Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Amor prohibido

Era ya tarde cuando mi padre había salido junto a los demás mandamientos a una misión importante en el mundo humano. Me había recalcado demasiado que no saliera como solía hacerlo, en realidad iba a obedecerlo, pues planeaba irme a dormir temprano ya que no había nada interesante qué hacer.

En verdad me gustaba como me estaba yendo últimamente y la felicidad que se desbordaba en casa era agradable, no quería que nada de eso cambiara. Pero sabía que tarde o temprano mi estupidez y mis fuertes impulsos me ganarían como siempre. Entonces, en medio de toda aquella paz mental que sentía, todo se derrumbó al llegar de golpe el recuerdo de esa mirada penetrante y toda esa pureza aunada a su aura celestial. La cabeza me daba vueltas con solo revivir los pocos momentos en los que había estado con él. El inmenso deseo de verle crecía a cada minuto que pasaba. Para ser honesta, pude haberme vuelto loca si no hubiese hecho caso a mis fuertes deseos.

Allá afuera el ambiente se sentía acogedor, la luna estaba en lo alto al igual que mis bobas expectativas de verme con aquel maldito arcángel engreído. En cierta forma lo odiaba por lo desalmado que era conmigo y por humillarme cada vez que lo veía, pero muy en el fondo de mi ser, lo quería. Era un enfermo deseo por ser suya el que me estaba consumiendo de a poco. Debía estar tan mal de la cabeza como para creer que él se fijaría en mí; una débil chica demonio sin expectativas, ni poderes. En verdad que era una pobre simplona nada más.

Mael, Mael y más Mael era lo único que tenía en la mente y estaba dispuesta a hacer lo imposible por encontrarlo, aunque me costara una paliza y otra vez quedara en coma, pero iría a verlo. ¡Diantres! ¿Cuan loca debía estar como para poner mi vida en riesgo por el amor de un arcángel? Quizá más que amor, era solamente una obsesión derivada de la admiración que sentía por lo poderoso que era, un desenfrenado deseo por tenerlo sin importar nada.

En cuanto llegué a aquel lugar comencé a vaguear con la esperanza de encontrarlo, la verdad es que aquel bosque donde él vivía no era otro más que el bosque del reino de las hadas, ambas razas se llevaban tan bien que convivían plácidamente sin problema alguno. Aunque las veces en las que yo había estado allí jamás había visto a ninguno de esos seres pequeñitos. Tal vez solo esa zona era exclusiva para el clan de las diosas.

Suspiré hondo, cansada de caminar y volar por largo rato por la densa vegetación. Aún tenía estragos de aquella pasada batalla fallida y gracias a ello mi cuerpo me estaba limitando la búsqueda, así que tan pronto hube encontrado un buen sitio para descansar, me acurruqué a mis anchas en las raíces salientes de un gran árbol. No era del todo cómodo, pero al menos podía recostarme y estirar mi cuerpo como si estuviera en mi cama. Cerré los ojos tan solo un instante y de pronto alguien apareció.

—¿Qué haces aquí? Sabes perfectamente que no eres digna de venir a este lugar y ni siquiera de volar por estas tierras —me dijo de repente una poderosa voz que hizo estremecer cada parte de mi cuerpo.

—¡Mael! —espeté asustada y de un salto me puse de pie.

—No digas mi nombre como si fuéramos cercanos —contestó molesto y sacó una espada alada que portaba por el costado de su pierna izquierda y la puso frente a mí a modo de amenaza —¿A qué has venido ahora? ¿No tuviste suficiente con la última vez? ¿Cuántas veces más tendré que golpearte para que entiendas que no eres rival para mí? —me miró con fastidio.

—Yo no vine a pelear esta vez, solo vine a hablar contigo. Sobre algo… importante —agaché la cabeza apenada por lo que estaba a punto de decirle.

—¿Importante? ¿Qué cosa tan importante es la que ha venido a decirme una chica de la clase más baja y nefasta que pueda existir en este mundo? —su fuerte voz me hizo temblar y me sentí tan nerviosa como jamás había estado, bajó el arma de manera rápida y agresiva para intimidarme, lo que me hizo dudar un poco y quedarme en silencio —Si no te das prisa te asesinaré, así que dímelo de una vez —algo en mi pecho parecía que iba a estallar si no le decía el motivo de mi llegada, ¿acaso era tan difícil decirlo? Debía armarme de valor y hacerlo cuanto antes, aunque su actitud violenta me aterraba muchísimo.

—¡Espera un momento! Por favor, escúchame —rogué —verás, lo que tengo que decir es sobre cómo me siento con respecto a ti... Quiero que sepas que yo… —me detuve —yo estoy…

—¿Estás? —preguntó arqueando una ceja con impaciencia —En verdad me repugna verte y más en esta situación tan incómoda. Márchate de una buena vez, tu vacilante modo de actuar me está haciendo enojar demasiado.

—¡De ninguna manera me iré! Menos ahora que te tengo enfrente —dije, ahora con el suficiente valor como para hablarle fuerte como él hacía —escúchame bien, Mael… ¡Me gustas!

—¿Bromeas? —dijo y una risa burlona salió de su boca enseguida —Es gracioso ver cómo una debilucha como tú, sin oportunidad alguna conmigo, se arma de valor para venir y decirme semejante estupidez. Das asco. Tan solo mírate, eres una molestia y es por eso que debería matarte ahora mimo —sonrió divertido ante mis palabras, las cuales evidentemente no significaban nada para él.

—¡Escucha, yo no quería enamorarme de ti! Sé muy bien lo que piensas de mí, pero aun así me enamoré ¿cómo fue? no lo sé. Comprendo bien que no me querrás nunca, pero ¿qué hago? si cada vez te quiero más —mis ojos comenzaron a picar y unas lágrimas apenas asomaron intentando desbordarse, lo cual no quería que pasara en ese momento, ya que Mael no merecía ni una lágrima derramada, pero no soporté más y el llanto comenzó irremediablemente.

—Qué lamentable —murmuró y se dio la media vuelta.

—¡Espera! —lo detuve enseguida al sostenerlo de la túnica que enredaba su cintura, ¿era en serio? ¿me estaba abandonando sin si quiera decir algo más que solo eso? Él no había dicho nada, más que solo insultarme y lanzarme amenazas —¿Qué se supone que deba hacer con esto que siento? —lo cuestioné esperando una mejor respuesta, aun con los ojos llorosos y con el corazón hechos un caos.

—Ese no es mi problema —contestó a secas.

—¡Lo es, tú eres el culpable de esto! —exclamé y lo solté.

—¿Culpable? Creo que no estás entendiendo algo de todo esto —dijo en tono serio y se volteó para mirarme de frente, pronto se inclinó quedando de mi estatura y me tomó de la mandíbula ejerciendo un poco de presión sobre esta —Escúchame bien, mocosa. Entre tú y yo hay una gran diferencia; tú eres un demonio y yo un arcángel. ¿Entiendes? No puede, ni debiera existir siquiera una unión así entre ambos clanes…

—¡Pero la hay! —espeté interrumpiéndolo —el hermano mayor de mi padre nos traicionó para irse con esa chica de tu…

—¡Cierra la boca! —exclamó furioso en cuanto hube dicho eso y me apretó con más fuerza —En verdad eres estúpida al creer siquiera que podrías ganar algo al confesárteme. ¡Yo no ablandaré mi corazón con alguien tan despreciable y tonta como tú! —exclamó con notable odio en su discurso —¿Qué pretende una chica demonio al fingir sentir amor hacia su enemigo? Con solo imaginarlo me repugna —dijo, por último, pero ya cada palabra que había salido de sus labios me había hecho trizas, todo eso que me había dicho no era más que veneno mortal para mí. ¿Era así de cruel que se sentía ser rechazada? En ese momento llegué a creer que el verdadero demonio inmundo y despreciable era solamente él.

—No estoy fingiendo nada —murmuré al fin, ya muy herida por todo su despiadado discurso y con el inmenso deseo de huir lo más pronto posible de esa situación humillante y lamentable. Quería esconderme en el más profundo de los abismos y no salir jamás de allí. Sin embargo, él me tenía aprisionada con una de sus manos, su agarre era tan fuerte que, si pretendía moverme siquiera un poco, era probable que él destrozara mi rostro —Sé que es absurdo y tan repentino, pero así es el amor, ¿no? —murmuré con lágrimas en los ojos y en respuesta él solo suspiró, quizá fastidiado de mi cursilería barata.

—Las cosas no funcionan así, demonio. El golpe debió haberte afectado demasiado —dijo tocando mi frente con su dedo índice mientras más y más lágrimas salían a borbotones.

—Por favor… ya no sigas —sollocé, pero no me escuchó.

 —Por cierto, veo que solo eres un remedo de demonio, puedo percibir que tu poder es más inferior que el de una puta pulga mugrienta. Y te mereces esto por ser una escoria —dijo escupiendo mi rostro, llenándome de saliva abundantemente y fue así que comprendí que alguien como él no era más que una basura que jamás debió existir, así justo como yo.

—¡Basta! ¡Tú no eres un arcángel! ¡eres un maldito monstruo sin sentimientos! —grité con todas mis fuerzas y asesté un fuerte golpe en su mejilla con la palma de mi mano. De inmediato una mancha rojiza apareció de repente en su rostro y él me miró atónito liberándome de inmediato.

Narra Mael

El dolor en mi mejilla era intenso y no pude evitar presionar mi piel para apaciguar un poco el malestar ocasionado por esa chica enfurecida. Sus ojos parecían estar encendidos de la rabia que sentía ahora por el centenar de cosas nefastas que le había dicho. Pues si bien, no me arrepentía de nada, me pareció que había hablado de más. Aunque fuera mi enemiga y un sucio ser vulgar, después de todo, ella no dejaba de ser una mujer. Una mujer a la cual yo había lastimado demasiado. ¿Pero qué demonios había hecho? Me sentí terrible, pero era demasiado tarde. El daño ya estaba hecho y ella se había marchado con el corazón roto y con sus negros ojos llorando a mares.

♠♠♠

Hola mis amores, al fin les traje algo sad. Me inspiré escuchando canciones tristes de Los Temerarios :'D me encantan demasiado desde que era niña y admito que eso es lo que escucho para inspirarme, además de otros grupos de regional mexicana tales como Grupo Brindys, algunas canciones del japonecito guapo: Gackt papi rico y así como de un grupo de rock mexicano llamado Qbo. Si alguien sabe de quienes hablo incluso se habrá dado cuenta de algunas cosas: que utilizo partes de canciones e incluso algunos títulos de mis historias son los mismos que los de dichas canciones.

Jaja vaya dato curioso xd

Sin más que decir, me despido. Hasta luego💛

An Airad

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro