Luka esperaba ansioso fuera de la escuela Fraçoise-Dupont.
Esperaba por su hermana quien le ofreció su ayuda para recuperar a Chloé y supuestamente tenía una idea, aunque no sabía cual, ella solamente le dijo que la esperara al salir.

Aunque no estaba del todo seguro y habían cosas que no le cerraban sobre lo sucedido, decidió aceptar la ayuda de su hermana, aunque no sabía que clase de ayuda era.

Suspiró y levantó su mano en el aire cuando vio a Juleka salir del establecimiento, ella le devolvió el saludo de igual forma, luego notó que había alguien más quien acompañaba a su hermana.

—¿Es él? — preguntó la acompañante al llegar.

Juleka la miró y asintió.

—¿Quién es ella? — preguntó Luka confundido.

La acompañante lo miró con seriedad y luego sonrió.

—Yo soy la segunda persona que puede ayudarte a recuperar a Chloé— informó ella— Soy Sabrina Roinconprix, única y mejor amiga de Chloé, con mi ayuda, tú, Luka Couffain ganarás a Chloé y haremos que Adrien caiga y sea derrotado de una vez por todas. — dijo mientras extendía su mano.

Luka parpadeo varias veces sin creer lo que acababa de oír.

—¿Qué?, un momento— dijo y se alejó de ella preocupado— ¿hacer caer a Adrien y derrotarlo? ¿Ganar a Chloé?— cuestionó confundido— haces que su suene mal —dijo suspirando— en primera Chloé no es un trofeo o un objeto que hay que ganar — informó con molestia— en segunda no quiero pelear contra Adrien— dijo a la vez que recordaba lo sucedido con él— mi único objetivo es volver a ser amigo de Chloé.

Sabrina suspiró.

—Creí que serias diferente— comentó en susurros— No es tan simple como parece, Luka si quieres recuperar a Chloé debes ir por todo.

—¿Ir por todo? ¿a qué te refieres? — cuestionó confundido.

Sabrina miró fijamente a Luka.

— Juleka me contó todo— dijo con seriedad— Y sobre tu situación con el "verdadero Adrien".

Luka se sorprendió.

—Ese maldito— escupió con repulsión— su inocencia y amabilidad solo son apariencias, Adrien es un maldito zorro vestido de oveja, desde hace unos años se volvió la peor escoria del mundo— dijo con odio — Por alguna razón quiere a Chloé para él solo, y trata de alejarla de todo y de todos. Incluso trata de hacerlo de mí, aunque yo no doy mi brazo a torcer. Adrien resultó ser más listo, por un error mínimo que haga sabe manipular a Chloé para hacerme quedar mal, no puedo contra él. — dijo suspirando.

Luka se quedó pensando.

—Adrien se volvió muy posesivo, y en vez de ayudar a Chloé solo causa que enferme más y más. — informó.

—¿Enferme? — cuestionó preocupado.

Sabrina se lo pensó y suspiró.

—No de manera literal — respondió y rodó los ojos—, pero... Chloé sufre de dependencia emocional, y Adrien lo alimenta, él hace que Chloé se aisle de todos, hasta de ella misma, inconscientemente la obliga a ser algo que no es. En pocas palabras la esta convirtiendo en su muñeca personal. — agregó con un ligero tono de tristezs— Por eso tienes que pelear contra Adrien y ganar a Chloé para que vuelva a ser lo que era.

Luka se sorprendió, aún así negó y se apartó.

—Lo siento pero creo que no lo haré. — sentenció haciendo que su hermana y Sabrina se sorprendieran.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando Luka? — cuestionó Juleka— Dijiste que querías recuperar a Chloé.

—Si y quiero recuperarla, pero... —Luka se detuvo unos segundos— Yo amo a Chloé — confesó con una mirada aflijida— pero recuperarla implica pelear contra Adrien. No soy cobarde— aclaró— Pero él y yo somos muy diferentes, sí conozco al verdadero Adrien, estuvo apunto de declararme la guerra, yo.. Yo no sé cómo luchar contra él.

—Yo estoy de tu lado, soy una pieza importante en este juego— informó Sabrina rápidamente.

—¡Esto no es un juego, es la vida real! — gritó Luka— Adrien me lleva mucha ventaja, ¿en serio crees que puedo contra él?, Adrien es mucho más guapo que yo, mucho más rico, mucho mejor, es un modelo internacional, su propia casa es más grande que la escuela y el hotel le grand Paris juntos. ¿Crees que puedo competir contra todo eso?

—¡Por supuesto que puedes! — grito Sabrina.

—¿Por qué? — cuestionó—  ¿Por qué estás tan segura?

—¡Porque por tí ella sonrió con sinceridad después de mucho tiempo! — sentenció.

Luka sé quedó en silencio.

—¿Qué?

—El día de la fiesta— continuó— cuando ustedes sé volvieron a reencontrar y Chloé dijo que no te conocía, yo la ví, cuando le pregunte por tí y ella respondió que sí te conocía, respondió con una pequeña, pero genuina sonrisa sincera. El único que puede vencer a Adrien aunque él sea famoso, rico y quien sabe que más, eres tú.

Luka se mordió él labio inferior y apretó sus manos en puños.

—Aún así, lo siento, pero no lo haré— sentenció mirando el piso.

Las chicas presentes lo miraron con tristeza.

Luego de unos segundos en silencio, Luka, de reojo notó una cabellera resplandeciente, rubia muy conocida para él.

Dirigió su mirada hacia Chloé, quién caminaba unos metros a lo lejos. Ella estaba acompañada por Adrien, quién la tenía apegada rodeandola con su brazo.

Aunque el acompañante no le importaba a Luka, la que le importaba era la rubia que, a sus ojos, se veía cada día más hermosa, aunque para él, esa Chloé que estaba observando, no era la Chloé que conoció de niño.

La rubia sintió aquella mirada sobre ella y se detuvo, haciendo que sus acompañantes también se detengan. Comenzó a girar y buscar aquella mirada que tenía sobre ella.

Sus ojos y los de Luka se conectaron.

Chloé no sabía cómo reaccionar, su primer sentimiento al verlo fue sorpresa, luego cambio a enojo e ira, después a tristeza y decepción, para luego finalizar con miedo.

Adrien dirigió su vista hacia Luka y le lanzó una mirada fulminante.

—Chloé vámonos— ordenó Adrien.

La rubia lo ignoró y se separó de él. Adrien sintió un vacío y un dolor en el pecho al ver como Chloé se alejó de él para dirigirse hacia el peliazul.

—Chloé... — llamó asustado y extendió su brazo hacia la figura de la rubia.

Adrien sintio ver una ilusión de ella alejándose y abandonarlo por Luka, algo que hizo que sintiera sumo terror.

—Chloé, no... — suplicó en un susurro.

Sabrina miró en dirección del rubio y lo observó con seriedad.

Chloé se dirigía hacia Luka, quien se puso nervioso y a la vez ansioso al ver como ella se acercaba, a su mente llegaron tantas cosas, no sabía que hacer, Chloé se acercaba, y su mente pensaba en todas las distintas maneras de expresar sus sentimientos atorados que lo atormentaban, pero a lo que se concentró es en pedir perdón.

Inhalo aire y decidido la miró.

—Chloé, yo lo sien...

La disculpa de Luka quedó en interrumpida luego de que Chloé le propinara una bofetada, haciendo que voltee el rostro.

—Eres un imbécil... — exclamó ella en susurros.

Luka parpadeo varias sorprendido, giró a verla y notó que ella estaba temblando y apuntó de llorar.

—¿Por qué...? — murmuró ella— ¿Por qué apareciste ahora? — preguntó en susurro— ¿Por qué no lo hiciste antes...? —preguntó en un hilo de voz inaudible.

Luka únicamente escucho las primeras dos preguntas, sintió vergüenza de sí mismo y retrocedió.

—Lo siento mucho Chloé— se disculpó con la mirada en el suelo.

—No te vuelvas acercar a mí— pidió la rubia— nunca jamás.

Luka se sorprendió miró a Chloé a los ojos, notando como unas lágrimas amenazaban con salir.

Un recuerdo vino a la mente de Luka, era de cuando Chloé era pequeña y lloraba pudiéndole ayuda.

Los ojos de la Chloé de ahora, eran exactamente los mismo ojos de aquella niña que conoció.

Y en ese momento, Luka lo entendió.