—Te tomaste más de unos minutos— reclamó Adrien.

—La belleza necesita su tiempo. — dijo Chloe mientras acariciaba su cabello.

Ambos rubios iban en una limusina hacia el puente de las artes, donde André se encontraba mayormente.

Adrien miró a Chloé, ella ya había dejado de tocar su cabello y ahora miraba a través de la ventada.

Él dirigió su vista hacia la mano de su amiga, miró la suya y suspiró. Era inútil lo que quería hacer, se recostó en la puerta del vehículo y miró por la ventana hasta que la limusina se detuvo.

...

—¡Yo soy André, el heladero del amor en París!. ¡Son mis helados de enamorados, de corazón feliz!...

Luka sonrió al escuchar cantar a André, a su lado Marinette lo acompañaba con su sonrisa. Ambos de acercaron al heladero y los miró.

—¿Acaso son pareja? —preguntó André al verlos llegar juntos.

Marinette no quiso responder, pero Luka negó.

—Somos amigos.— respondió él.

—¡Ohh! Ya entiendo, dos amigos que vienen a saber los sabores de sus enamorados.

—Algo así—susurro Marinette.

—Primero para la dama—dijo André y se acercó a su carrito de helado.— Durazno, como sus labios y menta como sus ojos —dijo André repitiendo los gustos que por primera vez le había dicho a Marinette.

Al verlo los sabores, Marinette se entristeció, pero luego la cambio por una sonrisa.

—Ahora para el muchacho— dijo acercándose a Luka. — Eres un chico bastante grande, no creo que te llenes solo con un sabor, suerte que tu chica tiene varias cualidades— André le guiñó ojo.— Okey empecemos —dijo y nuevamente se acercó a su carro.— Vainilla como su tono de piel, banana como su cabello, fresa como sus labios y... —André se detuvo cuando descubrió que le faltaba un color de helado.

—¿Qué sucede André?— preguntó preocupado Luka.

—Me falta un sabor que no tiene el color de sus ojos— respondió triste.—

—No te preocupes por ello, está bien así.

André lo pensó y una idea se le vino a la mente.

—Ya tengo una idea.— André metió la cuchara en el helado y de allí sacó uno de color negro.

Luka lo miró con duda y sorpresa.

—¿Qué representa ese color y de qué sabor es?

—Como no tengo el azul que expresa sus ojos, porque al parecer los de ella son únicos y diferentes. Te coloque un sabor de su ser, algo tentador, exótico raro y nuevo, un sabor que muchos piensan que es repetitivo, pero es diferente. Se le llama Ceniza, muchos piensan que es de chocolate negro, pero en realidad su ingrediente viene de la ceniza del coco. Es la primera vez que uso este sabor de helado. —André colocó el helado y lo miró — Le falta algo. —abrió unas puerta de su carro y de ahí saco un pequeño frasco con miel y le hecho al helado.— El ingrediente principal de su perfume. —André le entregó el helado a Luka y él en respuesta le sonrió.

—Gracias André —dijo Luka.

...

Adrien miró hacia el frente donde notó la presencia de su novia y el amigo de ella. Rodó los ojos y miró a su amiga, que su novia esté allí no iba a arruinar su salida con Chloé, en cambio, podría mejorarla.

Sonrió de lado y se acercó a la rubia.

Chloé se mantenía mirando el suelo, admiraba cada paso que daba con sus nuevos zapatos de primavera.

—Estamos llegando— avisó Adrien.

Chloé lo miró y asintió, luego miró hacia adelante, se detuvo en frente del carro de André y al mismo tiempo en frente de Luka.

Él la miró con sorpresa, no se lo espera, sonrió y la saludó.

—Hola Chloé...

Ella lo miró y luego a su acompañante. Fruncio el ceño y no respondió el saludo de él.

Luka entristeció y miró al acompañante de ella.

—Hola Marinette— saludó Adrien ignorando la presencia de Luka.

—Adrien..— nombró— ¿qué haces aquí, con ella? —preguntó mientras veía molesta a la rubia.

—Ella tiene nombre —dijo Adrien.— Y respondiendo tu pregunta, como no quería estar solo en mi mansión, decidí ir a visitar a Chloé para tener una salida de amigos, ya que tu tienes una cita con.. —Adrien miró a Luka— Él.

—No es una cita— dijeron al mismo tiempo Luka y Chloé.

Ambos se miraron, pero Chloé rápidamente miró hacia otro lado.

—Como sea, Adrien. — habló Chloe.— Nosotros vinimos por un helado de André y nos vamos.

André que estaba de espectador mirando la escena, se quedó callado y atento a las acciones de cada uno.

Adrien asintió y miró al vendedor.

—Se dice que que puedes adivinar a los enamorados con el sabor y el color de helado— dijo y André asintió. — Quisiera intentarlo, quiero saber quien es mi pareja destinada— Adrien miró de reojo a Chloe.

André miró hacía donde apuntaban los ojos de Adrien, luego miró a Marinette que parecía enojada. Después de verlo a ellos dos miró a Luka que estaba mirando a Chloé y por último miró a la rubia, que parecía luchar por no mirar a alguien.

André miró a Luka y al helado que le dió, luego miró nuevamente a Chloé. Sonrió y volvió a mirar a Adrien.

—Un helado quieres y un helado te daré.— dijo para sacar un cono— Con los sabores de aquien debes amar. —Agarró su cuchara y empezó a metarla entre los sabores.— Arándano, como su cabello, frambuesa, como sus labios y limón como su piel. —

André le entregó el helado a Adrien y este lo agarró no muy convencido.

—Gracias.—dijo para luego sonreír.

André sonrió y miró a Chloe.

—¿Tú quieres un helado?— preguntó amable y se acercó a ella.

Chloé lo miró y asintió.

—Soy muy exigente y espero que tu helado alegre mi día que fue arruinado— dijo para mirar de reojo a Luka.

André rió.

—Una chica hermosa, pero exigente, tentadora y peligrosa, exótica y extravagante, rara y distinta.— decía André y la miró a los ojos.— Tienes unos hermoso ojos azules cielo que no son fáciles de comparar, tus ojos expresan tus ánimos. —André se alejó de Chloé para prepararle su helado.— Te diré un secreto.— él metió la cuchara en un sabor y luego lo puso en el cono. El color de aquel helado era un turquesa muy lindo — Este sabor de helado es de Argentina, allí lo llaman crema del cielo, aunque es color turquesa. Éste sabor es solamente vainilla con colorante, aunque es sencillo tiene algo en partícula, su color te llama la atención y te tranquiliza. —dijo y luego metió la cuchara en otro sabor.— Éste sabor lo uso por segunda vez, pero al parecer se necesita en esta mezcla. Es un helado llamado Ceniza y de color negro, muy definitivo para tu amor —dijo y le tendió el helado.— Solamente tienes dos sabores, pero ambos sabores te encantarán y mientras los comas juntos te volverás una adicta a él... Perdón, a esos sabores.

Chloé lo tomó y se mantuvo mirando el helado. Suspiró, agarró la cucharitabque se encontraba en el helado y probó, primero, la crema del cielo. Todos la miraban atentamente, mas Luka. Ella saboreo el helado y se sorprendió.

—Está muy bueno, tiene un sabor bastante dulce y al saborearlo se derrite en mi lengua. —dijo y miró a André y Adrien.

—Ahora prueba el ceniza.

Chloé acató lo que dijo André, llevó un poco de aquel helado a su boca y lo saboreo.

—Es coco... Es censillo, creí que era chocolate, pero es solo coco. No esperé que fuera un fruta exótica.

—Depende como lo pruebas y lo veas. Tú lo ves censillo, pero creiste que era algo, pero al final terminó siendo otra cosa y eso te sorprendió. — Dijo André mirándola — Te aconsejo algo, siempre escucha las razones y no saques conclusiones.

Chloé se mantuvo mirando a André.

Adrien sonrió con tristeza, André era muy certero e inteligente.

El heladero empezó a alejarse, debía vender su helado en otro lugar. Dejó ahí parado a los cuatro chicos comiendo su helado.

Ninguno se habla o se dirigía la mirada, se concentraban en tomar su helado. Adrien fue el primero en terminar y esperó en silencio a que los demás lo hagan. Luka fue el siguiente, después de él le siguió Marinette. Todos esperaban y miraban a Chloe terminar, pero ella aunque miraba hacia un punto fijo se encontraba muy sumergida en sus pensamientos.

“Siempre escucha las razones y no saques concluciones”

¿Acaso André se refería a Luka?

Chloé miró a su derecha uniendo sus ojos con el de mechas pintadas, no era consciente de girar y mirarlo fijamente. Adrien se interpuso entre ellos y Chloé pudo reaccionar.

—¿Qué te pareció tu helado, Chloe?—preguntó el rubio.

—Estuvo bien —respondió, la verdad estaba tan sumergidas en sus pensamientos que se comió su helado sin saborearlo. — No fue la gran cosa..

—A mi me gusto mucho— habló Luka y todos lo miraron.— Y mas el de sabor Ceniza..

Chloé se mantuvo mirándolo y luego miró a Adrien.

—¿Volvemos al hotel?— preguntó. — No me gusta éste lugar, está lleno de.. Desconocidos..

Adrien la miró, era una indirecta muy directa de Chloe. Sonrió divertido y miró a su novia, luego al amigo de ella.

—Estaba pensando en que, ya que nos encontramos, vayamos los cuatro a comer. ¿Qué dices?—

Al terminar la propuesta, todos miraron con asombro a Adrien.

—¿A comer?— preguntó Chloe.

—¿Los cuatro?—preguntó Marinette.—

—Me parece una gran idea— dijo entusiasmado Luka.—

—¿Por qué los cuatro, Adrien?—preguntó Chloe.

—No lo sé, hace mucho que no salgo con Marinette y ésta seria como una doble cita.— dijo, apoyo su brazo en el hombro de Chloe y sonrió con burla.— Yo con ella y tú con Luka ya que no se conocen y son completos desconocidos que jamas se vieron.

Chloé lo miró y quitó con enojo el brazo de él.

—Acepta Chloe. Hazlo por tu mejor amigo de la infancia—Adrien recalcó lo último con sonora arrogancia.

Chloé lo miró con los ojos entre cerrados y asintió, Adrien festejó y miró a su novia.

—¿Tú que dices Mari?

Marinette se lo pensó cuidadosamente, miró a Luka y ladeó la cabeza.

—No lo sé, yo vine con Luka y por ahí le moleste...

—Para nada.— habló rápido Luka.— No me molesta siquiera un poco.

Marinette lo miró con asombro, no quería ir, siempre que ella y Chloe estaban juntas se armaba un gran revuelo. Suspiró y terminó por asentir.

—Bien vamos...

Adrien agarró a su novia de la mano, entrelazando sus dedos. Posicionó a Marinette a su derecha y a Chloe a su izquierda.

Luka se quedó a la derecha de Marinette, quería estar al lado de Chloe pero notó que el rubio la rodeaba con su brazo. Aunque no le gustó ver eso, la sonrisa que tenia en su rostro no la quitaba.

“Comeré nuevamente con Chloe”— pensó feliz

De camino hacia el restaurante, Luka se imaginaba como sería volver a hablar con Chloé. Él le preguntaría sobre qué hizo este tiempo, cómo estuvo ella, cómo estuvo su padre, que estudiará en el futuro, le preguntaría todo lo que pudiese para entablar una conversación con Chloé y así volver a estar juntos, como amigos..

Pero, estaba muy equivocado.