Luka abrió sus ojos con lentitud, se incorporó y lo primero que vio fue la luz del sol que entraba por la ventana, apuntando hacia la camilla vacía en la cual había despertado.

Miró hacia los lados buscando a Chloé, pero parecía que ella ya se había ido, hace bastante tiempo.

La puerta de la habitación se abrió y por ella entró el médico que había atendido a Chloé.

—Al parecer la mocosa se escapó— murmuró con irritación y miró a Luka — Tú aún sigues aquí— afirmó— ¿Por qué no te has ido con tu "novia"? — Preguntó con una ceja levantada.

Luka se sonrojo levemente.

—Yo no soy su novio— dijo avergonzado.

—¿No? — preguntó él— ¿Entonces quién eres? — interrogó—

—Soy...

Luka se lo pensó, no sabía que responder, su amigo no era, tampoco algún compañero, ¿qué debería de responder?

—... Un desconocido—contestó.

—¿Un Desconocido? — cuestionó el doctor a lo cual Luka asintió— Vaya.. —exclamó.

—Yo, lo siento por mentir, pero estaba muy preocupado por Chloé y no quería dejarla sola.

El Doctor miró a Luka y luego pensó en Chloé, sonrió de lado de manera traviesa y descarada.

—Sabes chico—exclamó— tomaste una decisión correcta, no debes dejar a Chloé sola —mencionó— sobre todo por como se encuentra.

Luka miró con preocupación al doctor y se levantó de la silla.

—¿Cómo que por como se encuentra ella? —preguntó— ¿Acaso Chloé está mal? ¿Tiene alguna enfermedad? ¿Le sucede algo? ¿Está en peligro? — interrogó alarmado.

La sonrisa pícara del doctor desapareció y comenzó a negar.

—Espera chico, calmate, tranquilo que a Chloé no le sucede nada, cielos que paranoico eres.

—¿Entonces por qué dijiste que no había que dejarla sola por como se encuentra? — cuestionó—

—Solo lo decía porque... —el doctor suspiró— Escucha yo era médico y doctor de la familia Bourgeois, conocí a Chloé cuando era una niña, siempre me preocupó ya que es una niña que es demaciado dependiente.

—¿Chloé, dependiente? —Preguntó.

El doctor lo vió y asintió.

—Aunque no lo creas, ella depende mucho del qué dirán los demás, se preocupa por querer ser aceptada. Eso se debe a su madre, Audrey, ella siempre le hacia recordar a Chloé que no era lo suficiente como para ser su hija, siempre la comparaba con los demás hijos de celebridades y cuando se marchó a Nueva York fue un golpe muy fuerte para Chloé, que tan solo era una niña. —suspiró— Recuerdo que en un día de chequeo ella se había puesto a llorar porque pensó que su madre la había abandonado por no ser una hija perfecta. Su padre siempre la calmaba y la mimaba con muchos regalos para que se pudiera ser feliz, pero la mayor parte del tiempo se concentraba más en su trabajo que en su hija.
Chloé creció pensando que su familia no la quería por no ser lo suficientemente linda.

Luka se encontraba escuchando atentamente mientras su pecho comenzaba a oprimirle, comenzaba a sentirse mal por no estar con Chloé.

— Por eso cuando ella tiene algún problema quiere resolverlo sola para que los demás no piensen que es una inútil. —dijo— Aunque la mayor parte siempre termina empeorando las cosas —comentó sonriendo de lado— Nunca pedirá ayuda, no sólo por su orgullo, sino porque no quiere que los demás vean sus defectos.

Luka suspiró y se volvió a sentar sobre la silla, su pecho le dolía al igual que su cabeza.

—Ella siempre estuvo sola— murmuró—

Alex centró su mirada en Luka y negó.

—No siempre. —anunció—

Luka lo miró y esperó a que él hablara.

—Hubo un niño al que ella le tuvo mucho cariño, siempre que me hablaba de él sonreía y sus ojos se iluminaban, luego no sé que sucedió y ella perdió ese brillo.

Luka tragó en seco y estaba seguro que ese niño era él.

—Después llegó Adrien, aunque al principio, cuando Chloé me hablaba de él, no tenía ese brillo con el cual tuvo con el primer niño, luego de unos meses ella sonreía y en todas nuestras conversaciones siempre se reía y mostraba un rostro de felicidad al hablar de él.

Luka suspiró y sonrió débilmente.

—Entonces Adrien llegó y curó sus heridas.

Alex lo miró y negó.

—Eso creí yo, pero fue todo lo contrario.

—¿A qué te refieres?

—Adrien era un buen chico, no lo dudo, pero siempre manejaba a Chloé como él quería, ella no era buena haciendo amigos, ya que al ser hija del alcalde todos le temían y hacían lo que ella pedía. Al principio no era conciente de lo que podía hacer, luego comenzaron a hablar de que era una caprichosa y mala niña que usaba el poder de su padre para hacer y conseguir lo que quería, lo cual era mentira. Luego de un tiempo de comenzar a hablar de ella de esa manera, ella comenzó a comportarse así, la gente misma había creado a la Chloé "Villana".Ella no tenía a nadie, luego de que Adrien llegara siempre le decía lo que tenía que hacer y lo que no.

—¿A qué te refieres con eso? ¿Cómo que Adrien la manejaba como quería?.

—Adrien siempre regañaba a Chloé por ser como era, si ella se comportaba de forma egoísta o comenzaba con sus caprichos, él la amenazaba con no ser más su amigo si se comportaba así. Chloé no quería perderlo, no quería volver a quedarse sola, entonces obedecía a todo lo que Adrien le decía y así poco a poco comenzó a depender de él.
Él causaba heridas pero eran por dentro donde no las puedes ver ni curar.

—¿Entonces Adrien es malo para Chloé? — preguntó—

—No sabría decirte— exclamó mientras ledeaba la cabeza— Adrien la ayudó en muchas cosas también, aunque también la hirió de muchas maneras, digamos que es un 60, 40.

—¿60, 40 de qué?

—¿Por qué no lo averiguas tú?

—No podría, Chloé no quiere que esté junto a ella, solo soy un desconocido para ella.

Alex río y se acercó a Luka para golpearlo levemente en la cabeza a lo cual el menor se quejó

—Eres un idiota ¿sabes?.

—Pero es cierto.

—Escucha primer niño, si ella no te conoce, trata de hacer que lo haga, si ella no quiere hacerlo, sé tan terco como ella y acercarte cuando ella más te necesite.

Luka se mantuvo mirándolo y asintió.

—Está bien, lo haré.

—Esa es motivación.— dijo sonriendo— ahora vete que la habitación es para los pacientes no para idiotas que cometieron errores de niños— comentó cambiando totalmente su expresión—

Luka sonrió y salió de la habitación, ya estaba decidido a recuperar a Chloé y no iba a dejar que nada lo parara.

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Mientras tanto Chloé llegaba a su hotel, con un gran dolor de cabeza y con su tobillo bastante inflamado e hinchado.

Al entrar se sorprendió de ver a su Mayordomo junto con Adrien, el rubio estaba de espalda lo cual no podía verla.

—¡Señorita! — exclamó su mayordomo al verla—

Adrien giró al instante que lo escuchó, su rostro mostraba gran preocupación, pero al verla se sintió tan tranquilo y felíz.

—Chloé— exclamó feliz—

Corrió hasta ella para poder cargarla y abrazarla.

Él lo necesitaba, él necesitaba abrazarla y tenerla junto a él.

—Estaba tan preocupado por ti— dijo—

La rubia se encontraba tan sorprendida como consecuencia fundida.

Adrien la miró de pies a cabeza y notó como si tobillo estaba hinchado.

—¿Qué te pasó? ¿Estás bien? ¿Dónde estuviste? — interrogó. Chloé iba  a responder cuando él la interrumpió— Sabes qué, eso no importa— comentó y cargó a Chloé cual princesa fuera— Te llevaré a tu habitación —miró al mayordomo y ordenó— Trae hielo y bocadillos para ella.

El mayordomo asintió y se fue.

—Sujetate Chloé— dijo Adrien y comenzó a caminar con Chloé en brazos.

Ella se mantuvo mirándolo, aún sin entender porque él estaba actuando de esa forma.

Cuando llegó a la suite, dejó a Chloé en la cama con sumo cuidado y delicadeza, el mayordomo llegó al instante con hielo y algunos refrigerios para ella, luego de dejarlos se marchó y dejó a Chloé al cuidado de Adrien.

El rubio se acercó a ella y con cuidado le quitó los zapatos, agarró la bolsa de hielo y la puso en el tobillo herido de Chloé.

—¿Estás bien Chloé? — preguntó preocupado.

Ella lo miró y asintió.

—Creí que estabas enojado conmigo— dijo ella evitando mirarlo a los ojos—

Adrien sonrió, la tomó con delicadeza de la barbilla e hizo que la mire a los ojos.

—Nunca estaría enojado contigo— susurro en una sonrisa encantadora— Sé que tú no iniciaste la pelea, pero tenia que llevarme a Marinette para que no se ponga en vergüenza.

Chloé lo miró y asintió.

—Estuviste bien al golpearla y dejarle en claro que no eres ninguna zorra, eso me gustó, aunque no apruebo la violencia.

Chloé río haciendo sonreír a Adrien.

—Estaba tan preocupado por ti— dijo él mientras acomodaba un mechón de cabello de Chloé detrás de su oreja— Tenía tanto miedo.

Adrien tomó las manos de Chloé y comenzó a llorar.

—En serio... Estaba tan preocupado, no sé que hubiera hecho si algo te hubiera ocurrido, Chloé. —Adrien sollozo— Chloé te necesito tanto, ya no puedo vivir sin tí, eres una persona realmente importante para mi que.. Yo... Yo...

Chloé sonrió y calló a Adrien gentilmente para que dejara de llorar.

—No te preocupes, Luka me ayudó y me llevó a un hospital.

Adrien la miró y secó las lágrimas.

—¿A qué te refieres con que él te ayudó y te llevó a un hospital?

—Al parecer me desmaye y Luka corrió desesperadamente para llevarme a un hospital cercano.

Chloé sonrió al pensar en lo que Luka había hecho por ella.

Adrien la miró y no pasó desapercibido aquella sonrisa que hizo Chloé.

Él suspiró y negó mentalmente.

—Deberías agradecerle por su ayuda algún día.

Chloé lo miró y ladeo la cabeza.

—¿Tú creés?

—Es lo correcto.

Chloé asintió y bostezo.

—Tengo sueño— exclamó.

Adrien asintió y se levantó.

Chloé se acostó y lo miró.

—Apaga la luz cuando te vayas.

Adrien sonrió y apagó la luz, besó la frente de Chloé con un casto beso.

—Descansa Mi Reina— dijo y salió.

Al cerrar la puerta de la habitación un aura oscura cargada de celos y furia lo rodeó.

—Luka...— pronunció con desprecio— Te advertí que te alejaras de ella, será mejor que obedezcan sino tendré que tomar rieles y hacer todo lo que pueda para que te alejes de ella, Chloé solo me pertenece a mí...

¡Hola!

¿Qué tal?

Tanto tiempo.

¿Qué dices de este Adrien?

¿Les gusta?

Espero que hayan disfrutado del capítulo.

Nos leemos en la siguiente actualización, si hay :v