Capítulo 21.
Jungkook había solicitado salir temprano aquel día de su trabajo, teniendo una primera reunión para conocer al abogado del que Taehyung le había hablado apenas el día anterior, se encontraba nervioso por lo que podría suceder. Por suerte no se encontraba solo, Taehyung lo había acompañado para darle apoyo y ayudarlo con Lía de ser necesario, entendía que todo ello estaba siendo difícil y no quería dejarlo solo.
Siendo recibidos por la recepcionista, los guió hasta una de las salas de reuniones, avisando que el abogado ya se encontraba ahí. Jungkook observó todo el lugar con cierta fascinación, sintiéndose levemente fuera de lugar porque las preguntas que estaban frecuentando el recinto vestían costosos trajes de diseñadores y consigo traían gente que los respaldaba, ¿Qué clase de abogado había conseguido Taehyung? Ni siquiera le había preguntado su rango de precios, simplemente había confiado de manera ciega en su recomendación.
—Llegamos, si se les ofrece algo durante la reunión pueden hacérmelo llegar, estaré a sus órdenes durante su estadía aquí.—La mujer comentó con una sonrisa amable, señalando la puerta.—Pueden pasar, no olviden avisarme cuando salgan para saber de su resolución.
—Muchas gracias.—Taehyung le ofreció una pequeña reverencia y observaron como se alejaba, perdiéndola de vista cuando giró hacía uno de los pasillos de la derecha.—¿Estás listo?
—No, pero no es como si pudiera hacer algo más.—Trató de sonreír, aferrando a la bebé contra su pecho.—Deberíamos de entrar.
Con un suave toque y confirmando que la persona de adentro los estaba esperando, Jungkook abrió la puerta para Taehyung, siguiendo de él entrar antes de cerrarla detrás suyo. Tan pronto como giró, se encontró con dos intensas miradas, una correspondía a un señor de mediana edad que parecía ser el abogado que estaban recurriendo, y a un costado de él disponía una señora refinada, sin quitarle la mirada de encima en ningún momento.
—Buenas tardes, los estábamos esperando. Pasen y tomen asiento, así estaremos más cómodos conversando.—El hombre les sonrió, señalando los lugares al otro lado de la mesa.
—Buenas tardes, gracias.—Jungkook apartó una silla para Taehyung, una vez que el castaño se sentó, tomó lugar a un lado suyo.
—Mi nombre es Joon Gi, es un placer poder verle hoy, señor Jeon.—Tendió la mano en su dirección, estrechándola.
—Un gusto, gracias por recibirnos.
—El señor Kim me estuvo informando un tanto de la situación, pero solicité esta primera reunión para que usted pudiera explicarme lo que sucede en realidad. Estoy dispuesto a ayudarle, pero necesito poder conocer bien el caso y cómo es lo que está llevando todo esto.
Jungkook observó con cierta duda a la mujer al costado del abogado, la cual no se había pronunciado como tal. Pensando que se trataba de algún supervisor que estuviera vigilando su trabajo, decidó hablar.—Hace tiempo, estaba en una relación con una chica, la cual conocí en mi anterior trabajo. Nuestra relación nunca pasó más allá de tener la etiqueta de novios, pero cuando nos enteramos que ibamos a ser padres, nos centramos en querer formalizar más y decidimos vivir juntos. Durante el embarazo, nunca noté algo extraño en ella más allá de hacerse la idea de estar esperando un bebé, le di todas las atenciones posibles y me aseguraba que no le faltara nada, ni a ella ni al bebé; el día del parto sucedió con naturalidad, estuve a su lado todo el tiempo y tuvimos entre los dos la presencia de Lía, pero las cosas se pusieron tensas cuando llegamos a casa. Los primeros días estuvimos tratando de acoplarnos a la vida de ser padres primerizos, no éramos perfectos porque nos encontrábamos aprendiendo, pero pensé que todo ello estaba bien. Tuve que regresar al trabajo porque no me otorgaron como tal una licencia por paternidad, pero no tuve problema porque me aseguraba que estuvieran bien mientras yo me encontraba fuera de casa, en ocasiones sus padres iban a visitarla o mi hermana, así que no me preocupaba tanto.
—¿Por qué no le otorgaron dicha licencia?—Comenzó con anotaciones en una libreta, prestándole atención.
—Realmente nunca me dieron un motivo fijo, solo se limitaban a decirme que necesitaba que trabajara, no me encontraba en posición de exigir porque mi jefe no se tomaba bien las contradiciones.
—¿Cuándo fue que se detonaron las cosas?
—Uno de los días que regresé al trabajo, apenas habían transcurrido probablemente unas dos semanas desde que volvimos a casa, cuando escuché que Lía estaba llorando y nadie me respondía cuando anuncié mi llegada. Busqué en las habitaciones hasta que llegué con mi bebé, estaba demasiado roja por haber estado llorando por demasiado tiempo, no sé cuánto tiempo pasó antes de que yo llegara para calmarla, pero parecía ser lo suficiente desde entonces. Cuando entré a mi habitación, solo ví una nota en la cama que decía que se estaba yendo, por lo que desde ese momento no supe nada de ella hasta hace unos días.
—¿Cómo fue su encuentro más reciente?
—No sé de que manera consiguió la dirección de mi departamento, pero era por la mañana cuando tocó a mi puerta. Abrí sin saber que se trataba de ella, no sabía como reaccionar sinceramente, pero me alejé tan pronto como escuché a Lía llorar, así que ella entró a mi departamento sin que yo le dijera y me siguió. Estaba entre la molestia y abrumado, ella aseguró que quería ir a verme para poder hablar y disculparse por lo que sucedió en ese entonces, queriendo recuperar el tiempo perdido con Lía; yo me mostré enojado ante su petición, ¿Comprenderían mi enojo? Nunca se mostró interesada en todos esos meses que estuvo alejada, ella me aseguraba que había tenido el apoyo de mis padres y de los suyos, pero jamás tuve nada de ello. En todo ese rato que estuvo en mi departamento, solo se dirigía a mí y en ningún momento intentó cargar a Lía o acercarse a ella, en cambio, tan pronto como la mirada parecía demasiado tensa para mi gusto, simplemente no me pareció su actitud.
—Probablemente era por la casi nula conexión que tuvo con la bebé, estando recién nacida y verla después de meses probablemente le hizo entrar en un cierto miedo.
—Admito que probablemente estuve muy a la defensiva, pero era primera hora de la mañana y lo último que esperaba era verla pidiendo que pudiéramos regresar a como éramos antes. Cuando vió que no cambiaría de opinión, me dijo que me daría tiempo para pensar una respuesta, si aceptaba entonces todo estaría bien para ella, pero si me negaba entonces emitiría esta demanda por la custodía de Lía y me aseguró que todo estaría a su favor por ser la madre, pero si estuvo tanto tiempo ausente, ¿Aún es posible eso?
—Hay ciertos factores que influyen en esos casos. Siendo usted la parte demadada, está en su derecho hacer una petición y no ceder, pero deberá de explicar sus razónes para hacerlo, por lo que deduzco que está en esa parte.—Cuando el azabache asintió, prosiguió.—Si se pueden recabar las pruebas suficientes, y que será algo que se le solicite para esta petición, junto con testigos que puedan declarar en esta situación, pueda tener una ventaja sobre todo esto. Estamos hablando de la negligencia por parte de la madre, el abandono a un recién nacido no estará jugando a su favor, pero hay otros factores que se puede considerar para dar una resolución.
—¿Cómo cuáles?—Fue el turno de Taehyung al intervenir, temeroso de escucharlo.
—Si se concede una custodia, se busca el bienestar del menor, ¿A qué me refiero? Aquí entran la solvencia económica, el estatus que posea y la estabilidad que tenga consigo. Si bien su historial no le dará muchos créditos, el juez puede también interesarse en estos puntos si la parte demandante pone demasiadas trabas sin hacer torcer su brazo. Suena como alguien que está dispuesto a hacer todo lo posible para ganar esta demanda, venir después de tantos meses y emitir una demanda tan rápida no parece una tarea tan sencilla de procesar, pero es por eso que estoy para ayudarlo.
—¿Cree que realmente tengo una oportunidad contra ella?—Susurró con un deje afligido, frunciendo el ceño.
Observando sus notas, asintió.—Le ayudaré a reunir las pruebas suficientes que presentará en el juicio, además de poder ver los testigos que puedan ayudarlo en esa parte. Considero que la balanza no está tan bien equilibrada, estando más a su favor que el de ella, pero tampoco podemos confiarnos del todo porque aún no sabemos con qué cartas jugará, por lo que tendremos que tener una base sólida para presentar en el tribunal.
Tanto Jungkook como Taehyung siguieron escuchando todo lo que el abogado les estaba diciendo, asintiendo y comprendiendo todo lo que estaba diciendo y a la finalidad a la quería llegar con todo ello. El tiempo de la reunión se acabó cuando el reloj marcó las tres de la tarde, dando por terminada la primera sesión y asegurándose de que tendría una próxima para seguir viendo todo ello.
—Es un placer poder trabajar y asesorarlo en su caso, señor Jeon.—Mencionó cuando estrecharon sus manos una vez más como forma de despedida.
—Estoy agradecido con usted, gracias por orientarme en todo esto.
—Cuando la señora Kim me pidió que la ayudara en un caso para el joven Kim, comprendí que sería algo grande e importante.
Jungkook observó a Taehyung, el cual observó como su madre por fin parecía integrarse a la reunión, deseando que no cometiera ningún error.
—Jungkook, es un gusto conocerte.—La voz de la mujer lo desorientó, observándola a detalle.—Soy Kim Soyeon, la madre de Taehyung.
Y el azabache no pudo estar menos sorprendido en ese momento al conocer a la madre de Taehyung, su suegra. Si no fuera porque estaba sosteniendo a Lía aún entre sus brazos, podía jurar que estaría en el suelo consternado, ¿Por qué Taehyung no lo había preparado para ese momento? ¿Eso significaba que la madre de su novio era abogada también?
Oh, tenían que aclarar demasiadas cosas en ese momento.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro