Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Trato hecho

El aire estaba un poco pesado en mi auto y Marinette llevaba bastante tiempo sin hablar.

Esto no era cualquier cosa, y realmente quería que Marinette fuera mi novia, pero no podía forzarla a serlo si no estaba segura de lo que sentía.

Con algo de pesar salí del auto para respirar aire puro. Contemplé el paisaje frente a mi al momento de tomar lugar en el capó y cerré mis ojos recordando la sensación de los labios de ella en los míos, hace unos minutos atrás.

Sonreí.

Aun no podía quitar la sensación de cosquillas en mi pecho y cada respiro que daba era sofocante. Me dolían las mejillas de tanto sonreír como estúpido e incluso se me escapaban risas involuntarias.

Bajé la mirada un momento al suelo, enfocando mi vista a una de mis zapatillas en específico, ya que estaba sucia.

—Tengo que lavarlas...

En eso, oí la puerta del auto abrirse y cerrarse. Marinette llegó a mi lado con un poco de timidez, yo por mi lado le regalé una media sonrisa un segundo antes de volver a mirar el paisaje.

No salieron palabras de mi boca y tampoco de la suya. Solo nos quedamos ahí de pie mirando como el sol se movía lentamente para ocultarse.

—No es necesario que seas mi novia.

No podía creer lo que acababa de decir en lo absoluto, pero lo había soltado ya.

Giré mi rostro para ver su expresión, la cual mostraba confusión e intriga por doquier.

—Me refiero a que... Quiero explicarte algo. — giré un poco mi cuerpo hacia ella. — cuando dos personas se besan... No necesariamente quiere decir que son novios o que deben serlo.

—Pero, esa película...

—A eso voy, Marinette. — le sonreí y me miró fijamente.— en el mundo real las cosas son más complejas que en una película.— me expliqué. — las personas... creo que en su mayoría, ya no le toman el peso a sus acciones o palabras... Y eso puede llevar al hecho de que un beso no les signifique nada e incluso quienes llegan a tener otro tipo de relaciones sin sentimientos de por medio.

—¿Qué intentas decirme? — musitó.

—Solo intento explicarte algunas cosas que creo saber... Y decirte que puedes encontrarte con gente así en todos lados. Personas que son más liberales, lo cual no creo que esté mal... Todos tienen derecho a expresarse como quieran. ¿A que viene esto?... Pues a que no quiero amarrarte a mi... No quiero que creas que debes estar conmigo, solo porque yo quiero estar contigo y porque nos besamos, ¿me entiendes?

—Eso quiere decir que...

—Que antes que nada quisiera que tu estuvieras segura de lo que sientes por mi.

—Creo que... Entiendo. — bajó la mirada y puso una mano en su pecho. Se veía triste... Y me dolía enormemente haber causado eso.

—Marinette... — me acerqué un poco mas a ella. — para mi esto fue especial. — alzó la vista rápidamente. — para mí... Poder besarte no es cualquier cosa. Siendo completamente sincero contigo, antes de conocerte no me tomaba esto muy enserio... Y si he besado antes, eso lo sabes. — peiné un poco mi cabello con algo de vergüenza. — pero ahora... Al estar junto a ti y compartir contigo mis días... Todo lo que yo veía sin importancia cobró sentido en mi cabeza. El tomar su mano o abrazarte, se convirtió en un tesoro muy preciado para mí, y ahora el que nos besaramos... — me atreví a tomar su mano con algo de nervios. — fue como borrar cada beso insignificante que alguna vez di y poner únicamente tus labios en mi memoria. Quería decírtelo. — susurré lo último depositando un beso en su frente para luego notar como sus mejillas se pusieron rojas.

—Y-yo no se que decir realmente. — tartamudeó desviando la mirada un poco nerviosa y simplemente apoyó su mejilla en mi pecho, abrazándome. — no soy una experta en esto y mucho menos se siquiera si lo hice bien...

—Creeme que lo hiciste muy bien. — dije medio bromista y me abrazó con más fuerza.

—N-no lo digas así. — reí envolviendo su cuerpo con mis brazos. — no se porque lo hice... Es solo que tu estabas tan cerca y... — intenté hacer que me viera a la cara, pero no me dejaba.

—Oye... Pero mírame. — negó repetidas veces con la cabeza sin soltarme.

—N-no.

—Eh... Pero, ¿por qué?

—Porque si me miras creo que no podré hablar. — volví a reír un poco cerrando mis ojos para poder sentir su abrazo más profundo.

—Eso quiere decir que te pongo nerviosa...

—¡Cla-Claro que no! —protestó y besé su cabeza.

—Marinette... Estás temblando ahora mismo.

—Es porque hace frío. — musitó y negué con la cabeza.

—¿Quieres que vaya por mi chaqueta al auto y te la pase?

—¡N-no!, ¡contigo estoy bien! — habló mas alto y contuve mi risa.

—Bien... Nos quedamos así entonces. Mejor para mí. —solo sintió aún oculta en mi pecho.

Nunca había sentido un calor tan reconfortante como el que sentía ahora mientras nos abrazabamos. El como su escencia se inmiscuia en mi nariz, al mismo tiempo que involuntariamente su corazón se sincronizaba con el mío.

Puedo confirmar lo que una vez mamá me dijo... "Abrazar es la forma más pura de conectar con alguien."

—No quiero que me dejes sola. — oí su voz muy bajo y casi quebrada.

—Yo siempre estaré para ti... Incluso si alguna vez nos enfadamos. Siempre podrás contar conmigo.

—Eres mi primer amigo...

—Lo sé.

Ser su amigo me hacía muy feliz y creo definitivamente es que lo que ella necesita ahora.

Marinette está recién conociendo el mundo y no seré un impedimento para que lo siga haciendo. No quiero que vuelva a encerrarse y sentir miedo de hablar con las personas.

Quiero que sea capaz de enfrentar a cada persona que quiera hacerle daño.
Quiero que se fortalezca aun más para poder salir de la casa de su padre por voluntad propia.
Quiero que pueda expresar todo lo que siente sin temor a lo que puedan decir y sobretodo quiero que sea feliz consigo misma antes que nada.

—Y siempre lo seré.

—¿Entonces no somos novios? — se separó un poco viéndome hacia arriba y puso un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—¿Sabes que es "ser novios" ? —pregunté e hizo una mueca algo pensativa.

—No quiero que nadie más que tu me abrace como estamos ahora. — sus respuestas solo hacían mi corazón enloquecer.

—Es posible que se deba a que confías en mi porque somos amigos... Por eso es mejor que no nos precipitemos. Primero descubre lo que sientes por mí realmente.

—Tiene sentido... Pero, ¿y tu? —agrandé mi sonrisa y me acerqué peligrosamente a su rostro. Pude percibir como su respiración se volvía más pesada y también como se había quedado sin habla.

—Yo me encargaré de enamorarte cada día que pase a partir de ahora. — sus ojos bajaron a mis labios de manera fugaz. Sus manos se posaron en mi torso marcando algo de distancia entre los dos.

—¿Y cómo harás eso?

—No lo tengo claro del todo... Solo espero que funcione.

—Entonces... Y-yo también voy a enamorarte. — volvió sus ojos a los míos con determinación y cerré la boca por la impresión sintiendo mis mejillas algo acaloradas. — po-porque no quiero que solo tu lo hagas y...

Sus palabras se perdían en mi mente y solo veía sus labios moverse con lentitud. Si tan solo supiera que solo me bastaba con que existiese para enamorarme cada vez más de ella.

—Trato hecho entonces. — me volví a acercar a ella, ahora rozando la punta de su nariz con la mía.

—Trato hecho. — tragó grueso antes de hablar nuevamente. — yo... Quiero decirte que... Creo que me siento muy feliz de que nosotros... Eso...

—Estás muy linda hoy.— la interrumpí y parpadeó varias veces. — en realidad quería decirte que me pareces muy linda. Hablo de que eres hermosa... Tus ojos, tu nariz, tus mejillas, tus labios... Todo... — me alejé para contemplar su rostro por completo y se quedó quieta un momento, pero rápidamente puso su capucha sobre su cabeza caminando hacia la puerta del auto, ingresando a este sin voltear a verme ni un segundo.

—¿Dije algo malo? —musité observandola por el parabrizas, pero cubrió su rostro con ambas manos cuando hicimos contacto visual.

Solté una carcajada al ver su rostro completamente rojo y también me dirigí a mí auto luego de echar un vistazo a la puesta de sol.

Haré que cada día vivido valga la pena.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro