Capítulo 5
Chloé se mantuvo mirando los ojos de Luka, se sentía como una princesa que fue rescatada por su príncipe. Ese momento de ellos dos juntos, de Luka cargándola mirándola fijamente a los ojos como si fuero algo frágil y precioso, era tan magnífico, mágico y romántico, pero...
Había varios errores, ella no era ninguna princesa, era una reina y Luka no era ningún príncipe, a penas si llegaba a un simple trobador, y, a parte, ella no era nada frágil.
Chloé se empezó a remover, trataba de que Luka la suelte.
—¿Qué estas haciendo, Chloé?— preguntó con dificultad, tratando de sostenerla con fuerza para que la rubia no cayera.— Chloé..
—Yo soy la que debería estar preguntando. —dijo mientras trataba de zafarse de los brazos de él. —¿Qué carajos haces tú?
Luka la sostenía y la atraía aún más a él, pero con Chloé removiendose se le dificultaba mucho aferrarla.
—Espera.. Chloé.. Tu tobillo. — dijo Luka, pero fue tarde, Chloe se removió, lo alejó y al estar en el suelo pisó con el tobillo lastimado.
Chloé gritó y un par de lágrimas salieron. Se sentó en el suelo y acarició la herida.
—¿Estás bien, Chloe?— preguntó Luka con preocupación.
Él se agachó hasta Chloé y trató de ver la herida, pero ella al ver su reacción lo empujó.
—Alejate de mí — ordenó y trató de levantarse, pero al hacerlo perdió el equilibrio.
—Solo quiero ayudarte— dijo Luka y rápidamente se acercó a ella y la atrapó con su pecho. — Dejame hacerlo... —él la rodeo con sus brazos.
Chloé miró en lo que había aterrizado, el pecho de Luka se elevaba frenéticamente, sus propias manos lo sentía, estaba duro, pero cálido.
Elevó la mirada y unió sus ojos con los de él. Chloé trató de alejarse, pero Luka se lo impedía, la sostenían con fuerza de la cintura.
Él estaba cayendo, volvía a caer ante sus ojos profundos, aquellos dos zafiros misteriosos que ahora mostraban tristeza.
Juntó su frente con la de ella, la abrazó aún más y cerró los ojos.
—Sé que para ti soy un desconocido. Pero al volverte a ver no creí volver a caer.— Luka dejó de sentir que Chloé peleaba y aflojó su agarre.— Pensé que te había olvidado, pero no lo hice. Te juro que haré que me conozcas, nuevamente. —Luka abrió los ojos y notó que Chloe los tenía cerrado.— ¿Chloé? — preguntó preocupado y ella no respondió.
Siguió llamándola y preguntándole si estaba bien, pero Chloé no le contestaba. Se había desmayado. Luka suspiró y volvió a levantarla, le dio un casto beso en la frente y sonrió.
...
Luka había corrido tanto con Chloé en brazos, hasta poder encontrar un hospital cercano que lo ayude.
Lo bueno que había uno a unas cuantas calles de donde estaban, gritó pidiendo ayuda y fue socorrido.
Un doctor atendió a Chloé, la llevaron sobre un camilla hasta un cuarto. Una enfermera detuvo a Luka antes de que entre a la habitación. Su rostro cambio, estaba preocupado y que aquella enfermera no lo deje pasar lo puso furioso.
Ella le explicó porque no podía entrar, Luka se calmó, pero seguía enojado, le molestaba no estar ahí y ver lo que hacia.
Luego de unos largos minuto, salió el doctor a avisarle que Chloé estaba bien, al parecer ella se desmayó por falta de nutrientes y de energía.
El mayor le preguntó si ella estaba comiendo bien, a lo cual Luka no sabia que responder. Fingió tener una respuesta seria y afirmó que Chloe no estuvo comiendo.
—¿Qué relación tienes con la paciente? —preguntó el mayor mirando fijamente con aquellos ojos negros profundos.
Claro que Luka no podía responder que era un amigo de la infancia y un desconocido para ella. Suspiró y se mordió el labio, odiaba mentir.
—Soy.. Su ¿novio?
El médico lo miró, fijamente con los ojos entrecerrados, luego suspiró y asintió.
—Debí suponerlo, nadie entraría así con tanta desesperación y preocupación solamente por algún desconocido.
Luka suspiró y le sonrió.
—Tiene razón.
El doctor miró el reloj que cargaba en su muñeca notando que ya pasaban de las siete de la tarde.
—No creo que tu novia despierte hasta dentro de unas horas —avisó y le abrió la puerta de la habitación a Luka.—puedes quedarte con ella hasta que despierte, si quieres.
Luka asintió y entró al cuarto, lo primero que vio fue a Chloe recostada en la camilla y algo conectado a su brazo. Se acercó a ella y le acarició la mano.
—No llamaré al alcalde para avisarle que su hija está acá y que un desconocido la trajo cargándola y gritando que lo ayuden porque ella se había desmayado, solamente porque vi que Chloe te importa.
Luka giró a ver al doctor pero éste ya había cerrado la puerta.
Miró al rededor y encontró una silla la cual acercó a la camilla para poder centarse y estar cerca de Chloé. La miró al rostro, lucia mas pálido de lo normal, pero eso no le quitaba lo hermosa que estaba, miró la mano de ella y la agarró, estaba fría, la entrelazó con la suya y se recostó.
No iba a dormirse, debía cuidarla, pero sus ojos por si solos empezaron a cerrarse y cayó dormido.
...
Chloé abrió los ojos y miró a su alrededor notando en que lugar estaba.
—Ya despertaste —habló una voz gruesa.
Chloé giró y se encontró con un viejo amigo, bastante atractivo, el que fue, en aquellos tiempos, medico de su familia.
—¿Alex?— preguntó sin reconocerlo.
—El mismo pequeña —dijo él en una sonrisa.
—¿Qué pasó, por qué estoy acá?.
—Te desmayaste y tu novio te trajo hasta aquí — respondió severo señalando con la mirada a Luka.—
—¿Mi novio?— preguntó sin entender y siguió la mirada del doctor.
Apenas ella lo miró pudo percatarse de que era Luka y que ambos estaban agarrados de las manos.
—Tendrías que haberlo visto, llegó contigo en brazos gritando con desesperación. Cuando entraste al cuarto y no lo dejaron pasar, estaba muy furioso, se notaba en su cara.
Chloé miró a Luka, trató de sacar su mano pero alparecer el dormilón sintió su movimiento y la sujeto con mas fuerza.
—Chloé...—murmuró entre sueños.
—No despiertes a tu novio.— dijo con burla Alex.
Chloé lo miró con enojo.
—No lo es.
—¿En serio?
Chloé negó
—Ni siquiera lo conozco..
—¿Segura?
Ella asintió.
—Chloé, ¿sabes?, si una chica que no conozco se desmaya por la calle, yo no la cargaría entre mis brazos y la traería personalmente al hospital. Yo simplemente llamaría a la policía y la dejaría.
—Si tu traes a una chica que no conoces entre tus brazos Sam te mataría y te cortaría aquellas dos cositas que te permiten reproducirte.
Alex rió.
—Tienes razón. Pero a lo que voy Chloé es que ese chico te trajo hasta aquí, gritando y fingiendo que es tu novio solo para ayudarte. No creo que no lo conozcas. ¿Quién es?
Chloe se mantuvo mirando a Luka y suspiró.
—Un desconocido.
Alex suspiró con pesadez.
—Eres terca.
El mayor se dirigió hasta lanpuerta y antes de salir miró nuevamente a la rubia.
—Le dije a tu padre que estás aquí, "ayudandome con pacientes", me dijo que tengas cuidado.
—¿Yo? ¿Ayudándote a ti? ¿Y él se lo creyó?. Mi padre es tan inocente.
—Siempre se ha preocupado por ti. Sé que estás cansada así que no te regañare ahora, lo haré en la mañana y si te llegas a escapar ten por seguro que te haré imposible vivir— Alex salió de la habitación y Chloe rodó los ojos. —
Hubo un gran silencio, sus ojos azules miraron al chico que dormía mientras agarraba su mano.
—¿Por qué me ayudaste?— preguntó. — ¿Por qué lo hiciste? —ella también apretó su agarré.— Eres un idiota por hacerlo.
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