Capítulo 32.
"Yoongi hyung..."
Min Yoongi soltó el bolígrafo con el que estaba firmando unos documentos, apretando los ojos con fuerza al sentir una opresión en el pecho.
Miedo.
Pasó saliva al diferenciar que no era un sentimiento propio.
Jimin.
Se levantó de su silla, rodeando su escritorio antes de caminar apresurado a la salida de su oficina. Sacó el celular del bolsillo de su pantalón, marcando enseguida el contacto de su cachorro.
Sonó tres veces y lo mandó a buzón.
-Cancela todo -ordenó a su asistente. El beta asintió sorprendido, no era común que su jefe se fuera de esa manera de la oficina, a sabiendas de que tenía demasiado trabajo acumulado.
Yoongi entró al elevador, revisando con prisa los mensajes que se había estado enviando con el omega, el último siendo enviado hace apenas 15 minutos.
-Hola -contestó la persona del otro lado de la llamada que recién hacía.
-Hola, Christopher -saludó saliendo del elevador- de casualidad, ¿Jimin ya llegó?
-No, aún esta a tiempo... -el otro detuvo lo que iba a decir abruptamente- ¿pasó algo?
-Lo siento, tal vez solo sean cosas mías, pero no contesta su celular.
-Mandaré a los chicos para que lo esperen en la parada de autobuses -informó en voz alta para que sus compañeros le escucharan, siendo Changbin y Hyunjin quienes salieron rapidamente del local- te aviso en cuanto llegue, tal vez lo guardó y no escuche el sonido.
-Gracias, te aviso si me entero de algo.
-Lo agradecería -fue lo último que dijo el otro antes de colgar.
Yoongi buscaba el número de Taehyung mientras se dirigía al estacionamiento de su empresa, apenas abrió la puerta de su auto cuando escuchó pasos acercarse.
-Min Yoongi -saludó el irritante alfa que comenzaba a cansarlo- esperaba qe tuvieras tiempo para verme a pesar de tu apretada agenda, pero la suerte esta de mi lado por encontrarte aquí.
-Lo siento, señor Shin, pero en este momento no tengo tiempo -cortó el pelinegro subiéndose a su auto, apenas bajando la ventanilla- puede agendar con mi secretaria, pero tengo una urgencia familiar, hasta luego.
SungRok alzó una ceja, sonriendo con diversión ante la prisa del alfa Min.
-Señor Shin -el mismo hombre regordete de siempre le saludó- disculpe, estaba a punto de pedir una audiencia para usted con el jefe pero salió con prisas.
-No hay problrma Gong -restó importancia sin dejar de ver el camino por donde se había marchado Yoongi- dejemos que Min resuelva sus asuntos.
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Taehyung despertó con un horrible dolor de cabeza, punzante y agudo. Cerró los ojos cuando un pequeño rayo de luz impacto en su rostro, volviendo a abrirlos con suavidad hasta acostumbrarse a la luz.
Intentó llevar una de sus manos a la fuente de su dolor, dándose cuenta enseguida que no podía.
Estaba atado de pies y manos.
Entre sus labios un pañuelo amarrado en su nuca que le impedía hablar.
Se encontraba en lo que parecia ser una habitación, estaba todo a oscuras y lo poco que podía distinguir era gracias a la luz del día.
"Calma, calma. Es una pesadilla, vas a despertar, ¡es el momento de despertar!"
Su súplica interna se vio interrumpida al escuchar pasos fuera de la habitación.
-¿En dónde está? -escuchó.
-En su antigua habitación, señor -dijo una voz diferente- sigue durmiendo, despertó a mitad de camino pero uno de los guardias utilizó mas cloroformo en él.
-Bien, preparenlo y llevenlo al sótano -demandó el primero- esta noche tenemos que festejar su regreso.
Taehyung comenzó a respirar pesado, su cuerpo temblando ante lo escuchado.
Era obvio de quién estaban hablando.
Trató de safarse de sus ataduras sintiendo la cuerda alrededor de su piel friccionandose y lastimándose.
-Oh, cierto -volvió a escucharse- el alfa menor de los Kim nos venía siguiendo, señor. Lo trajimos con nosotros.
-¿Kim Taehyung? -preguntó, su voz denotaba sorpresa antes de soltar una carcajada- ¿En dónde está?
Taehyung escuchaba su respiracion entrecortada, asustado por lo que estaba sucediendo, su lobo inquieto, lloriqueando y tratando de llamar a sus padres o alguno de sus destinados. Tenía miedo.
La puerta se abrió de golpe, dando paso a un hombre alto y delgado. Alfa. Le daba ese aire de hombre de negocios parecido a Yoongi, pero este alfa tenia un aura oscura, peligrosa.
-Pero miren nada mas, el pequeño Taehyung ya es todo un alfa -el nombrado le miró confundido. Ese hombre le hablaba como si lo conociera- Tu no me conoces, pero yo a ti si, pequeño cachorro. Aunque estoy soprendido de tu casta, estaba muy seguro que serias un lindo omega.
El miedo y la desconfianza era lo único que se podía distinguir en los ojos de ese niño. Él le miró interesado.
-El destino te trajo a mi -continuó, caminando hacia el menor, acariciando los rizos, apreciando el bonito rostro de ese alfa- tal vez no lo recuerdas, Taehyung, eras muy pequeño en ese entonces. Pagué una gran suma por Jimin y por ti cuando eran cachorros, sin embargo, los idiotas que fueron por ustedes fracasaron y, aunque Jimin sea un ser hermoso, me hubiera gustado tener al par en mi colección.
No podía ser cierto.
El menor cerró los ojos con fuerza, las lagrimas comenzando a caer por sus mejillas ante lo recién dicho por ese hombre. Era un psicópata.
Taehyung sintió un escalofrío, un gruñido fuerte resonó ante el toque en su mejilla. El imbécil limpiaba sus lágrimas con cariño. Repulsivo.
-Pero nunca es tarde, Jimin y tu por fin estan en mi poder. Mi colección está completa -tronó los dedos con galantería, uno de los guardias se acercó de inmediato- vistanlo en conjunto con mi Jim, los expondremos en la fiesta de esta noche.
-Por supuesto, señor -contestó el hombre, asintiendo hacia dos betas, quienes salieron de la habitación.
Él no dijo nada mas. Sonrió y se fue, dejando a Tarhyung asustado, confundido pero también muy enojado, recordando al fin que éste era el hombre que había mantenido a su hermano lejos de él todo estos años.
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Hizo una mueca cuando uno de los betas le puso brillo en los labios, lastimando la herida en el inferior (cortesía de uno de los guardias de seguridad cuando trató de escaparse). Aún así se mantuvo quieto.
¿La razón?
Los malditos lo habian amenazado con lastimar a Jimin.
Suspiró.
El miedo había sido reemplazado por ansias. Tenía hambre, le seguía doliendo la cabeza del golpe que le habían dado y sumando ahora el dolor de su labio.
Se preguntaba en dónde estaba su hermano, qué habian hecho con él. ¿Estaría bien?
No. Jimin seguramente estaba muerto de miedo.
Taehyung estaba seguro. Jimin no quería regresar a ese lugar. Probablemente estaba aterrado.
-¿Qué es esto? -la pregunta le sacó de sus pensamientos.
Lo que parecía ser un alfa estaba de pie frente a él, le miraba de arriba a abajo con el entrecejo fruncido.
-Creí que Él pidió que se le vistiera en conjunto con su hermano -escupió, mirando al beta con molestia.
-Asi es, señor, pero el chico es un alfa. Lucirá mejor de esta manera a comparación que su hermano.
Taehyung se miró a sí mismo. Llevaba pantalones de cuero blancos, descalzo, una especie de top sin mangas del mismo material que dejaba a la vista su vientre, y aunque Taehyung no era alguien subido de peso, tampoco se ejercitab, por lo que le dabaun poco de vergüenza utilizar esas prendas tan entalladas.
Lo que mas resaltaba de su vestimenta era el choker que rodeaba su cuello, pequeñas incrustaciones de piedras brillosas lo adornaban.
El beta le habia puesto maquillaje, dándole un toque ahumado a sus de por si ya, llamtivos ojos.
-Como sea, es hora de irnos -el alfa le hizo una seña al guardia que se había quedado vigilandolo.
Taehyung fue esposado, las manos frente a él, una correa se había enganchado en su gargantilla, haciendolo caminar.
Turbio.
Peor aún cuando llegó al lugar que llamaban Sótano.
De sótano no tenía nada.
Era un salon enorme, habia muchas mesas, una pista de baile, un escenario y en las orillas podían distinguirse muchas puertas.
Bajó la mirada en cuanto notó a los y las omegas que caminaban entre toda esa gente usando... Nada. Todos estaban completamente desnudos, en sus manos había distinguido charolas con copas. Ahora estaba mas asustado que antes.
-Llevalo a la jaula con su hermano, son la atracción principal.
En ese momento si levantó la mirada, buscando desesperado al rubio.
Como había dicho el alfa, habia una jaula grande en medio de escenario, las rejas eran decoradas por enredaderas artificiales, habia flores que en otras circunstancias a Tarhyung se le hubieran hecho bonitas.
En cuanto terminó de subir las escaleras por fin logró ver un bulto.
Era Jimin.
Y estaba...
Su corazón latió horriblemente rápido, soltando un gruñido de rabia.
Jimin estaba desnudo.
También parecía estar inconsciente.
-¡Malditos hijos de puta! -escupió, recibiendo un golpe en su mejilla que le hizo escupir sangre.
-Mas te vale comportarte -riñó el guardia- jamas nos cansaremos de golpearte, pero para tu hermano será peor.
Apenas lo metieron a la jaula, corrió hacia el rubio. Su piel estaba fria por pasar tanto tiempo en el suelo, tenia marcas en los brazos, seguramente lo sostuvieron muy fuerte. Sus labios estaban lastimados y lo que le hizo soltar un sollozo fue ver una mordida fresca justo encima de la de su hyung. Parecía que era superficial, pero eso no quitaba la impotencia por no haberlo evitado.
-Lo siento -sollozó, las lágrimas corriendo por sus mejillas- lo siento, saldremos de aqui, Minnie. No nos van a volver a separar.
El omega se removió entre sus brazos, soltando quejidos hasta abrir los ojos.
-Tete -susurró, tratando de poner en orden su confundida mente, abriendo los ojos de inmediato- Taehyung, oh mi Taehyung -su voz se rompió- ¿Que estás haciendo aquí?
Ambos hermanos se abrazaron, llorando de miedo por volverse a ver en una situación como esa.
¿Cuándo podrían vivir tranquilos?
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¡Hola pretties!
Espero que les este gustando la trama de la historia.
En otras noticias, por si no lo sabían, abrí una cuenta de respaldo por si me llegaran a borrar esta, si gustan seguirme ChaosKillerDeer.
También me he hecho una cuenta de tiktok para promocionar mis ff, aunque aun no comienzo espero que puedan pasarse para al menos reirse de mis intentos de edición JAJAJA.
En fin, eso es todo, espero que se encuentren muy bien, ya saben que lxs tqm y nos leemos en la proxima actualización 💜
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