
📎Aún así📎
Lean el capítulo anterior a este.
No reacciono, no sé si es porque ya lo esperaba o porque realmente no es algo para sorprenderse, sin embargo, tengo curiosidad.
—¿Puedo preguntar más?— Susan suspira, aún así, su rostro luce más sorprendido que el mío.
—¿Porqué quiere saber? No necesita más que eso— inclino la cabeza a un lado, sonriendo a medias— él único pretendiente de Gina que la ha aceptado aún en su situación, también ha sido rechazado en múltiples ocasiones— relame sus labios— si usted no la va a aceptar, no hay necesidad de-
—¿Y quién ha dicho que no la aceptaré?— eso la deja muda, a Junho se le encienden las mejillas y sonríe contento— además, apenas la conozco, necesito que acepte una cita al menos para saber un poco más acerca de su personalidad, y esas cosas.
Niega con la cabeza.
—Sólo quiere hablar con ella porque le resulta atractiva.
—Bueno, eso es natural, la mayoría de los seres humanos, si no es que todos, nos enamoramos primero a través de los ojos— explico, pues soy fiel a mi teoría— no se nos puede culpar por eso, además, permítame decirle que he visto a cientos de mujeres hermosas, algunas de ellas adorables y carismáticas, lastimosamente ninguna se ha quedado en mi cabeza— resoplo, riendo después, es que es muy extraño— y Gina logró capturar mi atención, es preciosa, tiene rostro de ángel y sonrisa de ensueño, me he tomado el tiempo de detallarla incluso, sus ojos son grandes, tiene manos pequeñas y buen sentido del humor— no me había percatado de que me quedé viendo al suelo hasta que decido encontrar la mirada arrugada de la enfermera— ella no sale de mi cabeza, tengo la imagen de una mujer bellísima observandome con preocupación mientras usa una bata azul estancada en mi cabeza, jamás me había sucedido, entonces, quiero creer que es una señal para acercarme a ella y conocerla más.
Ahora no solo está muda, luce atónita, me doy a mi mismo unas palmaditas en la espalda, felicitandome por tan buena elección de palabras. Junho luce orgulloso.
—Bien— seca ambas manos en sus pantalones— puede preguntar.
Celebro aplaudiendo y después de acomodarme en la bendita cama, inicio mi sesión de preguntas.
—¿Qué sucedió con el padre?— esa fue tal vez una pregunta muy directa, pero así soy, no puedo disimular mucho o suavizar lo... insuavisable, si, acabo de crear esa palabra— por favor sea específica.
Se ríe un poco.
—Pasó lo que sucede con la mayoría de madres solteras en el mundo— se encoge de hombros, Junho terminó sentado al final de la cama, al igual que ella— no se hizo cargo, abandonó a Gina apenas supo que estaba embarazada.
Muy bien, ahora sabemos que el sujeto es un reverendo bastardo.
—¿Ella pasó por todo aquello sola?— niega.
—Tuvo suerte, sus padres la apoyaron, de hecho, ellos cuidaron de Sori mientras Gina hacia sus prácticas, ella siempre ha sido responsable, muy dedicada e inteligentísima, por eso pudo conseguir trabajo rápidamente— sonrío, es reconfortante escuchar aquello.
—¿Entonces él padre no ha intentado aparecer o algo así?
—Lo hizo unas tres o cuatro veces, el año pasado— sacudió la mano— Gina lo rechazó, como a todos.
Asiento, quedándome en silencio unos segundos, asimilando todo.
—¿Cómo es Sori? Su hija— Susan arquea ambas cejas— me refiero a como luce, como se comporta...
—Si, entiendo, solo me resulta curioso que pregunte por ella— ríe de nuevo, más animada— nadie lo hace, pero está bien— se aclara la garganta— Sori es bastante grande para su edad, tiene cabello negro, es de piel pálida y ojitos grandes, mejillas regordetas— suspira— y es bastante atrevida, todo el tiempo está corriendo de aquí para allá, se ríe fuertemente, le gusta mucho el color azul... mi hija siempre la cuida, la recoge en la guardería, también es muy inteligente, le gustan los números y los peluches, tiene su cuarto lleno de ellos... es una niña muy feliz y amada.
Suena sencillamente adorable, justo así tienen que vivir los niños, felices y llenos de amor. Asiento hacia Susan.
—Gracias— le digo, no creo necesitar más— esto es malo, creo que aún así, me sigue llamando la atención.
Seokjin tiene una personalidad tan juguetona y llena de alegría que me hace querer besarle las mejillas aunque me grite RIDÍCULA APARTATE ME GASTAS.
Besitos rojos ❤
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