Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22.

Jungkook sentía que colapsaría en cualquier momento.

El juicio de la custodia había comenzado, con su hermana siendo la representate legal designada, se encontraba trabajando duramente junto al abogado que los estaba asesorando, atendiendo todas las indicaciones del juez conforme los días avanzaban. Heejin lo visitaba casi todos los días de la semana, además de tener que estar comprobando las condiciones de Lía, se aseguraba de consolar a su hermano y asegurarle que todo estaba bien.

—Las pruebas que el abogado está reuniendo parecen ser más que suficientes, estamos asegurándonos de acomodar todo lo necesario, pero hasta lo que llevamos todo parece ser lo suficientemente bueno para que el juez tenga una visión clara de lo que está sucediendo.—Heejin mencionó una vez que se encontraron en la sala, el departamento de Jungkook últimamente había estado demasiado concurrido entre las entrevistas psicológicas, las autoridades que mandaban por parte del juicio para comprobar las condiciones, las visitas de sus amigos e inclusive Lana se había atrevido a volver a visitarlo.

Quería llevarlo todo por la paz, pero ver la poca conexión que formaba con su hija le llegaba a frustrar, ni siquiera lograba acercarse a Lía lo suficiente cuando Lana creía que era momento de irse. Taehyung le aseguraba que eran sus arrepentimientos haciéndose presentes cuando miraba a la bebé, tanto por haberlos abandonado como para volver dispuesta a armar toda una demanda y quitarle a su hija, por lo que trató de aferrarse a sus palabras.

—¿Y la parte de Lana? ¿Creen que con lo que llegue a presentar pueda interferir de una manera significativa?—El azabache reposó sus codos sobre sus muslos, inclinándose de una manera que demostraba la inquietud que sentía, acumulándose cada vez más.

—Sea lo que pueda estar preparando, no creo que pueda competir de sobremanera con lo que estaremos presentando. Además, estoy tratando de que se pueda llegar a una resolución por la custodia sin necesidad de agrandarse, pero es necesario que todos estén de acuerdo y que se pueda llevar a cabo. Presiento que cuando estén dadas las pruebas, señalaré los posibles arreglos que se puedan hacer en el futuro.

—¿A qué te refieres con ello?—Taehyung cuestionó a un costado del azabache, dando leves caricias sobre su espalda.

—Se cuestionará los arreglos una vez que se decida a quién pertenecerá la custodia. Como soy la representante legal de todo esto, tendré que hacer un acuerdo entre las partes implicadas para que se lleve a un ambiente sano para la bebé. En este caso, tanto Jungkook como Lana no han puesto alguna limitación en específico, por lo que se definirán días y horarios establecidos para las visitas que podrán hacerle, al final de cuentas ambos quieren tranquilidad con esto, por lo que será lo mejor mantenerlo controlado.

Los tres se quedaron en silencio por un largo rato, Jungkook solo estaba siendo informado de todo lo que estaba sucediendo, pero no podía involucrarse más allá de ello por órdenes del juez. Taehyung se mantenía a su lado para brindarle ánimos, repitiéndole que todo estará bien y la resolución de la custodia estaría apuntando a su favor, no había nada de qué temer, pero ¿Cómo explicaba las interminables noches que estaba teniendo con las pesadillas donde veía como le arrebataban a Lía? Su poco descanso, el trabajo consumiendo gran parte de su día ante los preparativos del cierre del año y lo que vendría entrando el próximo, el juicio y otras cosas que solían surgir en el día, sentía que no podía seguir a ese ritmo.

—Los dejaré por hoy, mañana seguiremos con las pruebas y cuando las entreguemos vendré para informar cómo procedió. Trata de descansar, Kook, realmente todo tu rostro se ve demacrado por la falta de ello, yo te avisaré cualquier cosa.—Se encaminó hasta donde se encontraba su hermano y besó su frente antes de apartarse, dándole un suave abrazo a Taehyung.—Igual te informaré de cualquier cosa, gracias por quedarte con mi hermano.

El castaño le restó importancia a ello, no tenía qué agradecer por nada de ello. Desde que dió inicio el juicio, no había podido apartarse del azabache ni de la bebé, teniendo la inquietud de asegurarse que estuvieran bien. Además, sabía que Jungkook estaba teniendo demasiadas cosas por sí mismo, por lo que se hacía cargo de la bebé cuando el azabache se ausentaba ante las horas extras de su trabajo o cuando lo requerían para algún asunto del juicio.

—Ve con cuidado, linda noche.—Se despidió de Heejin hasta la puerta, cerrándola detrás suyo antes de volver a la sala.

Se colocó a un lado del azabache, reposando su barbilla sobre su hombro mientras buscaba una de sus manos para entrelazarlas. Le afligía no saber cómo ayudarle a Jungkook pasar por todo ello, quería quitarle la angustia que reflejaba con cada palabra y cada movimiento, viéndose fatigado conformada cada día pasaba. Con una idea en mente, se levantó de su lugar dejando confundido al hombre, siguiéndolo con la mirada hasta que lo perdió por el pasillo.

Taehyung entró al baño, observando la similitud al suyo, se dirigió a la pequeña bañera para abrir la llave. Mientras buscaba las lociones para el agua, se aseguró que estuviera tomando una temperatura cálida para mayor relajación; bastó de un rato cuando el baño quedó preparado, saliendo por el pasillo en la búsqueda de su novio hasta que lo encontró merodeando por la puerta, sorprendiéndolo sin esperar verlo tan cerca.

—¿Qué estás haciendo?—Cuestionó, reflejando una pequeña sonrisa curiosa.

—¿Qué te parece un baño para relajarte? Sé que estos días han sido demasido pesados para ti, por lo que quiero consentirte un poco.—Tomando la mano del azabache entre las suyas, ambos se metieron al baño.

—¿Un baño?

Taehyung asintió.—Preparé la bañera, solo faltas tú.

Jungkook no supo que contestar, sonriendo en agradecimiento. Depositando un casto beso sobre sus labios, antes de retirar su camisa con dificultad, haciendo reír a Taehyung cuando los botones no cedían, por lo que tuvo que ayudarlo a desprenderse de ellos.

—¿Entrarás conmigo?

—La bañera es para una sola persona, no puedo meterme ahí.—Se quejó, frunciendo la nariz.

Una vez que la camisa y su pantalón fue retirado, no le dió tiempo al castaño de reaccionar cuando aferró sus manos alrededor de su cadera para elevarlo y maniobrando sus cuerpos lograron entrar en la bañera, con Taehyung encima de su regazo empapando la parte inferior de su cuerpo mientras sus manos se empuñaban sobre sus hombros, consternado con la acción.

—Asunto arreglado.—Mostró una expresión inocente, haciendo que el contrario le propinara un golpe sobre su pecho.

—¡No es justo! Mi ropa ahora está mojada, este no era el plan.—Frunció el ceño, sintiendo como su pantalón y camiseta se aferraban a su piel, sintiéndose incómodo por las prendas.

—El plan solo tuvo un pequeño cambio, prefiero esto a estar solo.—Confesó, aferrando sus brazos a su alrededor.

—Pero mi ropa me está incomodando.

—Entonces me encargaré de ello.—Sin pensarlo dos veces, sus manos se fueron al borde de la camiseta para retirarla, sin tener problema para quitarla de su cuerpo. La prenda cayó al suelo en un sonido sordo ante lo húmeda que se encontraba, haciendo que Taehyung siguiera con la mirada cada movimiento.—¿Quieres que te ayude con eso?

Cuando señaló su pantalón, negó.—Así estoy bien, no es necesario.

Con una carcajada burbujeando en su pecho, se inclinó para sostener su rostro entre sus manos, tratando de acomodarse mejor sobre la superficie de la bañera. Cerró los ojos, inhalando el aroma que desprendía las lociones que Taehyung había preparado para la bañera y disfrutó de la cercanía, sintiendo como su cuerpo se rendía después de tantos días sometido bajo la presión. Fue cuestión de minutos, en la tranquilidad del baño, cuando sus hombros comenzaron a moverse de manera leve, hasta que los sollozos que trataba de retener entre sus labios lograron salir y Taehyung envolvió sus brazos sobre su cuello, acariciando su cabello mientras lo apegaba a su pecho.

—Está bien, cariño. Todo estará bien, no estás solo en esto, solo necesito que puedas aguantar un poco más, ¿Entendido? Pero todo esto pasará cuando menos imagines, solo aguarda un poco más.—Susurró sobre la cima de su cabeza, tratando de aclarar su garganta ante el nudo que se estaba formando. Sus ojos picaban por ceder ante las lágrimas, pero trató de retenerlas mientras consolaba al hombre entre sus brazos, deseando que todo ello pasara y encontrar nuevamente un día de tranquilidad para ellos, para Jungkook y Lía.

Esperaba que las respuestas que Heejin tendría en los próximos días, se trataran solamente de buenas noticias. Porque de ser lo contrario, dudaba que pudiera seguir soportando verlo recibir la respuesta que más temía.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro