Capítulo uno: I.
I: Louis.
Louis tiene dieciocho años y está ebrio la primera vez que Harry lo besa.
Están en un parque infantil, apretados en el interior de un tubo de plástico, media botella de vino apoyada precariamente entre sus regazos. Son las primeras horas del 2011, y Louis puede saborear los fuegos artificiales en su lengua. Él sabe que hace frío afuera, puede oír el silbido del viento sobre el zumbido de sus oídos, puede ver la respiración de Harry danzar alrededor de sus labios. Louis no puede sentirlo, en realidad. Entre el alcohol y Harry —principalmente Harry— se siente cálido, como si su vientre fuera una estufa, calentándolo desde adentro hacia afuera, su piel hormigueante, como electricidad.
Louis pensó sobre eso antes; desde que tenía dieciséis años y despertó con Harry, una sábana envuelta alrededor de su pecho desnudo, pantalones de chándal bajo los huesos de su cadera. Tal vez había sido el primer rayo de sol pasando a través de las persianas, destacando la tez de Harry solamente en la derecha, pero Louis miró sus salvajes rizos y sus pestañas curvadas en sus mejillas, y supo que nunca, y nunca podría, ver a nadie más hermoso. Esa fue la mañana en la que Louis se dio cuenta de que no sólo era gay, sino que también estaba enamorado de su mejor amigo. Nunca le hizo frente a eso, y si era honesto, todavía no lo hace. Se volvió bueno en fingir que no —mintiendo y pretendiendo y diciéndose a sí mismo que no podía y no lo hará nunca.
Excepto que Louis nunca se imaginó eso. Nunca pensó en el exceso de alcohol, y la boca de Harry y las manos de Harry, sus caderas, su cuello y su lengua. Los primeros minutos del año nuevo, Louis piensa, siente, saborea y Harry respira y él lo permite.
Louis ni siquiera había querido abandonar la fiesta. Pero, Harry le había rogado, mostrándole una botella de vino robado escondido bajo su abrigo y Louis no podía decir que no. Nunca podía decirle que no a Harry, y ese es el problema. Se supone que Louis es fuerte, pero Harry es su kriptonita. A veces, eso le asusta tanto que quiere huir, tan malditamente lejos, y lo ha hecho algunas veces, pero nunca puede llegar demasiado lejos. Ese es el otro problema. Lo último que Louis nunca quiso hacer era confiar en alguien para respirar, y sin querer, eso es exactamente lo que ha hecho con Harry.
Están tan cerca, el pecho de Harry contra el suyo, rodillas clavándose en sus caderas, su lengua en su boca. Louis nunca diría que siente fuegos artificiales, o que los dedos de Harry son como carbones en su cuello. Louis nunca admitiría que lo único que quiere hacer es llevarlo a casa, ocultarse bajo su cálida manta y besarlo hasta que sus bocas estuvieran irritadas, hasta que ellos juraran que sus respiraciones son una.
"Lou," Harry murmura en su boca y Louis besa las palabras lejos.
Louis no sabe cuánto tiempo han estado besándose, podrían ser minutos o una hora, pero está respirando más pesado de lo que nunca lo ha hecho en un partido de fútbol. Louis pierde toda función cerebral cuando Harry se desplaza más abajo sobre su entrepierna, pero es sólo un momento antes de que la consciencia venga gritando por el otro lado. Su control pende de un hilo y si llegara a perderlo todo con Harry, nunca podría recuperarlo de nuevo.
Harry no lo hace más fácil, su boca lo sigue ciegamente cada vez que Louis intenta separarse. Louis tiene que llegar por su mandíbula, diciendo su nombre dos veces antes de que los ojos de Harry se abran, como si despertara de un sueño. Por un momento, Louis siente como si lo es, la realidad golpeando tan fuerte como el viento en el exterior.
"Hey," Louis dice, en voz baja.
Harry parpadea una, dos veces, sus ojos oscuros, cubiertos, llenos de algo que Louis nunca ha visto. El amor y la lujuria y el miedo se han vuelto casi una sola cosa que Louis no está tan seguro de cuál es lo que se manifiesta en su pecho. "Hola."
Louis se inclina hacia adelante y cepilla un beso por encima de su ceja, lo que le permite quedarse no más de un segundo. "Feliz año nuevo, Haz."
Él atrapa una mirada de decepción que cruza por el rostro de Harry, demasiado borracho como para ocultarla, pero entonces él asiente y sonríe torcidamente. "Feliz año nuevo, Boo."
Louis le permite mantener su mano todo el camino de vuelta a la fiesta, su cuerpo caliente y sólido contra su costado.
✖✖✖
Louis despierta sintiéndose bien, pero cuando tiene un texto de Harry preguntando cómo está, miente y dice que ha vomitado dos veces.
Prométeme que nos vamos hacer de esto algo incómodo. Harry pide.
¿Acerca de qué?
Lou, no lo hagas.
Tonterías, esto nos hizo más amigos. (It made us better friends)
Lou, PROMÉTEME que no estarás incómodo acerca de esto.
Louis se levanta, va al baño, toma una ducha, hace una taza de té y come un bocadillo antes de responder de vuelta un simple 'lo prometo'. Louis definitivamente va a estar incómodo.
Afortunadamente para él, aún son las vacaciones de invierno, significa que no tendrá que ver a Harry —o alguien más— por cuatro días enteros. Decide que su sofá será un gran refugio.
Al día siguiente, mientras come un plato de helado viendo X-factor con sus hermanas, recibe otro texto de Harry preguntándole si quiere ir a Nando's. Louis dice que tiene una tardía cena de Navidad. Sin duda, es una mentira, y Harry sabe que es una mentira porque no le vuelve a escribir de vuelta. Al tercer día, cuando Louis rechaza su invitación para salir con una excusa de tener que cuidar a sus hermanas, su miedo se sustituye por la culpa.
Esta vez, Harry contesta: Lo prometiste, Lou.
No es incómodo.
Harry no responde, y para el cuarto día, él no lo intenta otra vez.
De vuelta en la escuela es incómodo, hasta la hora del almuerzo, cuando Louis roba una zanahoria de la bandeja de Harry, y cuenta la historia de cómo entró en el sótano para encontrar que Daisy había envuelto a Phoebe como regalo, con un lazo en la parte superior. Harry ríe como si doliera, aunque es la segunda vez que escucha la historia.
El año nuevo no vuelve otra vez.
✖✖✖
Louis apenas se está retirando del abrazo con sus compañeros de equipo, cuando un par de brazos van volando hacia su cuello, una boca cálida flotando sobre su oreja. "¡Mi héroe!" La voz le grita, causando una sordera temporal.
Louis golpea a Harry en el brazo, pero él sonríe de todos modos. "Cuando tenga cincuenta y necesite un audífono, haré que pagues por ello."
Harry sonríe avergonzado y dice: "¿Has visto mí cartel?"
"¿Cómo no iba hacerlo?"
En los tres años que han sido amigos, Harry se ha perdido, exactamente, uno de sus partidos de fútbol debido a una bronquitis (sin embargo, de acuerdo con Anne, ella prácticamente tuvo que atarlo a la cama para evitar que fuera de todos modos). Eso casi significa, que en los tres años de partidos, Harry ha hecho un cartel desagradable para todos y cada uno. Han oscilado entre garabatos de último minuto en un descuidado papel cuadriculado, a recortes extravagantes, casi cegadores colores fluorescentes y una cantidad excesiva de brillo. Fue un poco embarazoso al principio, sobre todo porque Louis estaba sólo en décimo año y pasó la mayor parte del tiempo en la banca. Aunque, con el tiempo, Louis ha crecido para amarlos, esperando a ver con qué obra maestra Harry aparecerá. Por supuesto, nunca le diría eso a Harry. En cambio, él gime y grazna y rueda los ojos, sabiendo que Harry ve directamente a través de él.
Esta noche el cartel cae en el más extravagante rosa neón, con un #17 es mi héroe escrito en letras de oro brillante. Él todavía puede verlo intermitente alrededor de la parte superior de las gradas, donde Niall lo está sosteniendo, Liam y Zayn a su lado. "Y veo que te las arreglaste para arrastrar a los chicos esta noche."
"Los soborné con pizza," dice, admitiéndolo, por lo que Louis suelta una risita. "¿Quieres ir por batidos de celebración? Yo invito."
Los compañeros de Louis se dirigen al bar, donde las chicas, sin dudan, irán. Siempre termina de la misma manera; con un poco de demasiada cerveza y silbidos (catcalls) y besando a una chica sólo para evitar cualquier sospecha. De alguna manera, se ha logrado escapar del escrutinio gay. "Sí, siempre," dice, "sólo quiero ducharme primero, y ojalá los chicos no se den cuenta."
"Está bien," suspira, como si fuera un inconveniente: "Supongo que habrá que esperar."
"Hey, Tommo, el entrenador quiere hablar con nosotros en el vestuario."
"Sí, claro, voy en camino," dice, asintiendo hacia Chris Ryan, uno de onceavo año.
Chris continúa fuera del campo, no sin antes intercambiar miradas con Harry. Es corto, pero algo en su mirar se siente pesado, incluso para Louis, pero Chris se ha ido antes de que pueda colocarlo en su lugar.
Harry se ríe suavemente en voz baja, con los brazos envueltos alrededor de sí mismo. "Dios, si no fuera por ti, creo que habría sido golpeado hace mucho tiempo."
"No digas eso. No es verdad."
Harry se encoge de hombros, pareciendo poco convencido, pero es apenas un segundo antes de que él esté sonriendo alegremente. "Está bien, anda. Apresúrate. Quiero un batido de caramelo."
Louis se obliga a no pensar en las palabras de Harry mientras se limpia. Louis ha conseguido su parte justa de burlas sobre los carteles de Harry, pero eso era todo lo que eran: bromas. Al menos así es como Louis lo ve, y él puede ser bastante paranoico acerca de su sexualidad siendo percibida. Louis no cree que él sea demasiado derecho, pero la mayoría de las veces se siente como si nadie lo cuestionara sólo porque es él, porque él es Louis Tomlinson, el capitán del equipo. Sin embargo, es dudoso pensar que él tiene el poder de evitar que Harry sea golpeado, incluso si quisieran. Todo el mundo ama a Harry, y lo harían incluso si Louis no estuviera ahí. ¿Cómo no podrían?
En lugar de regresar al coche de Liam, Harry se sienta en el asiento de copiloto en el coche de Louis, como si fuera un hábito. Nadie dice nada, ya que todos se suben a sus respectivos coches, dirigiéndose hacia ShakeAway.
Harry agarra el iPod de Louis tan pronto como están sentados. Louis espera que vaya a través de la lista de reproducción formada por toda su extraña música inconformista. Se había cansado de Harry siempre quejándose de la música pop, por lo que había robado algunas canciones del CD de mix de Harry para importarlas a su iPod, para cuando Harry estuviese alrededor de él, desconcentrándolo cuando iban demasiado lejos. Louis se sorprende cuando aterriza en las Spice Girls, colocándolas demasiado fuerte para que el coche de Louis esté vibrando. Harry casi cantando igual de fuerte. Al principio, Louis sólo se ríe y rueda los ojos, pero luego Wannabe se reproduce y no puede no participar, los dos riendo sobre la consola.
Ellos encuentran un lugar para estacionar cerca de la parte trasera del restaurante, los cinco de ellos cerca. Mientras Zayn y Louis van de regreso, todos se han convertido en una especie de unidad en los últimos años, una familia. Algo en el pecho de Louis crece ante el frío pensamiento de dejarlos en unos pocos meses.
Louis mira a Harry primero, siempre intrigado por la forma en que algo cambia cuando están en grupo, incluso cuando todos son cercanos. Cuando sólo son dos de ellos, Harry es, usualmente, nada menos que una habladora bola de energía. En grupo, sin embargo, es más de estar sentado y observar, ofreciendo comentarios y preguntas con peso. La mayor parte del tiempo, Louis siente como si estuviera hablando por los dos, mientras Harry tararea y asiente a su lado. Esta noche, sin embargo, Louis opta por quedarse callado sentando en el banquillo con Harry, usando su batido como una distracción. No es hasta que Liam dice Uni, que todos los ojos están puestos en él; los Harry son los más pesados de todos ellos.
Louis tiene que cambiar todo su cuerpo para evitar la mirada pesada de Harry. Es un poco intimidante la forma en la que está mirando a Louis, como si estuviese esperando que dijese algo que a él no le va a gustar. No hay mucho que Louis puede decir sobre este tema si quisiera, además de que él se quedaba en Doncaster, por lo que Louis logró evitar el tema por completo durante tres meses enteros.
"Sí, he aplicado para algunas universidades," dice Louis, "No he oído noticias, sin embargo."
"¿Qué universidades?"
"Uh, no sé," Louis dice, murmurando sobre su batido. "Sheffield, Manchester, Edinburgh, Oxford."
"Eso es genial, compañero," Zayn dice, y todos ellos asienten entusiastas, todos a excepción de Harry. Louis finge no darse cuenta. "Estoy seguro de que entrarás, en lo absoluto. ¿Dónde te gustaría quedar?"
"Um," Louis da una mirada a Harry furtivamente, un poco indeciso entre ser honesto o mantener alejado el mal humor de Harry. "Bueno, Oxford, supongo," dice, "pero dudo que pueda entrar."
"Oh, cállate, amigo," dice Zayn. "Eres como la persona más inteligente que conozco."
Louis resopla. "Difícilmente." Él tiene buenas calificaciones —excelente, a veces— pero él trabaja duramente por ellas. A-Levels (Advanced levels, una especie de examen, que cursan en Inglaterra, a finales de los dos últimos años de la secundaria) está a tres meses de distancia, y ya le han dado numerosos ataques de ansiedad. Él pasa por esto todos los años, incluso antes del sexto curso (upper sixth), cuando A-levels y la universidad eran una cosa del futuro. Cada examen, todas las pruebas, con las que casi pierde su mente por el estrés y la abundante falta de sueño sólo para hacerlo bien cada vez.
"Serás un doctor en la vida real," Liam dice entre sorbo y sorbo de su batido de chocolate. "Vas a estar operando los cerebros de las personas y esas cosas. No sé cómo me siento acerca de eso, para ser honesto."
"No te preocupes, Li, no tiene que ser tu cerebro."
"Oi, puedes operar mi cerebro cada vez que lo necesites, Lou," Niall dice, mostrando una sonrisa.
"El mío también," Zayn interviene.
Harry bebe ruidosamente de su batido.
Después de que hayan terminado, todos dicen adiós, Zayn y Niall se unen a Liam en su coche. Harry se queda atrás, sin embargo, indignado como si en realidad no quisiera irse con Louis tampoco. Él no ha dicho una palabra desde la charla de la universidad, no importa cuántas veces Louis trató de mirarlo a los ojos para enviarle una sonrisa tranquilizadora. Harry termina de sentarse en el asiento del copiloto, y una vez más va por el iPod de Louis, esta vez escogiendo a The Fray. Aunque es una de sus canciones más deprimentes, por lo que la sorpresa inicial se disipa. Él mira por el rabillo del ojo a Harry mientras se acurruca en el asiento, con los brazos cruzados sobre su pecho como un niño al que le quitaron su juguete favorito.
"Entonces, ¿qué pasa? ¿Te voy a dejar a casa?"
"No."
"Está bien, entonces," Louis dice, arrastrando cada sílaba, "así que, ¿vamos a mí casa?"
Harry no dice nada. Louis rueda los ojos y toma eso como un sí.
La madre de Louis los detiene en el camino, ofreciendo té y Harry está de acuerdo con eso, sin dudarlo. La madre de Louis ha, prácticamente, adoptado a Harry como si fuera suyo, como la madre de Harry ha hecho con él. Todos ellos se llevan muy bien, y no es raro que los cuatro salgan juntos; ir de compras, comer, incluso charlar con ella durante más de una media hora, y para cuando se dirigen a la habitación de Louis, Harry parece estar de vuelta en su usual estado.
La puerta se cierra detrás de ellos un poco antes de que Harry se despoje de toda su ropa, quedándose sólo en ropa interior. Louis no se molesta ofreciéndole un pijama, ya que sabe que no lo va a usar. ("Me gusta ser libre, Louis. Los pijamas son demasiado restrictivos. Ya sabes que duermo desnudo en mi casa.") Louis opta por una camiseta y evita mirar directamente a Harry.
Se enroscan bajo las mantas y ven un par de sketches en Comedy central antes de que Harry finalmente hable hacia él. "Así que..." dice, su cara asomándose por el edredón de Louis. "Edinburgh u Oxford, ¿eh?"
"Ah, ahí está," Louis dice. "Estaba esperando cuánto tiempo necesitaría para sacarlo de ti."
Harry rueda los ojos y luego se apoya sobre su espalda, gimiendo. "¿Por qué tienes que ir lejos a la universidad? ¿Por qué no puedes quedarte aquí y pasar el rato conmigo todo el tiempo?"
Se ríe, rodando hacia un lado para hacer frente a Harry. "A pesar de que sería bastante atractivo, sé que tengo que ir a la universidad para que pueda ganar dinero para mantener tu quebrado trasero (broke arse). Piensa en los niños, Haz."
Louis apenas puede notar la sonrisa que atraviesa por sus labios. Él lo toma como una victoria. "¿No puedes ir a Sheffield?"
"Tal vez, pero ya sabes, tengo que ir a la mejor universidad si quedo en ella."
"¿Como Oxford?," pregunta, con amargura.
"Deja de ser tan dramático," Louis dice, "Son como tres horas en tren. Todavía vendré, a veces, los fines de semana y me puedo quedar de visita. No va a ser tan malo. Apenas lo notarás."
Harry resopla, murmurando en voz baja: "Oh, lo notaré."
Louis lo acerca a su costado y Harry muerde su uña del dedo pulgar en un intento de ocultar su sonrisa.
"Siempre me puedo saltar sexto curso e ir contigo."
Louis piensa que probablemente está bromeando, él tiene que estarlo, pero Harry está mirando directamente al techo con su cara seria, que Louis está preocupado de que él realmente no esté bromeando. Todo lo que Louis puede pensar y hacer es reír nerviosamente, y decir: "Oh, Dios."
"Sabes que te seguiría a cualquier parte, cariño," Harry arrastra las palabras, efusivamente. Se da vuelta de nuevo sobre su costado, empujando su cara contra Louis. Está lo suficientemente cerca para que Louis pueda sentir sus pestañas revoloteando.
Se ríe, aliviado, y trata de no centrarse en la respiración de Harry contra su barbilla, cálido y dulce. "Como la encantadora esposa trofeo que serías, tú sabes que tienes que ir a la universidad. Iré a pie a la mansión de Londres y a French Riviera, pero sólo comprarás el yate. Es lo justo."
Harry se obligó a no sonreír, haciendo pucheros en cambio. "Estoy tratando de ser serio aquí."
"No, no lo estás," Louis dice, despectivamente, girando sobre su espalda. "No me seguirás a la universidad. ¿Qué harías ahí, incluso? ¿Vivir debajo de mí cama?"
"No, yo podría ir a la escuela para convertirme en peluquero, o—"
Louis estalla en carcajadas. "No puedes ni dominar tu propio cabello."
"Cállate, puedo hacerlo," Harry dice, "Y no pretendas que no amas mis deliciosos rizos."
Louis gira la cabeza para mirarlo, con los labios apretados para evitar reírse. "Yo nunca lo haría," dice, en serio.
Harry le da un golpe en el hombro, haciendo un mohín. "Te odio."
"Harry, detente. Estás haciendo de esto algo grande. No es más que abril."
El labio inferior de Harry sobresale un poco más.
Louis coló su mano bajo la sábana y la acerca a su cintura desnuda, haciéndole cosquillas.
Harry chilla, agitando su mano mientras intenta golpear a Louis lejos. Es demasiado fácil con él. "Lou-is," dice suficientemente alto como para despertar a los perros en la calle.
"Harr-eh," él lo imita.
Harry es finalmente capaz de golpear la mano de Louis lejos, sus mejillas rosadas y las comisuras de sus ojos húmedas por la risa. Una vez que se calmó lo suficiente para no seguir gritando, se hunde de nuevo en su lado, parpadeando hacia la figura de Louis. Él se da cuenta de que sus caras están a pulgadas de distancia otra vez y Harry está descaradamente mirando directamente hacia su boca.
Harry ha dejado bastante claro que quiere besar a Louis de nuevo. Nunca lo dijo —y ni siquiera hablaron acerca de lo de año nuevo— pero Louis tendría que estar ciego para no darse cuenta de la forma en la que él se ha estado desplazando cerca mucho más que antes, nunca esconde el hecho de que está mirando su boca por demasiado tiempo. Esa pequeña mierda (Harry) incluso aprovecha cada oportunidad para desnudarse con sus pequeños calzoncillos, justo como ahora, haciendo alarde de su bóxer. Louis ha hecho bastante en alejarse, a veces, alejarse por completo. Él puede sentir que se vuelve más y más débil, sin embargo, sabe que es sólo cuestión de tiempo antes de que Harry lo rompa por completo. Piensa qué tan horrible será dejarlo, tal vez un descanso es exactamente lo que necesitan ahora; antes de hacer algo estúpido, algo irreversible, algo que no podrán ignorar tan fácilmente.
Louis estaría mintiendo si dijera que no ha pensado en lo sucedido entre ellos en año nuevo. Porque lo ha hecho –un montón. Intenta no hacerlo, pero parece que cuando más intenta ignorarlo, más grande se convierte- en sueños, donde se despierta con fuerza y sin aliento, los pensamientos de Harry gotean de su mente cuando se está a punto de venir. Él se encuentra a sí mismo mortificado cuando se da cuenta de que estaba mirando la boca de Harry, o su trasero, o la forma en la que su cuerpo se ve en su ropa cada vez más ajustada. Al principio trató de alejar esos pensamientos, trató de pensar en alguien más, ver más porno, pero con el tiempo, se dio por vencido y sucumbió a donde sus fantasías lo llevasen. Sabe que probablemente ha estado enamorado de Harry desde el primer día que lo conoció en el octavo año, pero de alguna manera, se las había arreglado (sobre todo) para separar lo sexual. Hasta ahora. Hasta año nuevo cuando Harry sólo tenía que ir y besarlo y Louis tenía que ir y besarlo también. Sabía que en el momento en que comenzó a imaginar a Harry de esa manera —desnudo y gimiendo y retorciéndose debajo de él— todo el autocontrol y la fuerza de voluntad, finalmente, disminuiría con el tiempo terminando en nada. Todavía tiene algunos sueños, pero le preocupa que sea sólo cuestión de tiempo antes de que Harry lo bese otra vez y él no sea capaz de detenerlo. Pero tiene que, él no puede nunca más dejar que suceda algo fuera de su propia mente y cuerpo. No puede arruinar lo que tienen. Él no puede perder a Harry.
Louis sopla una bocanada de aire en la cara de Harry, como si eso mismo soplara la tensión construida entre ellos. Se da vuelta alrededor de su otro lado, encarando la televisión. Puede sentir los ojos de Harry en la parte posterior de su cuello y él trata no darse cuenta de la forma en la que quema.
✖✖✖
En el primer fin de semana de septiembre, la mamá de Louis lanza una fiesta de despedida. Todo se siente demasiado surrealista; incluso con sus amigos y familiares rodeándolo, rebotando de felicitaciones alegres a despedidas llenas de lágrimas. En cierto modo, él ha estado esperando ese día desde el momento en el que entró en Hall's Cross, pero ahora que está ahí, Louis no está seguro de cómo sentirse, no sabe si va a ser tan fácil como pensaba.
Lo ha imaginado todo –los clichés, como pasear por los edificios cubiertos de hiedra, bebiendo té, vistiendo suéteres escolares y bufandas de lana, mientras ve partidos de fútbol, clases llenas de cientos de caras nuevas, quedarse hasta las tres de la mañana arremolinados para una final (prueba) con sus nuevos amigos. Él pensó en lo que sería arrojar: Louis Tomlinson, estrella de fútbol, chico perfecto. Para que supieran quién era, en lugar de lo que la gente espera que sea. Tal vez, sólo tal vez, podría salir del clóset.
Es un mundo completamente nuevo puesto justo delante de él, finalmente, tan cerca que puede tocarlo con la punta de sus dedos. Pero luego hay tristeza también. No pensó que sería tan difícil dejar a su familia y amigos. Harry. Incluso la escuela que ha estado odiando siete años. Pero, sobre todo –en su mayoría, no quiere dejar a Harry atrás.
Una vez que Louis recibió sus cartas de aceptación, se tomó unos días para informar a Harry, muy solemnemente, que Oxford era su elección. Harry se retiró, como se esperaba y aunque fue no más que una semana, Louis se sintió desorientado todo el tiempo. En los cuatro años que habían sido amigos nunca pasaron más de unos pocos días separados –aparte de unas vacaciones obligatorias en familia, o las raras veces que el propio Louis se había distanciado. Cuando la primera semana quedó atrás, Harry pasó los siguientes tres meses aferrándose a Louis como si se estuviera muriendo. A Louis no le importaba mucho, pero todo el mundo lo hizo; incluso su propia madre se había metido en una pelea silenciosa sobre quién tenía permitido más tiempo con Louis. A pesar del hecho de que ella lo llevó en el vientre durante nueve meses y esas cosas, y lo cargó, de alguna manera, Harry se las arregló para salir victorioso.
Mientras que Louis está en éxtasis por haber quedado en una de las mejores universidades, no está exactamente emocionado por estar tan alejado. Ha tenido sus fantasías acerca de cómo será la universidad, pero por una parte, nunca fue capaz de asimilar el hecho de que no habría un agujero en forma de Harry. Harry había sido constante, su ancla, en cierto modo. ¿Quién estaría ahí para reírse de sus bromas tontas o romper sus paredes cuando él se encerrara? Hubo un día o dos en los que Louis había llegado a estar tan paralizado de miedo por dejarlo, que casi considera ir a Sheffield en su lugar. Con el tiempo, la idea había salido de él, diciéndose que no es algo que los mejor amigos hacen.
Harry no está haciendo ningún esfuerzo por pretender ahora, después de haber pasado las dos últimas horas de la fiesta, abatido, sentado en la silla del jardín, apartado de la gente. Flotando cerca de la mesa de comida en el otro lado del patio, viendo cómo mantiene su teléfono abierto y cerrado hasta que Louis está seguro de que lo partirá en dos, justo en la mitad.
Zayn se acerca furtivamente, llamando su atención por el tintineo de su botella de cerveza contra la de Louis. "Salud, amigo."
"Salud," Louis asiente con una sonrisa y un guiño, antes de mirar de nuevo a Harry, que ahora se ha movido a cavar un agujero en el césped con el pie.
"No está realmente feliz, acerca de ti marchándote. Ha estado desanimado como un niño de ocho años durante la semana pasada."
"Hace un mes."
"O tres."
Louis suspira, empujando su flequillo de sus ojos. "Denle un mes. La escuela, de hecho, va a empezar. Todavía los tiene a todos ustedes y va a estar tan ocupado con la escuela que no lo notará hasta cuando regrese por el fin de semana."
Zayn resopla, dudoso. "Es Harry. No estará tan ocupado, y ambos sabemos que él vendería a tres de nosotros para mantenerte."
"Cállate," Louis dice, sus mejillas calientes. "Se supone que tienes que hacer que me sienta mejor, no más culpable."
Zayn se ríe, colocando un brazo alrededor de él, apretando su hombro. "Lo sé, amigo, y tienes razón. Él va a estar bien."
Louis suspira de nuevo, acurrucándose en el costado de Zayn. "Te extrañaré, ¿sabes?," dice, murmurando en su camiseta.
"Yo también te extrañaré," Zayn frunce el ceño un poco, sus cejas arqueándose. "He estado tratando de imaginar cómo será todo sin ti alrededor."
Louis tararea de acuerdo. Puede considerar a Harry su mejor amigo, pero ha conocido a Zayn desde antes. Tiempo suficiente para que Louis haya ido al hospital cuando nació, no es algo que recuerde, porque era demasiado joven en ese entonces. Zayn siempre ha estado ahí, ha estado alrededor en cada parte de su vida –la vida significativamente mundana. Él fue el primero con el que Louis había descubierto el fútbol. Había aprendido todos los trucos de skate con él. Él era la persona con la que Louis se metía en problemas, y por lo tanto, ser pillados en el acto —una vez, incluso suspendido— más veces de las que podía contar. Ellos se drogaron juntos la primera vez. Consiguieron peleas y puñetazos –entre sí y con los demás. Ellos podían dormir en la casa del otro cada fin de semana en la escuela primaria, quedarse hasta tarde y jugar vídeo juegos. Ambos tenían su grupo separado de amigos en la secundaria, Zayn con los tipos de arte que fumaban detrás de la escuela y Louis con sus amigos de fútbol; pero siempre se iban a volver a ver al final del día. Las cosas se habían vuelto un poco tensas cuando Harry apareció por primera vez en escena. Zayn nunca lo admitió, pero Louis entendió que le molestaba ver que alguien encajaba fácilmente en el espacio que habían construido por tantos años. Harry no lo sustituyó de ninguna manera, nadie podía, pero Louis y él encajaron tan bien y tan rápidamente, de la manera en la que Zayn y él jamás pudieron.
"Ustedes están actuando como si me estuviera muriendo," Louis dice, "sólo voy a estar unas pocas millas de distancia. Soy bastante accesible, en un paseo en tren de tres horas y cincuenta y dos minutos."
"Sí, sí, pero ¿quién va a ser un adolescente rebelde y causar problemas en la sociedad conmigo ahora?"
"¿Niall?" Louis sugiere.
Zayn hace una mueca y sacude la cabeza. "No, él todavía es un bebé. No quiero corromper su inocencia."
Mientras ríen, Louis atrapa de reojo a Harry observándolos. Cuando se gira para mirarlo y ofrecerle una sonrisa, él inmediatamente desvía su atención a su teléfono.
La mayoría del tiempo, Louis tiende actuar más como un niño entre los dos –no es que él sea más alto. Puede ser ruidoso e hiperactivo y bullicioso, nunca puede aceptar el rechazo o las críticas de buena manera y ha sido conocido como una persona que arremete contra la más pequeña de las ofensas. Incluso cuando Harry tenía sólo doce años cuando se conocieron, Louis había notado el aire maduro en él de inmediato. Louis admiraba eso de él, y lo admiraba todavía, permitiéndose a sí mismo actuar torpe y peculiar y totalmente como sí mismo. Harry tiene una ingenuidad inocente que le permite ir con la corriente, para tomar todo lo que se acerque a él, siempre con optimismo, para amar libre y profundamente. En ese sentido, él es más niño de lo que Louis jamás será, todavía con algo rico y lleno de esperanza que con el tiempo se le ha ido quitando. Siempre ha mirado a Harry como una luz para él, para ser la voz de la razón y el optimismo, pero ahora con Harry tan encerrado en sí mismo, todo se siente mal y fuera de lugar.
Louis mantiene su mirada en Harry, escuchando a medias a Zayn hablar de que su profesor de inglés está en forma. Finalmente, Harry mira hacia arriba, sus ojos se reúnen. Louis ofrece una sonrisa pequeña, levantando un pulgar hacia arriba. Harry rueda los ojos, pero ahí está esa sonrisa que tira de sus labios. Lentamente, levanta su propia mano, un pulgar arriba.
✖✖✖
Louis no puede dormir la noche antes de que se vaya a la universidad. Él se mueve y se da vueltas por dos horas hasta que finalmente admite la derrota y envía un mensaje a Harry. ¿Estás despierto? Pregunta, a pesar de que el reloj marca las 12:34 y Harry tiene escuela en la mañana.
Hay un intervalo de cinco minutos y Louis no espera una respuesta, cuando su teléfono vibra en su mano. Sí, ¿no puedes dormir también?
No. Espera un momento y luego dice, ¿vienes?
Se sorprende cuando ni siquiera pasa un minuto y Harry responde de nuevo con un sencillo: bien.
Louis le dice que entre por detrás, y se encuentre con él en el patio, la hierba fresca en sus pies descalzos. Harry deja la bicicleta contra la valla y se une a Louis en el jardín, los pantalones de chándal debajo de su cadera. Caminan en silencio, los pensamientos de Louis igual de tranquilos mientras mira fijamente a la luna. Louis saca medio porro y un encendedor del bolsillo de su chaqueta.
"¿Tienes miedo?" Harry pregunta mientras Louis inhala.
Louis asiente, soplando una bocanada de dulce humo. "Sí."
"Sí." El miedo no le hace justicia. Louis está malditamente aterrorizado. Todavía medio incrédulo, a la espera de que Oxford se retracte de su aceptación en cualquier momento.
"Serás genial. Lo harás bien. Buenas notas, serás el chico popular en el campus en—"
"Harry, ¿tú sabes que soy gay, verdad?" Louis pregunta abruptamente, sorprendiéndose, incluso, a sí mismo.
Harry abre y cierra la boca, una, dos veces y entonces termina mirando a Louis con desconcierto.
Louis aspira dos veces, tamborileando con sus dedos sobre sus muslos con anticipación. Era más fácil de lo que pensaba que sería, a pesar de que él puede sentir su corazón en su caja torácica, constante y ligero.
"Lo- Lo sé," Harry dice, después de un rato.
"He estado pensando acerca de salir. Ya sabes, en la universidad, pensé que debería, por lo menos, decírtelo a ti primero." Se sonroja y sacude la cabeza al instante. "Quiero decir, te estoy diciendo."
"Oh. Bueno, sí." Las cejas de Harry se arquean un poco. Louis tiene un pequeño trozo de porro en sus manos ahora, y lo toma entre el pulgar y el índice, con gracia. Succiona el humo, sus pulmones inflándose en su vieja camiseta rota de Boyzone. Cuando exhala, dice, "Yo también. Quiero decir, soy gay también."
"Lo sé."
Harry lo mira con curiosidad e inhala lo último antes de que termine cerca de su dedo. Se lo pasa a Louis, que lo guarda. "¿Por qué hemos esperado tanto tiempo para decirlo, entonces?"
Louis se encoge de hombros. "No estábamos preparados, supongo."
Ambos se miran el uno al otro, los ojos de Harry sobre los labios de Louis, su lengua cepillando sobre sus propios labios. Louis se acostumbró los últimos meses, pero está pendiendo de un hilo ahora, uno que ha estado tirando con cada mirada oculta, cada día que pasa.
"Nunca has hecho nada con un chico, ¿verdad?" Harry pregunta.
Louis niega con la cabeza. Sólo contigo. "No, ¿tú sí?"
"Una vez. Antes de noveno año. En el campamento. Sólo un poco, a tientas, detrás de un árbol."
Louis lo mira desconcertado, algo desconocido instalándose en su estómago. "¿Por qué no me lo dijiste?"
Harry se encoge de hombros, avergonzado. "Porque... no sé. No si quiera sabía cómo decirte que era gay, no importa ahora si experimenté con alguien."
Louis cerró su boca, sus labios juntos en una fina línea. El tirón en su estómago se está empezando a sentir muy parecido a los celos, a pesar de que es absurdo para él. Louis trata de pensar de nuevo en ese verano, piensa de nuevo al principio de su onceavo año, baraja a través de sus recuerdos para encontrar señales en el torpe y todavía impúber Harry. Piensa que tal vez ese fue el año en el que Harry comenzó a usar más rosado y adoptó un bolso de mano que se parecía un montón a una cartera, pero no puede estar seguro. De cualquier manera, no puede empezar a pensar en otra persona besando a Harry, tocándolo. Él no quiere. Louis ha puesto mucho de su esfuerzo en asegurarse de que no pase nada entre ellos, pero de repente, una sensación abrumadora lo golpea; nadie más debe tocar a Harry. Antes, después o nunca. De repente, está pensando en cómo un día Harry conocerá a un chico y que con el tiempo, va a tener relaciones sexuales. Probablemente, pronto. Louis se da cuenta de la manera en la que las personas han empezado a mirarlo, la forma en que está creciendo sin problemas consigo mismo, más atractivo cada vez que Louis lo mira.
Es ridículo que se sienta de esa manera, que se sienta mareado y un poco enfermo sobre la idea de otra persona siendo la primera antes que Louis, besándolo y presionando en lugares que deberían ser suyos. Louis nunca pensó en Harry tan estrictamente suyo, pero con cada persona que mira a Harry dos veces, últimamente, Louis se ha encontrado a sí mismo cada vez más y más posesivo. Un par de veces se ha tenido que detener a sí mismo conscientemente de agarrar a Harry y gruñir, mío.
"¿En qué estás pensando?" Harry pregunta, en voz baja.
Louis cierra los ojos y respira a través de su boca. Tal vez sea la droga o su último poco de auto control dejando su cuerpo, porque dice: "Acerca de cómo el pensamiento de otra persona tocándote, me pone enfermo."
Puede sentir los ojos de Harry sobre él, incluso con sus ojos cerrados, y se da cuenta de que han dejado de dar vueltas. "Tú—" Harry comienza y luego se detiene de inmediato.
Louis abre los ojos lentamente, obligando a su mirada a encontrarse con la de Harry. Se da cuenta de lo cerca que están, la forma en que puede contar los latidos de su corazón en sus oídos. Harry exhala una vez, y luego se inclina, cerrando el espacio entre sus bocas.
Louis ni siquiera trata de luchar contra eso; simplemente se hunde y corresponde el beso con intención, ya que empuja los labios de Harry, profundizando el beso. En lo que parece ser muy poco tiempo, la respiración de Harry se vuelve desigual y pesada, las mismas respiraciones que habían puesto duro a Louis en año nuevo. Está tan cerca de Louis, tan cerca, que prácticamente está encima de él, y Louis tiene que alejarse mientras todavía tiene una oportunidad. "Hey, vamos dentro, ¿sí?"
Tienen que andar de puntillas en la casa de Louis y bajar las escaleras con cuidado de no despertar a toda su familia. Harry lo agarra por detrás, de la cintura, su boca abierta deslizándose contra la parte posterior de su cuello a cada paso. Louis nunca ha estado tan agradecido de que su cuarto esté en el sótano, lejos del resto de su familia.
En el segundo en que cierra la puerta, la boca de Harry está devuelta desesperadamente. Hay cajas por todas partes y golpean unas pocas antes de llegar a su cama. Louis apenas puede creer que eso esté sucediendo, Harry contra él, Harry haciendo ruidos, los dedos de Harry avanzando poco a poco a lo largo de su vientre desnudo.
Louis coloca a Harry debajo de él, su pulgar acariciando su mejilla mientras le da un beso en su almohada. Él ya está duro y puede sentir a Harry contra su muslo. Nunca he hecho esto con otro hombre, ni siquiera ha besado a otro que no fuera Harry. Su cerebro está dividido entre la parte que lo desea, tan mal, que quiere explotar, y la parte que lo está volviendo loco lo suficiente para querer parar y decirle que salga. Ha mirado su parte justa de porno, incluso investigado cómo funciona todo eso, con la esperanza de conocer a un chico en la universidad, que realmente quiera acostarse con él, pero nada de eso lo preparó de verdad para tener a un chico en la vida real retorciéndose debajo de él. Puede tener diecinueve años, y a punto de ir a la universidad para convertirse en un médico, pero de repente se siente, muy, muy joven.
Harry empuja la camiseta de Louis hasta que está agrupada debajo de sus axilas. Louis entiende la indirecta y se incorpora, trayendo a Harry consigo, sus labios apenas separados. Louis saca su propia camiseta y luego la de Harry en una velocidad que no sabía que era posible. Caen en la cama de nuevo y Louis pasa la mano por el torso plano de Harry, sobre su pecho, hasta las hendiduras en su clavícula.
Louis tenía una lista de razones por las cuales hacer eso sería una terrible idea, por qué eso nunca podría suceder y las había repasado tantas veces que, probablemente, podía recitarlas al revés. Sin embargo, ahora no puede pensar en un solo motivo. Harry se siente tan bien debajo de él. Encajan perfectamente, tomando el ritmo fácilmente, incluso para dos personas que no tienen experiencia. Aunque Louis no está demasiado sorprendido, no cuando encajan tan bien en todo lo demás.
"Ellos no tienen que, ya sabes," Harry dice sin aliento en la boca de Louis.
Louis lo sigue besando, obligándose a alejarse lo suficiente para preguntar: "¿Qué?"
"Otros chicos," dice, mientras que Louis va a su clavícula. "Ellos no tienen que tocarme."
A pesar de la nubosidad en su cabeza, Louis entiende lo que dice casi al instante, aunque él desearía no haberlo hecho. No en ese momento, de ningún modo. Así que en lugar de responder, lo besa otra vez, casi dolorosamente fuerte. Harry deja escapar un ruido y se aferra a los bíceps de Louis. Envuelve una pierna alrededor de él, utilizando la altura para moler su cadera contra Louis.
Jadea, su boca deslizándose, dejando caer su frente en la de Harry. "Mierda."
La boca de Harry está en su oreja, la lengua en su lóbulo. "Hey, hey, Lou," murmura, y de alguna manera, Louis ya sabe lo que va a decir. "¿Podemos—quieres—? Sólo quiero estar cerca de ti. Quiero decir, sé que es—Pero. Por favor. Si—Si quieres."
Louis no está seguro de lo que se apodera de él, pero mece sus caderas contra las de Harry, respirando acaloradamente en su cuello, los rizos de Harry haciéndole cosquillas en la nariz. "Dime, Harry. ¿Qué quieres?"
"Mierda." Dice en un gemido, "mierda, Lou. Te quiero dentro de mí. Quiero que seas el primero. Quiero ser tuyo."
Su pecho se enciende con algo cálido, llamas desplazándose por todo el camino a través de su cuerpo, enviando sacudidas a su pene. Louis cree que podría venirse por eso. "Mierda, sí." Se sienta, tirando de sus pantalones hacia abajo a una velocidad alarmantemente rápida. "Sácate los tuyos."
Harry parece estar en un sueño, estático en el colchón mientras mira fijamente hacia Louis. Se ve tan hermoso debajo de él, el pelo desordenado, sus labios y sus mejillas de un lindo color carmesí. Louis ha imaginado esto cientos de veces, pero nada de eso pudo prepararlo realmente para lo que estaba ante él. No hay comparación, y lo toma todo, antes de que Louis termine de sacarse los pantalones para caer de nuevo en Harry y devorarlo. No hay duda de que podría venirse en ese mismo momento, pero no es suficiente para Louis. Él quiere estar tan mal dentro de él, quiere sentirlo. Quiere que, en cuanto se vaya a la universidad el día siguiente, pueda ser capaz de llevar un pedazo de Harry con él.
"Harry," dice después de que no hay movimiento. Se da un golpe suave en la cadera antes de arrastrarse sobre él para buscar en la mesita de noche algo de lubricante. Se acuerda de la caja de condones que empacó en su bolso, por si acaso. Esperaba que eso le trajera suerte, pero Harry agarra su muñeca antes de que sus pies toquen el suelo.
"Está bien. No lo necesitamos."
Louis lo mira, sus ojos buscando algo. Las pupilas de Harry son tan amplias que pueden tomar casi toda su cara. Tiene razón, después de todo. No es que cualquiera de ellos pueda quedar embarazado, y ambos son vírgenes de todas las formas posibles, duda de que haya algo de lo cual preocuparse. "¿Estás seguro?"
"Por supuesto," Harry lo tira hacia atrás, pateando sus pantalones en el acto.
Todos los pensamientos parecen abandonar temporalmente su mente tan pronto como sus cuerpos desnudos se presionan juntos. Se siente eléctrico, como diminutas agujas punzando a través de cada pulgada de su cuerpo. Él apenas puede respirar, apenas puede moverse, y Harry toma su barbilla, besándolo suavemente. "¿Estás bien?"
Louis asiente, apenas.
Harry deja caer la cabeza contra la almohada y corre sus ojos sobre Louis, acariciando su cabello detrás de la oreja. Louis no puede dejar de tomar el momento como una oportunidad para mirar entre sus cuerpos, a donde Harry se curva a lo largo de su estómago.
"Ese es tú pene," dice, torpemente, conmocionado.
Harry se ríe, sus ojos arrugándose alrededor. "Y ese es el tuyo," dice, estirándose entre ellos para acariciar a lo largo de él.
Louis gime presionando su nariz en la mejilla de Harry, preguntándose de dónde sacó las agallas para hacer eso.
Harry traza en su cadera, dibujando círculos alrededor del hueso. "En una escala del uno al diez, ¿qué tan incómodo es esto para ti en este momento?," pregunta, susurrando en su oído.
Louis parpadea hacia él. "No lo sé, ¿un 3.5? En realidad, no es la primera cosa en mi mente, para ser honestos." Sus ojos barren por Harry, sus labios hinchados, y se pregunta por qué demonios está hablando.
"Bastante justo," ríe. "¿Qué estás pensando?"
"En su mayoría, santa mierda estoy a punto de tener sexo y mierda santa estoy a punto de tener sexo con Harry y él tocó mi pene. Y también, no se calla."
Harry ríe y finalmente se inclina para reconectar sus labios, su lengua pasando a lo largo de su labio inferior. "Lo siento," murmura. Intercambian besos, siendo cada vez más calientes que el anterior, antes de que Louis se encuentre preguntando. "¿Estás nervioso?"
Harry asiente. "¿Lo estás tú?"
"No tengo ni puta idea de lo que estoy haciendo. Quiero decir, lo hago, pero realmente hacerlo." Traga, empujando su nariz a lo largo de Harry, llenándose de su aroma.
Harry pasa las manos por el pecho de Louis, tocando su pezón. "Puedo hacer la primera parte, ya sabes, la preparación o lo que sea, si es demasiado incómodo. Lo entiendo completamente."
Retrocediendo un poco, Louis se le queda mirando, calor y curiosidad creciendo en su estómago. "¿Quieres decir—Lo has hecho antes?"
Harry gira la cabeza hacia un lado, como si trata de ocultar el rubor contra la almohada.
"Mierda, lo has hecho," Louis aprieta su costado y Harry ríe al instante, golpeando su mano, sólo para entrelazar sus dedos.
"Cállate," dice, encogiéndose de hombros tímidamente. "Sólo unas pocas veces. Sólo para saber." Él dirige su pulgar a lo largo de Louis y arquea su cabeza besando la piel por encima de su boca. "Pensé en ti cada vez," susurra.
Louis gruñe en el cuello de Harry sin querer, mordiendo su piel. "Pero. Qué. Demonios." Muele su cadera contra Harry, su respiración se detiene cuando su pene se desliza contra su muslo. "Bien, vamos hacer esto." Él agarra la muñeca de Harry, presionando su punto de pulso. "Y lo más caliente como lo imagines. Lo haré."
Harry no pelea cuando Louis acerca sus dedos, su pecho tamborileando de nervios y anticipación y pura necesidad. Él se siente incómodo y tan despistado, cuando Harry engancha una pierna alrededor de su cadera. Él sólo como que mueve los dedos alrededor esperando una dirección y la aprobación de Harry. Trabaja en ello hasta tres y él ni siquiera puede entender cómo es que su cabeza va a caber ahí.
Probablemente pasa demasiado tiempo abriéndolo, pero sólo quiere estar seguro, y Harry le toca el hombro, insistiendo que está bien. Está respirando pesado, gemidos contenidos entre sus labios, por lo que Louis toma eso como buena señal, por lo menos.
Se reorganizan, las piernas de Harry envueltas alrededor de su cintura, el pene de Louis cubierto de una gran cantidad de lubricante. Su nariz a lo largo de la mandíbula de Harry. "¿Seguro que quieres hacer esto?"
Harry asiente, dedos clavándose en la parte posterior del cuello de Louis justo debajo de la línea de su cabello. "Sí," respira, "positivo."
"Sólo—mierda. Tengo tanto miedo de hacerte daño."
Harry inclina la cabeza, sonriendo mientras conecta sus labios. "Está bien," dice. "Las primeras veces, se supone que deben doler un poco." Él aprieta sus piernas alrededor de Louis, tirando de él hacia adelante, riendo. "Ahora, vamos. Hazlo ya, antes de ir y encontrar a alguien más."
"Mierda," Louis ríe, moviendo la cabeza y muerde el labio sobresaliente de Harry. Agarra sus caderas, sus dedos sumergiéndose en los huesos y en su piel. Está pensando que tiene cinco segundos para echarse atrás, antes de que él esté empujando.
"Oh, Dios," Harry dice, casi al instante y tira de Louis hacia abajo para que pueda morder su hombro.
"¿Debo—?" Louis se detiene, a medio camino.
Harry lo golpea en el otro lado, haciéndose hacia atrás y empuja a Louis hacia abajo. "Lou."
Louis entiende la indirecta y se empuja más hacia adentro. Y es difícil controlarse, se siente mareado. Él nunca ha experimentado algo tan apretado y caliente y maravilloso. Probablemente podría, en realidad, morir ahora mismo, pero tiene la sensación de que Harry no apreciaría eso.
Quiere detenerse a sí mismo, dejar de gemir, mordiendo la mandíbula de Harry mientras inicia un ritmo. Harry mantiene su rostro presionando el hombro de Louis durante los primeros minutos, amortiguando los ruidos en su piel resbaladiza. Cada extremidad se envuelve alrededor de Louis, prácticamente arañándolo, cuando no puede conseguir lo suficiente. A Louis le encanta, le encanta tener a Harry en todas partes.
Louis no puede mantenerlo más, dejando escapar un fuerte gemido en su cuello. Apenas tiene suficiente mente para recordar que está en su casa, su madre y sus hermanas justo una escalera arriba.
Justo cuando Louis está empezando a preocuparse de que él se vendrá antes de que se ponga mejor para Harry, él se afloja contra Louis, su cabeza cayendo en la almohada. "Oh, mierda," se queja, y arrastra a Louis con él. "Bien, eso era bueno. Sigue haciéndolo."
Louis mantiene el enfoque, tratando de empujar en el mismo ángulo. Parece tener éxito, porque los gemidos de Harry son más fuertes contra su boca esta vez. "Oh, gracias a Dios," dice sin aliento y Harry se ríe.
No duran mucho tiempo, especialmente una vez que Louis se permite mantener un ritmo. Y consigue el valor suficiente para llegar al pene de Harry y comenzar a acariciarlo ya que siente su orgasmo cerca. Él es el primero, lo que hace que pierda toda función cerebral y Harry termina por sí mismo mientras Louis respira pesadamente en su pecho.
Harry se queja cuando se retira y Louis cae sobre su espalda, tirando a Harry con él. Le besa la mejilla y la oreja antes de descansar en sus rizos, húmedos por el sudor. "Oh, Dios mío." Se las arregla para decir, riendo un poco.
Harry se aferra a él, un brazo colgando sobre su pecho, la mitad de su cuerpo sobre el suyo. Louis puede sentir el estruendo de su pecho por encima de su risa tranquila. "No puedo creer que acabamos de hacerlo. No puedo creer que acabo de tener sexo real con Louis."
"¿Acabas de referirte a mí en tercera persona?"
Harry inclina la cabeza hacia arriba, su nariz y su sonrisa presionando contra su mejilla. Louis gira la cabeza, capturando su boca en un beso profundo. El baraja sus dedos por los rizos de Harry; sólo quiere tocarlo, siempre. "Bueno, no puedo creer que acabo de tener sexo con Harry."
Harry se ríe y choca sus narices juntas, sus ojos fijos. Espera un minuto y dice, con voz tranquila. "Te amo."
Louis inhala, su aliento capturado en su garganta. Harry sólo se le queda mirando, sus ojos muy abiertos, como si tuviera miedo de que él no le correspondiera. Louis presiona su mano plana contra el pecho de Harry, sintiendo el latido de su corazón en sus dedos. Él roza sus labios, suave y dice: "Yo también te amo, Haz."
Harry sonríe, tan radiante que Louis siente que ha perdido el aliento. Pone su mano contra Louis, sus dedos deslizándose entre los espacios.
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