Capítulo tres: III.
AVISO: el capítulo dos está en privado gracias a Wattpad. Por lo que me tendrán que seguir para poder leerlo. Lo siento):
parejas: louis tomlinson/PMO (breve: louis tomlinson/harry styles)
III: Louis.
En el momento en el que Louis llega a la fiesta, todo el mundo está gratamente borracho, el año nuevo se acerca rápidamente.
Se encuentra pasando a través de las personas, todas las caras que no ha visto en casi dos años. Todos ellos lo abrazaron como si hubiesen perdido a su mejor amigo y él se las arregló para acortar la charla a un mínimo ("Sí, voy a Oxford. Sí, es genial. Sí, voy a ser un médico. No, no he visto ningún cerebro humano todavía. Y no, no estoy calificado para saber si eso es cáncer de piel, en tu pecho.") Ayuda que el alcohol está de su lado y que la mayoría de ellos se distraigan al cabo de unos minutos para deambular por algún lado. Él realmente sólo se preocupa por una persona y esa persona no está por ningún lado.
Le pregunta a Zayn, pero él se encoge de hombros, como disculpándose. "Estaba aquí, amigo, pero no lo he visto en un rato. Podría haberse ido. No lo sé."
Louis maldice su suerte, antes de que fuera metido en una borracha y pequeña charla. No le importaban especialmente estas personas cuando fue a la escuela con ellos y ciertamente no le importan más ahora. Eso podría darle alguna punzada de remordimiento, pero él no se preocupa por eso.
Habla con los chicos por un momento, pero con el tiempo sólo son números, desapareciendo para estar con sus novias.
Harry todavía no se ve por ningún lado. Y Louis está casi listo para darse por vencido y volver a casa para recibir el año nuevo con su madre, su nuevo novio y los gemelos.
Va a buscar el baño, pero la primera puerta que abre resulta ser un dormitorio. Alguien está en la cama y al instante se disculpa para dar marcha atrás. Cuando él está cerrando la puerta, sus ojos atrapan una cabeza familiar de rizos. En el momento que la persona se gira hacia él, es la cara de Harry la que le devuelve la mirada.
En ese instante, Louis siente toda la sangre y el sentido común irse a sus pies. Apenas puede creer que esa va a ser la primera vez que ve a Harry en dieciséis meses.
Desde luego, se ve bien. Su pelo está peinado de manera diferente, rizos fuera de su rostro, revelando el precioso color esmeralda de sus ojos que Louis puede ver desde el otro lado de la habitación. Se ven como los recordaba. Parece más adulto, mandíbula fuerte y, aunque está tumbado en la cama, Louis puede decir que ha crecido. Él es más alto ahora, las líneas de su cuerpo más largas y más delgadas. Levanta una ceja, la cerveza acunada a su lado y el libro en una mano.
Se ve sorprendentemente tranquilo y la boca de Louis se seca.
"Uhm, hey," Louis finalmente dice, rascándose detrás de la oreja.
"Hola." Harry lo mira por no más que un momento antes de volver a su libro, como si la presencia de Louis no fuera más que un inconveniente que ahora debe abandonar inmediatamente.
Louis considera hacer precisamente eso, cerrar la puerta y fingir que nada de eso sucedió. Pero, Louis ha estado esperando mucho tiempo para verlo de nuevo, para hablar con él cara a cara y no es hasta ahora que él ha sido capaz de reunir valor. No quiere esperar otros dos años. No es que esperara que Harry estuviese encantado de verlo. Si el intento de Louis de hablar con él en una llamada telefónica en Octubre no hubiese sido una indagación de lo que podía ser esta noche, Harry debería haberle lanzando el libro ya. Tal vez, piensa, esto es un comienzo.
"¿Puedo, uh—Puedo entrar?"
Suspira, cerrando su libro con irritación y lo coloca a su lado. Parpadea hacia Louis como si fuera responsable por arruinar toda su noche –tal vez todo el 2013. Teniendo en cuenta de que está leyendo un libro por sí solo en la víspera de año nuevo, Louis no lo toma tan en serio. "Tenía la esperanza de que no me encontraras." No hay nada en su rostro para indicarle a Louis que está bromeando.
"Todavía me odias mucho, ¿uh?" Se ríe, tratando de hacer más ligera la situación, pero Harry lo mira sin comprender. Louis suspira, entra en la habitación, limpiándose las manos sudorosas en sus pantalones vaqueros. "Te ves bien," dice, flotando en el extremo de la cama, al lado de los pies de Harry.
"Gracias," dice rotundamente. "Te ves diferente. ¿Qué hay con tu cabello?"
Louis toca su flequillo. Ha intentado con eso por unos pocos meses, pero nunca se ha sentido cohibido sobre ello hasta ahora. Se encoge de hombros. "Algo diferente, supongo."
Harry murmura en voz baja. El silencio cae entre ellos y Louis se permite el momento para ver a Harry ahora que está más cerca. Definitivamente está más delgado, más elegante también, con botas de época y una camiseta de Ramones. Sus jeans son negros, pero de un ajuste perfecto, abrazando a sus delgadas, pero en forma, piernas. Está afeitado, pero Louis puede ver una mancha difusa en su piel por encima de su labio, algo que no estaba ahí cuando tenía diecisiete años. Harry siempre había sido precioso para él, incluso cuando era un adolescente torpe, pero ahora se ve absolutamente impresionante, y Louis no sabe cómo mirar hacia otro lado.
"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?" Harry finalmente pregunta. Louis quita sus ojos lejos de donde él estaba mirando, pero Harry parece haberse dado cuenta de todos modos, porque una sonrisa tira de sus labios.
"Sólo pensé que—No sé. Que podríamos hablar. Quizá ordenar algunas cosas..." Se encoge de hombros, corazón palpitando en su caja torácica. Él no se ha sentido estúpido en mucho, mucho tiempo. La forma en la que Harry lo mira como si él no fuera más que una presencia irritante que sólo debe soportar, no lo hace mejor.
"Quiero decir que aquí, en la fiesta, en general."
Las mejillas de Louis están calientes, sintiéndose aún más estúpido. Se merece esto. Se merece todos y cada una de las molestas, y en blanco, miradas de Harry. Se merece aún más, lo sabe. Debería estar agradecido, en todo caso, porque ha llegado más lejos de lo que llegó cuando lo llamó. Apenas había salido un 'lo siento' antes de que Harry le estuviese diciendo que era una mierda, y colgara.
"Oh—No lo sé. ¿Por qué no?" Dice, en un intento pobre.
"Debido a que no te has molestado en un año y medio," escupe, venenosamente. Por un momento, Louis casi se siente aliviado, porque al fin hay emoción en su voz.
"Yo—" murmura, buscando las palabras adecuadas. Y nada viene a él, así que opta por mantener la boca cerrada y asiente. "Tienes razón. No sé por qué estoy aquí," dice finalmente. "Supongo—supongo que es sólo para verte."
La expresión de Harry vacila, pero es tan rápido que Louis no captura qué emoción fue. Se sienta, espalda contra la cabecera, tirando de sus piernas a su pecho. "¿Por qué?" Pregunta, nivelando sus ojos con Louis.
"Debido a que—" Louis toma asiento al borde de la cama, cauteloso, como si Harry pudiese matarlo. Toma una respiración profunda, explorando con su mirada el otro lado de Harry y dice: "Bueno, porque te extrañé."
"Estás mintiendo," dice Harry. Louis puede decir que intentó sonar como si no le importara, como si no le afectara, pero el aumento en su voz lo delata.
"No estoy mintiendo."
Harry junta sus labios en una fina línea y sólo lo mira. Louis puede ver un destello de algo duro en sus ojos, y él no puede dejar de mirarlo con escrutinio, tirando de las mangas sobre sus manos. Una vez que el silencio se prolonga durante más de un minuto, Louis lleva una mano a su boca, mordisqueando hasta que crea un pequeño agujero en la tela. Era su suéter favorito.
"¿Cómo va la universidad?" Harry pregunta y Louis tiene que parpadear dos veces porque eso era lo último que esperaba.
"Bien," dice, casi con cautela. Se siente como si estuviera caminando por la cuerda floja; el más pequeño movimiento en la dirección equivocada y él terminaría de vuelta en el suelo. "Es difícil y estoy bastante ocupado. Pero, bien."
"¿Hiciste un montón de amigos?"
"Unos pocos. Está bien, pero no son como los chicos," dice, honestamente.
Harry tira de su cabeza por un momento, asintiendo, pero no dice nada más. Louis intenta buscar algo de luz familiar en sus ojos y él piensa que podría encontrar algo, pero se ha ido antes de saber qué es, con certeza.
"Mamá me dijo que te mudaste a Londres," Louis dice. "Eso es grande."
"Síp. Saltando mi último año. La mejor decisión que he tomado."
"Genial, sí, bien por ti."
"En realidad, voy a ir a Ámsterdam la semana que viene. Mi—" Se detiene, sus labios juntos. Louis puede ver el movimiento de su cerebro, puede verlo en la forma en que sus ojos parpadean sobre los suyos. Es sólo una breve pausa antes de que se enderece, cuadre sus hombros, su pecho hinchándose. "Mi novio y yo estamos viajando alrededor, por un tiempo." Se asegura de mirar a Louis directamente a los ojos cuando lo dice, un poco de acentuación en mi novio.
No debería afectar a Louis, pero lo hace, hundiéndose en profundidad bajo su piel y ardiendo. Por supuesto, Harry tiene un novio. ¿Por qué no lo tendría? Él ha estado en Londres durante seis meses y se ve como un querubín encantador y un modelo de Burberry. Louis seriamente se cuestionaría la cordura de todos los varones homosexuales en Londres —Cristo, los heterosexuales, incluso— si no acudían a él.
"Oh, eso es –impresionante." Lo intenta, pero falla.
Harry murmura de nuevo y mira a Louis provisionalmente mientras enreda un rizo alrededor de su dedo. Su mirada se dirige al rostro de Louis, ni siquiera tratando de ocultarlo, y Louis tiene que esforzarse para no mirar hacia otro lado, sonrojándose.
"¿Por qué estás aquí, de todos modos?"
"Simplemente, no siento esto. No es lo mío."
"Por lo que recuerdo, tú eras el que me pedía a gritos ir a alguna fiesta contigo," Louis sonríe a la espera de conseguir algún cambio, pero hace lo contrario, la expresión de Harry cae en un ceño fruncido. Y ahí está. Louis se volvió un poco —demasiado— confiado; un poco —demasiado— imprudente y terminó en el suelo, la cuerda floja riéndose de él, arriba.
"Bueno, eso fue hace mucho tiempo. ¿No?" Dice, con amargura.
Suspirando, Louis deja caer sus manos a su regazo, clavando sus dedos en sus muslos. "Harry," dice con cuidado, manteniendo los ojos en su regazo. "Sé que esto no va a significar nada para ti, pero lo siento. Realmente lo siento. Lo que hice fue una mierda, más allá de eso, y no tengo excusas, además de que era joven y estúpido y estaba asustado. No espero que me perdones. No debería haber esperado, ni siquiera, que me vieras y mucho menos hablar contigo."
Cuando mira a Harry de nuevo, descubre un atisbo de luz, una sombra del Harry que él había conocido. Las paredes están todavía, pero tal vez, su disculpa hizo una grieta más pequeña que una ventana. "¿Pero por qué? Quiero saber por qué lo hiciste." Louis puede oír, incluso, el cambio en su voz, suave, aunque sea leve. Lo toma como una pequeña esperanza, quizá.
Louis pone su cara en sus manos, empujando sus dedos a través del gel. Había pensado esto alrededor de cientos –no, miles de veces. Louis tiene excusas y la razón de muchas cosas por lo que hizo, por qué lo hizo, que no puede recordar cuál tiene más sentido, o si alguna de ellas lo tiene en absoluto. Piensa que podría haber sido bien intencionado en un principio. Al menos, eso es lo que se dijo mientras empujaba cada carta escrita a mano de Harry en la parte posterior del cajón de su escritorio, sin leer y sin abrir. Se estaba salvando que le hicieran algún daño peor en el futuro, se dijo, sin tener idea de que tenía todo que ver con el miedo. Harry tenía demasiado de él, Louis le había dado casi todo y ya se había sentido sofocante. Después de que pasó un año, Harry no estuvo menos en su mente, y con cada día, el razonamiento de Louis tuvo cada vez menos sentido. Cuanto más tiempo se fue, más difícil era, y aún más imperdonable se había convertido. Con el tiempo, el miedo se transformó en vergüenza.
Después de trece meses de extrañarlo, Louis había reunido el valor suficiente para, al menos, tratar de disculparse, a pesar de saber que era un intento inútil. Había pasado dos semanas pidiendo a Zayn por su número, sólo para que Harry colgara en cuestión de segundos. Louis no es tan tonto como para pensar que alguna vez serán amigos de nuevo, o que alguna vez lo va a perdonar, pero eso no significa que él vaya a dejar de intentarlo. Incluso si Harry sólo terminara creyéndole una fracción de cuánto lo siente, por lo menos, es algo.
Louis no sabe cómo poner todo eso en palabras, sin embargo, para decirlas mientras Harry se queda mirando directamente hacia él. Una vez más, todo lo que necesita es una mierda a Harry y toda su meticulosa planificación se lanza por la ventana. "Sinceramente, no sé qué decirte. Cualquier cosa que se me ocurre, suena como una mierda. No es mejor. Estaba asustado, así que me escapé como el niño que era. Mierda, el que todavía soy."
Es estúpido de Louis pensar que eso podría ser suficiente para apaciguar a Harry. Sólo lo sigue mirando y parpadea, y espera por más.
Louis se muerde el labio y le toma un momento reunir valor, escondido en vacíos dentro de su pecho. "Es sólo que, las cosas estaban tan cargadas e intensas entre nosotros. Quiero decir, obviamente, pero pensé que si podíamos estar separados un poco, tal vez podríamos volver a ser mejor amigos, sin todo eso." Hace un movimiento con la mano como si eso pudiera explicar todo lo que no dijo en palabras. "Yo sólo—Éramos tan jóvenes. No sabía qué hacer. Mierda, tú sólo tenías diecisiete años y yo iba a la universidad, y –quiero decir, ¿qué pudo haber pasado, realmente?"
Harry resopla, rodando los ojos. Sus ojos llenos, brillantes con algo feroz. "Esa es la más estúpida maldita excusa que he oído. ¿Crees que podrías haber venido con algo mejor que eso después de este último año y medio?"
Louis traga saliva y luego lo mira fijamente, deseando que su corazón no estuviese rebotando en sus costillas. No tiene que decir nada porque Harry continúa, su voz en un aluvión de emociones. "E, incluso, si estuviéramos en un maldito universo paralelo donde eso fuera una excusa razonable, ¿piensas que podrías haberme informado de ese plan, en lugar de haberme dejado preguntándome qué hice? ¿Pensando que tal vez yo hice algo mal? ¿Cuando todo lo que es, todo lo que fue, eras tú siendo un maldito estúpido egoísta?"
"Te lo dije, no lo manejé apropiadamente," Louis dice a través de su garganta apretada. "Te dije que sonaba como una mierda."
"Porque es una mierda, Louis" Harry dice en un chasquido, "¿Y qué te hace estar astacado en que seamos 'mejores amigos', de todos modos? Nunca fuimos sólo amigos después de que follamos. No entiendo por qué estás tan en contra de nosotros siendo algo más. ¿Por qué tienes que convertirlo en algo malo? Eres gay, yo soy gay. ¿Sólo no me amabas? ¿Eso fue? ¿Podías follarme, pero en realidad, no querías estar conmigo?"
"Por supuesto que te amaba -"
Lo sigo haciendo, piensa. Patético.
"Entonces, qué demonios, Louis."
Louis quiere volver atrás. Quiere presionar un botón para volver atrás y decidirse hasta el momento antes de abrir la puerta. Desea nunca haber visto a Harry, desde nunca haber llegado hablar con él, desea nunca haber llegado a esa estúpida fiesta. Ojalá nunca hubiese llamado en octubre. Si hay una cosa de la que Louis claramente había aprendido el año pasado, es que no se puede borrar el pasado. No se puede volver atrás y arreglar algo, no importa lo mucho que intentes y esperes por ello. Una palabra, una acción, puede alterar tu vida para siempre.
Esto está mal, está saliendo todo mal, desplazándose más y más allá de su control. Puede ver el fin de esto, se avecina ante él como una pesadilla, mucho peor de lo que ya era. No sabe a dónde ir con esto, no tiene idea de qué decir ante la posibilidad de salvar esto. Se siente perdido, mareado, como si la habitación se hiciera más y más pequeña.
"¿Qué crees que pasaría?" Louis dice sin pensar, y eso es la llama que pone en marcha el resto que sale de él. "Entonces, ¿qué? ¿Qué pasaría si estuviésemos juntos? ¿Entonces, qué, Harry? Estaría millas de distancia lejos por la universidad. Estaría ocupado. Apenas nos veríamos. ¿Y qué si encuentras a alguien más? ¿Qué pasa si decides que no vale la pena? ¿Dónde estaría si te fueras? ¿Quién sería yo?" Louis está preso del pánico ahora, con el corazón latiendo tan rápidamente dentro de su pecho que tiene miedo de qué podría pasar. Tiene que irse ahora, ponerse de pie antes de que todo esto explote, antes de que diga demasiado. No puede detenerse, sin embargo, ya es demasiado. Su mente está por todo el lugar, tratando de centrarse en Harry, tratando de concentrarse en no llorar. Está pensando en sus padres, piensa en la forma en la que fueron novios de secundaria. Los recuerda besándose, bailando en la sala de estar, riendo mientras se perseguían alrededor el patio trasero con bolas de nieve en la mano. Eso era amor, y Louis se recuerda pensando que quería encontrar un amor así. Pero entonces, algo cambió. De repente, había silencio en la mesa, habían gritos y platos rotos, mientras él se escondía debajo de las sábanas con su hermana. Se acuerda de su padre colocando sus maletas en su coche, abrazando a Lottie y después a él. Se acuerda de él diciendo: Te veré pronto, chico grande. Louis no recuerda haberlo visto de nuevo.
Louis traga, frunce las cejas para detener las lágrimas. Su voz se quiebra mientras continúa. "Porque te habrías ido. Eventualmente, habría terminado. Te habrías dado cuenta. Por lo menos, había un poco de esperanza, tal vez mi mejor amigo se quedaría un poco más."
"Eso ni siquiera tiene maldito sentido porque pusiste distancia también," Harry prácticamente está gritando ahora, sus dedos clavándose en el edredón. Sus ojos están vivos ahora, pero no es mucho consuelo para Louis, porque están llenos de lágrimas. "Cristo, por lo que me estás diciendo, ¿no querías salir herido, por eso era mejor hacerme daño a mí primero?"
"No, Harry, eso no es—"
La mandíbula de Harry se aprieta, demasiado fuerte, sacudiendo la cabeza con enojo. Louis ve una sola lágrima caer de los ojos de Harry antes de que él se esté deslizando de la cama, y se levante. "Tenías razón en una cosa, eres un maldito niño" tira la puerta al abrirla, la cuenta regresiva flotando desde las escaleras. "Sabes," dice, en el último minuto, su voz más tranquila, pero igual de amarga. "Pude haber sido joven, pero nunca dudé ni un solo segundo que yo te habría amado por el resto de mi vida."
Las palabras son como puñaladas en el pecho de Louis, cayendo en su estómago, y no puede hacer nada más que mirar hacia abajo a sus manos, colgando sin fuerzas a su costado. "¡Feliz año nuevo!" Entran las voces desde la planta baja.
"Nos vemos por ahí, Lou," dice, y luego se ha ido.
✖✖✖
Los primeros meses de universidad fueron solitarios. Fue extraño para él no tener amigos alrededor; estar viviendo con un hombre peludo que se quejaba más de lo que hablaba, a diferencia de las risitas de sus hermanas. Era extraño que pudiese desaparecer fácilmente en el mar de estudiantes sin que nadie se diera cuenta. Ni siquiera sus profesores sabían su nombre.
Desde que ir a casa estaba fuera de sus límites, Louis había pasado la mayor parte de su tiempo en la biblioteca o en el teléfono con su madre y hermanas, tratando de no pensar en Harry. Fracasó, la mayoría de las veces. No ayudó que Harry siguiera llamando todos los días, la bandeja de entrada llena de mensajes.
Justo cuando Louis comenzó a perder la esperanza de hacer amigos, conoció a Rebecca unas semanas antes de las vacaciones de navidad. Fue en una cafetería del campus, donde se habían unido por una lista de música –John Mayer, uno de los favoritos de Harry. Louis había escuchado la mayoría de sus favoritos, sintiéndose más cálido. No estaba seguro de si era porque ya no tenía que fingir odiarlos sólo para molestar a Harry, o si era porque llenaban ese pequeño espacio en forma de Harry que había quedado abierto.
Becs fue la primera persona con la que salió, después de tener que preocuparse por un mes entero pensando que ella podría creer que su amistad pudiese ser algo más. Había pasado una hora tratando de averiguar la mejor manera de decirlo, cuando se lo dijo impulsivamente justo después de haber hecho sus trabajos, de una manera simple, pero efectiva, "Becs, soy gay," a lo cual, ella había parpadeado y dijo: "lo sé." Y eso fue todo.
Era muy sencillo después de eso. Nadie parecía demasiado sorprendido tampoco. No lo estuvo su madre. Ni siquiera Zayn. Y quedó preguntándose a sí mismo si todo el mundo habría sabido todo el tiempo, si su título de secundaria abstuvo que la gente hablara de ello, o incluso lo creyeran.
Con el tiempo, el grupo de Becs y él creció. De sus amigos hechos en clases, a novios y novias y amigos de ellos. Su núcleo es bastante sólido ahora, por lo general, son siete si alguno no está consumido por alguna tarea. Ama a sus amigos, y está muy agradecido de que pueda salir a algún club con un gran número de ellos y no terminar la noche con ganas de matar a la mayoría, pero... Pero, él no estaba mintiendo cuando le dijo a Harry que no eran los chicos. Si bien ha sido bueno tener amigas mujeres, para acercarse y no preocuparse acerca de los límites o propasar la línea, ninguna de ellas era Harry. Con cada persona que conoce, se hace dolorosamente más evidente que él estropeó y tiró lejos algo completamente irremplazable.
William se unió al grupo a finales de octubre de este año, invitado por Maggie a una de sus cenas –dice cenas vagamente, ya que por lo general consiste en algunas cosas compradas en tiendas, pizza, galletas recién horneadas y cerveza.
Louis no puede decir que hubo una chispa instantánea entre ellos, pero Louis recuerda verlo por primera vez. Recuerda verlo pasar por la habitación con su pelo rubio alborotado y su camisa de polo perfectamente adaptada y pensando, huh. Lo puede recordar, con toda claridad, sus ojos en el mismo trozo grasiento de pizza más de un par de veces, y Louis pensando, tal vez. Lo cual era un paso, por muy pequeño que fuera, porque sus pensamientos habían estado tan nublados con Harry que, incluso, no había habido otra opción en mucho tiempo. De hecho, Louis no está seguro de que lo haya logrado. No puede recordar un momento en que sus pensamientos no se enreden en Harry.
William empezó a aparecer más y más después de eso, y se unieron por cosas tontas como que William era el segundo nombre de Louis también, y su amor peculiar por la Nutella en palitos de apio. Se convirtieron en amigos con bastante rapidez, William se abrió como un libro delante de él. A Louis le recuerda a Harry en ese sentido, siempre tan transparente, permitiendo a Louis leer las páginas de su cerebro cada vez que lo desea así.
Louis sabe de las esperanzas de William y sus sueños –nada extravagante, sólo un agradable, humilde hogar con una familia que se quede en casa los viernes por la noche para jugar juegos de mesa. Algo que un profesor de literatura de secundaria haría, pero a William le encantaría ser jefe de departamento y planificar cosas de la escuela. Sus temores –decepcionar a sus padres, nunca llegar a nada. También a las avispas, incluso más que las arañas. Le dice a Louis que eso tiene que ver porque creció en la rural Sussex, es el único hijo de una familia acomodada, profundamente religiosa. Él se perdió, lo admite, pero pagó un precio, para seguir el camino estrecho que sus padres habían creado para él. La primera vez que los decepcionó, fue cuando entró en Oxford, en lugar del seminario donde querían que fuera ministro. Con el tiempo, aceptaron que lo que él quería ser era profesor, y ahora pagan su matrícula y su caro piso, que incluso tiene su propio cuarto de baño y cocina, un lujo en la vida estudiantil.
Sin embargo, tan abierto como es, Louis no puede evitar sentir que hay un capítulo cerrado, uno que está prohibido leer. Louis tiene una idea de lo que es. Porque mientras Louis sabe mucho sobre William, William está tan fascinado con él, siempre alrededor. Él parece particularmente interesado en la salida del clóset de Louis, su vida en la secundaria. A pesar de que trata de hacerlo lo más casual posible y displicente, con tazas de chocolate caliente o guías de química, siempre pregunta si tiene puesto el ojo en alguien, si hay alguien en casa. Louis, por el contrario, no es un libro abierto y mantiene a Harry para sí mismo, cerca de su pecho.
William siempre está en el espacio de Louis. Escapará algunas veces, hasta que una fuerza invisible lo queme y tire de él hacia atrás con una expresión molesta. Como era de esperar, es más molesto cuando está ebrio, sus manos en los codos o en las muñecas o en la cintura de Louis, riendo en su hombro. Louis se dio cuenta de la forma en la que algo caliente cruza rápidamente cuando Louis habla con otro chico por mucho tiempo, incluso si sólo es el novio de una amiga.
Al principio, Louis vaciló en preguntarle si era gay, porque no estaba esperando encontrar a alguien con los mismos gustos sobre chicos como él. No quería soltar la bomba sólo porque no había follado en más de un año y medio, e incidentalmente, se estaba volviendo un poco desesperado por ello. Louis sabe con certeza ahora, lo ha guardado todo adentro. Casi no puede decirle nada, sin embargo, siempre cuidadoso de no moverse demasiado rápido o demasiado audaz, y hacer que William coloque distancia entre ellos. Espera y observa los periodos en los que William entra en su espacio y luego coloca distancia entre ellos, cosa que han empezado a ser más largos y más frecuentes.
Mira a William como si fuera un gato callejero —uno mullido y agradable, no obstante— tan perdido y asustado y confundido. A menudo se pregunta, cuando va de puntitas hacia el piso de William, si es así cómo se siente estar con él, a veces. Si Harry es el paciente y gentil, teniendo miedo de hacer algún movimiento brusco, en caso de que Louis pueda huir.
Para el día de San Patricio, celebran con sus amigos en un bar fuera del campus. Louis se emborracha a base de cervezas, pero William está peor. Pasa la mayor parte de la noche colgado al brazo de Louis y hablando acerca de encontrar una mina de oro para poder comprar un parque temático ("No, no," dice, los ojos brillando salvajemente. "¡Disneyland!") Louis sólo puede reír y hacer callar, acariciando su cabello.
"Lou, Louis. Hey," William tira de la manga de su camisa, tratando de llamar su atención desde el escenario de karaoke. Becs y su novio, Max, están cantando una dolorosa interpretación de My heart will go on, y a Louis le resulta terriblemente difícil mirar hacia otro lado. "Tú dirías que somos mejores amigos, ¿no?"
Louis se gira para mirarlo y William mira hacia él con ojos anchos, esperanzados. "Oh, sí. Claro que lo somos." Dice, agradecido por el alcohol que mantiene a William lejos de notar lo poco convencido que suena.
Todavía habla con Zayn, aunque no tan a menudo como debería. Le recuerda demasiado a casa y sus errores, a pesar de que no ha ido más. Louis apenas tiene la razón o el privilegio de considerar a Harry su mejor amigo, pero le resulta casi imposible pensar de otra manera.
"Aw," William arrulla, frotando su rostro en el hombro de Louis.
Salen juntos un poco después, decidiendo que están lo bastante cerca del campus como para esperar un taxi, y caminan en su lugar. La residencia del campus tiene una sensación muy diferente; no se ve diferente al principio, las mismas farolas, los mismos edificios de apartamentos, pero hay un cierto bullicio en torno a eso que no se va nunca, no importa la hora del día. Louis ha tenido que aprender que las calles no están muertas, siempre hay, al menos, un estudiando con cara de sueño llevando bajo el brazo algunos libros, u obstáculos al regresar de una fiesta.
William está sosteniendo su brazo, murmurando acerca de cómo quiere hacer algo, pero no puede. En el momento en el que llegan a su edificio, incluso comienza a recitar versículos de la biblia, pero eso vuelve loco a Louis así que trata de hacerlo callar mientras lo hacer reír. Pero eso no funciona, así que coloca una mano sobre la boca de William.
William continúa, las palabras amortiguadas contra la palma de la mano de Louis antes de que se apague por completo. Están en la puerta de su edificio, la espalda de William contra la pared de ladrillo. Louis no quita su mano de inmediato y William apenas parpadea, sus ojos azules mirándolo, brillantes por el alcohol. Son de la misma altura, Louis, incluso, un par de pulgadas más alto, lo que es muy bueno, porque tiene la sospecha que Harry podría flotar sobre él como un gigante ahora.
La boca de William se mueve contra su mano y Louis piensa que podría comenzar con los versículos de nuevo, pero en lugar de eso, son respiraciones cálidas, silenciosas sobre la palma de su mano. Están cerca, Louis prácticamente arrinconándolo contra la pared, y sabe que esto es lo que William quiere, esto es a lo que se refería. Louis está borracho, pero William está aún más borracho. Sabe que esto es un gran problema para él. No quiere apresurarse, no quiere arruinárselo.
Louis quita la mano, pero no retrocede. Intenta leer los ojos de William, buscando algún tipo de señal, pero el alcohol hace que sea difícil concentrarse durante mucho tiempo.
William respira por la boca y luego, inclina la cabeza como si estuviera desafiando a Louis a besarlo. Louis coloca su mano en su cuello, con un pulgar contra su mandíbula. Si no está equivocado, puede sentir el pulso acelerado contra su mano.
"¿Esto es lo que quieres?" Pregunta en un susurro, preocupado si habla más fuerte, William huirá hacia su departamento. "No voy hacer nada, a menos que me digas." Están a pocas pulgadas de distancia ahora, y todo lo que Louis tendría que hacer es inclinar su barbilla un poco a la izquierda para que se estén besando.
William no dice nada, sólo lo queda mirando. Louis cree que nunca se ha parecido a un gatito asustado más que en este momento.
Louis dirige su pulgar por la mejilla de William, luego a su mandíbula y por su boca en un intento de consolarlo. Si se da cuenta o no, Louis puede ver la manera en la que se apoya, apenas, en su toque.
"No puedo," dice finalmente, tembloroso y silenciosamente.
Louis asiente y deja caer su mano, tratando de ocultar su decepción. Se dijo que no iba a empujar demasiado, que iba a odiar a William por rechazarlo, y sólo porque está borracho y con quererlo no necesariamente lo tendrá de inmediato. Louis se prometió a sí mismo que nunca dejaría que su falta de autocontrol estropeara las cosas para sí mismo o cualquier otra persona de nuevo.
"Bien, bueno, buenas noches, Will." Le sonríe y aprieta su lado. "Te veré después, ¿de acuerdo? Asegúrate de beber mucha agua antes de dormir, ¿bien?" Se da la vuelta y da dos pasos por el pasillo antes de que William agarre su muñeca, tirándolo hacia atrás.
"Espera," dice, con un dejo de desesperación. "Lou, no me hagas decirlo."
Louis ve por encima de él, ojos ebrios, tristes y esperanzados y suspira.
"Por favor," dice otra vez y lo tira más cerca, hasta que sus pechos chocan. "Ya sabes. Ya sabes, está bien. No me hagas decirlo." Empieza a lloriquear ahora, así que Louis lo casa besándolo.
Louis no está seguro de lo que estaba esperando. Una parte de él piensa que William podría darle un puñetazo en la cara después de todo eso, pero William se hunde en su lugar, sus dedos clavándose en la muñeca de Louis. Louis trata de no pensar demasiado en cómo este es su primer beso en un año y medio.
Podría seguir besándolo; besarlo contra la pared, besarlo en su cama. Louis está caliente. Es un chico de veintiún años de edad que no ha tenido sexo en mucho tiempo. Lo ha estado deseando desesperadamente desde entonces; desde el momento en el que todo había terminado y Harry seguía brillando con sudor junto a él. Louis pensó sobre todo en él, pero en este momento, piensa que podría tomar a casi cualquiera persona. Ciertamente, ciertamente, William sería genial.
Louis ha estado practicando el autocontrol, así que se las arregla para tirarse hacia atrás no más de un minuto después de besarlo. "Debo irme."
"No. Te vas a quedar."
"No, me voy a mi casa." Dice con más firmeza. Besa a William en la mejilla y le acaricia la cabeza. "Me lo agradecerás mañana."
William se queja en voz baja. Louis podría incluso detenerlo pisándolo fuerte en el pie. "Pero, está oscuro. Es tarde, Lou. Podrían violarte. No quiero que te violen."
Louis se ríe, picoteando su boca de nuevo, una vez, dos veces más. "Estaré bien. Dulces sueños. Recuerda beber agua."
Pone mala cara. Louis le da un beso en la nariz y luego ambos lados de la boca hasta que William rompe en una sonrisa, y suelta una risa. "Aquí vamos," Louis dice. No está muy seguro de que, el William borracho, esperaba de él. ¿Que ellos sólo cayeran dormidos en su cama de gran tamaño como usualmente lo hacen, en lados opuestos del colchón? ¿Estaba esperando más? Louis no está exactamente seguro de cómo sería eso, considerando que William ni siquiera podría decir que quería besarlo.
Louis termina sacando la llave del bolsillo trasero del pantalón de William. Abre la puerta para él, casi empujando a William al interior antes de que pueda disparar sus ojos de gatito en su dirección. "Ve a dormir, Will," dice, y la da un último beso a través del espacio entre él y la puerta. "Te hablaré mañana."
Apenas ve el asentimiento de cabeza de Will antes de dirigirse al pasillo, esta vez, con éxito. No escucha cuando la puerta se cierra y antes de desaparecer en la escalera, mira hacia atrás para ver a William todavía mirándolo por la puerta.
Louis se ríe, diciéndole adiós cuando desaparece. De inmediato está esperando no tener noticiar de él.
No las tiene, por supuesto. Louis llama y mensajea a William todos los días durante una semana y no está absolutamente sorprendido cuando todos ellos no son contestados. Es una página tomada de su propio libro, después de todo.
Después de que pase una semana, Louis se da por vencido con su teléfono y todo, y se dirige a su piso. Louis puede ver la mirilla oscurecerse y cuando la puerta no se abre inmediatamente, él realmente piensa que William lo va a ignorar en persona.
Luego, lentamente, como si la propia puerta estuviera suspirando, se abre para revelar a un William luciendo ligeramente despeinado. Para William, quien siempre está limpio y presentable, eso explicaría la mancha de pizza en su camisa y su pelo grasiento. "Oh. Hola, Louis," dice, enyesando una sonrisa falsa que está mal en todos los lugares correctos. "Lo siento, no he estado contestando tus mensajes. He estado muy ocupado. Ya sabes, con los exámenes parciales y todo."
Louis rueda los ojos y lo empuja para entrar. Va directamente a la cocina, tomando una cerveza de la nevera. Tuerce la tapa y se apoya en el mostrador, mirando a William sobre la botella.
Él permanece en el otro lado de la cocina, sus brazos alrededor de su estómago, como si se protegiera. Evita la mirada de Louis, optando por mirar a los platos sucios en el fregadero.
"Entonces, ¿qué pasa?" Louis le pregunta, tratando de seguir siendo informal, en lugar de estar enojado como realmente, realmente está.
"Sólo a mediados de los términos—"
"Dices."
Se muerde el labio inferior y se encoge de hombros, capturando los ojos de Louis sólo por un momento.
"Así que, ¿cuánto tiempo estuviste pensando en evitarme?" Dice, después de un sorbo de cerveza.
"No lo estoy."
"Saliste con mierda, Will. Sabes que no estás engañando a nadie aquí," Louis dice, un poco más duro de lo que había previsto. Sabe que debería ser más fácil para él. Él sabía que iba hacer que se asustara y huyera, no importa cuánto tiempo Louis esperó. Estaba escrito por todo su cuerpo sabe que debe hablar con delicadeza porque Louis sabe esto muy bien. Pero también sabe que, si no hay nadie ahí para empujar, lo va a esconder el resto de su vida.
William abre la boca, sus mejillas coloreándose, "No sé de qué estás hablando," intenta, sin convicción.
"William."
"No soy gay." Suena tan pequeño, tan asustado, que Louis siente que su pecho se apriete y se expande después. Quiere levantarse y abrazarlo, decirle que va a estar bien, pero teme que eso lo haga correr aún más.
"Will, está bien—"
Sacude la cabeza y levanta sus manos como si tratara de colocar una barrera entre ellos, incluso a pies de distancia. "No, Louis. No lo está y no lo estoy."
"Entonces, ¿por qué me besaste?"
"Yo— estaba ebrio."
"Estar ebrio mágicamente no hace que te den ganas a besar a hombres, de repente."
"Louis," William dice, de repente, fuerte y muy serio. Traga, sus ojos un poco más húmedos que antes. Louis sólo lo mira, sin expresiones, esperando. "Déjalo, ¿de acuerdo? Te dije que no soy gay. No estaba enojado. Me besaste, no deberías haberlo hecho. Estaba borracho."
"Mierda, Will, también lo querías. En realidad, yo debería estar enojado." No puede dejar de reírse de lo ridículo que es todo.
"No deberías haberlo hecho," William dice, obstinadamente.
"Está bien, ¿sabes qué? Eso está bien. Lo que sea," Louis bebe lo último de su cerveza y coloca la botella en la encimera. "Si quieres vivir siguiendo en negación y ser miserable, adelante. Pero sé que no te voy a estar esperando por ahí."
Louis lo mira una vez más, antes de que levante la barbilla en manera de desafío. "Bien," dice finalmente. "Eso está bien, porque no soy gay. No necesito que me esperes. No hay nada que esperar."
Louis le da un tirón a la puerta y ve que William no se ha movido una sola pulgada. Su pecho se hincha aún, pero Louis puede ver el mido y el pánico rápidamente en sus ojos. Louis podía reconocer eso en sí mismo también. "Está bien, no lo haré." Dice, y luego, cierra la puerta detrás de él.
Becs se compromete a reunirse con él en el bar, aunque es miércoles. No le dice lo que sucedió entre William y él. Quiere hacerlo, pero está tan enojado y sabe que no le puede hacer eso a William.
Bebe hasta que Becs lo está mirando con lástima.
"¿Qué?" Louis dice, demasiado hosco.
"Estaba pensando que ha sido un largo tiempo desde que has follado, ¿no?"
"Cállate."
"Oh, Lou, relájate," Ella dice, con desdén. "No estaba tratando de insultarte. No es culpa tuya, eres un chico en forma." Ve por encima de él, pensativo. Luego dice, un poco con demasiada cautela. "Tú has, ya sabes, tenido sexo antes, ¿correcto?"
El camarero viene en ese momento para traer otra cerveza y Louis le da una mirada a Becs. "Sí. Cristo, dame un respiro." Asiente al camarero con una sonrisa, esperando a que su cara no esté tan roja como él la siente.
"Bueno, lo siento," ella levanta sus manos en señal de paz. "Nunca me lo dijiste. No es una gran cosa si no lo has hecho, ya sabes."
"Lo he hecho."
"Sí, sí, lo veo ahora." Sonríe, dándole golpecitos al cristal con el dedo. "¿Quién fue? ¿Es de acá?"
"No. Fue antes de irme a la Uni. Era un amigo," espera que eso sea información suficiente, así lo dejará, porque preferiría o hablar haber follado con Harry. De cualquier cosa, menos de Harry. Pensar en esa noche y la forma en la que jodió todo, todavía le duele.
"¿Un amigo? Escandaloso," ella se inclina hacia adelante en su silla, sus cejas alzándose con interés. No tuvo suerte. "Entonces, ¿qué pasó? ¿Fue a distancia? ¿Estabas en el armario?"
"No, simplemente no— no funcionaría." Baja la mitad de su cerveza en un trago y evita los ojos de Becs cuando dice. "¿No podemos hablar de otra cosa? ¿Por favor?"
"Oh, está bien," ella se encoge de hombros. "Sí, seguro. Así que, de todos modos, el objetivo de esto era decirte que Maggie y yo estábamos planeando ir a Londres por un fin de semana de chicas. Deberías venir."
Louis resopla. "Sé que soy gay, pero casi diría que me acabas de decir que soy una chica, gracias."
"Deja de ser un idiota, Louis." Ella rueda los ojos. "Sólo ven con nosotros. Un fin de semana de chicas puede ser renombrado como 'Vamos hacer que Louis eche un polvo'."
"No lo sé, Becs," dice, vacilante. No va a ser el último en admitir que quería follar con alguien, pero también no sabe qué es follar con un extraño al azar en algún club.
"No seas mojigato," dice ella, bromeando.
Louis rueda los ojos, pero se mantiene en el fondo de su mente, teniéndolo en cuenta. Le lleva treinta y cinco minutos y dos cervezas más tarde, antes de que esté asintiendo y diciendo: "Bueno, voy a echar un polvo."
✖✖✖
Louis ciertamente no fue a Londres con la esperanza de follar con algún chico para que William se pusiera celoso. Es un hombre adulto, después de todo, no un adolescente, pero eso no significa no haya sentido un escalofrío de satisfacción cuando recibió un mensaje de él dos días después de su regreso.
¿Follaste con un chico al azar en Londres? ¿En serio?
La sensación de que lo está juzgando se filtra a través de su teléfono, pero entonces, ah, también es el olor de los celos. Se pregunta cuál de las chicas se lo dijo, y cómo se lo podría pagar sin que ella se diera cuenta. ¿Eso lo hacía una mala persona?
¿Importa?
Louis se las arregla para leer una página entera de su libro de texto antes de que su teléfono esté vibrando por la respuesta. No pensé que eras del tipo de una sola noche. (One night stand)
Todavía no veo por qué esto debería preocuparte. Está siendo un bastardo arrogante ahora, lo sabe. No está seguro si la confianza de sobra es por haber acostado con un chico en forma, o si es porque está cansado y agotado de ser suave y no conseguir nada. Quiere presionar los botones de William, agitar algunos interruptores, quiere hacerle reaccionar. Quiere enterrarse tan profundamente en los nervios de William hasta que no tenga más remedio que dejarlo entrar. Louis no sabe seguramente si eso lo hace romántico o, simplemente, un idiota.
La respuesta de William viene más rápido esta vez y es, exactamente, lo que debería haber esperado. Sólo pensé que eras mejor que eso, ¿si quiera sabes su nombre?
Louis se reiría si no estuviera tan enojado, su porpia sangre hirviendo con molesta. Louis recuerda demasiadas historias admitidas de los días de secundaria de Willian, cuando bebía demasiado whisky y, en consecuencia, había terminado con demasiadas chicas. Louis recuerda su nombre —Dylan, un estadounidense— e, incluso, si no lo hiciera, por lo menos, él lo había disfrutado, mientras duda que William podría decir lo mismo.
Después de tomarse un momento para ordenar sus cosas, Louis le manda un mensaje en respuesta. Siéntete libre de insultarme, pero al menos crece y hazlo en persona.
No recibe ninguna respuesta.
Para la siguiente tarde sin ninguna aparición de William, Louis realmente había empezado a pensar que ese podría ser el fin de su amistad. Sin embargo, la idea no se implantó demasiado en su cabeza por mucho tiempo, antes de que alguien golpee su puerta. William. Se ve molesto, sus brazos cruzados sobre su pecho, las piernas abiertas, como si estuviera a punto de entrar en una guerra. Analiza rápidamente la habitación para ver si el compañero de cuarto de Louis está ahí, y cuando se da cuenta de que no, dice: "No lo entiendo."
Louis parpadea de su cama, su tarea en círculo a su alrededor como un refugio. "¿No entiendes qué?"
"A ti." Balbucea. "Si no te gusto, entonces, ¿por qué me besaste? ¿Era una broma de mal gusto?"
Louis suspira, masajeando su sien. Tiene un dolor de cabeza que ya se estaba formando a partir de cuatro horas seguidas de estudiar sin descanso o comida, y tiene la sensación de que está a punto de empeorar. "¿De qué estás hablando?"
"Bueno, si realmente te gustara, no habrías ido y follado con un chico en poco tiempo," dice, sin expresión en su rostro.
Louis realmente se reiría de eso, se siente un poco mal por William, mirándolo tan serio. Pero, entonces, no lo hace en lo absoluto, porque va a ser condenado si esto se vuelve contra él, y se convierte en su culpa. Por una vez, Louis no tiene la culpa. "¿Estás loco? Me dijiste que no eras gay y te dije que no te iba a esperar. ¿Qué crees que eso significa?"
"¡No pensé que significaba el maldito siguiente día!"
"¡Por supuesto que eso significaba! Podría haber significado, incluso, la siguiente hora. ¿Por qué debería esperar un minuto por alguien que dice que no le gusta mi mismo sexo? Eso es una pérdida de tiempo. Por favor, dime, William, ¿por qué tendría sentido?"
La audacia de William se está desvaneciendo, Louis lo puede ver en la forma en la que se ha encogido lentamente, sus hombros curvándose hacia su pecho. Parece un muchacho joven, avergonzado y castigado, y Louis se siente, repentinamente, mal otra vez. "Pero, si te gustaba..." se desvanece, lentamente.
"William, te diré esto de la manera más amorosa— crece." Sus ojos parpadean hacia Louis brevemente, ira y dolor y confusión destellando a través de ellos. Louis no quiere hacerle daño, pero, por Dios, si no se lo dice ahora lo dañaría más a largo plazo. "Así no es cómo funciona el mundo, tal vez, es la forma en la que funciona para ti cuando estás en casa. Puedes obtener todo lo que quieras, cuando quieras, pero aquí, el mundo sigue girando incluso si estás listo para ello o no. No va a estar ahí, esperando pacientemente a que decidas cómo te sientes. Nadie puede decirte qué hacer o quién ser o lo que quieres—ni tus padres, ni yo, ni tus amigos o profesores. Sólo tú. Y sí, va a asustarte a veces. Y, a veces, lo que quieres va a ir en contra de todo lo que alguna vez te han dicho. Y, a veces, lo vas a estropear. A veces, lo arreglarás y otras veces no. A veces, lo único que puedes hacer es aceptarlo y aprender y descubrir cómo mejorar. No siempre va haber alguien detrás de ti, empujándote a la dirección correcta, dándote su aprobación y aceptación. Con el tiempo, tienes que crecer y hacer cosas por tu cuenta, sin que otras personas susurren en tu oído. Y si a la gente no le gusta, que se vayan a la mierda."
William sólo lo queda mirando mientras Louis respira profundamente, llenando sus pulmones con oxígeno. "Así que, sí, William," dice, después de un momento. "Me gustas. Pero eso no quiere decir que voy a dejar de vivir mi vida sólo porque tú no puedes decidir qué hacer con la tuya."
El aire cae misteriosamente en silencio, y ahora sólo el aliento de William se escucha entre ellos. Sus mejillas se sonrojan, un fuerte contraste en contra de su piel pálida.
Louis no está seguro de qué esperar, pero parece que se han mirado el uno al otro por horas. Entonces, de repente, William jadea en busca de aire como si hubiera estado bajo el agua y sale por la puerta sin decir una palabra, cerrándola detrás de sí.
Louis espera un momento, pensando en que podría volver. Cuando no lo hace, vuelve a su trabajo sabiendo que volverá. Incluso si pasan cinco minutos, cinco horas o cinco días. Volverá, y si a Louis le gusta o no, sabe que va a estar ahí.
✖✖✖
Se tarda un día antes de que William esté golpeando la puerta de Louis de nuevo. No se ve enojado esta vez. Tiene ojeras, como si hubiese pasado mucho tiempo llorando, y después, durmiendo. Louis siente una punzada de culpa, pero luego, William se arrastra a su cama y, otra vez, se inclina y sus rodillas se están tocando. Con las dos manos, toma en un puño la camisa de Louis, tirando de él hacia adelante para enterrar su cara en su pecho. Louis apenas puede escuchar el pequeño: "Tengo miedo, Lou."
"Lo sé," dice, con dulzura, pasando los dedos por el pelo corto de William.
Está esperando lágrimas, pero William levanta la cabeza, sus ojos secos mirando los de Louis. "Nadie puede saberlo," dice, en voz baja.
Louis deja que sus palabras se hundan, y luego, asiente sin pensarlo mucho. "Lo prometo." Dice, cruzando su dedo sobre el corazón de William. Deja caer su mano a sus rodillas, apretándolas suavemente.
William sonríe, pequeño, pero llega a sus ojos. "Gracias," susurra y lo besa.
✖✖✖
Louis llama a la casa de Harry. No está muy seguro por qué y no puede decir que está esperando algo más que a Anne respondiendo y diciéndole que todavía está fuera, en su gran aventura. Suena contenta, sorprendida y un poco molesta cuando se entera de que es él. Louis no está seguro de lo mucho que sabe, pero no supone mucho, ya que habría colgado en el segundo en el que oyó su voz, de lo contrario.
Charlan un poco, poniéndose al día, a pesar de que parece saber casi todo acerca de Louis, por su propia madre. Ella habla de Harry un poco, pero no tanto como esperaba. Le dice que todavía está de gira por Europa, a pesar de que está preocupada, sobre todo porque está solo. Louis no puede decir que le gusta la idea de Harry viajando solo —es demasiado lindo para eso— pero como el egoísta que es, está feliz de escuchar que no tiene novio. Anne le dice que no llama tanto como debería, pero cuando lo haga, va hacerle saber que Louis llamó.
Hablan durante casi una hora y, aunque Louis siente como si estuviera alargando la conversación, tiene la sensación de que a Anne no le importa. Piensa que, tal vez, ella se siente tan cómoda con él, como él con ella. Los dos están sin Harry, aunque es difícil pensar que es lo mismo, sobre todo cuando Louis fue el que estropeó una amistad, mientras que Anne es sólo una madre con un chico que creció. Aun así, es lo más cercano que Louis ha estado de Harry desde hace tiempo, y es cómodo a pesar de que no son más que voces rebotando en satélites a millas de distancia. Se ríe como Harry y levanta tantos recuerdos, a pesar de que trata de esquivarlos, pero parecen permanentes. Dolor en su pecho con una llamarada de calidez.
Lo extraña. Extraña su risa y la facilidad y el hecho de que Harry siempre estaba ahí, siempre fue constante. Lo extraña y, a pesar de que la pérdida de su amistad es lo que más lo golpea, se siente culpable. Como si estuviera traicionando a William, incluso como para permitir que Harry baile a través de su mente. Se siente culpable, incluso por hablar con Anne, y ni siquiera está seguro si eso es válido o no.
Anne es la que lleva la conversación hacia el final, diciéndole que es mejor que la visite la próxima vez que esté en Doncaster. Le dice otra ves que le dirá a Harry que llamó, pero no le promete de que él lo llamará de vuelta.
Louis cuelga, su corazón pesado. Duda que alguna vez vaya a escuchar de Harry, pero lo espera poder escucharlo, de todos modos.
✖✖✖
Un mes después, Louis ha renunciado a cualquier esperanza de oír de Harry. Casi se está olvidando acerca de eso, muy atrapado en William, en la universidad, y más en William.
Vuelve a su dormitorio por primera vez en una semana. El plan era pasar la noche ahí, pero termina solamente estudiando durante unas horas antes de echar ropa limpia a su mochila para regresar a casa de William. Cuando sale, toma una foto de la costa italiana puesta en medio de papeles arrugados y libros esparcidos sobre su escritorio.
Lo agarra, su corazón corriendo por la curiosidad. Reconoce la escritura a mano casi de inmediato. ¡Adiós, de los creadores de pizza y todo lo delicioso! Dice, el nombre de Harry garabateado en la esquina. Plano, si ni siquiera una x a un lado del nombre. Harry solía usar ese signo para firman todas sus cartas con cinco 'x' y, al menos, un corazón. Trata de que eso no lo hiera, trata de enfocarse en el hecho de que Harry reconoce su existencia. Es sólo una estúpida postal, pero para Louis, eso realmente lo hace sentir como esperanza.
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