Capítulo cinco: V.
parejas: Louis Tomlinson/PMO (principal: Louis Tomlinson/Harry Styles, otro: Zayn Malik/Perrie Edwards)
advertencias: Habrá un poco de sensibilidad del tema frente a la enfermedad mental en este capítulo. si desean obtener más detalles sobre lo que puede esperar o cualquiera de los posibles factores desencadenantes, por favor, vayan a las notas de autor en la parte inferior.
V: Louis.
Louis está en la cocina agarrando otra cerveza cuando oye un estallido de saludos en la otra habitación. Su primera suposición, es que sea otra persona que no conoce, pero luego de los chillidos de Niall, Louis sabe que él no hace ese tipo de ruidos con cualquiera. Se congela, una mano en la cerveza y otro en el abridor de botellas, tratando de oír a través de la charla amortiguada. Sabe que, probablemente, no lo sea. Todavía está en Japón, y Louis está, definitivamente, pensando sin razón.
Pero, entonces, Liam está gritando y Louis entiende un muy distintivo, "¡Harry!" Y su estómago se reduce hasta sus pies.
Louis no está seguro de lo que debería hacer. ¿Debería salir corriendo a saludarlo? Piensa que podría ser un poco, demasiado, humillante de hacer para alguien que lo ha estado ignorando durante seis meses, por lo que se queda en la cocina, bebiendo su cerveza mucho más rápido de lo que había previsto.
Está a la mitad de la botella, pensando en lo que hubiera ocurrido si William hubiese venido con él, cuando Harry entra con Zayn, un pack completo de cervezas debajo de su gigante brazo. Louis se siente débil.
Harry se detiene y Louis parpadea, y permanecen ahí durante un minuto más, solamente mirándose el uno al otro. Zayn toma las cervezas de Harry con las dos manos, su conversación en el olvido. Louis se da cuenta de que está sonriendo, ha estado haciéndolo, probablemente, desde que Harry entró, y después Harry está sonriendo también, hoyuelos y todo. Se ve dos mundos diferentes de como lo hizo a los dieciséis años, incluso desde los diecinueve, pero esos hoyuelos permanecen, recordándole a Louis que no todo cambia.
Louis está tan feliz de verlo que ni siquiera puede estar enfadado por el hecho de que Harry no le ha hablado desde que se fue en Julio.
Una vez que se han sonreído el uno al otro el tiempo suficiente, Louis se da cuenta de que Zayn está divagando acerca de Perrie y su seguro de arriendo mientras descarga las latas de Harry en la nevera. Se le ocurre a Louis, que Zayn no tiene idea de lo que pasó, pero cree que también está algo consciente. Por alguna razón, Louis nunca le dijo a nadie acerca de que vio a Harry el verano pasado, y por el aspecto de la misma, Harry no lo ha hecho tampoco. Lo que significa que Zayn, Niall y Liam, todos piensan que no se han visto desde la fiesta de año nuevo hace casi tres años.
Una vez que Zayn ha terminado con la nevera, se vuelve a enfrentar a Louis, una mano sobre su cuello. "Hola, Louis."
"Hola, Zayn." Louis sonríe, luego se gira de nuevo a Harry, moviendo la cabeza en señal de un saludo apropiado. "Hola, Harry."
"Hey, Lou." Dice, no permitiéndole a Louis la posibilidad de parpadear antes de que se esté haciendo hacia adelante, envolviendo sus largos brazos alrededor de Louis.
El abrazo es débil en el extremo de Louis, demasiado sorprendido para registrar lo que está sucediendo hasta que Harry se está alejando. Zayn parece aún más confundido de lo que Louis se siente. Ve entre ellos como si fuera a decir algo, pero luego opta por entregarle una cerveza a Harry en silencio. Harry le da las gracias y las puntas de las orejas de Louis se sienten como si fueran a quemarse en cualquier momento. Harry lo abrazó después de no hablar con él durante cinco meses, y lo único que pudo hacer fue quedarse ahí, dándole una palmada en vez de abrazarlo. Cristo, bien podría haberle dado una sacudida de bro.
"Harry acaba de regresar de Japón," Zayn le dice a Louis como si ya no lo supiera, y Harry y él se miran un rato, asintiendo con la cabeza al otro como si no lo supieran.
"¿Cómo está Tokio?" Louis pregunta.
Harry se encoge de hombros. "No para mí."
Louis asiente con la cabeza, sus dedos apretados alrededor de la parte superior de la botella. Zayn ve entre ellos con sus cejas fruncidas, aún más confuso.
Hay una pausa y luego Zayn se para con la espalda recta, limpiándose las manos en sus jeans. "Bueno, está bien. Uh, creo que estábamos a punto de iniciar un juego o algo asó. Así que, sí," comienza a caminar torpemente hacia la puerta, mirando con expectación.
Louis mira a Harry, quien se encoge de hombros, con una sonrisa en sus labios. "Muéstrame el camino, Zayney," dice, y por alguna molesta razón, Louis ríe.
Harry se queda atrás cuando Zayn los lleva a través del pasillo llena de gente a la sala de estar. Le está sonriendo a Louis, su gran, estúpida sonrisa y Louis se pregunta si estuvo enviándole mensajes a un número equivocado todo el tiempo. Está confundido en cuanto a por qué en un momento Harry está diciendo que son amigos, para, descaradamente, ignorarlo durante meses, y ahora actúa como si nada de eso hubiese sucedido en lo absoluto. Louis está confundido si estuviera pensando en estar molesto. Harry dijo que eran amigos, pero tal vez eso no quería decir que él pensaba en serlo.
"¿Cómo te ha ido?" Harry pregunta.
"Bien," Louis asiente con la cabeza, tomando un sorbo de su cerveza fría. "No esperaba verte aquí."
"Sí, bueno," se encoge de hombros, sin terminar, mientras Perrie viene saltando a ellos, lanzando un brazo sobre el hombro de Harry.
"Hola ahí, Harry. Qué lindo verte aquí," dice ella. "¿Dónde está el traje de Harajuku? Estoy extremadamente decepcionada."
"Eso es para más adelante." Harry guiña.
Ella se ríe, tirando de él en un abrazo adecuado, su pelo platinado presionándose contra su mejilla. A Louis le gustaría poder abrazarlo de nuevo. Por otra parte, tal vez no porque está enojado. ¿O está enojado? Él no lo sabe.
Harry hace su camino alrededor de la habitación en lugar de hablar con Louis y ofrecerle una explicación. Louis intenta, difícilmente, no mirarlo, en su lugar, se concentra en su conversación con Zayn y su amigo de la universidad. A pesar de que Louis lo había visto un par de veces hasta ahora, todavía le encuentra muy difícil conectar a este Harry con el que quería saltar sobre su espalda y demandar para que lo llevara sobre ésta, (piggybacks) y escribir poemas torpes en su cuaderno. Es tan grande ahora— líneas de sus músculos evidentes debajo de su camiseta blanca, jeans negros ajustados aferrándose a las piernas que cualquier chica estaría envidiosa. Mira a Harry agacharse para abrazar a una chica que está cerca de la altura de Louis, envolviendo sus brazos alrededor de ella hasta que casi desaparece. Se ve tan gigantescos en comparación, que Louis se siente un poco mareado.
Se acuerda cuando era capaz de estar sobre Harry, esas piernas alrededor de su cintura y—
Louis tose, su cara caliente. Fuerza su atención de nuevo a la conversación en la que estaba antes, Alex está golpeando la espalda de Zayn y diciendo. "¡Estás domesticado, hombre!"
Zayn se encoge de hombros, una expresión tímida y Louis está agradecido de que haya estado demasiado ocupado mirando a Perrie con ojos de corazón para detenerse a ver a Louis mirando a Harry.
Louis conoció a Perrie por primera vez el invierno anterior sólo unos meses después de que hubiesen empezado a salir. Louis lo supo de inmediato, con sólo observar la mirada de Zayn, estaba tan sorprendido de escuchar acerca de su propio cambio al organizar su vida. Esta vez, cuando ve a Harry de nuevo, él lo está mirando. Louis desvía al instante su mirada, explorando el cuarto como si ese fuera su plan todo el tiempo. Se siente como un total adolescente.
Alex se excusa para ir al baño, y Zayn no se pierde un latido antes de que se dé vuelta hacia Louis y diga: "Así que, ¿Harry y tú?"
Louis se encoge de hombros, tratando de parecer casual cuando toma un poco de su bebida. Trata de no pensar en lo duro que su corazón está latiendo por una simple frase como Harry y tú. "Estamos bien. Nos vimos durante el verano."
"¿Qué? ¿Por qué es la primera vez que te escucho hablar de ello, tú, idiota?"
Louis se encoge de hombros una vez más y no podría estar más agradecido cuando Perrie toma ese momento para anunciar que es tiempo de un juego. Zayn le lanza una mirada que dice. 'No están salvándote de esta aún.' Pero Louis le envía una sonrisa inocente y se escabulle.
Los veinte de ellos hacen un círculo en el centro de su pequeña sala de estar, muebles empujados a las paredes. Harry está sentado justo en frente de él y Louis se centra en sacar la etiqueta de su cerveza.
Todo el mundo se ríe cuando están de acuerdo para revivir sus años de adolescente jugando 'Yo nunca, nunca'. Comienza bastante fácil, diciendo cosas como: "Yo nunca, nunca he recibido una multa por exceso de velocidad," o "Yo nunca, nunca he salido de Inglaterra," pero como que todo el mundo está cada vez más borracho, por lo que se vuelve más escandaloso.
Los ojos de Louis y Harry se encuentran un par de veces, pero Louis siempre se apresura en mirar hacia otro lado. Ahora que hay cuatro cervezas zumbando en su sistema, sin embargo, los mantiene ahí, sólo para que Harry le envía una sonrisa, sus ojos arrugándose. Louis sonríe estúpidamente hacia él, su cabeza inclinada. Él no sabía si debía estar enojado, pero lo que sí sabe es que no podría estarlo, de todos modos.
"Yo nunca, nunca he... tenido un trío." Una chica que Louis no reconoce, dice, riendo detrás de su bebida.
Hay un murmullo de risas incómodas hasta que una chica y un chico disimuladamente toman un sorbo de su cerveza. Louis casi se ahoga cuando levanta su botella hasta sus labios.
Siente que todo su cuerpo está caliente, tratando de no dejar que esa imagen gotee en su mente. El, muy deliberadamente, no está, ni de lejos, cerca de un radio de Harry por los próximos cinco minutos, hasta que su pulso se ha calmado y su cabeza se ha despejado.
Harry termina bebiendo un poco— sexo en el baño, sexo al aire libre, un blowjob a un desconocido, sexo con una chica— y la vida sexual de Louis, de repente, parece muy, muy aburrida. Está indeciso sobre el sentimiento de estar entre encendido y muy celoso, y odia que sentirse así, de todas maneras.
"Está bien, ¡está bien, mi turno!" Niall dice, aplaudiendo con entusiasmo. Escanea el círculo antes de aterrizar sobre Louis, un brillo en sus ojos desviados. Louis piensa, oh, mierda, y comienza a hundirse en sí mismo antes de que Niall, incluso, abra la boca. "Yo nunca, nunca he follado con alguien en esta sala."
La frecuencia cardíaca de Louis salta tan rápidamente que teme que le dé, temporalmente, un ataque al corazón. Las personas obviamente están bebiendo, las parejas que se conocieron y los conocidos de la secundaria. Entonces son sólo él y Harry, mirándose el uno al otro mientras siente que todo el mundo los está mirando. Su piel pica, y está planeando ignorarlo cuando Harry se encoge de hombros y toma un sorbo. Mantiene sus ojos en Louis mientras bebe y cuando baja su botella, Louis piensa, a la mierda y lleva su propia botella a sus labios.
"¡Lo sabía!" Niall grita. "¡Siempre supe que ustedes dos follaron!"
"Hey," Harry dice con timidez, "podría haber sido otra persona en esta sala."
Niall se ríe. "Sí, claro, todos sabemos que, si no hubiera nadie más en esta habitación a la que te hubieses follado además de Lou, habría sido yo, y bueno, no pasó."
Las mejillas de Louis están aún más calientes, su estómago retorciéndose. Y, oh, Dios, ¿eran celos? Tiene que salir del juego, conseguir un poco de aire fresco y llamar a William.
"Si tú lo dices, compañero," Harry dice, encogiéndose de hombros. Louis capta la sonrisa en su cara, y él no sabría si darle un puñetazo o besarlo.
El juego no dura mucho más, lo cual es bueno para Louis, ya que sus niveles de concentración son inexistentes. El alcohol, mezclado con la mirada pesada de Harry están haciendo que sea extremadamente difícil para Louis pensar mucho más parte de su piel y sus labios y sus rizos, los dedos de Harry con los suyos, susurrando Te amo. Louis quiere morir.
Se escapa hacia el balcón tan pronto cuando termina. Toma cinco minutos para ordenar sus pensamientos y justo cuando está a punto de llamar a William, Harry sale. Apretándose junto a él, codo a codo contra la barandilla, rozando el brazo de Louis. "Hola. ¿Quieres compañía?"
Louis lo mira, toma su olor, y sus rizos y la luz que se refleja en sus ojos. Todo en él grita, te extraño. Grita, ¿por qué demonios te sigues alejando? "Hola. Sí, sí. Por supuesto."
"Lo siento, por cierto."
"¿Por ignorarme desde julio?" Louis pregunta, las palabras saliendo de su boca antes de que se dé cuenta. Contiene el aliento y mira a Harry, expectante.
Harry suspira, y se inclina sobre el balcón, mirando hacia la calle nevada, diciendo después. "Sí, lo siento por eso también."
Louis espera por una explicación, y cuando no viene ninguna, dice, "Entonces, ¿hice algo? Quiero decir, tú dijiste que éramos amigos de nuevo y me pareció que tuvimos una buena conversación."
"Lo hicimos." Harry dice al instante, inclinando su cabeza para mirar los ojos de Louis. "No fuiste tú. Llegué a ese extraño lugar y no sabía cómo hablar contigo acerca de eso. Siento haberlo manejado, ignorándote. Si no quieres hablar conmigo, lo voy a entender totalmente."
"No," Louis dice, moviendo la cabeza. "Estoy cansado de pelear contigo."
Los ojos de Harry se ablandan. "Yo también." Espera un segundo y dice: "También siento decir, básicamente, a toda la fiesta que tuvimos sexo."
Louis se encoge de hombros, su cara caliente. "No lo estés. Es— sí. Es sólo un juego, ¿correcto?"
"Sí, lo sé." Dice con el ceño fruncido, antes de volver a intentarlo. "Supongo que es sólo un poco— raro. Es todo. Ya que, ya sabes, ni siquiera hemos hablado realmente sobre ello."
"Hemos hablado sobre ello."
"Difícilmente." Harry dice. "Más bien, como que bailó a nuestro alrededor. O creo que fue en el momento en el que te grité."
Se ríen a pesar de que recordarlo no es nada divertido. "Sí, pero, como que, ocurrió hace casi cuatro años, así que..." Louis ni siquiera sabe cómo abordar este tema en un día normal, no importa cuando alcohol tenga y Harry nuble su cerebro, Harry tan cerca y con olor a casa.
Harry recoge la pintura que salta de la barandilla, sus cejas juntas. "Sí, sí. Tienes razón."
"Es decir, ¿qué es lo que hay que decir, en realidad?" Louis dice, en voz baja.
"Sí. Sí, supongo." Harry levanta la cabeza, mirándolo directamente a los ojos. "Por lo que, vale la pena." Sonríe, inclinándose más cerca, su voz convirtiéndose en un susurro. "Aún eres mi mejor."
Sus palabras son como un ladrillo, sacándole el aire directamente al pecho de Louis. Todo lo que puede hacer es reír de esa manera detestable y evitar los ojos de Harry. "Estás ebrio."
Harry ríe, moviendo la cabeza. No dice otra cosa, pero sus palabras permanecen alojadas en el interior del pecho de Louis. Seguramente, no es cierto. Ambos eran vírgenes sin experiencia— Louis no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Siempre asumió que no fue tan buen para Harry como lo fue para él, ya que no había tomado mucho tiempo para que lo fuera. Sin embargo, aquí está Louis con más años de experiencia y una pareja estable, aunque no es algo que jamás querría admitir en voz alta, no hay comparación con lo que tuvo con Harry. No importa lo mal que quiso encontrar eso, tratando por ello una y otra vez, nada se acerca. A menudo, se siente culpable porque está con un novio de dos años que ama, sin embargo, no importa cuántas veces o cómo lo hace, algo nunca está del todo bien. Ha sido un poco embarazoso también, pensando que estaba persiguiendo algo que debería haber dejado con su adolescencia, pero al escucharlo ahora de Harry, algo se afloja dentro de su pecho.
La puerta del patio se abre y Niall sale, apretándolos mientras le da una cerveza. "Feliz año nuevo, muchachos. Es bueno verlos juntos de nuevo. Siempre supe que solucionarían las cosas."
"Por supuesto," Harry dice simplemente, tomando un sorbo de su cerveza.
"Así que, ¿le van a contar a su buen amigo Niall los sucios detalles, finalmente?"
"Sí, claro," Louis resopla, al mismo tiempo que Harry dice. "No tenemos otra opción."
"Ah, vamos, muchachos. ¿Ni siquiera cuánto duró? ¿Quién lo tomó por el equipo, si saben a lo que me refiero?" Guiña hacia Louis, y molesta a Harry con el codo.
"Vete a la mierda, compañero," Louis dice mientras Harry se ríe.
"Oi, fuiste tú, ¿no es cierto?"
Louis niega con la cabeza, riendo hacia el cielo. "Voy hacia dentro." Dice, pasando entre ellos para acercarse a la puerta. "Puede intentar sacárselo a Harry."
"No pasará," le da a Louis una sonrisa tan amplia y tan brillante que Louis pierde el oxígeno.
William. Necesita llamar a William.
Louis se encierra en la habitación de Zayn y Perrie, tomando asiento en el borde de su cama antes de marcar el número de William. El reloj de la mesita de noche dice 11:03. Louis no tiene idea de lo que está haciendo, ni cómo podría reaccionar. Se suponía que iban a venir juntos. Habían pasado la navidad juntos en Oxford, para gran consternación de su madre y se suponía que venían a Doncaster juntos temprano esa mañana para asistir a la fiesta, y luego, pasar otro día junto con otra navidad con su familia. Pero, entonces, habían empezado a pelear. Louis ni siquiera puede recordar cómo empezó. Algo estúpido e insignificante, está seguro de que fue eso, acerca de cómo Louis nunca escucha, y que iba a ser culpado por Dios sabe qué, como si fuera algo malo que tuviera amigos y familia que lo apoyaran. De alguna manera, se convirtió en algo sobre cómo todos supuestamente odiaban a William, y lo sostuvo hasta que Louis dijo: "¡Bien, entonces no vayas!" A lo cual, William respondió: "¡Está bien, no iré!" Y entonces, Louis estaba en el tren una hora más tarde con un bolso hecho.
"Hola, Lou," dice después del quinto tono, sonando agotado.
"Hey, bebé, ¿te desperté?"
"No, estaba— no, no lo hiciste."
"¿Estás—Estás bien? ¿Estás en casa?" Louis le pregunta, cuidadosamente.
"Sí," dice. "Estaba afuera con todo por un rato, pero luego me fui."
"Oh, bien. Sólo quería llamarte y decirte que te amo mucho y todo, ¿ya sabes? Lo siento."
William toma una larga bocanada de aire, y Louis espera con ansiedad. Había pensado que a estas alturas podría leerlo mejor, pero las reacciones y los estados de ánimo de William son tan esporádicos, que van desde completamente desde la parte superior, para entender demasiado, y por todas partes.
"Lo sé. Lo sé. Te amo. Yo también lo siento." William se calma antes de decir, "Me gustaría que estuvieras aquí, sin embargo. Es un asco pasar año nuevo solo."
"Lo sé, bebé. Me gustaría que estuvieras aquí también." En realidad, no es una mentira. Excepto, bueno, las cosas serían bastante raras y tensas con Harry, y siempre hay otro año nuevo que podría estar con William cuando podría no estar con Harry, y así. Está bien, es una mentira.
"Es—" William comienza, luego, se detiene a sí mismo. Hay una larga pausa y Louis espera, mordiéndose el labio. "¿Sabes qué? No importa. Simplemente disfruta de la noche, ¿bien, amor? No quiero pelear. Estoy demasiado cansado."
"Está bien, sí, yo tampoco." Louis dice, un poco sorprendido. "¿Quieres que te llame a la medianoche?"
"No. No, está bien. Creo que iré a la cama. Año nuevo no es divertido cuando no tienes a nadie a quién besar."
"Sí, dímelo a mí." Louis se ríe en voz baja. "Bueno, feliz año nuevo, Will. Te amo. Guárdame un beso."
"Tú también, Lou. Ese beso me pertenece, ¿recuerdas?" Él bromea, Louis lo sabe, pero todo se siente un poco pesado.
"Adiós, bebé. Feliz año nuevo," dice y Louis ni siquiera está seguro de si le responde cuando cuelga la llamada.
Louis se queda por unos minutos más, mirando su teléfono, sin saber qué pensar. William no está acostumbrado a estar solo en año nuevo. Todo fue un poco, demasiado, fácil. William sonando un poco, demasiado, cansado y Louis se pregunta lo que será cuando esté en casa.
Louis encuentra a Harry casi de inmediato una vez que vuelve a entrar en la fiesta, metido en lo que parece ser una conversación muy intensa con dos chicas en el sofá. Cada pulga de Louis quiere estirarse hacia él, pero en cambio se resiste, y se adentra a la cocina, donde se encuentra con Zayn, Liam y Sophia.
Todo el mundo migra a la sala de estar para la cuenta regresiva, y se encuentra a sí mismo a un lado de Harry, ambos fingiendo que fue por pura casualidad.
Louis tiene aún más cervezas en su sistema ahora, y está seguro de que Harry también las tiene, y todo es un poco brillante y un poco más cálido. Está aquí con sus mejores amigos y Harry. Está aquí con Harry, el 2015 a punto de arribar y todo se siente muy, muy bien.
"10...9...8...7...6...5..."
Todo el mundo está más cerca, pero Harry se siente aún más cerca, su brazo desnudo contra Louis, sus dedos rozando su muñeca. Los pelos de sus brazos hormiguean sobre su piel y quiere envolverse alrededor de Harry, enterrar su cara en su pecho.
"4...3...2...1... ¡Feliz año nuevo!"
La sala estalla en aplausos, tan fuertes que se siente como si vinieran de todas partes. Incluso Louis aplaude antes de llegar a Harry, con sus dedos cepillando contra su oreja y sus labios contra su mejilla. Se demora más tiempo de lo necesario, susurrando: "Feliz año nuevo, Haz," antes de retroceder.
Los ojos de Harry se ven tan brillantes. Tan malditamente brillantes que Louis puede ver todo el mundo en su interior. Harry coloca sus grandes dedos alrededor de la muñeca de Louis y lo aprieta. "Feliz año nuevo, Boo."
Se miran el uno al otro hasta que Louis siente que ha dejado de respirar, y luego la gente está saltando sobre sus espaldas, agitando su cabello y gritando. Los dedos de Harry tiran de su muñeca, y luego lo deja ir.
Louis abraza a Zayn, Liam y finalmente a Niall. Todo se siente tan bien y normal y correcto, como en casa. Es como si todo estuviera donde debería estar. ¿Es tan malo cuando él tiene a un chico esperando por él? ¿Un chico que lo ama?
Por encima del hombro de Niall, Louis atrapa a Harry sonriéndole, levantado su cerveza en un brindis. Louis sonríe, llevándose su mano a su propia muñeca.
✖✖✖
Louis se despierta a las 11.30 de la mañana con dos mensajes de Harry. El primero fue enviado a las 9.00 y dice, hey, así que sé que estabas borracho cuando me invitaste a ir a tu casa, así que, ¿sólo quería asegurarme de que estuviera bien si voy? El segundo es de hace un poco más de una hora. Bueno, espero que sí, porque iré de todos modos.
Louis se acuerda de preguntarle, o decirle, más bien. Eran casi las tres y estaba despidiéndose, envueltos firmemente en un abrazo cuando Louis dijo: "Hey, como que, totalmente deberías venir a mi navidad falsa. Mi madre moriría. Estoy seguro de que todavía te ama más de lo que me ama a mí."
Harry se rió y dijo: "Está bien. Está bien, sí. Estaré ahí. Por supuesto."
Louis no está seguro de lo que siente, por primera vez. Incluso si se trata de ansias o miedo o arrepentimiento o una combinación abrumadora de las tres, atado con un dolor de cabeza constante y una oleada de náuseas. Habrá una navidad falsa y Harry va a estar en su casa. Con él. Comiendo almuerzo de navidad y abriendo regalos y.
"Oh, Dios," Louis se queja en la almohada.
Eventualmente, sale de la cama, metiéndose en un pantalón de chándal y una sudadera con capucha. Cuando llega a la planta baja, Harry está sentado en el sofá, hablando con su madre y Dan. Fizzy está sentada junto a él, escuchando cada palabra, mientras que las gemelas juegan a un juego de mesa en sus pies.
Nadie lo nota hasta que está de pie directamente a un lado de ellos. Se aclara la garganta, sintiéndose mareado y dice: "Em, ¿buenos días?"
Harry se levanta casi al instante, dando un paso alrededor de Phoebe y Daisy. Se ve nervioso mientras se pasa la mano por el pelo, sin estilo y desordenado. Parece mucho más joven de lo que parecía anoche y sus ojos están enrojecidos por la falta de sueño. Todo se siente muy familiar, es como si Louis diese un paso hacia atrás, en el tiempo de su último año en la secundaria.
"Hola, buenos días," dice, y está seguro de que el resto de su familia también lo saluda, pero Louis sólo puede centrarse en Harry. "Feliz navidad," dice con una risa, abriendo sus brazos casi con cautela.
Louis lo toma, dando un paso hacia adelante y envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Harry, sin vacilar. Es un abrazo adecuado en esta ocasión, y Louis se siente cálido por todas partes. Es una navidad falsa y su familia está aquí, luces parpadeantes y en el aire flota un olor a pino y panqueques y, entonces, también está Harry. Louis está atrapado entre sentirse ridículamente feliz, y el sentimiento de que está haciendo algo muy malo.
Cuando se separan, su madre lo está mirando con una sonrisa tan brillante que Louis se siente incómodo.
Comen el desayuno en el comedor de la mesa, panqueques, tocino y huevos que Harry ayudó hacer mientras Louis estaba durmiendo. Harry se sienta junto a él, irradiando calor, y Louis intenta no pensar que ese debía haber sido William.
Encuentra a su madre mirándolo un par de veces, una expresión de curiosidad preguntando por qué Harry se presentó en su casa después de todos estos años, pero Louis, descaradamente, mira hacia otro lado.
Eventualmente, ella dice: "Muchachos, tengo que admitir que estoy muy feliz de que ustedes se lleven bien de nuevo."
Ambos se sonrojan, echando un vistazo rápido el uno al otro sobre sus platos. Louis no tiene idea de qué decir, así que Harry habla por ellos. "Sí," dice en voz baja, "yo también."
"Su amistad era demasiado especial para dejarla ir."
Louis se pregunta si ella tiene alguna idea de lo especial que era, en realidad.
"Sí," Harry dice, sonriéndole a Louis.
Louis mira hacia abajo, sus orejas ardiendo, de repente preocupado por mover su último pedazo de un panqueque alrededor de su plato.
Una vez que limpian sus platos, se pasan el resto de la mañana abriendo regalos y jugando uno de los juegos de mesa que Daisy tiene. Harry cálido a su lado, su muslo presionado contra el suyo. Louis intenta difícilmente de no mirarlo, o tirar de la gorrita que tiene en su cabeza y enterrar su cara en sus rizos. Se siente bien estando con todos, juntos, como si Harry siempre hubiese destinado a estar ahí. Trata de no comparar la navidad pasada con esta, cuando William estuvo en su lugar, cuando se sentía un poco más tenso y superficial. Durante un momento, pretende que Harry es su novio, que más tarde volverán a su flat para ver televisión y comer la cena, sabiendo que el próximo año y el siguiente será lo mismo. Tan pronto como el pensamiento pasa, Louis se odia a sí mismo.
Harry pierde el juego por el momento, y Louis, sin perder la oportunidad para molestarlo, dice: "Todavía eres horrible en los juegos, por lo que puedo ver."
Harry entorna los ojos y saca la lengua. "Cállate, Tomlinson. Tal vez me dejo ganar porque sabía que estarías haciendo pucheros como un mal perdedor."
"¿Perdón?" Louis dice con un suspiro mientras el resto de su familia se ríe.
Harry los mira, y les pregunta: "Tengo razón, ¿verdad?"
La mamá de Louis asiente con la cabeza, detrás de su mano, sofocando una risa.
Louis los mira. "Los odio a todos."
Siente a alguien molestarlo a su lado, Harry le sonríe salvajemente. "Mira, ahí lo tienes."
Louis levanta instintivamente su mano para agarrar su muñeca, manteniéndola apretada. Harry lo mira con ojos redondos antes de que Louis se dé cuenta, y coloca sus manos de vuelta en su regazo, con las mejillas ardiendo. Todas las esperanzas de que nadie haya visto eso se pierde cuando levanta la vista para ver a su madre mirándolo con curiosidad.
Gemma había llevado a Harry anteriormente, por lo que Louis se ofrece para llevarlo a casa. El proceso de despedida le toma casi media hora con tres rondas de abrazos a todo el mundo, y al menos, cuatro nuevas conversaciones iniciadas. En el momento en el que hace su camino para el coche de su madre, ambos se miran el uno al otro y sonríe. "¿Caminemos?" Harry pregunta y Louis asiente con la cabeza, sonriendo.
Es un día hermoso, el sol brillando a través de las ramas desnudas que bordean las calles. Louis envuelve sus brazos alrededor de sí mismo, el aliento saliendo en vapor frío. Caminan en silencio durante los primeros minutos, pero se siente cómo. Harry comienza a tararear 'Rodolfo, el reno de la nariz roja' y Louis no puede dejar de unirse.
"Así que, ¿cuándo te irás de nuevo?" Louis le pregunta.
Harry lo mira y se ríe, sus ojos arrugándose. "Un poco presuntuoso, ¿eh?"
"Bueno, es verdad, ¿no lo es? ¿Ya tienes un nuevo lugar planeado?"
Harry frunce los labios, conteniendo una sonrisa. "Está bien, sí," dice un poco como una queja. "Voy a estados unidos el próximo mes. Comenzaré en LA, creo. Después, haré mi camino por ahí."
"Ah, por supuesto. Las américas."
"Siéntete libre de unirte," dice. sonríe, pero Louis se pregunta si hay algo de seriedad detrás de su oferta.
"Sí, me gustaría, la universidad llama." Frunce el ceño, y como si eso lo hiciese sentir menos culpable por los últimos dos días, dice, "novios. Ya sabes," mete sus manos en sus bolsillos, y fija su vista en la nieve de la acerca, evitando la mirada de Harry.
"Sí. Sí, claro," el silencio se prolonga entre ellos, Louis está buscando algo más para decir, cuando Harry le pregunta: "¿Y cómo va eso? Su relación, quiero decir."
"Um, bien. Sí. Es decir," se detiene y se encoge de hombros.
"Eso no suena muy convincente."
Louis tira una bola de nieve por la calle, mirándola explotar. "Simplemente es difícil, a veces. Pero, quiero decir, supongo que todas las relaciones son así, ¿correcto?"
"Supongo."
"Peleamos mucho, eso es todo," Louis dice, sin querer. "Puede ser un poco— sensible, a veces. Supongo. Quiero decir, siento como que nunca puedo hacer nada bien, ¿sabes? Como que sólo o hago peor. Al ser demasiado insensible. No sé, sólo no lo comprendo." Mira a Harry brevemente, antes de volver a mirar sus pues. Nunca tuvo la intención de sacar a William en lo absoluto, no importa si medio vomitó sus palabras y sus problemas por todo su cuerpo. Siente el calor de sus mejillas, y niega con la cabeza. "Lo siento. No debería tener— no es nada, en realidad. Sólo estamos tratando de arreglarlo, ahora."
"No," Harry dice rápidamente, "está bien. Me da lo mismo. Sólo— realmente no tengo un montón de relaciones saludables detrás de mí para darte consejos. El sexo, por otro lado..." se ríe, sonando forzado.
El estómago de Louis da un vuelvo, no fuerza una risa de regreso. Él realmente desea que Harry se detenga de sacar su educación de todas las supuestas relaciones sexuales que ha tenido. "Peleamos antes de que viniera acá, en realidad. Se suponía que debía estar aquí, conmigo."
Harry lo mira y algo pasa por encima de su expresión tan rápidamente, que Louis no tuvo tiempo para saber qué era. "Oh," dice, y luego, "Eso— ¿demasiado malo?" Se rasca la cabeza, mirándolo con vergüenza. "Lo siento. Soy horrible en esto."
"Está bien. Ni siquiera sé por qué te estoy compartiendo esto." Louis dice, sintiendo su propia parte de vergüenza. "Creo que es sólo— agradable. Ser capaz de decírselo a alguien."
"Sí, por supuesto."
Entran en la calle de Harry, y Louis lo mira retorcerse las manos, sus hombros cerca de sus oídos. Sus mejillas y la punta de su nariz están de color rosado por el frío y Louis quiere envolver sus brazos alrededor de él y soplar frambuesas en su mejilla. Desea nunca haber sacado el tema de William, odia haber empañado los últimos momentos que podían haber tenido juntos en mucho tiempo. Louis odia cuando William saca a Harry, así que por qué estaba pensando que estaría bien devolvérselo a él. Se siente incómodo ahora, como si hubiese caído una bomba sobre ellos y quiere volver a como era hace una hora, cuando estaban juntos y cálido por el fuego, su familia sonriente alrededor. Por un momento desea que se pudiera quedar, no tener que volver a Oxford, a las clases y su flat y la incertidumbre con Willia. Desea que no tener que sentirse culpable todo el tiempo.
Llegan a una parada frente a la casa de Harry, y Louis saca las manos de sus bolsillos dejándolas colgar a su lado. "Bueno."
"Bueno." Harry repite con una pequeña sonrisa.
"Gracias por venir."
"Gracias por invitarme. Fue realmente encantador," Harry dice. "Extrañaba a tu familia."
"Sí, estoy bastante seguro de que estaban absolutamente encantados de tenerte ahí. Sorprendidos, pero encantados. Fizzy ha estado planeando su boda por años."
Harry se ríe, pateando un poco de nieve con la punta del pie. "Bueno."
"Bueno," Louis repite y sus ojos se encuentran, sonriéndose el uno al otro. "Probablemente, pasará un tiempo antes de que terminemos en el mismo lugar, otra vez."
"Probablemente," Harry asiente con la cabeza, su expresión haciendo juego con la decepción en el pecho de Louis. "Bueno, quiero decir," Harry rasca detrás de su oreja, su cabeza hacia abajo, "Espero que todo funcione contigo y— con tu novio."
"Sí," Louis dice, "sí, gracias. Espero que américa te trate bien."
"Gracias," se detienen y se miran el uno al otro, brisa fría cepillando a través de su cabello. Louis no está listo para decir adiós de nuevo. Cuatro años han llegado a esto, y no está preparado para otro año, o tres. ¿Y si Harry se va américa, encuentra a alguien, se enamora y decide quedarse ahí? ¿Y qué? Todo esto fue demasiado corto para que él terminara desapareciendo del centro de su vida una vez más. Louis quiere decirle que no se vaya, que se quede, pero, ¿quién es él para hacer eso? ¿Y qué significaría eso? ¿Qué Harry se quedaría atrás mientras Louis vuelve a Oxford para estar con su novio? No quiere ver que Harry se vaya, pero no tiene derecho a pedirle que se quede.
Harry extiende sus brazos, doblando sus rodillas y envuelve sus brazos alrededor de la cintura de Louis, tirando de él hacia su pecho. No hay mejor palabra para ello más que hundirse, Louis se hunde, se hunde en sus brazos y su mejilla está en su pecho contra su corazón. Quiere decir que lo siente (sorry), pero no está seguro de qué, nunca más. "Te extrañaré." Louis se encuentra a sí mismo murmurando.
Louis puede sentir a Harry inhalar con fuerza, sentir el aumento de su pecho, antes de que diga. "Sí, yo también. Yo también te extrañaré, Lou."
Cuando se separan, se enfrenta, todavía cerca. Lo suficientemente cerca que Louis jura que pude sentir el aliento caliente de Harry contra su mejilla. Por un breve instante, Louis considera, en realidad, levantarse de puntitas y besarlo, y por la forma en la que Harry está mirándolo hacia abajo, cree que podría estarlo considerando también.
Louis se aleja de ello, dando un paso hacia atrás y fuera del espacio de Harry. Siente frío al instante.
"Bueno, hasta luego, supongo." Louis levanta la mano de manera de despedida, sintiéndose patético, tan pronto como lo hace.
"Sí, adiós," Harry sonríe y casi es cálido donde Louis está parado. Harry llega hacia adelante y Louis piensa que podría agarrarle la mano, pero en el último minuto él mueve su mano cerrándola en un puño, sosteniéndola hacia Louis para que choquen.
Louis cumple, y ambos inclinan su cabeza, riendo y ruborizándose cuando lo hace. "Bueno, adiós." Louis dice una vez más.
"Adiós." Harry sonríe tan amplio que los hoyuelos en sus mejillas casi excavan un hoyo. Se ve tan adorable con su gorro, mejillas frías y rizos suaves. Ayer por la noche tenía algunas ideas muy vías sobre empujarlo a una mano, y ahora lo único que quiere hacer, es envolver en una manta y acariciar su cabello. ¿Cómo es que todavía hace esto en él? ¿Cómo es que siente un dolor tan profundo, mucho más profundo, ahora que sabe lo que se pierde?
Harry es el primero que se da la vuelta, en dirección a la puerta principal. Por un breve momento, Louis casi corre detrás de él. Piensa que podría usar el baño, y luego quedarse y charlar con su madre hasta que lo invite a quedarse a cenar. Pudo hacerlo, pero.
Harry se da la vuelta una vez que llega a la puerta y sonríe, ofreciéndole otro adiós.
Louis parpadea, avergonzado al darse cuenta de que todavía está de pie ahí, mirándolo como un cachorro abandonado. El inclina la cabeza, despidiéndose y gira sobre sus talones. Congela a Harry en su mente así, hoyuelos de color rosa y una sonrisa más brillante que la nieve. Pretende que esta no será la última vez que lo verá, desde mucho, mucho tiempo. Finge que no se instala profundamente y pesado dentro de su pecho.
✖✖✖
El flat está tranquilo cuando regresa. Muy tranquilo. Las luces están apagadas, las persianas están cerrados y Louis puede ver el contorno de la pila de platos en el fregadero. Hay un olor débil e, inmediatamente, el estómago de Louis cae, su corazón ganando velocidad.
"¿Will?" Pregunta, dejando caer el bolso cerca de la puerta principal y deslizando sus llaves en el mostrador. "¿Bebé?" Su gato, Rascal, salta del sofá y se frota contra su pie, sorprendiéndolo. Se acerca a la puerta de la habitación, sus dedos agarrando el pomo. Tomando una respiración más profunda, la abre, "¿William?"
El dormitorio se ve aún más oscura, ni un rayo de sol traspasando las gruesas cortinas. Les da a sus ojos un momento para que se acostumbre, un bulto escondido bajo las sábanas es cada vez más humano. Se acerca lentamente, cada paso un esfuerzo, como si una fuerza invisible lo estuviese tirando hacia atrás, hacia la puerta principal. "¿Will?" Dice, en un susurro ahora.
Se mueve hacia el lado de la cama en el que está William y se agacha, su mano suspendida entre él y William. Finalmente, coloca su mano de manera suave sobre su hombro, como debe ser. "Hey, bebé, soy yo." No hay respuesta, y Louis se traga el pánico, sacudiéndolo un poco. "William," dice, un poco de tensión fugándose a través de sus palabras.
Hay movimiento bajo su mano y un gruñido silencioso. Louis toma esto como permiso para tirar la manta de la cabeza de William, los latidos de su corazón disminuyendo lentamente. Baraja una mano por el cabello grasoso de William, su pulgar rozando su oreja. "Hola."
William parpadea con los ojos abiertos y le devuelve la mirada a Louis a la cara como si tratara de enfocarlo antes de que diga un silencioso 'hola' hacia él.
"¿Qué está pasando? ¿Estás bien?"
"Sí, sólo estoy cansado. Estoy feliz de verte." Le da una sonrisa perezosa, apoyando su cabeza en el toque de Louis.
Louis se inclina para darle un beso en su ceja, apoyando su frente contra la de William. William no se ha duchado desde que lo dejó, eso es seguro. Louis cierra los ojos, la culpa que ha estado tratando de evitar, vuelve desde las esquinas de su mente. Respira a través de él, pasando una mano tranquilizadora a lo largo del vientre de William. "Lo siento mucho. No debería haberte dejado."
Cuando se siente, William se encoge de hombros, mirándolo con los ojos medio cerrados. "¿Ven a la cama?"
Louis se obliga a arrastrase debajo de las mantas y arroja un brazo alrededor de su cintura, ignorando el hecho de que son casi las tres de la tarde.
"¿Te divertiste?"
Louis vacila. "Estuvo bien," dice, casualmente.
"¿Estuvo él ahí?"
"Will."
"Eso significa que sí," se ríe, tan seco y forzado que Louis se encoge.
"Will, ¿cuántas tomaste?"
William se aleja de él, rodando sobre su estómago y entierra la cara en las almohadas. "No sé de lo que estás hablando."
Louis se sienta y cuenta hasta tres en su cabeza mientras respira constantemente por la nariz. "William, no hagas que llame al médico."
"Fueron como tres. Cálmate, ¿bien?" Se ríe de nuevo, histérico.
Louis empuja sus manos por su pelo, mordiéndose el labio con fuerza para evitar gritar. No importa cuántas veces lo ha hecho pasar por esto, no importa que vaya a la universidad para convertirse en médico, cada vez que esto sucede, está perdido.
La cama se mueve cuando William se da la vuelta para hacerle frente a Louis. Serpentea una mano fuera de la manta, agarrando el muslo de Louis. "Hey, lo juro. No te enfades."
"No estoy—" Louis niega con la cabeza, respirando lento. "No estoy enojado. Estoy preocupado. No me gusta cuando haces esto, Will. ¿Qué se supone que haga?"
"Abrázame."
"Will—"
"Simplemente no podría dormir. No puedo dormir sin ti, Lou. Juro que sólo fueron unas pocas. Puede llevártelas, ¿bien? Estoy bien. Juro que estoy bien. Sólo necesitaba ayuda para dormir."
"Tres son más que suficientes."
"Lo sé. Lo sé. Lo siento. Me excedí." Tira de él, tratando de colocarlo a su nivel. "Por favor, sólo. Ven aquí, lo siento."
Louis suspira, y se ablanda, volviendo a caer a su lado. Besa su sien, manteniendo sus labios ahí diciendo: "Tienes que parar."
"Lo sé." Dice, suavemente. Inclina su cabeza hacia arriba, agarrando la esquina de la boca de Louis, sus labios agrietados y el aliento agrio. "Lo siento, estoy arruinado. No te vayas."
Louis respira, suelta el aire, empuja su nariz contra su mejilla. "No lo estás, y no lo haré," dice, pero William ya está dormido, su aliento pesado contra su barbilla.
✖✖✖
Los padres de William deciden visitarlo el fin de semana y Louis está, más o menos, forzador a ir a la casa de Becs, tres bolsos a cuestas. En el momento en el que Louis dejó el flat el viernes por la tarde, no había, prácticamente, ninguna huella de que ha estado viviendo ahí durante los últimos cinco meses. Inicialmente, Louis había esperado, e incluso, espera que con el tiempo William les diría a sus padres que era homosexual. Ahora, Louis no tiene muchas esperanzas de que pase y ni siquiera culparlo con las historias que le han dicho. Sin embargo, todavía hay algo desalentador en tener que hacer sus maletas e ir acampar en el sofá de su amiga mientras William actúa su papel de hetero, completamente negando los últimos dos años de su vida.
Louis sabe que no es fácil para William tampoco. Sabe que la tensión y la ansiedad y la forma en la que está deprimido en los días siguientes, por lo que Louis nunca pone resistencia. Se limitará a hacer sus maletas en silencio, darle un beso en la mejilla en la puerta y estar en camino hasta que reciba la llamada. Louis no quiere volver a hacerlo más difícil, por lo que lo deja sin pelear, pero cuando está tumbado en el sofá de Bec a las tres en punto de la mañana, se pregunta por qué está haciendo esto. ¿Por qué se ve obligado a esconderse cuando se detuvo de elegir esto a los diecinueve? Se pregunta si vale la pena hasta que entra en pánico, como si William pudiese escuchar sus pensamientos todo el camino a través del campus. Se retracta, se disculpa en el aire y nunca se da cuenta de lo que eso significa.
Louis no ve a sus amigos tan a menudo hasta que no los ve nunca más, demasiado ocupado con la universidad y William. Ellos siempre tienen espacio en su sofá para él, a pesar de que está empezando a preguntarse si esa oferta seguirá corriendo. Louis sabe muy bien que sus amigos no están apoyando, exactamente, su relación. Ellos piensan que es poco saludable y dependiente, sofocando su universidad y a sus amigos y su vida. Se ha perdido en cómo explicarles esto a ellos, como el 'lo amo' no pudo ser una opción hace mucho tiempo.
Porque lo ama. No se quedaría estancado en peleas y las píldoras y sus estados cambiantes de ánimo si no lo hiciera. Sólo están pasando por una depresión. Louis ha estado ocupado y distante con la universidad, y William aburrido y solo. Terminó la universidad en junio pasado y no ha sido capaz de encontrar algún trabajo para enseñar en Oxford. Sólo están atrapados en este periodo de la incómoda espera, a la espera de que Louis termine la universidad, esperándolos medicamentos adecuados, esperando a que todo vuelva a ser como era.
"Así que, ¿has hablado con Harry, recientemente?"
Louis se desencaja, sacando la cabeza de su libro de texto, casi mirando a Becs desde el otro lado de la mesa. "¿Qué?"
Ella rueda los ojos, la comisura de su boca en una sonrisa. "Vamos."
"No," dice, honestamente. De hecho, Louis trató apropósito de ni siquiera pensar en él durante los últimos cuatro meses desde que regresó. Por supuesto, no pudo, pero ha estado tratando, por lo menos. Louis ciertamente no puede pensar acerca de la navidad, alrededor de Harry en su estúpida gorra junto al fuego o sus dedos alrededor de su muñeca. No puede, porque está inundado con tantas emociones diferentes que casi deja de respirar. Sobre todo, la culpa, pero ahí está lo que quiere, este dolor, que llena todo su ser desde su garganta a su estómago, que casi le provoca una combustión. Le había dicho a Becs lo detalles muy finos de lo que sucedió durante el año nuevo y su navidad falsa, necesitando dejarlo salir, pero sólo para bloquearlo inmediatamente en una caja para no volver hablar de nuevo.
"Louis." Ella lanza una mira de decepción.
"Becs," le dice, "tengo un novio."
"Pero, él es tu alma gemela."
"Becs," dice de nuevo, esta vez más fuerte, tratando de no sonrojarse.
Ella suspira, mirando hacia abajo, a su cuaderno, con indignación.
Louis vuelve a su libro de texto, y pretende que su corazón no late con fuerza. No le dice que ha guardado los últimos seis meses sus postales, agregándolas a su colección que esconde en una vieja caja de zapatos en el fondo de su armario debajo de recortes de periódicos. Los ángeles. Houston. Nueva orleans. Jackson. Orlando. Nashville. Louis lo imagina en un descapotable destartalado, la escena típica de viaje por la carretera, con el pelo al viento y el sol en su cara, Bon Iver tocando y una hoja de ruta escondida entre la consola. Louis puede imaginarlo perfectamente, puede imaginar el desierto convertirse en montañas y las montañas convertirse en praderas y las praderas convertirse en edificios que llegan a ls nubes. Puede imaginar a Harry con sus gafas de sol y el hoyuelo en su mejilla derecha mientras gritan lo largo de Boyzone. Louis puede imaginarse a sí mismo, en el asiento del pasajero, relajado y contento, su mano por la ventana y dibujando en el viento.
Sin embargo, él no trata de pensar acerca de Harry. En realidad.
A partir del mes de julio, una semana después de recibir una postal de Chicago, está en clase cuando recibe una llamada telefónica de William, y luego otra y luego un mensaje, y otro, hasta que su teléfono es una sinfonía que vibra dentro de su bolsillo. Hace un año podría haberlo ignorado, pero ahora que vive en constante terror de que este podría ser el día en el que tomara demasiadas pastillas para dormir, Louis no puede correr ese riesgo.
Louis se desliza hacia el pasillo, apenas leyendo a través de los primeros cinco mensajes, antes de que otra llamada aparezca. La única cosa que Louis pudo distinguir entre los errores ortográficos, era palabras desordenadas: "vete a la mierda" y "Harry."
Se enfrentó a la necesidad de apagar el teléfono y volver a clases, pretendiendo que nada de esto sucedió. En su lugar, le responde, diciendo: "Will. ¿Qué está pasando? ¿Qué pasó?"
"Encontré tus malditas postales, eso es lo que pasó," grita tan fuerte que Louis tiene que alejar el teléfono de su oreja. "Ocultas en la parte posterior del armario como un maldito, atesorado, secreto. Vete a la mierda, Louis. Todas esas veces que pregunté por él sólo para que lo negaras, ¡como si fuera un maldito psico-celoso!"
"Will..." Louis intenta débilmente. "Sólo son postales."
"Si realmente no estuvieran hablando, ¿por qué te enviaría tantas malditas postales y por qué demonios guardarlas? Hay algunas de hace dos malditos años, y ¿nunca te molestaste en decirme? ¿Se te las envió a la maldita Becs? Maldito bastado, ¿por qué demonios no me lo dijiste? ¿Lo estabas follando también? En cada oportunidad que tienen cuando se juntan."
"Will, no lo haría," Louis ha comenzado a caminar por el pasillo hacia la salida de la escalera, dejando abandonados sus libros en clases.
"¿Cómo diablos se supone que voy a creer lo que me estás diciendo? ¿Podría estar de regreso en diciembre, tal vez, podemos tener otra navidad falsa? ¿Qué diablos, Louis?" Se ahoga, y dentro de un segundo, su teléfono está inundado en sollozos.
Louis está corriendo a través del césped del campus ahora, buscando dentro de su bolsillo por las llaves. No tiene idea de qué decir, además, "Lo siento, Will. Voy en camino. Estaré en casa pronto. Por favor, sólo no..." se calla, tragando. No piensa que esté escuchando de todos modos, no mientras se lamenta entre 'vete a la mierda' y '¿cómo pudiste?' una y otra vez.
Louis acelera el paso, el teléfono escondido en su hombro. William sorprendentemente no cuelga, pero pasa mucho tiempo lejos del teléfono, donde Louis sólo puede oír sus débiles gritos y un cierto golpeteo. Cada vez que Louis está cerca de colgar y marcar al 911, William vendrá de nuevo al teléfono para jurarle que no lo hará nunca más. Aun así, la única cosa que Louis todavía pude pensar en decir es, "Lo siento, bebé. Lo siento. Te amo."
Llega a su casa en un tiempo récord, William cuelga justo cuando se baja del auto. La primera vez que entra en el apartamento, lo primero que huele es el humo. El pánico llega a un nivel extremo hasta que encuentra a William en su pequeña terraza, llamas oscilando desde el interior de la cubeta de metal. Louis sólo puede mirar por un minuto, demasiado sorprendido para moverse o reaccionar, hasta que está sacando los ojos del fuego y se mueve, gritando. "¿Estás malditamente loco? ¿Qué demonios estás haciendo?"
Comienza llenando un recipiente sucio con agua, pero necesita mucho tiempo para sacar el extintor que está en su armario frontal. Saca a William del camino y busca a tientas alrededor de él, no teniendo una idea de lo que está haciendo. Eventualmente, espuma blanca emerge, sofocando el fuego.
Louis no está consciente de que estaba gritando, hasta minutos después, "¿Qué mierda estabas planeado hacer? ¿Quemarte?" Exige. William sólo lo queda mirando, la expresión completamente en blanco, ojos enrojecidos. En ese breve momento, Louis nunca ha odiado tanto a alguien.
Y entonces lo ve, la caja destapada y vacía. "¿Estás malditamente bromeando? ¿Esto es todo lo que era? ¿Quemaste las malditas postales?"
Cuando William finalmente habla, dice con voz temblorosamente tranquila. "Vete a la mierda, Louis."
Louis está tan enojado que prácticamente está echando espuma por a boca, por lo que escupe y estira el pie con tanta fuerza que golpea la barandilla y luego se da la vuelta para golpear la pared de ladrillo, lo suficientemente fuerte para que William salte visiblemente. Lo mira directamente a los ojos antes de empujarlo para entrar al flat. "No, tú vete a la mierda."
El dormitorio es un absoluto desastre, sus cosas tiradas a través del cuarto, marcas en la pared, vidrio roto abajo. Louis lo mira y quiere gritar, pero no sale nada.
William se lamenta de nuevo, viniendo detrás de Louis y diciendo, "Tomé el resto de las píldoras, ya sabes. Es sólo cuestión de tiempo, y entonces, no tendrás que lidiar conmigo nunca más."
Louis lo ignora y cruza la habitación, ropa pateada y zapatos y un despertador fuera de su sitio. Agarra la botella de píldoras de la mesita de noche y lo agita. Efectivamente, está vacía. La pone de nuevo sobre la mesa y comienza a limpiar el lío para intentar desconectarse de William.
"¿Ni siquiera te importa una mierda? ¿Me odias tanto? ¡Sabes cuántas píldoras había ahí, Louis! ¡Tú, maldito idiota! ¿Qué demonios estás haciendo aquí, si no te importa una mierda si muero?"
Louis dobla una camiseta, metiéndola en el cajón.
"¡Ándate a la mierda! ¡Te malditamente odio! ¡Esto es tu culpa! ¡Me arruinaste! ¡Y ni siquiera te importa una mierda! ¡Todo lo que te importa es el maldito Harry!¡Eso es todo de lo siempre te ha importado! ¡Y sólo me estabas usando! ¡Yo sólo era un maldito proyecto que no podías arreglar!" Empieza a tirar las cosas de nuevo, esta vez, agarrando ropa directamente desde el armario y la tira hacia Louis. Louis ha sido testigo de un buen número cuando se rompe, pero nunca es tan malo. Y está cansado. Tan cansado y está perdiendo la paciencia. "Oh, Dios mío, ni siquiera te importa que estoy muriendo." Agarra un suéter en su pecho y se hunde en el suelo, un montón de sollozos.
Louis lo queda mirando por un momento, su corazón desplazándose hacia abajo. La ira se disipa, y luego se evapora, y mira directamente a William. El hombre que ama. Triste y roto y su corazón se rompe.
Louis da dos pasos y cae sobre la pila de ropa frente a él. Pine sus manos en sus hombros, sus dedos llegando a sus oídos y les dice a los ojos cerrados de William. "Bebé, lo siento. No vas a morir."
"Tomé píldoras—"
"¿De verdad crees que las dejaría por toda la casa? Las reemplacé con algunas píldoras de baja dosis y pastillas de azúcar. En su mayoría, azúcar. No vas a morir. Tal vez, es posible que estés un poco enfermo."
William parpadea, sus ojos abiertos y le devuelve la mirada a Louis, los iris más azules que jamás ha visto. "¿Qué?"
"Bebé, vamos, te amo. No pienses ni por un segundo que no me importa."
William empieza a llorar de nuevo, pero esta vez no es más que un sollozo, lágrimas calientes fluyendo por sus mejillas.
Louis lo envuelve en sus brazos, sosteniéndolo cerca y besando su cabello.
Pasado cinco minutos hasta que William está diciendo, a través de sollozos. "Lo siento, Lou. Lo siento mucho. ¿Qué pasa conmigo?"
Louis dice, y dice, "No sé, William. Pero creo que deberías ver al Dr. Welsh de nuevo."
"Bien. Lo siento. Por favor, no me dejes. No quería decir nada de lo que dije. Lo siento."
"Lo sé. Lo sé. Está bien."
Su llanto cae en suaves sollozos y luego nada en lo absoluto. Está medio dormido, cuando susurra, una vez más, "Lo siento. No me dejes. Te necesito."
"Vamos," Louis dice. "Vamos a llevarte a la cama."
William asiente sin fuerzas en sus brazos, lo que le permite a Louis maniobrar con él hasta la cama. Louis lo mete ahí, la manta hasta la barbilla y besa su frente caliente como una madre.
"Lo siento," William dice, una vez más, los ojos cerrados, con las cejas fruncidas. "Lo siento mucho."
Louis corre el pulgar por la mejilla de William mientras se desliza en el sueño. Mira aletear sus párpados, las arrugas en su frente desaparecen, sus labios rosas caen abierto cuando trata de respirar. Louis lo mira y le gustaría poder decir: no te dejaré, pero en cambio, todo lo que puede pensar es, no puedo.
✖✖✖
Cuando Harry contesta el teléfono, William esté en el sofá frente a él, envuelto en una manta.
"¡Hey, Lou!" Por un momento, Louis se siente cálido, sólo para recordar por qué está llamando en primer lugar. "¿Cómo estás? ¿Qué pasa?"
"Estoy bien. Yo sólo—"
"Hey, mira. No tengo mucho tiempo, estoy por salir. ¿Podría llamarte más tarde?"
"No, un. Será— Sólo—" Busca a tientas las palabras, mirando impotente a William como si él fuera a proporcionárselas— o tal vez, sólo tal vez, decirle que no tiene que hacer esto, después de todo.
William parpadea, tomando un sorbo de su té.
"Harry... no puedo— No puedo— quiero decir, ¿puedes, por favor, dejar de enviar postales?"
La línea está en silencio por un momento, antes de que Harry diga: "¿Qué?"
"Tú sabes, sólo." Pone su mano en su muslo y se aclara la garganta. "No lo sé. Quiero decir, tengo un novio y todo, y simplemente no es—"
"Él está ahí, ¿no lo está?"
"Harry, no somos adolescentes nunca más."
"Está ahí." Harry dice. "Louis, espero por Dios que esté ahí, y tú no sólo estés haciendo esto de nuevo. Juro por Dios."
"Yo—"
"¡Son malditas postales!"
"Lo siento, Harry," es todo lo que Louis puede decir.
"Espero que valga la pena, Louis," su voz es tranquila, desanimado, y Louis no está seguro si está agradecido o no, cuando lo que esperaba eran palabras airadas y promete no volver a hablar con él de nuevo. Se siente cobarde y estúpido y un bastardo.
"Lo siento," Louis dice, una vez más y no puede escuchar la respuesta de Harry antes de colgar. Mira fijamente su pantalla durante un minuto, o tres, con la esperanza de que Harry vuelva a llamar, al menos le envíe un mensaje diciéndole lo estúpido que está siendo. Para no hacer esto. no otra vez. Que lo ama, o algo estúpidamente cliché como eso.
Cuando mira hacia arriba, William lo está mirando, una pequeña sonrisa en sus labios. "Gracias."
La vida no es un cliché. Desde luego, no uno para Harry y él, al menos. Si lo fuera, ellos habrían estado juntos hace mucho tiempo. Louis no estaría sentado al otro lado de un hombre que ama y, a veces, simultáneamente, odia. No estaría sintiendo que se está hundiendo.
"Te amo."
Louis sonríe, pero no le llega a los ojos, o incluso a la mitad del camino hasta su mejilla, pero William no se da cuenta, de todos modos.
"Sí, yo también," dice, y piensa, no puedo.
Notas: advertencias más amplias: incluyen el tratamiento de la enfermedad mental, el abuso emocional, menciona / intentos de suicidio y el abuso de medicamentos recetados (personaje secundario de menor importancia, no niños)
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