Lean el capítulo anterior a este PRIMEROOOOO.

Sori

Había decidido que quería mucho a Seokjinie.

Desde esa vez cuando se rió muy fuerte y me ayudó a esconderme, también cuando me cargo y me abrazó con mucha fuerza.

—Tenemos una maestra muy amable— le comienzo a contar, recordando las palabras nuevas que me enseñaron y que estuve practicando— ella me dijo que me ayudaría a escribir mejor.

—Eso es excelente bebé demonio— me sonríe, yo me acerco y tomo sus manos con mis manitas, el abuelo decía que mis manos eran las de un oso bebé, aveces extraño al abuelo, tanto, tanto que lloro mucho— ¿que pasa? ¿algo malo en la escuela?

Seokjinie me ha ayudado mucho, me lleva a la escuela, hace reír a mami todo el tiempo, se dan muchos besos. Aveces regaño a mami porque ella lo quiere para el sola, pero es jugando, sé que el me quiere mucho.

—No es malo, pero si me vibra fuerte el corazón— doy palmaditas en mi pecho, intento que me entienda— practiqué mucho con mi maestra y mi mami, un dispurso.

—Discurso, Sori.

—Eso— me acerco otro poquito, estamos sentados en el suelo— se llama te quiero mucho.

Dijo que si con la cabeza y fue un alivio porque si nos tardamos más, olvidaré las palabras.

—Seokjinie— comienzo, haciendo mi voz más fuerte— hoy llegué de la escuela a buscarte para decirte que te quiero mucho.

»Porque hiciste a mami sonreír muy grande, porque me abrazas muy fuerte y me quieres como lo haces, mi corazón también te quiere, porque vibra mucho cuándo te vemos llegar, me gusta cuando me llevas de paseo y juegas conmigo en el parque, también cuando comemos helados y nos manchamos la cara, me gusta cuando me enseñas nuevas cosas y me dices que está bien equivocarme porque luego lo haré mejor, te quiero mucho porque me recuerdas que soy inteligente y me dices hermosa, tu también lo eres.

Suelta una risita, sus ojos me ven solo a mi.

—Te quiero mucho porque no te da pena estar conmigo y jugar a cosas de niños, porque siempre estás pensando en mi y aunque estás muy cansado me ayudas a hacer mis tareas— suelto una de sus manos porque quiero llorar, sigue la parte difícil, palmeo mi pecho otra vez, no puedo llorar— mi abuelito hacía todo eso por mi, con él aprendí muchas cosas y mejore para que mami pudiera estar orgullosa, ahora quiero que tu también te sientas orgulloso de mi porque estoy dando lo mejor de mi para que sigas queriendome, porque yo te quiero mucho.

Me da pena mirarlo, así que con mucho cuidado, tomo mi mochila y saco mi perrito de peluche, se llama Jaeri, Jae por el abuelo y Ri por mi.

—Era del abuelo y mío— se lo doy— está café y ya no se ven sus manchas azules, pero sigue siendo importante, quiero que lo tengas tu, prometí que te daría mi perro—pongo mis manitas sobre mis ojos— mi abuelo era mi papá, yo no tenía uno.

—Cielo...

—Pero ahora tu estás con nosotras y yo quiero pedirte que seas mi papá— abro los dedos y lo miro así, me da susto que diga que no— tienes al perrito, no puedes decir que no.

Empieza a llorar y acaricia las orejas de Jaeri.

Ay no. Está llorando. En mi dispurso y planes no estaba que llorara. Tomo mi mochila otra vez y saco el gorrito de Jaeri, poniéndoselo, me levanto y me acerco.

Seokjinie me abraza muy fuerte, me dice muchas veces que si.

—¿Si puedes ser mi papá?

—S-Si mi bebé, claro que si— nos alejamos y me toma la cara con sus manos, está llorando mucho— claro mi amor.

Me abraza un rato más, mami debe estar esperando aún, pero seguro no se molestará si le cuento que Seokjinie ahora es mi papá.

Tengo papá.

Besitos rojos, nos acercamos al final ❤