Despierto por la mañana sin conseguir a Tae en la cama, somnolienta hago mi rutina en el baño y cuando regreso al cuarto noto la hora en el despertador. Me he quedado dormida más de lo normal, salgo de la habitación con el celular en mi mano dispuesta a llamar a los niños, pero no están, cuando bajo las escaleras escucho la voz de TaeHyung con mi madre en la cocina, en silencio apoyo mi espalda de la pared para escuchar.

—Debe ser muy agotador—dice mi madre—Tener hijos es agotador, pero en tu caso debe ser el doble.

—AeRin y yo intentamos dividirnos las tareas, a veces cuando uno de los dos se queda dormido el otro se encarga de ellos—lo escucho decir—Hacemos lo que podemos.

Jamás hubiera pensado que mi madre y mi esposo estarían charlando como buenos amigos.

—Me sorprende la manera en que AeRin y tú se aman, es como si fuera la primera vez—asomo mi cabeza un poco alcanzando a verlos, mi madre está sentada en una de las sillas del comedor con una taza en su mano mientras que TaeHyung está apoyado del mesón con los brazos cruzados, aún viste con su pijama— ¿Ella ha estado bien?

—¿A qué se refiere?

—¿AeRin realmente está bien? ¿Cómo ha estado después de todo? Veo que finalmente está en paz, los niños incluso lucen mucho mejor.

Hay unos minutos de silencio, TaeHyung se acerca a otra de las sillas tomando asiento, mira a mi madre con una pequeña y tímida sonrisa.

—¿Por qué vino realmente, señora Song? —inquirió—AeRin me dijo que tuvo un sueño horrible sobre ella, ¿Realmente vino por eso?

Mi madre respira profundo, juega con sus dedos en la taza dudando sobre hablar, Tae espera con paciencia, me oculto de nuevo mirando al suelo.

—He tenido mucho tiempo para pensar sobre mis decisiones—dice de pronto—No estoy pidiendo que AeRin me perdone, tengo en claro que arruiné su vida—indica muy segura de ello—Simplemente siento que debo actuar diferente, no sé explicarlo—aquello me hace sentir extraña, no esperaba escuchar eso de mamá.

—Dicen que las personas pueden cambiar, no le mentiré, estamos sorprendidos por su actitud.

—Pues lamento si los asusté—ríe un poco—Me disculpo por haber dicho cosas horribles sobre ti, muchacho, esos niños te quieren como un padre, es increíble como SoYi, YuLi y SeJoo tienen un cariño completo hacia ti, nunca vi eso con Jackson—siento un nudo en la garganta cuando dice eso. Mi madre finalmente reconoce la realidad, ¿Cuántas veces no luché por algo así?

—No creo que deba disculparse conmigo, eso corresponde hacerlo con su hija—indica—Ahora, sobre los niños...intento hacer lo mejor para ellos, AeRin ha dejado en claro que deben respetarme y que yo debo respetarlos.

—El pequeño EunHo es exactamente igual a ti—sonrío de lado—Incluso tiene tu sonrisa, TaeHyung—miro de reojo la escena. Tae sonríe orgulloso y apenado—Es muy respetuoso.

Retrocedo con cuidado decidiendo volver a la habitación, será mejor dejar que ellos dos sigan hablando.

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—¿Cómo que vas a tener un negocio? —mi madre casi se cae cuando le cuento. Ella me ayuda a guardar los duraznos frescos de la cosecha, el cielo está gris y el ambiente fresco. Muchos árboles están pintados de naranja, amarillo o marrón por sus hojas de otoño.

—Ya firmé contrato con la dueña, quiero acomodarlo para comenzar, hice una lista de lo que necesitaba...

—¿Estás segura de eso? Hay cuatro niños aquí que necesitan de ti—antes de que pueda decir algo se corrige—No estoy diciendo que es mala idea, sólo me pregunto si podrás con la presión.

—¿Vas a insistirme diciendo que debo dejarlo porque soy mujer y las mujeres deben dedicarse a sus esposos? —me quito los guantes cargando una cesta no tan pesada. Mi madre se levanta imitándome.

—Me parece buena idea lo que quieres hacer—la miro. Sigo sin creer que esta mujer sea mi madre, ¿Debo aceptar que simplemente quiso cambiar? No soy nadie para juzgar, pero es extraño cuando toda mi vida he vivido siendo poco para ella— ¿AeRin?

—Sí, escuché—asiento—Es extraño que no estés criticándome—llevo la cesta con duraznos junto a las otras, tomo el cuaderno para anotar cuantos hay en total llevando el registro de siempre. Mi madre deja su cesta sobre la mía quitándose los guantes y limpiando el sudor de su frente.

—He notado que no tienen más animales en la granja, sólo caballos—indica curiosa.

—Pensamos en vender carne, pero criar animales para luego asesinarlos no es algo que nos guste mucho.

—Pero TaeHyung creció en la granja de su abuela...

—Pero los niños y yo no crecimos en una, mamá—la miro dejando de escribir—Los niños se traumarían con algo así, además, hemos tenido suerte que TaeHyung consigue dinero suficiente con sus caballos, las frutas y verduras también dan buen dinero en el mercado, ahora que comenzaré a venderlas por mi cuenta será mejor—sonrío satisfecha con el plan—Muchos me conocen en el pueblo, bueno, todos me conocen en el pueblo.

—Este es tu lugar, ¿No? Me alegra saber que estás a gusto.

Espero que continúe, pero ella no tiene intenciones de hacerlo, ser dulce y comprensiva no es lo suyo, no puede ser así conmigo de la noche a la mañana, no la odio, pero tampoco la amo.

—Sigo creyendo que es un poco raro que papá no haya venido contigo.

—No fui honesta contigo porque estaban los niños y tu esposo cerca pero tu padre y yo no estamos en la mejor situación—dice sacudiendo su pantalón—Cada día que pasa estamos más distantes.

—¿Por eso viniste? ¿Para alejarte de él unos días?

—Sí y no, vine porque quería ver a los niños, verte a ti y ver cómo estaban las cosas.

—¿Acaso me extrañas, mamá? —pregunto un tanto burlona. Ella me mira incrédula, si lo admite sería un milagro—Espero que las cosas entre papá y tú se arreglen, ¿Desde cuándo están así?

—Un año.

—¡¿Un año?! —me sorprendo— ¿Por qué no me habías dicho? ¿Cómo es que han vivido de esa manera?

—AeRin, lo que menos quiero es escuchar reprimendas de tu parte, no estoy de ánimos—dice seria dejando en claro que le molesta el tema.

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Los niños se bajan del autobús y puedo verlos desde la ventana de la cocina. SoYi viene con EunHo tomado de la mano, YuLi corre hacia la puerta y SeJoo en cambio viene muy serio además de molesto. Limpio mis manos con el pañuelo de la cocina acercándome a la puerta para recibirlos.

—¡Hola omma! —YuLi pasa corriendo sin siquiera detenerse.

—¡YuLi! —reprocha su padre mirándola.

—¡Estoy haciéndome pis! —grita desde las escaleras.

—Oh, había olvidado que la abuela seguía aquí—dice SoYi al verla.

—¿Cómo les fue en la escuela? —pregunta sonriéndoles.

—¡Muy bien! La maestra me felicitó por ayudarla a limpiar el salón—EunHo sonríe de esa manera particular, TaeHyung lo carga llenándolo de besos mientras le hace cosquillas.

—Oye, ¿Qué tienes, cielo? —SeJoo está muy serio. Ni siquiera me ha saludado, el niño tiene el ceño fruncido, incluso sus mejillas están rojas. Me coloco a su altura tomando sus brazos—SeJoo, ¿Qué ocurre?

Me estaba preocupando un poco.

—Estoy molesto—se queja— ¡Desde hoy no me gustan las niñas!

—¿Qué?

—Una niña lo besó—dice SoYi dejándome boquiabierta, ante eso SeJoo me abraza fuertemente, ya no era pequeño como antes, pero seguía siendo ese niño dulce y adorable.

—¿Cómo que te besó? —quiero saber-SeJoo, cielo, necesito saber que pasó.

—Unas niñas hicieron una apuesta, una de ellas debía darle un beso al niño que le gustaba y...ella me besó a mí—sus ojos se vuelven llorosos— ¡No quería que mi primer beso fuera con ella!

SeJoo solloza abrazándome. Mi madre y Tae veían la escena junto a SoYi y EunHo. YuLi que baja las escaleras se encuentra con su hermano llorando.

—Yo no le hice nada—se apresura a decir.

"¿En qué momento los niños comenzaron a crecer tan rápido?"