Capítulo ocho: VIII. [Pte. 1]
parejas: harry styles/louis tomlinson
VIII: Harry.
Harry pasa año nuevo en Vietnam, arena en el cabello y pies en el océano. Sus dos amigos a su lado, riendo en el hombro del otro. Harry cierra los ojos y dibuja una flecha en la arena.
Harry no ha estado en casa en dieciséis meses. Casa— hoy en día tiene que recordarse a sí mismo que, en algún lugar de este mundo, hay un lugar al que realmente pertenece. Harry está acostumbrado a estar sin peso, a la deriva en todo el mundo, no hay lugar para que se quede o coloque un ancla. La idea de hacerlo es, a la vez, fascinante y aterradora. Harry no recuerda lo que se siente tener la comodidad y la familiaridad de un hogar.
Harry tiene casi veintitrés años y no puede huir para siempre, pero puede seguir intentando.
Lucy y Dom se despojan de sus ropas y se sumergen en el agua, creando una onda en el reflejo de la luna. Harry se una a ellos, hogar escrito en la arena.
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Harry no tiene mucho, pero mantiene las cartas de Louis con él, dentro de un sobre roto.
La gente no me entiende cuando digo que William era fácil de amar. ¿Cómo no podría serlo cuando era tan poco saludable? ¿A pesar de las peleas, y la culpa y los viajes y cuando se rompía y las amenazas? ¿Cuando una gran parte de nuestra relación era yo, tratando de arreglas sus heridas y defectos? La cosa es que era fácil porque nunca hubo un enfoque en mí. Siempre se trababa de William— lo que William necesitaba, cómo se sentía, dónde William estaba roto. No estoy diciendo que no lo quería, porque lo hice, y en ese momento pensé que estaba haciendo lo correcto, estando ahí para él. Pero ahora veo que sólo fui egoísta, ¿amarlo valió la pena cuando no lo pude amar de la manera en la que necesitaba o se merecía? Fue fácil porque tenía el control. Porque era sensato. Estar con él me dio la falsa sensación de fuerza y propósito. Pudo haber estado roto y ser impredecible, pero tenía el control de una manera en la que nunca lo tuve contigo.
No sabe qué pensar de ellos la mayor parte del tiempo, no sabe dónde colocar las palabras y hacer que encajen. Louis dijo mucho, lo suficiente para que Harry sienta que tiene todo su ser guardado en el bolsillo de su mochila. Louis habla de cosas que Harry no puede entender y Harry habla sobre el océano. A veces, él sólo envía un sobre lleno de imágenes, con pensamientos, un poema, una enseñanza taoísta escrita al otro lado.
William te odiaba, ¿sabes? No puedo recordar por qué, nunca le dije acerca de nosotros. Supongo que no pensé que iba a ser un gran problema, siempre y cuando actuara como si no lo fuera. Supongo que no soy tan buen actor como me gustaría pensar. Durante casi tres años me tiraba en la cara tu persona como si fuera un castigo. Como si supiera que tú tienes una pieza que él nunca tuvo.
Recibe una carta de Louis una vez, quizás dos veces al mes. Calcula que ha perdido algo en el camino, cuando Harry no tiene una dirección por mucho tiempo. Harry sabe que Louis lo extraña, puede leerlo entre sus palabras y la forma en la que se ha derramado a través del papel. Sabe que su familia lo extraña, lo mismo con Zayn y Niall y Liam. Los extraña también, extraña a Louis más que nada, pero en vez de ir a casa se dirige a Malasia e Indonesia. Harry no podría decir por qué.
No podía competir contigo y él lo sabía. Yo también, en cierto modo, pero no fue hasta que volviste de Japón que realmente me di cuenta. Fue durante nuestra navidad falsa, que me di cuenta de que te volvería a elegir en todo momento.
En Bali, Harry recibe otra carta de Louis. No la ha leído completa antes de doblarla y guardarla con el resto de ellas. Pasa dos semanas en la playa, las palabras de Louis flotando junto a él antes de que reserve un vuelo para regresar a casa.
Es por eso que no pude ver después de su muerte. Llevaba tanta culpa en esos tres años que estuvimos juntos que, cuando se suicidó, todo salió. ¿Cómo no fue mi culpa? Puede que él te haya mantenido por encima de mí, pero es sólo porque yo lo hice primero. ¿Cómo podría vivir de acuerdo él, cuando ni siquiera le di una oportunidad? ¿Cuando me alejé de él, nunca totalmente ahí, nunca dándole plenamente todo acerca de mí?
Harry tiene veintitrés años, y no puede huir para siempre.
No podía amarlo de la manera en la que se merecía, porque estaba demasiado ocupado amándote.
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Harry lamenta su decisión al instante. Después de haber pasado el último año y medio en un clima tropical, Harry no puede entender que lo poesía de creer que era una buena idea, cuando pensó en regresar a Inglaterra a mediados de otoño. Todo es aburrido y monótono y gris y en el segundo en el que se baja del avión, Harry ya está planeando su próxima escapada. Pero, entonces, su madre lo está sosteniendo contra su pecho, llorando junto con Robin y Gemma, y pronto, Harry está llorando también.
Fuera de las ventanas del aeropuerto, el cielo es gris y el viento está aullando, pero se siente cálido. Sabe que es dónde se supone que debe estar.
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Harry no recibe una pista de Louis de inmediato. No han vivido en la misma ciudad por cerca de seis años. El novio de Louis murió, y Harry no estaba ahí. A pesar del sobre lleno que contiene las cartas de Louis en los últimos once meses, Harry todavía no tiene idea de qué hacer ahora. Tantas confesiones y palabras no dichas a través de esas páginas, y Harry tiene miedo.
Ve a Zayn, Niall y Liam durante la siguiente semana, pero no entra en contacto con Louis. Sabe que lo está haciendo peor. Harry ni siquiera le dijo que se iba a casa, aunque está seguro que Louis debe saberlo ahora.
Trata de llamarlo tres veces, no logrando hacerlo más allá de ver el nombre de Louis entre sus contactos.
En el octavo día, después de conseguir la dirección por Zayn, se obliga a ir al trabajo de Louis. Espera fuera hasta que Louis cierra la tienda, vestido con un impermeable y una bufanda, un gran paraguas protegiéndolo de la lluvia. Casi media hora pasa antes de que la puerta se esté abriendo y Louis sale, cerrando la puerta detrás de él. Lleva una chaqueta de mezclilla y una gorra marrón cayendo más allá de sus oídos. Se ve tan adorable que Harry puede sentirlo hasta en los dedos de sus pies.
Han sido casi dos años, pero se ve justo como Harry lo recordaba.
Cuando Louis se vuelve a ver a Harry apoyado en la pared de ladrillo, salta, sobresaltado. "Jesús, Harry," maldice, sosteniendo su mano contra su pecho. Harry sonríe tímidamente mientras Louis se recupera, y una vez se da cuenta de que, de hecho, Harry está de pie delante de él, sonríe. "Harry," repite, esta vez más suave.
Harry tira de sí mismo fuera de la pared, y se encuentra erguido, mirando los ojos de Louis. "Hola," dice. Las palabras corren a través de su mente, pero ni una sola se detiene el tiempo suficiente para llegar a su lengua.
"Hey."
Harry esperaba que Louis estuviera enfadado con él. Certeramente debería estarlo, con Harry no contactándolo por ocho días enteros. Sin embargo, Louis sigue sonriendo. Ellos se miran el uno al otro durante un minuto, la lluvia entre ellos, antes de que Louis tome dos grandes pasos hacia adelante y envuelva a Harry en un abrazo.
Louis se hunde en él al instante, sus brazos apretados alrededor de su cintura, su cara contra su pecho. Al principio, Harry se queda ahí, con un brazo enrollado alrededor de su hombro y el otro suspendido torpemente por encima de ellos con el paraguas, antes de finalmente ceder. Cae contra Louis, su barbilla apoyándose en la parte superior de su cabeza. Harry no entiende cómo, después de todo este tiempo, Louis se las arregla para causar una reacción tan fuerte en él. Harry puede sentir toda la tensión filtrándose hacia fuera, desde el interior de sus huesos, pero su corazón nunca se detiene, palpita furiosamente dentro de su caja torácica.
"Lo siento," Harry dice, finalmente, entre dientes en el cabello de Louis.
Louis niega con la cabeza y no dice nada. Le da un último, apretado, abrazo, su nariz a lo largo del pecho de Harry antes de retirarse. Mantiene su mano en el codo de Harry y lo mira a través de sus pestañas gruesas, sin dejar de sonreír. "Estoy feliz de que estés aquí."
Harry mira sus ojos azules, mejillas rosadas y asiente con la cabeza. "Yo también," mira hacia abajo, a la mano enguantada de Louis. "Siento por haber tardado tanto."
Louis se encoge de hombros, simplemente. "Estás aquí ahora."
"Sí," Harry dice con la garganta seca.
Louis corre sus ojos sobre los de Harry, reflexivo, y Harry se resiste esconderse aún más en su bufanda. Se siente un poco demasiado nervioso, y Louis parece un poco demasiado tranquilo. Las palabras fueron escritas y leídas y se sintieron como millas entre ellos. Ahora las millas han desaparecido, pero no tienen palabras. Ahora Louis está aquí, más viejo y de alguna manera aún más hermoso, con líneas alrededor de la boca y ojos llenos de sabiduría y esperanza y angustia.
"Vamos," Louis dice, deslizando su brazo en el de Harry. Él los lleva por la acera, ambos protegidos por el paraguas de Harry. Caminan un bloque entero en silencio, Harry escucha el ritmo constante de su corazón antes de que Louis diga: "¿Qué se siente estar de vuelta?"
"Um, sí. Es raro."
"¿Estás pensando en la próxima gran aventura?"
"No," Harry niega con la cabeza y traga. "Creo que me voy a quedar aquí por un tiempo, por el momento."
Louis no dice nada. Cuando Harry lo mira, está sonriendo a sus zapatos.
Caminan otro bloque en silencio, y esta vez Harry le pregunta: "¿Cómo estás?"
"Lo estoy haciendo bien, gracias," Louis mira a Harry, apretando ligeramente su brazo. "¿Cómo estás tú, Harry?"
Harry se siente tonto sobre la forma en la que su tórax se expande por la manera en la que Louis dice su nombre. Su madre se había reído de él por llevar una bufanda en octubre, pero Harry está aún más agradecido de su decisión cuando se inclina aún más en la bufanda, esperando que sus sentimientos no se extiendan por toda su cara. "No está mal."
Louis gira en una calle en la que Harry no está familiarizado. Recuerda a Louis diciéndole en una de sus cartas que vivía en un piso con su gato, Rascal. Harry está a punto de preguntarle si le gusta vivir solo cuando se detienen frente a un edificio de ladrillo, el brazo de Louis deslizándose del suyo. "Bueno, esta es mi casa," dice.
Harry mira hacia el edificio y luego de nuevo a Louis, un poco confundido en cuanto a por qué están detenidos en la acerca en lugar de caminar hacia la puerta.
"Fue muy agradable verte," se inclina para otro abrazo, mucho más corto que el anterior, pero se aferra tan fuertemente. "Adiós, Harry," dice, una vez que se retira, encontrando sus ojos brevemente antes de comenzar a caminar hacia la puerta sin él. Harry lo mira, aún más confuso. Piensa que deberían ponerse al día.
Observa cómo Louis mete la llave en la cerradura, girándose hacia atrás y saludando antes de desaparecer en el interior. Harry ni siquiera tuvo la oportunidad de devolverle el saludo. Quizá Louis está loco, después de todo.
Harry regresa a la tienda de flores al día siguiente, y al día siguiente, y el siguiente. Cada vez Louis se ve realmente feliz de verlo y cada vez, entrelaza su brazo a través del de Harry mientras caminan hacia su flat, la conversación siendo poco a poco más fluida.
Louis siempre se va hacia su departamento, sin invitar a Harry y Harry nunca le pregunta. Excepto que, en el cuarto día, Louis dice. "Es mi día libre mañana."
Harry asiente con la cabeza, a punto de decir que verá a Louis el jueves entonces, pero antes de que pueda hacerlo, Louis dice. "Deberías venir a cenar."
"¿Sí?" Harry pregunta, sonrojándose al darse cuenta de que suena un poco demasiado optimista.
Louis sonríe. "Sí. Es decir, todavía no seré un chef, pero mis conocimientos de cocina han mejorado marginalmente. Puedo hacer una buena pasta."
Harry se ríe y dice: "Está bien, sí. Estaré aquí."
Louis se coloca en las puntas de sus pies para envolver sus brazos alrededor del cuello de Harry, abrazándolo cerca hasta que sus cuerpos se tocan. Hasta el momento, no ha habido un día en el que Louis no le ha dado un abrazo de despedida. Harry no puede decir que a él le importa en lo más mínimo.
Una vez que camina hacia la puerta, Louis se gira y dice: "Aquí a las seis, ¿bien?"
"Seis," Harry repite, con las manos metidas dentro de los bolsillos de su abrigo.
Louis sonríe e inclina la cabeza, girando de nuevo hacia la puerta. Harry espera hasta que la puerta se cierra detrás de él antes de volver a casa.
Harry aparece un minuto antes de las seis con el pelo mojado por la lluvia y un plato de galletas hechas en casa. Se siente ridículo en el segundo en el que Louis abre la puerta. ¿Quién lleva un plato de galletas a una especie de, no realmente, cita? ¿O se trata de una cita? No tiene ni idea. Extraña los días en los que era capaz de leer a Louis mejor de lo que él podía leerse a sí mismo.
Louis le da la bienvenida, y ni siquiera se inmuta cuando toma el plato y lo deja sobre el mostrador. En lugar de ello, se apoya en un abrazo, apretándolo en medio. Harry sabe que eran cariñosos cuando jóvenes, aunque no está seguro de que fuera de esta manera. A Harry todavía no le importa.
"Huele bien," dice, cuando Louis se aleja.
"Gracias. Sólo son espaguetis con albóndiga, pero en realidad" Sonríe con orgullo. "Espero que no sean una completa mierda."
"Estoy seguro de que va a ser bueno."
Louis asiente con la cabeza, mirando a Harry de una manera que no es sutil. Esta vez, en lugar de inclinar la cabeza lejos con vergüenza, Harry le devuelve la mirada. Desde su regreso, Harry no lo ha visto sin un gorro o un abrigo. Puede verlo mejor ahora, el brillo de su pelo, el azul profundo de sus ojos, su pequeño cuerpo metido dentro de jeans y una camiseta. Harry puede ver sus tobillos, sus pies descalzos, y Dios, ha extrañado esos tobillos.
Harry no sabe de qué otra manera describirlo, además de que se ve— suave. Hermoso, por supuesto, siempre tan dolorosamente hermoso, pero está esta soltura en él ahora, como si toda la tensión se hubiese ido desde que se había escondido dentro de sus huesos. Sus ojos son grandes y expresivos, brillantes, incluso, las comisuras de su boca suaves y flexibles. Harry piensa que, si alcanzara a Louis, en vez de tocar la pared como lo hacía antes, él sólo tocaría a Louis.
Louis es el primero en romper el momento, quitando la vista de Harry con las mejillas rosadas. "¿Quieres un poco de vino? Creo que podría tener una o dos botellas de cerveza por ahí, si lo prefieres."
"Oh, no, gracias," Harry dice, uniéndose a él cerca de la nevera. "Estoy bien con agua."
Louis entorna los ojos con recelo. "¿Ya no bebes?"
Harry se encoge de hombros. "No realmente."
Louis sonríe, llegando a tocar las pulseras de colores que se alinean en la muñeca de Harry. "Así que realmente hiciste todo lo de Zen."
Harry se encoge de hombros de nuevo, riendo en su intento de esconderse detrás de su cabello. "No es— es sólo una parte de ser más saludable, supongo. Todo el asunto— la meditación espiritual que vino al estar en el sudeste de Asia durante casi dos años, creo. No diría, necesariamente, que me he convertido en un Zen."
Louis asiente con la cabeza, abriendo la nevera para sacar una jarra de agua. Harry tiene una mejor visión de los imanes y las imágenes que cubren la puerta, y ve algunas de sus propias imágenes— fotos de Asia en su mayoría, pero escondida en la esquina, ve su postal de Italia, la primera que le envió. Siente la sangre subiendo a su cara, al darse cuenta de que Louis lo ha mantenido después de todos estos años. "¿No eras sano antes?" Louis pregunta, quitando su atención de la colección de fotografías.
"Uh, no. Bueno, quiero decir, ¿algo así?" Dice, tratando de recuperar el control de sus pensamientos. "Creo que acabo de pasar mucho tiempo tratando de 'encontrarme a mí mismo', pero en todos los lugares equivocados, ya sabes." Debía la mirada de Louis mientras él derrama agua en dos vasos.
"¿Cómo es eso?" Pregunta.
Harry se rasca detrás de la oreja, riéndose con inquietud. No tenía la intención de excavar en esta profundidad dentro de los primeros cinco minutos al entrar en el flat de Louis— de preferencia, en lo absoluto. Había una razón por la que no alcanzó el mismo nivel de honestidad como Louis en sus cartas. Ahora que Louis está de pie aquí, no puede pretender convenientemente que olvidó responder una pregunta o tres. "Bueno, supongo que parte de eso fue viajar por un tiempo, nunca como, demasiado listo para quedarme en alguna parte. Y, no sé, supongo que pensé que me encontraría en lugares o en experiencias. O bien, en gente. Relaciones de verdad." Se ríe de nuevo, nervioso y dice: "Y, bueno, en el sexo también, supongo. He intentado de todo."
Louis se gira hacia él, sosteniendo el vaso hacia Harry para que lo tome. "Así que, ¿es por eso que fuiste a Asia? ¿Para encontrarte?" Louis le pregunta, colectivamente. Toma un sorbo de agua, mirando a Harry sobre la parte superior del vaso.
Harry aprieta su agarre alrededor de su vaso, dejando caer sus ojos de Louis. "Creo que, sí. En cierto modo." Se ríe, hombros tensos. "Creo que esa fue la idea."
"¿Y lo hiciste?"
"Wow, entrando directamente en ello, ¿no lo haces?"
Louis se encoge de hombros, sonriendo sin complejos. "Soy curioso. Por lo general, era yo el que hacía lo de hablar en las cartas."
Harry siente un nudo en el estómago ante la mención de las cartas. No está seguro de cómo se supone que debe reaccionar ante ello por el momento, por lo que lo ignora por completo. "No estoy seguro de lo hicieras. Probablemente, no. Probablemente no me gusta esperanzarme, por lo menos."
"Es tan sobrevalorado de todos modos."
"¿Te encontraste a ti mismo, Louis?" Harry levanta una ceja, sonriendo con la esperanza de aliviar el ambiente.
Harry está esperando que diga que sí. Lo parece, al ver todos los aparentes cambios que ve en él. Pero Louis niega con la cabeza. "Probablemente no tanto como se podría pensar de alguien que ha tenido más de cien sesiones de terapia en los últimos dos años."
Harry frunce el ceño. "Lo s—"
Louis levanta la mano, interrumpiéndolo. "No lo digas."
Harry suspira, bajando la cabeza en señal de derrota. "No debería haberme ido," murmura de todos modos.
"Harry," Louis dice con firmeza. "Hemos hablado de esto. no te quería aquí. Te dije que te fueras."
"Lo sé, pero debería haberme quedado. Incluso por un tiempo."
Cuando Harry levanta la vista de sus pies, Louis lo está mirando muy deliberadamente, sus labios juntos. "Mira," dice, "si tuviera que ser honesto, a veces estaba enojado contigo. pero sabía que era estúpido porque te pedí que te fueras. En ese momento, no te quería aquí. No me debes en lo más mínimo."
"No se trata de deber," Harry dice. "Ni siquiera— ni siquiera traté de estar alrededor."
Se encoge de hombros, con un suspiro, soplando el agua al interior del vaso antes de decir, "Lo dije en serio, Harry. No tienes nada que lamentar," lo mira y le ofrece una pequeña sonrisa. "Estabas haciendo tu cosa y 'encontrándote a ti mismo' y yo también. Como dije, realmente no quería verte. Una parte de mí quería que estuvieras ahí, así sabía que estabas ahí, así sabía que estabas a unas calles si te necesitaba. Pero mirando hacia atrás, me alegro que no fuera así, lo habría hecho. Te habría necesitado. Habría ido hacia ti y lo único que habría hecho habría sido hacerte sentir culpable, ya sabes. Habrías llegado a estar tan enredado y estoy seguro de que lo habría tomado todo de ti. Tú, estando aquí, lo habría hecho mucho más difícil y confuso, y el proceso habría llevado más tiempo. Es algo que por lo que tenía que pasar, sin ti."
Harry deja una manta de silencio entre ellos, dándole vuelta a las palabras de Louis. Todavía se siente culpable, piensa que lo estará siempre sin importar lo que Louis le diga. Desde el momento en el que se quedó en LA, hasta el momento en el que se subió en el avión a Tailandia y todo el camino hasta el día de hoy. Todo eso había sido el deseo de Louis y lo había dejado claro en sus cartas, pero Harry no pudo evitar preguntarse si había tomado la decisión equivocada. Tal vez debería haberse esforzado más. Tal vez debería haberse quedado alrededor, incluso si no veía a Louis siempre y cuando él supiera que le importaba. No importa cuántas veces Louis de diga que está bien, Harry se horroriza ante la idea de que luce como si hubiera tomado la muerte de William tan insensiblemente que fue fácil para él tomar un avión. Esa fue una de las peores decisiones que Harry habría hecho nunca, pero Zayn había sido tan insistente y Louis no estaba respondiendo sus llamadas y Harry estaba asustado. Aterrado de que no sería suficiente para Louis, aterrado por el hecho de que Louis no quería verlo y Harry no tenía idea por qué.
Finalmente, Harry mira a Louis y dice: "¿Todavía te sientes culpable estando cerca de mí?"
Louis sacude su cabeza. "No," dice con honestidad. "Partes de mí todavía se sienten como si fuera le culpable, pero. En su mayoría, sé que estaba fuera de mi control. Y creo que William me ha perdonado por los lugares en los que menos le fallé." Hace una pausa y agrega poco a poco. "Y creo que eso te incluye."
Harry asiente, sin saber qué decir.
Louis lo mira por un momento más, reflexionando y Harry se obliga a no desviar la mirada. Se pregunta qué ve Louis. Está curioso de saber porque Harry está en un lugar en el que no está seguro de lo que ve en sí mismo.
Louis rompe su mirada para ir agitar la pasta. Harry le pregunta si necesita ayuda con cualquier cosa, y Louis le pide que ponga la mesa, dirigiéndolo hacia el armario de la derecha. Harry lo hace mientras Louis termina, colocando dos platos y cubiertos en la pequeña mesa de Louis en la habitación contigua. Hay un hermoso arreglo floral en la mesa, junto a la ventana mirando hacia la tranquila calle. Harry mira a su alrededor, la sala de estar, plantas y flores colocadas a su gusto. Louis ha hecho un trabajo increíble en decorar su hogar, con clase y sofisticado, peor aún con trozos de Louis en el medio— fotos enmarcadas de amigos y familiares, una gran plataforma de DVD's y videojuegos, un póster de fútbol vintage, y una figura de Spiderman de colección. Parece el piso de un adulto apropiado, y Harry se da cuenta de que, a los veintiséis años, eso es lo que Louis es ahora.
A los poco minutos de la comida, Louis toma un sorbo de agua y ve a Harry tentativamente. "Entonces, ¿qué pasó con tu contrato de grabación?"
Harry se encoge de hombros, evitando el contacto visual mientras retuerce el tenedor alrededor de la pasta. "Decidieron ir con otra persona de último minuto."
"Mierda."
"Sí. Es decir, supongo que es así como funciona el mundo de espectáculo, ¿verdad?" Mira a Louis, ofreciéndole una pequeña sonrisa. "Fue decepcionante, sí. Había puesto tanto tiempo y esfuerzo en ello, pero al final del día, podría estar mejor sin eso. No sabría cuánto tiempo podría haber actuado, haberme convertido en la persona que ellos querían que fuera. Sólo sería cuestión de tiempo antes de que tuviera mis pantalones alrededor de los tobillos y en el pene de otro hombre." Decididamente deja de lado la parte en la que su novio lo dejó tan rápido como la fama lo hizo.
Louis se ahoga con su pasta, tosiendo, pero rápidamente se cubre por una risa nerviosa, mejillas rosadas. "Por supuesto."
Harry toma un bocado de su albóndiga, con una sonrisa en su tenedor.
La conversación es más ligera después. Harry diciéndole sobre su tiempo en Asia. Está seguro de que está repitiendo mucho de lo que ha dicho en sus cartas, pero Louis asiente con la cabeza de todos modos, manteniendo la intriga mientras come. Cuando Harry termina, dice, "Wow, y mírame, nunca he estado fuera de Inglaterra."
"Todavía eres joven. Además, no siempre es lo que debería ser, ¿sabes?"
Louis se encoge de hombros, moviendo su tenedor a través de las sobras. "Tal vez. Pero tengo veintiséis años, eso no es tan joven. La gente de mi edad está empezando a sentar cabeza y esas cosas. Todo lo que tengo es un doctorado sin terminar y un novio muerto."
Harry lo mira desde el otro lado de la mesa, sus oídos punzando, no sabiendo cómo responder. Afortunadamente, Louis lleva su mano a su boca, ahogando una risa. "Lo siento, a veces hago chistes inapropiados sobre ello. Solía ser peor. Un mecanismo de defensa y todo eso, ya sabes." Louis hace una mueca de dolor. "Lo siento, no fue mi intención hacerte sentir incómodo."
"No, está bien," Harry dice rápidamente. "Sólo— realmente no sé cómo responder a eso."
"Está bien. No tienes que decir nada. Realmente." No le da a Harry la oportunidad de responder incluso si Harry sabía qué decir, antes de que haga un gesto hacia su plato. "¿Has terminado?" Harry asiente con la cabeza, y Louis se levanta, tomando ambos platos.
"Estuvo muy bien, Louis." Harry dice. "Gracias."
Louis le sonríe con timidez. "Gracias, Harry."
A pesar de las ofertas de Harry, Louis se niega a dejarle lavar los platos. "Prefiero estar contigo, no que me veas lavar los platos." Dice, y Harry no puede protestar. Louis hace té para ellos, con el plato de galletas que está en la sala de estar.
Se sientan al final del sofá, pies hacia arriba y las galletas ahí. Louis habla del trabajo, y a pesar de que Harry no sabe nada acerca de flores, está interesado en la manera en la que Louis le dice sobre ellos con entusiasmo, sus ojos iluminados. Le dice a Harry que no tiene idea de lo que quiere hacer con su vida, incluso si quisiera terminar su carrera, no ha vuelto a Oxford desde aquella vez y Harry admite que está tan desorientado como él. Louis le dice acerca de los nuevos amigos que ha hecho a través del trabajo y los chicos, que él y Perrie son más cercanos, y se burla de que incluso él podría conocerla mejor de lo que Zayn lo hace. Le cuenta sobre el recorrido que los cuatro tomaron para ir a ver a la familia de Niall y asistir a un festival de música. Harry estaba viviendo en una cabaña en la playa en esos momentos, nadando con peces tropicales y comiendo fruta fresca de un árbol, pero siente una punzada de celos de todos modos.
Harry está contento con escucharlo hablar, por ver la forma en la que sus manos se mueven, la forma en la que sus ojos brillan, y se encienden, y los cambios frecuentes en su expresión. Habla tanto como siempre lo ha hecho, pero Harry todavía puede ver el cambio. Es menos abrasivo, más lento y meditativo, dándole a Harry el tiempo para tomar y saborear sus palabras.
"Eres diferente." Harry dice, después de una pausa, curioso. "Eres más—"
"¿Calmado?"
Harry sonríe. "Iba a decir más abierto. Suave, o algo así."
Louis mira hacia su regazo, el mechón de su cabello cayendo sobre sus ojos, luciendo, de repente. muy interesado su uña. Están de vuelta en el silencio, tiempo suficiente para que Harry piensa que podría no responder en lo absoluto, hasta que él lo está mirando con una expresión reflexiva. "Creo que he estado toda mi vida siendo tan— cerrado y duro. He perdido una gran cantidad de personas gracias a eso. Decidí que, ¿cuál era el punto de vivir de esa manera? ¿Herir a personas que amé?" Harry asiente con la cabeza, comprendiendo y Louis añade, sin dudar. "Garantizado, tomé un buen número de sesiones terapéuticas para llegar a eso." Harry no tiene la oportunidad de decir anda antes de que Louis diga. "Interesante de que lo hayas mencionado porque estaba pensando en que tú te has vuelto cerrado."
Harry no está seguro si estar sorprendido sobre eso. Sabe que no ha sido el mismo desde LA, pero no puede rastrear el progreso desde que tenía doce. Por supuesto que se ha enfrentado a muchas dificultades naturales que la mayoría de las personas experimentan durante su vida, pero cree que es una mezcla de eso y dejarse caer en el mundo con tanta ingenuidad, de gente siempre encontrado que no podían amarlo como él quería que lo hicieran. Harry ha sido defraudado y sabe que ha perdido mucha de esa confianza ciega que alguna vez tuvo, pero Harry nunca se detuvo a pensar que eso, tal vez, también significaba ser cerrado.
"Yo—" Harry frunce el ceño, buscando las palabras. "Creo que sólo he tenido un montón de decepciones." Se detiene, sus mejillas coloreándose una vez que se da cuenta de su error. El novio de Louis se suicidó, y ¿él está hablando de decepciones? "Quiero decir— eso fue. Las has tenido tú. Lo siento."
"Eso no significa que las tuyas sean menos," Louis dice.
"Sí," Harry dice, distraídamente. "Supongo, pero, quiero decir, no dejaste que lo tuyo te rompiera."
"No estás roto tampoco," Louis le mira directamente a los ojos y Harry mira hacia sus pies. Vuelven al silencio y Harry se recoge en sus calcetines mientras Louis agarra una galleta. Una vez que ha terminado de mascar, Louis toma una respiración profunda y pregunta: "Harry, ¿recibiste mi última carta?"
Los ojos de Harry mirar ligeramente hacia arriba para cumplir con los de Louis, sorprendido por la repentina admisión. Harry no está seguro de lo que estaba esperando. Quería ir a través de eso, esperando que Louis lo olvidara y no hablara de ello, o si él sería el encargado de hablar de ello, diciéndole a Louis que sentía lo mismo. La cosa es que, mientras Harry sabe que siente gran parte de ello, está inseguro en cuanto a dónde ir desde aquí o lo que sea que aún significa. Harry no lo ha visto en dos años, no han sido ellos por más tiempo. No podía sacar el tema cuando él ni siquiera sabía qué decir.
Por un breve momento, Harry considera mentir, pero Louis está mirándolo con esos ojos grandes, y brillantes y vulnerables, que Harry tiene que decir sí.
Louis se ve sorprendido de sí mismo y parpadea, esperando a Harry para continuar. Harry todavía no sabe qué decir, por lo que mantiene la boca cerrada y observa la vela parpadeando sobre la mesa de Louis.
"Está bien," Louis dice, finalmente. "Sólo quería asegurarme que la tenías, supongo. No lo sabía."
"Lo siento por no responder."
Louis no responde de inmediato y Harry todavía está demasiado asustado para mirarlo y ver la expresión de su cara. Está tranquilo, cuando dice. "Lo sé. Pero estás aquí. Esa es una respuesta, ¿no lo es?"
Harry ni siquiera está seguro de lo que quería decir con volver a casa. Un día estaba contento en Indonesia, su hogar un recuerdo lejano y dos semanas después de leer la carta de Louis tenía un pasaje en avión. ¿Eso es lo que era?
"No esperaba que dijeras algo de regreso," Louis dice. "Sólo estoy tratando de ser honesto acerca de las cosas. No fue mi intención asustarte. Estábamos escribiendo mucho y yo decía tantas cosas, y se me acaba de ocurrir." Se encoge de hombros al decir el resto.
Harry tira de sus piernas contra su pecho, apoyando la barbilla en su rodilla. Una vez más, Harry tiene mil pensamientos en su mente, pero ni uno solo se ralentiza el tiempo suficiente para detenerlo.
"No espero nada," Louis insiste, aunque Harry se pregunta. Con los abrazos, y los brazos entrelazados y la cena. El sé que esto puede hacer que me vuelva loco, pero no creo que haya dejado de amarte. Debe esperar algo, como que Harry espera algo, a pesar de que no tiene idea de lo que es. Se pregunta si todo siempre tiene que ser tan complicado entre ellos. ¿Será capaz de tener sentido, o están destinado a bailar alrededor del otro, siempre vacilantes, siempre flotando cerca de la orilla, pero nunca saltar?
"E, incluso si—" Louis se detiene, respirando pesadamente. "Han pasado muchas cosas. No lo haría—"
"Sí," Harry dice porque lo entiende.
Louis suspira, sonando agotado. "Sólo quería que supieras."
Harry sabe que está loco. Sabe que no ha dejado de amar a Louis desde que tenía catorce años. Es una locura, está loco y en vez de tener una sensación cálida, sólo se siente enfermo.
"¿No vas a decir nada?"
"No sé qué decir," Harry dice, ahogado en sus rodillas.
"Bueno," Louis pregunta, lento, vacilante. "¿Por qué has vuelto?"
Harry lo mira y dice: "No sé." No quiere ser un total idiota, pero realmente no sabe.
Louis suspira de nuevo, pero esta vez su frustración viene a través de ello. "Harry," dice, un poco desesperado. "Estoy tratando difícilmente de ser honesto aquí. Podría parecer todo abierto, y esas cosas ahora, y lo que sea, pero aun así es muy duro. No quería presionarte, pero no dices nada y realmente me gustaría que lo hicieras. Alguna cosa. No tengo idea en qué página estás en este momento, o lo que estás pensando. Todo esto es completamente insano viendo toda la mierda en la que hemos ido y el hecho de que hemos estado en y fuera en la vida del otro durante los seis últimos años. Y me di cuenta diciendo que esto era grande, y sabía que corría el riesgo de la posibilidad de no ser correspondido en lo absoluto, pero ahora estás aquí. Estás aquí, lo que significa que no puedes estar tan asustado, pero no estás diciendo nada. Estoy tratando de ser honesto aquí, pero no sé qué pensar."
Harry sólo podría decirle que está enamorado de él. Louis lo dijo, así que él también podría. Al menos, podría admitir que sus sentimientos aún son persistentes como inducidos químicamente. Dios, Louis dijo que el aún lo ama, y está ahí, y es todo lo que Harry ha querido escuchar durante tanto tiempo, pero— pero él sólo no puede. Algo se siente demasiado rudo, un poco demasiado real, y a pesar de que Harry quería esto, no está preparado. Hay demasiadas cosas en el camino, demasiadas cosas que han pasado y que no pueden ser revertidas. Harry tiene un armario lleno de esqueletos— corazones rotos y sueños perdidos y pedazos de sí mismo en camas de personas al azar. Louis tiene cosas a las que Harry no está preparado para hacer frente. Harry mira a Louis desde el otro lado del sofá y piensa acerca de cómo seis años los llevaron a esto. para Louis que está abierto delante de él, y él mismo que se aleja. Han pasado seis años, ¿cómo se supone que deben saber si todavía encajan? ¿Cómo saben que no han crecido separados?
Harry no puede decirlo, pero Louis lo está mirando sin poder hacer nada por lo que no puede ignorarlo y pretender que nunca ocurrió. Louis le dijo todas estas cosas y eso no es algo de lo que Harry pueda huir. Harry tiene que dejar de huir en algún momento.
Se sienta sobre sus rodillas, dejando el plato de galletas en el suelo antes de cerrar el espacio entre ellos, sus rodillas golpeando contra los pies de Louis. Louis lo mira, con los ojos muy abiertos, implorantes. Nos e mueve para hacer que sea más fácil para Harry, así que Harry se prepara a sí mismo en la parte posterior del sofá, inclinándose hacia él. Mantiene sus ojos conectados a los de Louis hasta el último segundo posible, respira y lo besa.
Louis le devuelve el beso, y a pesar de que sus rodillas están entre ellos, con sus manos a los costados, Harry puede sentir los efectos en ello, puede sentirlo contra sus labios. Es tentador, dispuesto, y a pesar de la tensión en la espalda de Harry, le da un beso más duro. Seis años de mierda, y Harry pone todo de ello en ese beso.
La mano de Louis encuentra su mandíbula, sus dedos acariciando la oreja de Harry. Está zumbando, su corazón palpitando y su pecho expandiéndose y Harry no puede pensar.
Louis rompe el beso el tiempo suficiente para estirar las piernas, lo que le permite a Harry sentarse sobre ellas. Harry se siente desesperado cuando lo besa, casi demasiado, besándolo duro y profundo en el reposabrazos. Louis lo devuelve con igual intensidad, sus manos en sus rizos. Acaban de empezar y Harry ya siente que no ha tenido lo suficiente.
Harry no puede decirlo, pero puede hacer esto.
Llega al estómago de Louis, empujando su camisa hacia arriba. Quiere tocarlo, quiere asegurarse que es real. Siente que sus músculos de su estómago se contraen bajo su tacto, y Harry se siente caliente, como si quisiera empujar en profundidad.
Las caderas de Harry comienzan a moverse por su cuenta, todo respiraciones calientes y lenguas, y quiere a Louis tan mal que está ciego. Esta es la desesperación a la que Harry tanto temía.
Las manos de Louis encuentran el camino hacia el cabello de Harry ahora, su pulgar a lo largo de su mandíbula antes de que esté alejándose. Harry no se lo permite en primera instancia, la cabeza de Louis casi en el reposabrazos mientras Harry toma sus bocas juntas de nuevo.
"Harry, Harry, espera," dice, sin aliento. Se retira por completo, manteniendo la cabeza de Harry acunada entre sus manos. Sus pulgares cepillan contra su oído, luego, su cuello, sus hombros y su pecho. Harry siente como si estuviera recuperando la visión mientras se centra en los labios hinchados de Louis. Su mano todavía está en su vientre desnudo, y las manos de Louis se extienden en su pecho, sus dedos en su corazón. "No podemos— no podemos ir tan rápido."
Harry suspira, y se inclina hacia adelante, colocando su frente contra la de Louis. Se mantiene ahí y respira por la boca, sus ojos cerrados tratando de recuperar la compostura.
"Quiero. Cristo, es lo que quiero," Louis dice en voz baja, sus palabras goteando con vehemencia sobre la boca de Harry. "Simplemente, lo estropeará todo. Si realmente queremos probar— no podemos tener sexo después de todo este tiempo y pensar que todo estará bien," sus manos se arrastran hasta el cuello de Harry, sus dedos calientes sobre su piel. Louis saca su frente de la suya, empezando a presionar besos suaves a lo largo de su cara, sus mejillas, sus cejas, barbilla y labios. Harry mantiene los ojos cerrados, respirando de manera constante a través de su boca, y decididamente centrándose en la calidez de Louis sobre los pensamientos en su cabeza.
Louis presiona tres besos consecutivos en sus labios antes de besar su mejilla hasta su oreja. Empuja su nariz a lo largo del lóbulo, y dice: "Me gustaría que dijeras algo."
Harry respira dentro y fuera diez veces antes de decir: "Quiero llevarte a una cita."
Louis ríe contra su oreja, la respiración caliente estremece a Harry. Se sostiene sobre los hombros de Harry cuando Harry abre los ojos, lo está mirando directamente, sus narices tocándose. "¿Una cita?"
"Por supuesto."
Louis sonríe, las comisuras de sus ojos arrugándose, sus dedos trazando la piel en el cuello de su camiseta. "Está bien," mete la cabeza bajo la barbilla de Harry como un gatito, dejando besos húmedos a lo largo de su piel visible. "¿Estás molesto porque no estamos teniendo sexo?"
"Bueno, esa es una pregunta estúpida."
Louis saca su cara del cuello de Harry para mirarlo, haciendo una cara, nariz y su frente arrugada. "Hey, no hay necesidad de ser molesto," dice, pellizcando su hombro.
Harry ríe y lo besa. Todo se siente demasiado fácil, como si el tiempo no hubiese pasado entre ellos, y al mismo tiempo, debería ser bueno. Harry todavía siente un poco de náuseas. "Está bien," se las arregla para decir: "tienes razón."
"Está bien, pero simplemente—" Sonríe con picardía, colocando sus manos hacia atrás sobre el hombro de Harry tirando de él, conectando sus labios. Los cinco primeros besos consecutivos que presiona sobre Harry no son más que rápidos picotazos, pero permite que se quede en el último un poco más, alejándose antes de que Harry pueda hundirse en él. "En este momento, sólo he esperado demasiado tiempo para besarte otra vez."
"Sólo podemos besarnos," Harry murmura en la comisura de su boca, sus dedos haciendo cosquillas alrededor de su cadera.
"Tal vez, si no estuvieras tan dispuesto a rasgarme la ropa hace menos de cinco minutos, y—" sonríe, agarrando la mano de Harry que todavía están enredadas en su camisa. "Cosa que todavía estás intentando."
Harry le permite a Louis entrelazar sus dedos mientras le sonríe con picardía. "¿Qué puedo decir? He esperado seis años."
"Pareces haber olvidado que tengo clase," Louis dice en broma, apretando sus dedos. "Ni siquiera me llevaste a una cita."
"Lo haré," Harry promete, inclinándose por un beso antes de que Louis pueda protestar. "Mañana."
"¿Mañana?" Louis levanta una ceja.
Harry lo besa de nuevo, su 'hmm' amortiguado contra la boca de Louis. Harry no sabe si puede dejar de besarlo el tiempo suficiente como para levantarse y volver a casa. Seis años de mierda y es real y está pasando. Su cerebro está en una batalla constante de tira y afloja y no está seguro si lo que tira más fuerte se trata de la felicidad o el miedo.
"¿Una cita de verdad?"
"Tan real como pueda ser, bebé." Harry guiña.
Louis se ríe y, Dios, Harry quiere guardarlo y nunca dejarlo fuera de su vista de nuevo. Louis baraja las manos por el cabello de Harry, empujando los rizos fuera de su rostro. "¿Vas a recogerme y venir a mi puerta y todo? ¿Abrir la puerta y ayudarme con la silla?"
Harry se ríe, agachando la cabeza para rozar sus labios. "No puedo pensar en menos."
Louis sonríe. Besa a Harry de regreso, el tiempo suficiente para ser capaz de correr su lengua a través del beso, empujando hacia él y abriendo su boca con su lengua.
"O, simplemente podrías follarme ahora," Harry dice con voz ronca contra su boca.
Louis gruñe, empujándolo hacia atrás por lo hombros. "Vete. Estoy tratando de ser el responsable." Hay un ligero rubor en sus mejillas, y Harry sonríe en victoria. Louis aprieta su lado en venganza, diciendo: "Eres malo."
Harry mueve sus ojos traviesos, y Louis rueda los ojos diciendo: "Estoy contento de que los besos te hayan aligerado un poco. Estabas tan tenso."
"Lo siento," Harry dice entre dientes, sintiendo vergüenza al saber que eso fue tan claro.
Louis sonríe suavemente, llegando a empujar algunos rizos de Harry detrás de su oreja. Lo está mirando de una manera que Harry nunca ha experimentado; todo ojos brillantes y pestañas largas y labios suaves, y se siente tan grueso, tan tangible el aire entre ellos. Penetran por debajo de su piel y se queda ahí, ardiendo lo suficiente para apresurarse en salir del regazo de Louis, poniéndose de pie.
Un pequeño atisbo de confusión sustituye la expresión de Louis y Harry se siente tan angustiado mientras mira a través de la pérdida de contacto. "Tal vez debería ir a casa ahora," dice, aunque la idea es poco atractiva en cuanto abandona su boca.
Louis frunce el ceño y se sienta, dejando que sus pies toquen la alfombra. "¿Por qué?"
"Porque— quiero respetar tu decisión de no hacer nada más, y si me quedo aquí y seguimos haciendo esto, puede ser que no me controle."
El ceño fruncido de Louis se desintegra rápidamente, y asiente, riéndose en voz baja. "Sí, supongo que tienes razón."
"Siempre tengo razón," Harry sonríe con picardía.
Rodando los ojos, Louis se levanta y se detiene a una pulgada de Harry, sus manos sobre su estómago, Harry se siente como un adolescente por la manera en la que las mariposas están ahí. "¿La tienes, sin embargo?"
Harry presiona sus labios juntos, reconsiderándolo. "Nunca," dice, admitiéndolo.
Louis ríe, levantándose en la punta de sus pies para cepillar sus labios contra los de Harry. Louis le permite besarlo durante otros cinco minutos, el tiempo suficiente y lo suficientemente intenso como para que Harry sienta algo construyéndose en su estómago hasta que Louis está un paso atrás, empujando a Harry por el pecho. "Está bien, puede irte ahora." Se limpia la boca con el dorso de la mano, ahogando una risita maliciosa.
Harry lo mira fijamente, con el pecho agitado y semi-duro dentro de su pantalón. "Dios, me haces sentir como un adolescente de nuevo."
"Bueno," Louis sonríe, caminando hacia la puerta moviendo las caderas. "Es como si no hubiese pasado el tiempo en lo absoluto." Toma la chaqueta de Harry desde el perchero y se la entrega.
Una vez que Harry tiene su chaqueta, Louis apenas logra un adiós antes de que Harry esté empujándolo contra la puerta, su boca caliente de nuevo contra la suya.
Toma otros diez minutos hasta que Harry finalmente se va, ahora definitivamente duro dentro de sus pantalones, Louis se ríe con los labios hinchados mientras lo empujar por la puerta. "¡Fuera de aquí!" dice, a través de la rendija de la puerta, usándola como escudo. "Deja de intentar robarme la virtud."
"Creo que tomé eso de ti hace mucho tiempo," Harry sonríe.
Louis gime, pero Harry atrapa su sonrojo antes de que cierre aún más la puerta, solamente una pequeña porción queda entre ellos. "Vete, antes de que mis vecinos salgan y vean a un tipo poco fiable de pie fuera de mi puerta y llamen a la policía."
"Está bien, está bien," Harry dice, retrocediendo, con las manos en el aire en forma de derrota. Apenas lleva tres pasos antes de que la puerta se abra y Louis lo alcanza por el cuello, tirando de él par aun último, duro beso. Antes de que Harry pueda procesarlo, está corriendo de nuevo a su flat, gritando, "adiós," dando un portazo detrás de él.
Harry sonríe todo el camino a casa.
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