Era la tarde del domingo, después de darse un baño al regresar a casa cuando Jungkook y él terminaron su rutina de ejercicio que Yoongi fue por un tierno, rubio... ¿Y caliente omega?

-Esta ardiendo -gruñó acariciando suavemente la esponjosa mejilla del menor.

Jimin se restregó aun mas en la gran y pálida mano de su hyung; su lobo estaba loco por el toque y solo queria fundirse en el contacto.

-Le di un baño antes de que llegaras, pero los supresores dejaron de funcionar y los dolores se volvieron insoportables -explicó Jin- tu aroma lo ha relajado, lo mejor seria que lo llevaras a tu departamento, Jimin se sentirá mejor.

-Bien, solo dile a tu cachorro y alfa que dejen de gruñirme -se quejó obsevando a los dos alfas sentados en el sofá.

-Solo vete Yoongi, mi lobo esta a punto de saltar sobre ti por llevarte a mi cachorro -Nam le miro serio- y cuidado con tocarlo de más.

-En primera, no soy un aprovechado -se levantó con el omega en brazos, quien le rodeó el cuello con los brazos para aferrarse aun mas a él- y en segunda, no es tu cachorro, es mío.

Todos observaron asombrados al alfa mas joven, quien había lanzado un gruñido mas fuerte, sus ojos mieles volviéndose aun mas brillantes.

-Cachorro de mierda, deja de gruñir, ya hablamos de esto -escupió Yoongi caminando a la salida con Jin frente a él.

-Vete. Han estado salvajes desde temprano -el mayor le abrió la puerta- tiene el vientre inflamado, dale un té de canela y colocale una compresa caliente, le ayudará.

-Gracias Jin, te llamaré mas tarde si no mejora.

El omega asintió mirando hacia el pasillo que iba a la sala en donde se encontraban su hijo y esposo.

-¿Qué pasa? -Min preguntó cuando Jin salió junto a él de la casa y cerró la puerta con cuidado.

-Los dolores de Jimin empeoraran -advirtió mirando con lástima al omega- es su lobo. Estar cerca de su alfa, y que éste no lo reclame es doloroso para él.

-Es un cachorro, Jin. No puedo acoplarme con él ahora.

-No te estoy pidiendo que lo hagas... -Jin volvió a mirar hacia su casa, regresando la mirada con Yoongi- solo tal vez... Puedas darle una marca temporal.

Silencio.

-¿No dirás nada?

-¿Y qué quieres que diga? Ni siquiera he hablado con él acerca de nuestros lobos destinados, ¿cómo le haré una marca temporal?

-Oh vamos, estoy seguro que Jimin también siente el apego hacia tu lobo, solo miralo -ambos observaron al rubio completamente aferrado al alfa, jurando escuchar suaves ronroneos.

-Te seré sincero -Yoongi dijo serio sin dejar de ver al cachorro entre sus brazos- no sé si podré controlar a mi lobo y conformarme con una marca temporal. Yo, el Yoongi humano comprendo que es un niño, solo quiero protegerlo y esperar el momento adecuado para confesar mis sentimientos. Pero mi lobo es terco, testarudo y un completo pervertido, Jin. No quiero lastimarlo.

-Si tu lobo y el de Jimin se sienten comodos y estan de acuerdo, no lo lastimarás -indicó - escucha, comprendo tu temor, yo mismo entiendo el problema de la diferencia de edades, pero si fuera algo malo, la madre luna jamás los habría destinado. Confía en tu lobo y en los sentimientos que tienes con el niño. Yo lo hago, sino, no te lo estuviera diciendo. Creeme, los dolores que tiene serán horribles, antes de que llegaras estaba llorando por que parara. Dale un poco de calma.

Yoongi suspiró.

-Bien, pero no me reclames si algo sale mal -refunfuñó dirigiendose a su coche, el omega mayor detrás de él para ayudarle a abrir la puerta del copiloto- mandaré a Jungkook a dormir con ustedes, no le gusta perturbar a Jimin cuando esta en celo.

-Bien, dile que esta vez puede pasar por la puerta de entrada y evitarse la fatiga de escalar hasta la habitación de Tae.

Ambos amigos se carcajearon antes de despedirse.

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Alfa.

Su cuerpo ardía.

Alfa.

Se sentía caliente.

Caliente y vacío.

Despertó entre quejidos y sollozos. Las lagrimas corrían por su rostro sin parar y solo tenia fuerzas para apretar sus brazos en su vientre.

Dolía mucho y se sentía tan solito.

Llevó una mano a su cuello, aliviado de no encontrar una cadena rodeandolo.

Alfa.

Sollozó mas fuerte al encontrarse solo en la habitacion que se le habia asignado en casa de su hyung.

Logró obsevar una prenda oscura junto a su cabeza.

La camisa de su hyung.

La tomó con rapidez, escondiendo su rostro en la camisa, aspirando fuerte el aroma de su Hyung.

Menta y café.

Gimió bajito. Otro dolor atravesó su vientre y sintió el golpe de calor aun mas fuerte junto con el bajón de lubricante saliendo de su entrada.

Necesito a mi alfa.

Se soltó a llorar con tristeza, hizo un extraño chillido, su omega desesperado llamaba a su alfa.

¡Alfa! ¡Alfa!

Yoongi ingresó a la habitación corriendo. Llevaba puesto un mandil, pues momentos antes preparaba la cena para el cachorro.

Jimin gimoteaba de dolor en la cama y la escena le entristeció. Jin tenía razón, los dolores del omega cada vez eran peores, ya no importaba si lo rodeaba con su aroma.

-¡Alfa! ¡Duele mucho! -balbuceó entre sollozos, sus manitas apretaban su vientre- Has que pare.

Yoongi tragó duro. La habitación se encontraba completamente invadida de las feromonas del omega.

Vainilla y cereza.

La combinación era dulce.

Dulce y deliciosa.

Y peligrosa.

¡Omega!

El alfa se acercó a la cama, sentándose en la orilla. Apretando la mandíbula dirigio su mano sobre las pequeñas de Jimin que cubrian su hinchadito vientre.

-Alfa... -susurró el omega mirándolo con los ojos entrecerrados, su voz temblorosa, las mejillas rojas y el sudor perlando su frente- me duele hyung, duele mucho.

-Minnie -el omega ronroneo al escuchar su nombre en la bonita y masculina voz de su hyung- ¿confías en mi?

-Si -respondió inmediatamente- has que el dolor pare.

-Eso haré, cachorro, solo confía en tu alfa, ¿si?

El rubio asintió una y otra vez, inconscientemente girando su cabeza un poco, mostrando su cuello, demostrando completa sumisión y confianza en el mayor.

Yoongi tomó aire con mas fuerza.

Jimin le estaba mostrando el cuello.

Tragando el gruñido de dominancia, trataba de controlarse y aclarar su mente. Con suavidad retiró las manitas del omega para dejar la zona suave en libertad para él.

Su pálida mano se miraba enorme en el fragil cuerpo del menor, la metió lentamente entre la pijama y la dejó reposar en el vientre del omega, provocando que éste se estemeciera, sollozando mas bajito.

-Alfa cuidará de ti, cachorro -murmuró acariciando la zona con cuidado.

Jimin le miró con ojitos dorados, brillosos y esperanzados. Con mucho esfuerzo, se acomodó en la cama para quedar completamente boca arriba para que Yoongi tuviera mejor acceso a su cuerpo.

Min sonrío.

Su cachorro era muy travieso.

Se adentró a la cama para estar mas cómodo, quedando un poco de lado sin dejar de acariciar la bonita piel en su mano.

-Alfa, duele mucho -volvió a quejarse.

-¿Quieres que te ponga una compresa caliente?

-No alfa, mi vientre ya no duele -explicó con la voz entrecortada- duele abajo -Yoongi detuvo el movimiento de su mano, Jimin la agarro con las suyas- y aquí -dijo, atreviendose a colocar la pálida diestra en su miembro, estaba durito y mojado.

¡Omega!

"Luna, dame fuerzas" rogó en su mente, pars tratar de ayudar a su omega sin perder el poco control que tenía.

-¿Necesitas alivio, omega bonito? -preguntó con ternura, Jimin asintió- bien, alfa te ayudará, pero cuando vuelvas a ser el mismo Jimin tímido no me culpes.

Yoongi retiró su mano de esa zona tan peligrosa, para volver a acariciar el vientre, Jimin se estremeció de nuevo, ronroneando quedito.

El alfa observó esos hermosos ojos dorados, Jimin era precioso, nunca habia conocido a un omega tan bonito como él. Embelestado, se dejó llevar por su alfa cuando el cachorro colocó sus pequeñitas manos en cada  mejilla. Se acercó y le dio un cortito piquito que solo logró emocionar aun mas a sus lobos.

Jimin bajó las manos a sus hombros, apretando, instando al mayor a volver a ese lugar tan cálido.

Los rechonchos labios del omega fueron besados de nuevo, alborotando las mariposas en su estomago, ronroneo de manera mas audible.

Alfa me esta besando.

Un golpe de calor, muchísimo mas fuerte que las ultimas veces le cayó profundamente, su lubricante chorreo, mas que preparado para su alfa.

Yoongi besó con mas entusiasmo los rositas labios del omega, encantado con el sabor de éstos, maravillado por las feromonas que se desprendían de ese precioso cuerpo.

En algún momento, Jimin se subió al regazo del alfa, sacando fuerzas de su enloquecido lobo, sintiendo la deliciosa friccion que tuvo si miembro al mover un poco sus caderas.

-Mío, mío, mío -susurraba entre los constantes piquitos que le daba al mayor, haciendole sonreír por lo atrevido que se estaba volviendo.

-Tuyo. Pero necesito darte alivio -recordó el mayor, apretando sus manos en las caderas ajenas, obligando al otro a parar sus torpes pero certeros movimientos- ¿Me dejas darte alivio, cachorro?

-Si, alfa. Quita el dolor -rogó, con el rostro y cuerpo del color de las cerezas, el cabello pegado a la frente por el sudor y los labios hinchados por el reciente beso.

Yoongi se sentía antontado con tan bonita escena frente a él, inesperadamente se encontraba en completo control de su alfa, en su mente solo queria consolar y aliviar a su cachorro.

Jimin sintió escalofrios en su cuerpo cuando Yoongi comenzó a repartir besos en su mandíbula, soltó un jadeo cuando bajo por su cuello y suspiró de manera temblorosa cuando dejó sus labios mas tiempo sobre el área en donde llevaria una marca.

Su marca.

-Alfa -gimió, una de las manos de pálido se había adentrado en sus pantalones apretando una de sus nalgas.

-Estas muy húmedo, cachorro -observó el mayor, sintiendo la viscosa lubricacion del omega entre sus dedos- pronto quitaré tu dolor.

Jimin gimió mas alto cuando un dedo se empujó lentamente en su interior, era una sensación extra. Extrala y placentera.

-¡Alfa! -gritó. Yoongi habia acariciado su miembro por sobre su pijama con la mano libre.

-Tranquilo, cachorro, tomalo con calma -murmuró sobre el cuello ajeno.

Las mariposas de su estomago se habian concentrado en su vientre, el calor ahora era infernal, su interior era ahora penetrado por dos dedos del mayor, que empujaba y sacaba lentamente. La mano que habia estado acariciando su miembro ahora subio hasta su torso por dentro de la camisa de pijama, llegando a sus botoncitos erectos y sensibles.

Solo un suave pellizco en uno de ellos fue suficiente para correrse. Su vientre se apretó, su entrada se contrajo deliciosamente, atrapando los dedos del alfa, ensuciando su pijama.

-Lindo omega, eres precioso, cachorro -alababa el mayor, haciendo la bruma de placer aun mas intensa para el omega- lo hiciste muy bien, cielo.

Jimin escondió su sonrojado rostro en el cuello del alfa, adormecido por el orgasmo recién regalado. Relajandose aun mas con el rico olor de su alfa envolviendole antes de caer completamente dormido.

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Ni en My Man escribí algo tan soft como esto.

¡Hola prettieeeees!

Les traje un nuevo capítulo lo mas rápido que pude, estaba inspirada y la verdad me gustó mucho esta escena💜 Quería plasmar el cariño, respeto y atraccion que Yoongi siente hacia Jimin, lo cual es obviamente correspondido.

Espero que les haya gustado, tambien espero que se encuentren muy bien.

Tengan un excelente inicio de semana y nos leemos en el proximo capítulo.

Lxs tqm✨