercándose, deposita un corto beso a mis labios colocando su mano en mi cuello.

— Te amo—susurra.

Y es increíble el efecto positivo que tiene esas palabras en mí cuando es él quien lo dice.

— Te amo—repito uniendo nuestros labios por más tiempo.

El matrimonio de AeRin y TaeHyung tiene algo que me recuerda al de mis padres, creo que inconscientemente estoy reflejando algunas cosas personales en estos capítulos.

Lo siento.