Capítulo 38
Era temprano por la mañana, Hoseok se cubrió mejor con la cobija que Jin le había dado mas temprano. Había terminado su turno nocturno en el hospital y decidió ir a cuidar de Jimin y Yoongi, quienes se encontraban en la misma habitación a pedido de Jin, había dicho que tenerlos juntos mantendría a sus lobos mas fuertes, sanandolos más rápido.
Jimin parecía no haber dormido en mucho tiempo, al igual que Yoongi. El alfa tenía un horrible corte en su ojo derecho, tenía tres puntos arriba y dos abajo. Dejaría cicatriz.
Aunque es rico, un buen cirujano plástico lo dejaría como nuevo.
Pensó el omega, riendo con cansancio.
Había estado muerto de miedo cuando varias ambulancias arribaron al area de urgencias, fue a ayudar de inmediato, temblando al ver a Yoongi bajar de una, sostenía una toalla sobre su ojo y le habían hecho un vendaje rapido en el brazo, el cual ya se encontraba goteando de sangre.
Pero lo peor para él y su lobo, fue ver a un paramedico bajando a Taehyung en una camilla, el alfa se miraba como la mierda, pálido, ojeroso y desorientado.
Taehyung había sido drogado, lo peor es que la sustancia aún no era del conocimiento de los médicos del hospital.
Lo único que detuvo a Seokjin de darle un ataque, fue tratar de ayudar a su cachorro.
Había estado en la habitación de él momentos atrás, junto con Jungkook, pero salió de ahí en cuanto Namjoon y Jin llegaron, aún no se atrevía a decirles a sus amigos acerca de Taehyung, Jungkook y él.
Incluso él mismo no se atrevía a aceptarlo, estaba asustado e inseguro, aún dudando de lo que él y su lobo sentían. Pero su omega estaba firme, aferrado ciegamente a ese lazo.
Taehyung y Jungkook eran sus destinados.
Aunque ya lo hubiese hablado muchas veces con los menores, seguía reacio a aceptar.
Hoseok siempre había tenido un apego a esos niños, eran buenos chicos, divertidos y lindos. Cuando eran mas jóvenes, procuraba consentirlos pues Taehyung parecía haber sufrido mucho en su infancia (ahora lo confirmaba), mientras que era obvio que a Jungkook le lastimaba el rechazo de sus padres.
Y ellos estaban contentos cuando se mostraba cariñoso e inventaba juegos para entretenerlos. Había sido muy triste cuando se presentaron y se distanciaron.
Actualmente tenían una situación difícil.
Su lobo había estado tan asustado y deprimido cuando Taehyung desapareció, solo no perdió la cordura gracias a Jungkook y la necesidad de consolarlo pues, el alfa se sentía igual de desesperado por desconocer el paradero de su pareja.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando tocaron la puerta y abrieron, dejando ver los bonitos ojos de bambi del alfa.
-Hola hyung -habló bajito, miró hacia la cama de su hermano e hizo una mueca al ver el rostro lastimado del mayor- esto de los destinados da miedo, me siento culpable.
-¿Por qué?
-En lugar de correr hacia mi hermano, solo estuve al pendiente de Tete, justo ahora que Namjoon y Jin hyung decidieron quedarse con él, Jin me mandó a ver a mi hermano.
-Es normal, Kook, tu lobo se aseguró de que Taehyung estuviese protegido -Hoseok se levantó para acariciar el hombro ajeno, tratando de regañar a su lobo, quien quiso ronronear ante el perceptible músculo bajo su mano.
-Eso -señaló la herida- dejará una cicatriz muy fea, ¿verdad?
-Si -murmuró- tan fea como su personalidad.
Ambos rieron bajito, callandose al instante en el que vieron a Yoongi levantar el brazo que no tenía herido, sacando el dedo de en medio. Aun con los párpados cerrados les gruñó bajito.
-Váyanse a la mierda.
-Hyung, despertaste -se alegró el menor- ¿Cómo te sientes?
-Como la mierda -gruñó, la mueca que hizo solo potenció el dolor en su cara- mierda, diganme que aún tengo ojo.
-Lo tienes -se rió Hoseok- solo unas cuantas puntadas.
Hoseok y Jungkook le ayudaron a sentarse, siendo el enfermero el que acomodaba la camilla para más comodidad.
Yoongi estuvo a punto de preguntar por Jimin, pero fue innecesario al detectar el olor y aroma de su omega.
Miró enseguida a su lado. Jimin dormía tranquilamente, con respiraciones pausadas y su demacrada cara era adornada por un lindo puchero en los labios.
-Él está bien, dentro de lo que cabe -explicó el enfermero- tiene algunas marcas en el cuerpo, tenía una mordida sobre la que tu habías dejado... ¡Pero tranquilo! No logró llegar hasta la glándula -se alteró en explicar ante la tensión del alfa.
-¿Qué tal está Taehyung?
-Estable, sigue durmiendo -informó, suspirando- tenía unos cuantos golpes y se encontraba intoxicado con algunas sustancias, por ahora solo duerme.
-Maldición, ¿y SeoJoon? -recordó por fin al detective, ansioso por la salud del otro alfa.
Jungkook y Hoseok se observaron sin saber cómo explicarse.
-Bueno él...
.
Jin se tragó el nudo en la garganta, tapando el cuerpo con la sábana y con la voz temblorosa.
-Hora de muerte: 09:44 am -confirmó, mirando el reloj en la pared.
Se quitó los guantes ensangrentados y dejó que los enfermeros e internos se hicieran cargo del resto. Antes de salir de la habitación, le dio un vistazo mas, parpadeando para evitar que las lágrimas salieran y por fin retirándose.
Se dirigió al cuarto de limpieza y se retiró el traje quirúrgico, se lavó las manos y se colocó la bata para dirigirse a enfermería y llenar el acta de defunción, lo cual hizo con la mano temblando.
Se supone que era un profesional, llevaba el tiempo suficiente trabajando en el area médica, por lo cual ya debería estar acostumbrado. Pero a veces la situación podía mas que él. Por la luna, también tenía sentimientos.
Se dirigió a la habitación en dónde se encontraba su hijo, necesitaba a su cachorro y cerciorarse de que se encontraba bien.
Namjoon le miró en cuánto entró, el alfa se encontraba junto a la cama de su hijo, quien aún dormía, le sonrió aunque enseguida su semblante decayó al ver a su esposo.
Jin se apresuró hasta estar entre los brazos de su esposo, quien lo cubrió con feromonas llenas de amor y protección, entonces el médico por fin sollozó.
Sólo ahí, en el pecho que tantas veces lo había consolado, se dejó vencer por sus sentimientos, y aun teniendo la bata puesta, lloró, con sentimiento y dolor.
Después de un rato, cayó en cuenta de que estaba sentado en el regazo de su esposo, éste le arrullaba con cariño, besando su frente y acariciando su espalda, por fin se tranquilizó, aún hipeando por el llanto.
-¿Ya estás mejor?
-Si -murmuró, besando la mejilla de su pareja, justo en dónde se encontraba uno de sus hoyuelos.
-No quería preguntar, pero, ¿esto es por SeoJoon?
Inmediatamente los ojos del omega se volvieron a llenar, apretandose en el cuello de su alfa y tratando de respirar el aroma de este.
Le dolía mucho todo.
-¿Seojoon? -una voz entrecortada preguntó.
Jin y Namjoon voltearon hasta la cama, en donde su hijo les miraba con los ojos entrecerrados.
-¿Qué pasó con Seojoon? -volvió a preguntar, despertando por fin.
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Yo sé que hace días les dije que iba a actualizar, pero hice cambios de ultima hora en la historia y terminé hasta hoy.
Espero que les guste, una vez mas les recuerdo que estamos realmente cerca del final.
Lxs tqm y espero que nos leamos pronto💜
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